Alicia era mal hablada como su hermano, aunque ella era una chica amable la cual siempre sonreía y reía

También tenía tremendo cuerpo, eso nadie lo podía negar

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—Buenos días Kanroji-san— saluda la peliblanca a la recién nombrada

—Hola Alicia—

Las mejillas de Mitsuri son tomadas por las manos de Alicia

—¿Sabes que adoro tus malditas mejillas?, son las cosas más suaves del mundo—

Kanroji ríe con nervios mientras veía como los demás pilares la miraban con un aura oscura

—Y tus manos son tan suaves aunque tengan cicatrices— coloca sus manos sobre las de ella dedicándole con la mirada de superioridad a los demás pilares

—¿Que rayos sucede?— parecía que Sanemi había llegado de último, este miraba algo confundido como todos parecían odiar de repente a la de cabellos rosas y verdes

—Nada— respondieron todos a la vez causándole solo más confusión al pilar

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—¡Genial Tomioka-san, tendremos una misión juntos!— la chica se agarra del brazo del azabache notoriamente feliz

—Si—

El podía sentir perfectamente las malas miradas de los demás, así que con sutileza coloca su mano en la parte baja de la espalda de Alicia y saca su dedo corazón

—Ara ara~ Tomioka-san— Shinobu con unas notorias venas en la frente agarra el mango de su nichirin

—Ese pequeño hijo de perra— Uzui mejor se aguantaba o sino perdería los estribos y eso sería para nada "extravagante"

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—¡Waaa!, ¡Shinobu-chan!— Alicia entra a la oficina de Shinobu

—¿Sucede algo Alicia-san?— pregunta la Kochō dejando una caja en una esquina

—Me golpeé bien feo l espalda contra un tronco y me duele terrible— dice mientras se sobaba la espalda —mi hermano me dio un masaje y se me alivio un poco el dolor pero aun así me sigue doliendo—

—Sientate y veré tu espalda—

La Shinazugawa se sienta en un banco dándole la espalda a Shinobu mientras ella se sentaba en una silla detrás de Alicia

—Necesito que te quites la parte superior de tu uniforme y el sarashi—

—Usted manda—

Shinobu no pudo evitar tener un mal pensamiento cuando ella le dijo eso, menos mal que Alicia estaba dándole la espalda o sino vería su notorio sonrojo

Pero cuando vio la espalda desnuda de ella casi casi tiene un sangrado nasal, tener a la chica más codiciada entre los Hashira semi desnuda frente a ella era un casi sueño cumplido

Sacudiendo un poco su cabeza se tranquilizó un poco y se puso a examinar la espalda de la peliblanca que tenía unos rasguños

—No creo que tengas la espalda rota pero te recomiendo que te pongas un poco de hielo para aliviar el dolor— le decía mientras se levanta por alcohol y unas curitas —pero ten más cuidado porque tu espalda esta llena de raspones—

—Ese maldito demonio me empujó tan fuerte que pensé en miles de formas de matarlo sin la necesidad de mi nichirin— el tono de voz que usó se pudo notar su enfado

Después de que Shinobu desinfectara las heridas, colocara algunas curitas  limpió su sangrado nasal de haber tocado la espalda desnuda de Alicia

—Todo listo—

—Mil gracias Shinobu-san— agradece ella dándose un poco a vuelta
—Shinobu-san tu nariz está sangrando—

—Si si— ¿como no hacerlo si casi tienes los perfectos, redondos y casi gigantes pechos de la peliblanca en su vista?

Después de que Alicia se fuera unos segundos después la Kochō saca su cabeza por la ventana y tomando aire grita

—¡Tengan envidia hijos de puta!—

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—Matar— repetía en voz baja Iguro

—El joven Muichiro esta pasándose al parecer— los ojos de Rengoku mostraban verdaderas llamas

¿Que pasaba?, pues Tokito hizo de las suyas haciendo que Alicia lo abrazara pero el al ser un poco bajo su cara término entre los pechos de ella

¿Envidia? si, ¿celos? si, ¿ganas de matar al joven pilar? también

—¿¡Que te crees enano!?— Sanemi aleja al de ojos mentas de su hermana

—Oh, hola cuñado—

—¿¡Como que cuñado!?—

Una pelea verbal casi a los golpes comenzó entre ambos pilares

—Solo abrazaba a tu hermana— se defiende Tokito

—¿¡Crees que no se las intenciones que tienes!?— preguntó Sanemi con varias venitas en su frente

—Chicos...—

—No tengo ninguna mala intención— respondió —cuñado—

—¡Te voy a matar!—

—Chicos no peleen por favor...—

—Manos te van a faltar para pelarme la verga—

-¡Ahora si enano estúpido!— Sanemi se sube las mangas de su haori

—¡A callar la puta boca o sino les meteré una golpiza que no se las quitara nadie!—

El silencio se hizo de repente mientras todos miraban a Alicia quien miraba enojada a su hermano y a Tokito

