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Capítulo 19

Una vez más, estaban en el piso de Cory.

-Vale, cuéntanos todo otra vez -le pidió con amabilidad Aaron.

-¿Otra vez? Ya os lo he contado dos veces -se quejó Brooke. Estaba cansada, muy cansada. El encuentro con Bryan la había dejado sin fuerzas y mucho más confusa que nunca.

-Sólo una vez más.

Fue Cory quien interrumpió.

-No la agobies, Aaron. Ya nos hemos enterado de lo que ha pasado.

Aún así, Aaron parecía seguir teniendo una guerra consigo mismo, tratando de encontrar una explicación a todo aquello. Cory no podía parar quieto, iba de un lado a otro, recorriendo su diminuto salón una y otra vez. Paul había optado por el silencio, pero entonce habló:

-No lo entiendo.

-Que sorpresa... -murmuró por lo bajo Cory y decidió ignorar el dedo corazón que su amigo le ofreció.

-¿Por qué habrá actuado de esa forma? -preguntó Paul -No parecía un tío peligroso.

Brooke se quedó pensando. ¿Era Bryan alguien peligroso? En un principio habría jurado que no pero después de lo que había sucedido... ya no podía estar tan segura. Seguía teniendo la muñeca algo roja debido a su fuerte agarre.

-Él sabe algo... quizás ya sabía lo de su hermano -dijo Brooke, que decidió no contar el detalle de que Bryan había sospechado de ellos también. No quería ni imaginar como los chicos pudieran llegar a reaccionar ante esa acusación.

-Dijiste que no quería ir a la policía -recordó Aaron. Ella asintió, esperando a que él siguiera hablando. -Y también parecía afectado por la muerte de su hermano, ¿no?

-Podría haber fingido -interrumpió de nuevo Cory.

-No lo sé, parecía demasiado real. -contestó Brooke, al recordar las lágrimas de Bryan. De verdad que pareció destrozado. Había creído su dolor desde el primer instante pero ahora las palabras de Cory le hicieron dudar, ¿realmente todo aquello habría podido ser un teatro? ¿Era Bryan tan buen actor?

-Te sorprendería la cantidad de gente que es capaz de llorar sin sentirlo -insistió.

-¿Qué quieres decir, que él tuvo algo que ver con la muerte de su hermano? -ni si quiera podía pensar en esa posibilidad. No, Bryan no podía tener nada que ver con ello. Era una completa locura. Puede que no le conociese tanto como a otros chicos, que sus anteriores encuentros se hubieran basado en sonrisas fugaces y conversaciones superficiales sin importancia... pero él no era mala persona. No podía serlo.

-No estoy diciendo eso -respondió con dureza Cory. No sabía por qué, pero la actitud del chico ahora era aún más distante y fría que de lo normal.

-Es lo que has insinuado. Crees que tiene algo que ver.

-Sólo digo que hay algo raro en ese tío y aún así, tú fuiste lo suficientemente insensata como para meterte en su maldito coche. Sola.

Si las miradas pudieran matar, Cory ya estaría muerto. Entre los dos se había formado una especie de batalla, como si fueran los únicos en la habitación.

-Te recuerdo que ninguno de nosotros dudo de él en ningún momento. Ni si quiera tú -la voz de Brooke sonó igual de cortante. Tenía muy claro que si él iba a ser duro con ella, ella lo sería con él.

-Deberías ser más cuidadosa, ¿sabes? La vida no es el cuento de hadas que te crees que es.

-Pero bueno, ¿se puede saber cuál es tu maldito problema? -soltó Brooke, levantándose del sofá y encarándose a él. Se estaba enfadando y aunque aún se encontraban a una cierta distancia el uno del otro, le sintió demasiado cerca, tanto que no pudo evitar que un molesto calor subiera por sus mejillas.

-¡Mi maldito problema es que ese chico podría haberte hecho cualquier cosa! -le espetó Cory que no dejó de mirarla en ningún momento. -¿Y si hubiera arrancado el coche contigo dentro? ¿Y si él hubiera llevado algún arma? No podríamos haber hecho nada.

-¡Yo sabía perfectamente lo que estaba haciendo! -pero era mentira. En realidad, no tenía ni idea y sabía que, en cierta parte, Cory tenía razón pero se negaba a dársela. No después de como la estaba hablando.

-¿También sabías lo que hacías cuando decidiste volver a casa por un bosque de noche, una vez más, completamente sola? ¿También sabías lo que hacías cuando viniste a buscarnos a este barrio con un abrigo que costaba más que el sueldo de una familia entera? De verdad, ¿tú alguna vez piensas lo que haces?

-¿Y tú alguna vez dejas de ser un imbécil?

-Quizás cuando tú dejes de ser tan estúpida.

Seguían mirándose el uno al otro. Parecía haber fuego en aquel salón, un fuego que salía de sus cuerpos. Y mientras seguían asesinándose con sus miradas, Paul y Aaron los observaba sin atreverse a decir nada, sorprendidos con aquella escena porque ellos vieron algo que quizás Brooke no, vieron que dentro de ese enfado que Cory parecía mostrar también hubo preocupación. Preocupación por ella.

-Cory, nada malo ha pasado. Vamos a relajarnos un poco, ¿vale? -se atrevió a decir Paul, con un tono conciliador.

-Aún así, tiene razón. A partir de ahora tenemos que ser más cuidadosos, al menos hasta que descubramos lo que está sucediendo -opinó Aaron y entonces se dirigió a Cory -Y tú, relájate un poco. Puede que tengas razón acerca de Bryan pero tampoco podemos hacer juicios tan rápido. Aquel chico acaba de enterarse de que su hermano ha sido asesinado, creo que es lógico que actuara de una forma algo rara. Puede ser todo por el shock del momento.

