(Miku):

Ya estaba terminando de preparar los bocaditos de queso y las cajas de pocky para la pijamada de esta noche, había invitado a mis mejores amigas a quedarse a dormir en una noche "intima", íbamos incluso a hablar de nuestras fantasías más locas, estaba ansiosa de que llegaran todas.

Por supuesto que había chicas que me caían mejor que otras, por ejemplo: Gumi me caía mejor que Teto y Luka me caía mejor que Meiko... Pero la que se llevaba el primer puesto era Rin Kagamine, mi mejor amiga por mucho, nos conocimos un día que habíamos ido de campamento, nos perdimos juntas y empezamos a pelear, decíamos que los culpables habían sido nuestros estúpidos hermanos, la realidad es que no, fuimos nosotras solas.

Lloraba bastante fuerte y tenía hambre, yo llevaba un Sandwich de jamón pero tenía mucha hambre como para compartirlo, Rin seguía llorando y miraba mi sandwich con mucho deseo... Bufé un poco pero al final le di la mitad de mi Sandwich, lo devoraba con mucha desesperación y se veía que lo estaba disfrutando, lo terminó, me miró y con una gran sonrisa me dijo gracias.

Le devolví la sonrisa con un ímpetu igual al suyo, nos abrazamos, nos dormimos y al otro día nos encontraron, prometimos que nos veríamos otro día y así fue. Estuvimos saliendo y poco a poco nos fuimos uniendo cada vez mas, hasta que nos volvimos mejores amigas, claro que tampoco fue de un día para otro.

La primera vez que me invitó a su casa a dormir sellamos nuestra amistad con lagrimas como una promesa, una promesa de la que solo la noche era testigo, salí de la habitación para tomar agua y ahí conocí al que hoy es el amor de mi vida, Len Kagamine.

Ese chico no nota mi amor y admiración hacia él, nunca ha notado siquiera que lo volteo a ver y eso duele, Rin me ha ayudado mucho pero no ha pasado nada... solo somos amigos y eso no es precisamente lo que quiero yo.

El timbre sonó en punto de las siete de la noche, mis amigas siempre tan puntuales; abrí la puerta y las vi a todas sonrientes, algunas con cosas en las manos para la pijamada y otras simplemente con sus mochilas de ropa.

Miku: - Hola chicas, adelante – me abrí paso para que ellas pudiesen entrar y acomodarse, Rin me saludó de beso como siempre y acomodó sus cosas en mi habitación, cuando había pijamadas, tres dormían en la sala y dos en el cuarto de Mikuo, Rin dormía conmigo por obvias razones.

Gumi: - Miku, traje las películas que te dije – me pasó unas cajas que contenían las películas "mas terroríficas" según Gumi, esas íbamos a verlas más tarde, lo primero era comer y jugar videojuegos.

Teto: - Traje los videojuegos de mi hermano, así no solo jugamos Mortal kombat – reímos un poco porque solo jugábamos ese y un juego de carreras, no tenemos mucho dinero entre mi hermano y yo así que no podemos comprar mucho.

Luka puso la consola en la televisión y estuvimos jugando como locas, era divertidísimo cuando estábamos a punto de perder, nos reíamos mucho ya que gritábamos por inercia, yo amaba a estas locas, no sé que haría sin ellas.

Terminamos con los videojuegos como a las nueve de la noche; sí que nos encantaban los videojuegos. Gumi puso una de las películas, según ella la mas tenebrosa de todas las que tenía, nos acomodamos en el suelo con palomitas y mullidas almohadas, sabíamos que si alguna de nosotras se asustaba abrazaría a la otra.

Iba a la mitad cuando en un gran susto Rin se me aferró al brazo, la escuchaba gritar en silencio y no la veía, hubo otra escena que hizo gritar a todas las chicas así que optamos por simplemente quitarla, prendimos las luces y esperamos un poco a que se nos bajara el shock, Rin se despegó de mi brazo ya mas calmada, exhalamos todas en coro y eso nos hizo reír, se había acabado el susto.

Meiko: -Bueno, no mas películas de terror –se rascó un poco la cabeza–. Propongo que juguemos algo, ¿qué dicen? –todas asentimos y nos sentamos en circulo.

