Era un beso suave, no tenían apuro alguno

La intensidad entre ambas subía al igual que el calor corporal, ambas acariciaban el cuerpo de la otra sin separar sus labios

Mitsuri se subió sobre Alicia, la albina metió sus manos por debajo del pijama de la contraria para apretar su trasero haciendo que Mitsuri suelte un jadeo sobre sus labios

De manera algo torpe se quitaron la ropa hasta ambas quedar con sus cuerpos expuestos

Alicia lamió el cuello de Mitsuri para dejar pequeñas mordidas mientras acariciaba la pequeña cintura de esta

Pero Mitsuri no se iba a quedar atrás, ella empezó a menear sus caderas haciendo que sus vulvas se frotaran entre si y llevó sus manos a los pechos de Alicia masajeandolos al igual que sus pezones

Ambas estaban mojadas y la feminidad de cada una pedía ser atendida por la otra

Alicia soltó un gemido totalmente placentero para los oídos de Mitsuri, fue en voz baja pero logró escucharlo

Llevó uno de los pechos de la Kanroji a su boca, su lengua jugueteaba con el pezón de ella pasando su lengua por la aureola, Mitsuri empezó a gemir nuevamente por el reciente placer

En un movimiento los roles cambiaron, ahora estaba sobre Mitsuri pero ambas recostadas sobre el engawa

Alicia se echó hacia atrás y se colocó entre las piernas de Mitsuri, mordisqueó y lamió sus muslos dejando pequeños chupetones

Lamió la vulva mojada de la pilar para introducir su lengua, con cuidado de no lastimarla mordía suavemente su clítoris

—Ah~... Alicia~...— los gemidos de Mitsuri fueron en aumento

Sintió como dos dedos la penetraban para embestirla

Al sentir su orgasmo llegar por inercia juntó sus piernas y encorvó su espalda despegándola del suelo

Soltó todos sus fluidos, su pecho subía y bajaba intentando recuperar el aire, las piernas le temblaban levemente y su visión estaba borrosa pero rápidamente se recuperó

—Ahora yo quiero hacerte sentir bien Alicia— le dijo tumbándola al suelo para empezar a lamer sus pechos

Los gemidos de Alicia no se hicieron de esperar, Mitsuri presionaba con la lengua su pezón e introdujo dos de dos dedos en la suave intimidad de la contracio para bombearlos mientras con su pulgar majaseaba su clítoris

Después de un rato pasó a lamer el otro pecho de Alicia dejando chupetones en el proceso para volver a besar sus labios

Le parecían tan suaves, amaba al tacto de su boca, sus labios eran tan suaves que no podía evitar besarlos sin parar

Mitsuri soltó un jadeo al volver a sentir dentro de ella otra vez los dedos de Alicia que tocaron aquel punto sensible, eso le hizo gemir más fuerte, se extrañó por unos segundos como estos eran más largos que antes pero se olvidó de ese detalle para seguir besándola

Ambas estaban masturbándose mutuamente mientras se besaban con fervor y deseo, sus pezones rozaban entre si poniéndose duros y erectos, como si fuera alguna corriente eléctrica esta recorría el cuerpo de ambas

Estaban sudadas, gemían y jadeaban por el placer que las inundaba, de alguna forma ver como la otra gemía y sudaba por del placer las excitaba cada vez más

La visión que tenía Mitsuri sobre Alicia la consideraba bastante erótica, su boca roja e hinchada por los besos y entre abierta que gemía su nombre, sus pechos que rebotaban hasta por el más mínimo movimiento, el sudor que recorría su frente y su cuello, esos ojos brillantes que la miraban fijamente, sus pupilas estaban dilatadas bastante seguramente por todo el placer que estaba recibiendo

Realmente era una visión tan erótica, parecía un sueño o fantasía este momento que estaba pasando, si era un sueño nunca quería despertarse de este

Se dirigió a su cuello, lo besó, lamió y mordió de manera lenta pero excitante, desde el cuello hasta el hombro repetía esta acción

°°°°°°°°°

Soltó un bostezo, poco a poco abrió sus ojos

La habitación estaba oscura, unas cortinas de un color oscuro que antes no estaban adoraban las ventanas y puertas corredizas

{Seguramente Mitsuri no quería que me desintegrara, cierto que ahora soy un demonio}

Hablando de Mitsuri ella no estaba a su lado, en lugar de la chica había una nota

Querida Alicia, disfruté demasiado
esa noche, fue como un sueño del
cual no quería despertar nunca,
lamento mucho no despertar a tu lado pero como cazadora de demonios debo ir a hacer mi deber, ya sabes lo que es eso.

Puedes ponerte cómoda todo lo que
en mi casa hasta la noche, también
dejé ropa para ti en el baño y si te preocupas por tus hermanos ¡tranquila!, les diré que te quedaste
conmigo para que no se preocupen por ti, se que te quieren mucho.

Alicia me gustas demasiado, eres y
siempre has sido una gran chica,
me has enamorado desde que tenía diecinueve años cuando entré como cazadora de demonios, me gustas demasiado y espero que puedas
corresponder mis sentimientos.

Atte: Mitsuri

La albina soltó un suspiro, sin tener nada de ropa encima de dirigió al baño y preparó la tina con agua caliente para meterse en esta

Su cuerpo estaba sumergido en el agua hasta debajo de su nariz, estaba demasiado confundida respecto a su relación con sus ¿compañeros?, no sabía realmente como llamarles

Uzui siempre le pedía ser su cuarta esposa, Iguro fue su primera vez, Tokito el segundo, Rengoku siempre la trató de una manera protectora pero romántica a la vez, Mitsuri fue su tercera vez, Tomioka la besó y le sonreía de una linda forma y Shinobu la besó para confesarse a ella

Bueno, todos de cierta forma se habían confesado con ella

¿Pero era demasiado egoísta querer que todos la amaran?, algo dentro de ella le gustaba gustarle a todos

Quería ser egoísta y tenerlos a todos para ella

¿Podría ser que a ella le gustaran todos ellos?

No podría ser, aunque le gustaría no podría eso suceder ni en sueños, había leído en libros como hombres de poder tenían un harem de concubinas o esposas

¡Era igual a Uzui!, si pero la diferencia era muy enorme, ella tendría digamos que siete esposos, cinco de ellos serían hombres y dos serían mujeres

Era algo que las personas iban a aborrecer, ¿una mujer con siete esposos siendo dos de ellos mujeres?, si no le tiraban piedras le iban a quemar viva

Aparte había un pequeño detalle que no se podía olvidar y eso era que ella era un demonio, viviría miles de años mientras sus compañeros tal vez lleguen a los treinta años con pura suerte sino mueren a manos de una luna superior o Muzan y en el caso de siguieran viviendo morirían por la vejes mientras ella se mantendría joven y rebosante de energía, viviría hasta que alguien cortara su cabeza o se expusiera al sol

{Tal vez fue mala idea haber venido, tal vez era mejor que siguieran pensando que siguiera muerta}