-Te recuerdo que encerró a Brooke en su coche y no dejaba que se fuera. Eso no es actuar raro, eso es ser un maldito loco.No podemos confiar en él.

Ninguno pudo discutirle.

-¿Entonces que hacemos? -quiso saber ahora Paul, que tan solo deseaba que todo aquello terminara de la mejor manera posible.

Fue Aaron quien respondió.

-Yo digo que ignoremos el tema. Hemos hecho lo que hemos podido, le hemos contado a Bryan lo de su hermano y ya habéis visto como ha actuado. Si él no quiere hacer nada, no veo por qué deberíamos hacerlo nosotros. Ya lo he dicho antes, pero siento que todo esto es mucho peor de lo que creemos y yo no quiero tener problemas. No puedo tenerlos. -Al decir esto último, los tres amigos se observaron pero no dijeron nada. Brooke supo entonces que había sucedido algo entre ellos, algo que nunca le dirían.

-Yo estoy de acuerdo -respondió Paul, aliviado con esa decisión. -Hemos intentado hacer lo correcto y no ha servido de nada. Mi conciencia ya está tranquila.

De formar inconsciente y sorprendiéndose inculso a si mismos, los ojos de Brooke se encontraron con los de Cory. Se habían buscado el uno al otro y algo extraño sucedió pues parecieron entenderse a la perfección. Se creó una especie de conexión entre ambos y no les hicieron falta las palabras: no estaban de acuerdo con la propuesta de Aaron, pero ninguno lo dijo en voz alta.

-¿Y qué pasa si Bryan intenta ponerse en contacto conmigo? -preguntó Brooke.

-Más le vale que no -gruñó Cory que no parecía apreciar para nada a aquel chico. -Si vuelve a intentar hablar contigo, nos los dices.

-Y mientras tanto, no hagamos nada y tan solo esperemos que las cosas se relajen...

-O empeoren -finalizó Paul, interrumpiendo a Aaron.

Se miraron los unos a los otros. Todos sabían que había cierto tipo de misterios que era mejor dejar como tales. Misterios cuyas respuestas podían ser demasiado peligrosas.

*

-No vas a dejarlo pasar, ¿verdad? -preguntó Cory una vez que aparcó el coche. Lo había dejado a unos cuantos metros de la casa de Brooke, como siempre.

-No creo que pueda dejarlo pasar ni aunque quisiera -respondió ella -. Ni si quiera sé como ellos pueden hacerlo, como pueden esperar a que sigamos con nuestra vida como si nada.

-No pueden, simplemente quieren convencerse de ello. Ahora mismo los dos deben estar pensando en ello... no quieren problemas.

-Pero nosotros no hemos hecho nada malo... no tendría por qué perjudicarnos.

-Sé que tú te crees todo ese rollo de la justicia y la policía pero créeme, en la mayoría de los casos, no funciona -gruñó Cory -. Mira, no podemos meternos en ningún lío, no después de lo del verano pasado.

De inmediato, pareció arrepentirse de aquellas palabras, de habler hablado de más.

-¿Qué pasó el verano pasado? -preguntó Brooke, sin poder evitarlo.

-No creo que quieras saberlo.

-Entonces no habría preguntado.

-Quizás en otro momento -murmuró él y encendió un cigarrillo -. Los chicos me matarían si supiesen que te he hecho huir tan pronto.

-¿Crees que saberlo me haría alejarme de ti? -quiso saber y entonces rectificó -. De vosotros, quiero decir.

-Prefiero no averiguarlo -ella estuvo a punto de insistir una vez más pero él siguió hablando -. Siento lo de antes... no debería haberte echado la culpa de lo ocurrido.

Cory no la miraba mientras hablaba. En realidad, él nunca se disculpaba por nada. No estaba acostumbrado a pedir perdón y lo estaba haciendo ahora. Y lo cierto es que no le estaba costando para nada.

-Tranquilo, está bien.

-Y perdón también por llamarte estúpida. No creo que lo seas.

Ante eso, ella no pudo evitar sonreír un poco.

-Bueno, yo si pienso que eres un poco imbécil -contestó y. sorprendida, pudo ver que incluso Cory sonrió, tan solo un poco, pero lo hizo -. Debo irme ya.

Pero por extraño que pareciese, ella se hubiera quedado un poco más en el coche, tan solo unos minutos más...  y sin embargo, al mismo tiempo deseaba salir de allí lo antes posible pues sentía que se ponía más y más nerviosa.

-Claro - murmuró él.

Brooke abrió la puerta del coche y estuvo a punto de salir, pero entonces volvió a escuchar su voz.

-Si vas a hacer algo, no lo hagas sola. No hagas ninguna estupidez... sin mi. Según dice la gente, soy experto en misiones imposibles.

Intentó ignorar lo rápido que su corazón había comenzado a latir. Cory la miraba ahora fijamente y le había ofrecido su ayuda. No sabía como sentirse al respecto, sabía que todo el mundo le diría que no debía confiar en él, que era esa clase de chico que no traería nada bueno... pero ella quería tenerlo a su lado. Quería que la ayudara.

-De acuerdo -, murmuró y los dos asintieron con la cabeza, todavía mirándose -Buenas noches, Cory.

-Buenas noches, Brooke.

Una vez que llegó a su casa, observó desde la ventana de su salón y vio al coche allí parado. Sus ojos parecieron volver a encontrarse incluso a la distancia, incluso aunque no pudieran verse con claridad el uno al otro. Y así se quedaron durante un rato.

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