Rin: - Propongo que juguemos verdad o reto –Teto hizo una mueca en señal de desaprobación, pero yo iba a apoyar a amiga.

Miku: -Es buena idea, pero podríamos cambiarle un poco las reglas –Rin me miró en señal de agradecimiento y todas las demás se miraron entre ellas.

Mayu: -Me parece buena idea pero ¿qué tipo de reglas, pondríamos? -Ya tenía eso planeado, ya que esta noche era diferente a las demás quería que cada una nos confesáramos nuestros mas oscuros secretos, así que sonreí en señal de que vieran lo que venía.

Miku: -Se le puede preguntar a cualquiera de este circulo verdad o reto, pero todas tienen que responder la pregunta; si alguien elige reto, entre todas se elige un reto para ella –se miraron entre ellas sonriendo bastante convencidas–. Pero –levanté un dedo–. Es completamente válido hacer preguntas muy personales, saben que nadie dirá absolutamente nada.

Luka: - ¡Perfecto! Quiero empezar yo –nos mordimos el labio ya que las preguntas y los retos de Luka eran los mas fuertes, asentimos y se acomodó un poco–. Bien, Meiko, ¿verdad o reto?

Meiko: -Elijo verdad –dijo sin pensarlo, Meiko era la que normalmente elegía reto, pero cuando se trata de Luka, es mejor decir verdad, y en realidad ni eso

Luka: - ¿Es verdad que te besase con tu hermano? –me sonrojé al instante ya que como todas teníamos que responder me tocaba... Yo sí que me había besado con Mikuo, pero no porque yo quisiera, teníamos que hacerlo para que dejaran de molestarlo, algo muy complicado.

Meiko: -Bueno... –estaba bastante nerviosa, se había puesto a sudar y jugaba con sus dedos–. Sí, nos besamos un par de veces... Es que él según me enseñaba a besar y eso, algo muy tonto –Luka sonrió en señal de aprobación y después nos miró a las demás para responder, ninguna se animaba así que bufó.

Luka: -Yo sí, lo besé porque me caía mal la novia que tenía, así que lo besé frente a ella para que lo dejara –nos sorprendimos, pero reíamos en silencio a la vez, Luka era impulsiva a veces, pero bastante buena persona.

Gumi: -Bueno, yo no lo besé de besarlo, fue solamente un pico, reto de Len –se encogió de hombros restándole importancia al asunto y nosotras sólo asentimos, me miró para que respondiera yo la pregunta y comencé a jugar con mis dedos.

Miku: - Y-yo... Yo sí lo he besado –bajé la mirada bastante sonrojada y Rin me miraba un poco molesta, a ella le gustaba mi hermano así que por eso me miraba un poco mal–. Lo que sucede es que lo molestaban mucho en su curso por no tener novia y el muy inútil les dijo que no sólo tenía novia, sino que su novia era su propia hermana, y como no le creían me lo pidió de favor... Así que por eso lo besé – me encogí de hombros algo nerviosa, Rin me miró con una sonrisa triste y yo solo le acaricié la cabeza, hablaríamos de ello mas tarde.

Teto: -Yo no, una vez íbamos a besarnos pero llegaron nuestros padres y no lo hicimos –sonrió triunfante y nosotras jugábamos a alabarla repitiendo "Alabada sea la suerte de la gran Kasane Teto"

Mayu: - Yo no tengo hermanos – se encogió de hombros–. Sólo una hermana pequeña y están de acuerdo en que no voy a besarla –asentimos con comprensión para Mayu

Rin: - Yo... Yo nunca lo besé ahora que me acuerdo –miró al techo y después sonrió–. Sí, jamás lo besé.

Neru: -Yo sí, pero fue porque yo quise, tenía cinco años y creía que era normal –se encogió de hombros y nosotras la miramos algo sorprendidas–. Es mi turno de preguntar ya que fui la ultima –miramos alrededor buscando aprobación y ninguna se quejó, así que era su turno–. Mayu, ¿verdad o reto?

Mayu: -Reto -sonrió bastante amplio y todas nos juntamos en circulo para ponerle un reto adecuado.