—¡Aunque Tokito-san tenga las más cochinas conmigo el no pidió ser enano porque aunque abrazara a un hombre tendría su cada entre los pectorales de este!— le grita Alicia a su mellizo el cual solo gruñe y se cruza se brazos

—Me gané a Alicia— susurra al aire hacia sus demás compañeros quienes solo lo miraban con el ceño fruncido

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—Pero miren que trajo la marea— Douma abre su abanico riéndose levemente

—Pudrance todos— escupe la chica con notorio odio

—Parece que está agresiva Akaza— le dijo Nakime mientras tocaba el biwa con calma

Alicia iba a regresar de su misión pero de repente Akaza la tenía amarrada mientras como costal de papas mientras se la llevaba y la tenía ahora en una especie de lugar extraño con mil puertas mientras estaba rodeada de las lunas superiores

—Aunque seas una cazadora hay que admitir que eres hermosa-— le halaga Daki acercándose a ella —si fueras una oiran serías bastante solicitada y famosa—

—Me dijeron lo mismo cuando tenía 13 años pero mis hermanos molieron a golpes al que dijo eso— suelta un suspiro —tal vez debería serlo y así tener una vida más tranquila—

—Eres extraña— suelta Kokoshibu ladeando la cabeza

—Me han dicho de todos menos eso— se encoje de hombros —los demonios pueden controlar su cuerpo ¿no?, ¿entonces los demonios hombres pueden hacer que el pene les crezca a su antojo?—

De la nada el biwa de Nakime se le rompe una cuerda y todas las lunas la miraban sonrojados menos Daki, ella tenía su mano en el mentón pensando en lo que recientemente dijo

—Nunca se me ocurrió eso— murmura Daki para mirar a su hermano mayor —¿oni-chan tu puedes hacer que te mida 27 cm?—

—¡Hermana!— se queja sonrojado

—Que cosas se te ocurren pequeña— Douma se sienta a su lado acercando su cara a la de ella —aunque tengas cicatrices en tu rostro este parece muy delicado—

—Alejese viejo verde—

De una patada aleja a Douma quien solo reía

—Me gustas pequeña, tienes buen cuerpo como personalidad—

—Eres muy bonita— dice Gyutaro
—como dijo mi hermana si fueras una oiran serías la más hermosa—

—Gracias— como pudo se acercó a Gyutaro señalándolo con la cabeza
—este es el único que no me a mirado los pechos con sus seis ojos— Kokoshibu mira a otro lado sonrojado fingiendo demencia —que no me a querido comerme y no no de manera literal— Douma ríe — que mientras me secuestraba no me tocó una nalga— señaló ahora a Akaza

—¡E-era para sujetarte!— se excusa Akaza de manera rápida, pero demasiado tarde ya nadie le creía

—Por cierto ¿no comes?, se te ven los huesos— Alicia le vuelve a hablar a Gyutaro

—Em...—

—Por cierto bonitas marcas, te quedan bien— le halagó con una pequeña sonrisa

—¡Oni-chan!— grita Daki

En ese momento Gyutaro murió, era la primera vez en su maldita existencia que le dicen algo tan bonito y se preocuparan por el, el pobre no pudo aguantar

Gyokko y Hantengu miraban todo con un tic en el ojo, ¿enserio se dejaron embobar por una humana?

—Cambiando de tema, linda vasija la de allá— dijo mirando una vasija algo grande decorada con rosas negras y detalles rosas foforecentes en una esquina

—¡A que si!—

—¿¡Gyokko!?— al parecer el también cayó ante la humana

—Es bellísima—

—Es una de mis últimas y mejores creaciones jojojo— acerca la vasija colocándole delante de ella —eres la primera que dice eso de mis creaciones—

—Es que es hermosa, me encantaría tenerla en mi finca con un ramo gigante de girasoles—

—Toda tuya—

—¡Mil gracias!— agradece mirando la vasija con estrellitas en los ojos —la pondré en un lugar donde todos la vean—

—Tienes un buen gusto cazadora—

—Yo hasta me arrepiento de querer darte a Muzan— dijo Douma como si nada quien tenía la mirada de sorpresa de Alicia —Nakime sueltala ¿si?—

—¿Porque debería?—

Daki le hace ojitos de cachorros los cuales ella no se pudo resistir

—¿Me podrías dejar cerca de la sede?, es que ya voy tarde a una reunión—

Con un asentamiento y un toque del biwa Nakime abre una puerta dejándose ver a lo lejos la sede

—Mil gracias Nakime-san—

Como si nada se suelta de las sogas y toma la vasija entre sus manos

—Nos veremos otro día lunas superiores—

Despidiéndose sale por aquella puerta la cual se cerró

—¿¡Siempre pudo soltarse!?— pregunta confundido y sorpresivo Akaza

—Es que no sabes hacer nudos— le dice Kokoshibu —hasta Daki sabe hacer un nudo marinero y eso que es una chica—

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—Disculpen la tardanz— Alicia se disculpa entrando a la sede —tuve un inconveniente en el camino—

—¿Y esa vasija?— pregunta su hermano señalando dicho objeto

—Es un regalo—