Se encontraba sentado sobre el barandal de cemento que daba al balcón, sin miedo de perder el equilibrio y caer al vacío, observaba con admiración, la luna resplandeciente que iluminaba al cielo.

Porque me dijo hermano ese tipo? Yo ni lo conozco.. será que él a mi si? No lo se.. pienso que ya lo he visto antes.. no solo a él.. también a los otros, pero.. en dónde..?

— que tanto mirás?!.-

— nada de tu interés.- contestó indiferente.

— Artemisa-sama nos necesita mañana bien atentos. Ya vete a dormir. No quiero saber que te pasaste la mañana cabeceando y bostezando.-

Teseo dio la vuelta y se marchó de la habitación del joven de ojos aguamarina.

Idiota..

Después de estar un rato observando la luna, se fue a descansar.

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Se encontraba en el bosque, con una armadura color rosa, con un peto distinto y unas hombreras curveadas, estaba en el suelo, lo habían derrotado, por un caballero de armadura roja y diciendo que él; El Caballero de la Llama, lo había vencido, le dice que las cadenas que él porta son inútiles contra el fuego.

A solo un paso de terminar con su vida, alguien interfiere y lo salva de su cruel muerte. Lo recargada sobre un árbol y al abrir los ojos es mayor la sorpresa que se encuentra delante de él.

— hermano..- dice con entusiasmo.

— Shun.. - responde el contrario.

Pronto ve la realidad y se da cuenta que solo es una ilusión.

No.. esto debe ser una pesadilla.. yo no tengo hermanos.. soy huérfano.. desde que mi madre me abandono después de cuatro años al nacer.. nunca tuve ningún hermano.. debe ser una mala jugada de parte del destino para hacerme creer cosas irreales..

Se cubre los oídos para evitar seguir escuchando todo ese rollo, pero unas cálidas manos lo toman de las muñecas y las retira lentamente. Lo mira y se da cuenta que es el mismo peliazul de aquella vez, lo mira con seriedad, atrás de él están las otras cuatro personas viéndolo.

— no es un sueño.. Shun.. esta es realidad.. la realidad que está siendo cubierta con manos llenas de sangre, llenas de culpa y llenas de maldad y que te hace imposible ver lo que es real. Tú nos recuerdas perfectamente, tú noble corazón nunca permitirá olvidarnos, sabes que soy tú hermano, y ellos también y tienes que luchar para que esa verdad se haga escuchar..-

— y cómo puedo hacer eso? Qué tengo que hacer?.-

— sabes cómo.. solo tienes que ponerlo en práctica..

Las cuatro presencias empezaron a desvanecerse.

— espera!! Qué tengo que hacer?!! Ayúdame!!

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— Ayúdame!!.- gritó histérico.

— que está pasando?!.- llegó Teseo gritando y azotando la puerta, ésto hizo despertar a Shun de un brinco, estaba sudando y muy agitado.

— y-yo lo siento.. solo fue.. una pesadilla.. nada real.- intento tranquilizarse.

Teseo lo miro incrédulo.

— ajá.. bueno de todas formas quería decirte que Artemisa-sama quiere hablar contigo.-

— ha pasado algo?.-

— no, pero quiere hablar sobre algo personal.- camino despacio hacia la salida.- no te demores.. sabes que odia que lleguen tarde.- tomo la perilla y cerró al salir.

Shun se restriega sus manos en su cara con el fin de poder quitarse la desesperación de su ser, pero le resulta inútil, después de unos minutos, se levanta de la cama y se coloca unos pantalones ajustados y una camiseta blanca, unos zapatos sencillos con amarré en las piernas.

Sale de su habitación y camina rumbo a la sala principal.

Al llegar toca dos veces la puerta, el sonido que diferencia de sus angeles y los que eran tomados como presos, ella da la orden de que puede pasar y el joven de ojos aguamarina avanza, la Diosa de la Luna estaba sentada en su trono, tan resplandeciente como siempre, el joven al llegar metros antes de las escaleras que dan al asiento real, se detiene y se inclina ante ella.

— para que me ha llamado mi excelencia?.- reverenció Shun.

— ya te he dicho que no me llames así, Serpiente, solo llámame por mi nombre, no me gusta que me alagues todo el tiempo.-

— disculpé mi imprudencia de innecesaria cortesía, no volverá a pasar, entonces para qué ha requerido de mi presencia?.-

— dime Serpiente, que soñaste?.-

Eh..?.— p-perdón?.- se sobresaltó

— lo que escuchaste..

Por un segundo pensó en mentir, no sabía porque, pero de un momento a otro decidió que si lo hacía lo descubrirían y no sería nada bueno lo que traería esa mentira.

— uno de los caballeros de Athena me habló.- esperó un momento.- y me dijo que yo era su hermano..

— ya veo.. gracias.

Artemisa se levantó y se dirigió a él, lo tomó de la quijada haciendo levantar su rostro a ella, hizo que él se pusiera de pie, lo tomó del cuello y lo azotó contra la pared, subió la mano y metió sus dedos dentro de su boca, haciendo presión en su mandíbula inferior.

— la próxima vez que quieras mentirme y que tampoco me digas tu sueño completo, yo personalmente.. te arrancaré la mandíbula con todo y lengua, entendiste?.- Shun asintió.- no escuché!!

— si!.- contestó de inmediato.

— por eso me agradas Shun.. puedes retirarte.- lo soltó y permitió que el joven se retirará de la sala.

Al salir se topó al Angel que le mando a llamar.

— al parecer la señora Artemisa no está muy contenta contigo..

— no molestes..

Sin más se marchó nuevamente a descansar. Y durante el pasillo se topó con uno de sus amigos.

— deberías de tener más cuidado Shun.- dijo Alberich.- si vuelves a intentar mentirle.. te va a ir peor.. y  eso sería fatal.- Shun solo asintió.- vamos.. hay que caminar un rato por el bosque, se que después de ésto.. no podrás dormir.- este lo vio y salieron