Neru: -Propongo que salga de casa y grite al cielo de quién está enamorada -reímos un poco ante su reto, yo tenía otra idea pero ese les gustaba a las demás así que no dije nada, volvimos la vista a Mayu y ella nos miraba expectante–. Entre todas hemos decidido que salgas a la calle y grites muy fuerte de quién estás enamorada –su sonrisa desapareció y se sonrojó bastante, me miró, pero no supe descifrar lo que me quería decir, se levantó un poco nerviosa y jugando con sus dedos.

Mayu: - ¿Están seguras? No quiero crearme problemas –todas asentimos para darle ánimos y ya estaba empezando a pensar lo peor, abrió la puerta, salió de la casa, se paró en medio de la carretera y tomó mucho aire para gritar–. ¡Yo soy Mayu y estoy muy enamorada de mi novio Len Kagamine! –y fue ahí cuando mi corazón se rompió en mil pedazos, mi sonrisa se borró y sentí que mis piernas estaban fallándome, en cualquier momento me caería al piso si es que no me sostenía Rin, todas comenzaron a reírse por lo feliz que les hacía la noticia excepto yo...

Luka: -¿Desde cuándo, Mayu? -entró a la casa y sonrió un poco nerviosa, me miró y yo trataba de fingir una sonrisa de felicidad para mantenerla tranquila, creo que se la creyó porque me sonrió igual.

Mayu: -Llevamos cuatro semanas de noviazgo... él es un amor y me encanta como me trata, nos amamos y creo que la cosa va en serio –y todas mis esperanzas se fueron por un tubo, Mayu sonreía tan enamorada que me daban hasta ganas de llorar, ahora entiendo por qué Len jamás me hizo caso...

Miku: -Me alegro mucho por ustedes –mi voz salió quebrada, muy baja, se notaban mis ganas de llorar a pesar de mi sonrisa de felicidad, las chicas me miraron con tristeza y Mayu llegó a mi lado, me dio un abrazo y en un susurro me pidió disculpas.

Rin: -Espero que sigan así de felices Mayu –le dijo Rin con una sonrisa pero poniendo su mano en mi pierna para calmarme–. Pero bueno, es mi turno preguntar, Neru ¿verdad o reto?

Neru: -Verdad –sonrió ampliamente, podría decirse que hasta con ternura.

Rin: - ¿Cuál ha sido la peor experiencia de tu vida? Eso es algo que siempre he querido saber –Neru se puso a pensar un poco antes de responder, miraba el techo y después miró a Mayu.

Neru: -Han sido varias, pero creo que la peor fue hoy cuando me enteré que Mayu y mi Len-kun son novios –Mayu la miró mal y Neru a ella, ese era otro problema, todas nosotras sabíamos que a Neru le gustaba el rubio ese, a mi me gustó antes que a ella así que supongo que no habría problema conmigo, pero Mayu nunca dijo nada y que ahora saliera con esto hasta a mi me molesta.

Miku: -No chicas, nada de eso aquí –dije para tratar de amenizar el ambiente aunque yo también estaba molesta, ambas me miraron mal pero no le tomé importancia y me mantuve firme, apartaron la mirada y no se volvieron a ver –es tu turno Gumi

Gumi: -Yo quiero hacer esta pregunta en general –fruncimos un poco el ceño, pero no nos negamos a ello– ¿Ustedes alguna vez han tenido sexo? Respondan –abrimos los ojos como platos, nos tomó por sorpresa la pregunta de Gumi, normalmente la que hace esas preguntas es Luka y nos lo podíamos esperar hasta de Neru, pero no de la pequeña Gumi. Nos miramos entre todas buscando a la que respondería primero, pero pareciera ser que ninguna quería responder, Gumi bufó al ver que ninguna de nosotras quería contestar, así que ella dio el primer paso–. Bueno, como ninguna dirá nada lo haré yo... Yo ya tuve sexo –bajó la mirada sonriendo y sonrojada–. Con mi primo Gakupo... Fue algo muy extraño, pero estuvo bien.

Luka: -No me lo esperaba de ti Gumi –rió levemente y Gumi la miró mal–. Lo siento... Bueno, yo también tuve sexo... Con Kaito, hace tres años más o menos –sonrío encogiéndose de hombros y Meiko la miró mal.

Meiko: -Yo también tuve sexo hace no mucho... Con mi novio Kaito –resaltó el nombre de él en voz alta mirando mal a Luka, ella solo rió–. Estaba borracha y él bebió conmigo... Desperté al otro día con él en la cama –rió un poco y las demás le seguimos.

Neru: - yo también. Con IO; fue una vez que hubo pijamada en casa de SeeU... No diré más –se sonrojó y desvío la mirada, supongo que le daba vergüenza hablar de eso.

Mayu: -Y-yo también... Con M-Meito-kun en la fiesta de cumpleaños de Kaito –Meiko abrió los ojos como platos y todas la miramos–. Lo que pasa es que nos encerraron en el armario y... Y él había bebido mucho y yo... Y yo no me pude resistir mucho tampoco –bajó la mirada y comenzó a jugar nerviosa con sus dedos, ninguna dijo nada, solo la miramos con un poco de curiosidad.

Meiko: -Estúpido Meito, nunca me contó nada de Mayu –susurró para si misma con molestia, pero la alcancé a oír.

Teto: -Yo también, hace poco de hecho, con Nero –sonrió ampliamente al igual que Neru, se miraron y la ya antes mencionada le dio un golpe en el hombro a Teto–. Me invitó a su casa, jugamos un rato, nos besamos y una cosa llevó a la otra –rió nerviosamente y todas nosotras sólo nos burlamos con un pequeño "uuuuh". Dejaron de centrarse en ellas y me voltearon a ver, me sonroje un poco y desvíe la mirada de todas ellas.

Miku: -L-la verdad... La verdad es que yo jamás he tenido relaciones –retorcí mis dedos con un sonrojo increíblemente notorio, la mayoría de las chicas abrieron grandes los ojos y soltaron una enorme carcajada.

Meiko: -Vamos, no tengas pena, Miku, todas nosotras confesamos –ellas asintieron y yo volví a retorcer mis dedos.

Miku: -Les estoy diciendo la verdad –levanté la mirada y miré a Luka a los ojos aún bastante sonrojada, ella era una de las pocas personas que sabía cuando decía la verdad o cuando mentía, no sé por qué, pero en este momento era una ventaja.

Luka: -Chicas, lo dice en serio, Miku nunca se ha acostado con nadie –comenzó a reírse como si se burlara, me enojé un poco pero lo dejé pasar, supongo que es mi culpa por nunca haber aceptado la propuesta de Kaito... Ahora que lo pienso, Kaito solo quiere acostarse con nosotras, también se lo propuso a Rin una vez.

Teto: -¿Qué me dices tú, pequeña Rin-chan? –miró a mi mejor amiga y ella se sonrojó igual o más que yo, me abrazó y sin mirarlas respondió.

Rin: -Y-yo tampoco he t-tenido relaciones nunca –todas nos miraron como analizando cosas, después se miraron entre ellas y sonrieron con cierta malicia.

Sinceramente tengo miedo de lo que puedan hacer con esta información, no me refiero a que la divulguen, me refiero a que nos pueden molestar mucho o algo peor, esa es la desventaja de tener amigas mayores que tú... Agité la cabeza para después sonreírle cálidamente a Rin para intentar calmarla aunque yo estaba igual o peor de asustada que ella.

Miku: -Es tu turno Teto –su sonrisa maliciosa no se quitaba de su cara, estaba comenzando a darme mucho más miedo que antes

Teto: -Rin ¿verdad o reto? –se mordió un poco el labio y yo me sentí extraña, abracé más fuerte a Rin aferrándome a sus ropas muy discretamente, aún no entiendo porqué, pero hasta sentí celos.

Rin: -Esta vez elegiré un reto –respondió ella sonriendo ampliamente y abrazándome de igual manera.

Teto se juntó con las chicas excluyéndome a mi, porque estaba con Rin y además me dijo que ese era un reto del que no debía enterarme, me entró aún más desconfianza porque escuchaba varias risas de su parte, de vez en cuando una de ellas nos miraba, Rin y yo nos mirábamos con nervios, confusión e inseguridad, nuestras amigas eran un tanto... Malas a veces y aún peor siendo mayores que nosotras, quién sabe qué cosa tan loca le pondrán a Rin de reto.

Después de un rato todas se voltearon a vernos con la misma sonrisa de antes, le dieron un pequeño golpe a Teto para que hablara y nos quitara la duda.

Teto: -Bien, hemos decidido que ambas –nos señaló a las dos y por inercia nos apegamos más en el abrazo–. Irán a la habitación de Miku... Y tendrán relaciones –abrimos los ojos como platos esperando que se tratara de una broma, pero no era así.

Rin: -¡¿Estás loca?! –sonaba alarmada y estaba más sonrojada que cualquier otra ocasión que haya podido ver, debía suponer que yo estaba igual–. N-No voy a tener relaciones con mi mejor amiga en su habitación y mucho menos porque ustedes estarían oyendo.

Miku: -E-Ella tiene razón –la abracé apegándola todavía más a mi, estaba muy nerviosa, estaba hasta aterrada del resultado, pero a Teto parecía no importarle, no quitaba su sonrisa maliciosa ni las demás tampoco.

Teto: -Ese es el reto, deben hacerlo –pensé en una alternativa, podríamos irnos a la habitación pero solo quedarnos ahí hasta que se aburrieran de esperar, así ninguna de las dos tendría que sentirse incómoda o algo por el estilo–. Y no pueden no hacer nada, estaremos fuera de la habitación y tenemos que escucharlas gemir... Nosotras sabemos perfectamente cómo se escuchan los gemidos –su sonrisa creció y con ella mi sentimiento de derrota, podía sentir como Rin apretaba mi playera, respiraba agitada y sollozaba un poco, pero sin soltar lágrimas.

Rin: -D-De acuerdo –la miré con sorpresa total, no sabía que aceptaría tal reto... No estoy segura de querer rechazar el reto tampoco, así me desharía de este objeto de burla: mi virginidad.

Nos levantamos del suelo al igual que todas las demás, caminamos a mi habitación aún abrazada de mi pequeña rubia, teníamos mucho miedo y las chicas iban riendo a una poca distancia de nosotras, abrí la puerta con mucha lentitud y terror, miré a Rin, ella me miraba con el mismo miedo de antes y un sonrojo enorme, giré mi vista a las chicas nuevamente, tenían los brazos cruzados y no habían quitado esa sonrisa que me aterraba tanto.

Luka: -Adelante, tenemos que oírlas, recuerden que lo sabremos todo –nos empujaron dentro de la habitación y cerraron la puerta detrás de nosotras.

Nos separamos del abrazo que teníamos y nos miramos fijamente, ella temblaba y se podía respirar el miedo en la habitación, acaricié un poco su cara y ella se tensó un poco, retiré mi mano para después tomar una de sus manos con delicadeza.

Miku: - Rin... Rin, no es necesario que hagamos esto –le susurro pegando mi frente con la de ella como lo hacíamos siempre que teníamos miedo en las noches que ella se quedaba a dormir en mi casa.

Rin: -Sabes que tenemos que hacerlo, ellas nos escuchan –susurró de vuelta mirándome a los ojos, estábamos sonrojadas y temblando, posó su otra mano al rededor de mi cuello y se me acercó un poco –. I-Intentemos hacer esto... Por el reto –me sorprendió su iniciativa y su movimiento siguiente.

Miku: -E-Está bien –coloqué mi otra mano en su cintura con algo de timidez, la apegué más a mi y solté su mano, volví a acariciar su cara y... Y entonces recordé un pensamiento que tuve hace un tiempo.

Habían muchas veces en las que me preguntaba ¿qué se sentiría besar a Rin? Para después golpearme mentalmente por pensar tonterías, pero ahora que la tengo de frente este pensamiento regresa, tengo ganas de probar sus labios, tengo ganas de saber que se siente besar a tu mejor amiga... Ahora ambas de mis manos estaban posadas en su rostro, cerré mis ojos y ella los suyos me acerqué a su cara lentamente y la besé, era un beso lento y torpe, no sabía muy bien cómo hacerlo por el simple hecho de ser mi amiga y por jamás haber besado a una chica; se sentía suave, dulce y tan cautivador.

Con el paso de los segundos el beso se volvió un poco más apasionado, nuestras lenguas estaban empezando a buscarse entre sí, intentábamos sentirnos más profundamente la una a la otra, nos íbamos a confiar ese tesoro y ese objeto de burla que habíamos guardado mucho tiempo: nuestra amada/odiada virginidad.

Caminamos sin separarnos a la cama, la empujé con poca delicadeza y ella se arrastró hasta arriba, me posé sobre ella y volví a mirarla a los ojos, me sonrió de una manera en la que jamás la había visto sonreír, era una sonrisa... Lasciva.

No me preocupé por ocultar mi sonrojo en lo más mínimo; me volví a agachar y comencé a besarla con desesperación, introduje mi lengua y Rin se aferró a mi cuello con sus brazos y a mí cintura con sus piernas, estábamos todavía más cerca, mis manos bajaron por toda su espalda hasta llegar a sus nalgas, las acaricié lentamente de arriba hacia abajo, pasando por sus muslos también, por instinto lo apreté un poco y ella soltó una especie de gemido ahogado dentro de mi boca, lo que me hizo estremecer, lo comencé a apretar un poco más fuerte y ella gimió un poco más alto dentro de mi boca, eso de alguna manera me excitó bastante, nos separamos un poco para tomar aire para después volver a nuestro beso apasionado, la empujé un poco hacia abajo para que se recostara en la cama, subí mi mano hasta uno de sus pechos, lo comencé a masajear suavemente y ella soltó otro gemidito que me incitaba a seguir, aumenté el movimiento y la presión, ella gemía un poco más alto pero sus bellos sonidos eran silenciados por mi el contacto de labios que ambas teníamos.

Me separé del beso para poder quitarle su playera de la piyama, le besé el cuello con delicadeza, lo lamia y mordía un poco, ella suspiraba y me encantaba oír eso, bajé mis besos hasta su pecho, se estremeció un poco más, sus suspiros se hicieron más intensos y pareciera que la pena se hubiese ido por completo.

Besé uno de sus pequeños senos para después comenzar a lamerlo, Rin soltó un gemido bastante audible, se sonrojó de aquel sonido tan extraño que había salido de su boca y yo sonreí, seguí lamiendo su seno mientras que con la otra mano acariciaba su otro seno poniendo atención específica a su pezón, sus gemidos se hacían más constantes y podía sentir como arqueaba levemente su espalda, terminé con esa área y seguí bajando mis besos hasta llegar a su abdomen, besé un poco su estómago y ella se estremeció, la miré, tenía los ojos cerrados, la boca abierta, jadeaba y estaba sonrojada, se veía realmente hermosa así, me reincorporé y ella me miró con confusión, me lamí los labios con descaro para después morderlos fuertemente, me pasé una de mis manos por el cuello, uno de mis senos, mi estomago hasta llegar a mis piernas las cuales estaba apretando, Rin me miraba mordiéndose el labio de igual forma y con lujuria en los ojos, ya sabía cuál sería mi siguiente paso.

Me puse en cuatro sobre ella, la veía tan indefensa, tan pequeña, a mí merced, sometida... Pasé una de mis manos por su cara acariciandola suavemente, por su cuello, por su seno desnudo, por su estómago hasta llegar a su pequeño muslo, en vez de seguir bajando desvíe mi mano un poco más a la derecha y comencé a acariciar la feminidad de mi amiga por sobre su short, lenta y tortuosamente.

Soltó un gemido un tanto más audible que los anteriores, apretó las sabanas, arqueó su espalda y comenzó a mover lentamente sus caderas, aumenté la velocidad en mis movimientos y presioné un poco más, solo sus gemidos podían oírse en la habitación, eran como música para mí, sonreí con lascividad a pesar de que no pudiera verme por sus ojos cerrados, me mordí fuertemente el labio y me detuve en seco.

Se dejó caer nuevamente sobre la cama para mírame con enojo y excitación, me reí un poco y con rapidez le quité el short y las bragas que traía puestas, me miró un poco aterrada mordiéndose su precioso labio, la traté de tranquilizar con una sonrisa pero estoy segura que mis sonrisas ahora son más lujuriosas en vez de tranquilizadoras, pasé dos de mis dedos por su entrepierna ahora desnuda, gimió y me miró entendiendo lo que haría, seguí pasando mis dedos por esa área sintiendo lo mojada que estaba, se sentía exquisito pasar mis dedos por ahí, así que una idea me entró a la cabeza.

Levanté sus piernas y las puse sobre mis hombros, ahora podía ver mejor, ella estaba bastante sonrojada y me miraba con curiosidad, le guiñé un ojo y lamí su feminidad con mis ojos cerrados. Al momento que mi lengua tocó esa zona Rin gritó literalmente, sus gemidos no paraban y estaba segura de que respiraba con mucha dificultad, seguí lamiendo toda esa zona, disfrutándola mucho, estaba tan caliente y tan mojada, el nivel de excitación que tengo en este momento debe ser un pecado.

Di unas cuantas lamidas más para después sentir que Rin soltaba un gemido más alto que todos los otros, dejó de arquear su espalda y se mojó todavía más, terminé de lamer lo que quedaba de eso que había soltado y bajé sus piernas de mis hombros. Pensé que todo se había terminado ahí pero de un momento a otro siento como se voltea y me tira a la cama, me sonríe con mucha lujuria y se pasa la lengua por los labios

Rin: -Todavía no acabamos, querida Miku –me quitó mi playera rápidamente para comenzar a besar mi cuello, lo lamió detenidamente y lo mordió un poco fuerte dejando una marca, gemí tanto de dolor como de placer por su acción–. Así sabrán que eres solo mía –susurró a mi oído y yo me sonrojé.

Su lengua traviesa bajó hasta mis pechos y comenzó a lamer uno sin compasión alguna, dios, esa sensación era intensa, gemía levemente por eso y cerré mis ojos, su lengua sobre mi piel se sentía caliente, suave, eléctrica, era simplemente extraño.

Siento una de sus manos viajar por mi estomago hasta llegar a mi feminidad, la acariciaba rápidamente y yo gemía más alto, arquee mi espalda y de forma inconsciente comencé a mover mis caderas; dejó mi seno en paz para concentrarse en acariciar mi parte intima, comencé a halarme un poco el pelo y a jadear, se sentía tan enloquecedor que ahora entendía perfectamente a Rin.

Bajó mis shorts con una tortuosa lentitud mientras me miraba mordiéndose la lengua por fuera, terminó de retirarlos e introdujo rápidamente un dedo en mi cavidad, el gemido que salió de mi boca en ese momento parecía más un grito que otra cosa, sentía su dedo moverse por mi interior y yo me volví a tirar del pelo, era enloquecedor y exquisito. Ahora ella estaba en cuatro mirándome a la cara, sonreía y yo no podía dejar de gemir, metió otro dedo y los movió como si fueran tijeras, gruñí en su cara y se me ocurrió devolverle el favor, lamí dos de mis dedos y los introduje en la feminidad de Rin, gimió igual de alto que yo al sentir su apretado y caliente interior, movíamos nuestros dedos dentro de la otra de la misma manera y gemíamos casi al mismo compás, introduje otro dedo y ella me imitó, gemimos muy alto y solo pudimos aumentar el movimiento para hacerlo frenéticamente rápido, estábamos a punto de llegar a la cima y yo podía ver estrellas ahora mismo.

Unos movimientos más de su parte bastaron para hacerme llegar al climax, grité y arquee la espalda por aquello y ella grito de igual manera para dejar caerse encima de mi, saqué mis dedos de su interior y ella los suyos de mi interior, la abracé y ella me jadeaba en el oído, estábamos intentando calmar nuestras respiraciones y procesar todo esto que acababa de pasar... Rin y yo habíamos tenido relaciones.

Nuestro ritmo cardiaco se había calmado y nuestra respiración se regularizó, se bajó de encima mío para quedar a un lado, nos miramos y nos comenzamos a reír.

Miku: -Rin... Rin, ahora ya no somos vírgenes –le dije con una sonrisa bastante amplia–. Yo... Yo quiero que sepas que no me arrepiento de nada de esto –yomé su mano y ella la apretó.

Rin: -Yo tampoco Miku... Y es que sinceramente yo sentía una atracción hacia ti desde hace tiempo pero... Pero no sabía cómo decírtelo –bajó la mirada sonrojada y apenada, acaricié su cabeza y levanté su cara.

Miku: -Y-Yo sentía algo también... En realidad no sabía que sentía pero ahora lo se –sonreí y pegué su nariz con la mía.

Rin: -Quiero estar contigo –me dijo adormilada cerrando sus ojitos.

Miku: -Y yo contigo... Te amo, Rin – susurré antes de taparnos con las cobijas.

Rin: -Y yo a ti, Miku –y se durmió con una gran sonrisa en su bello rostro.

La observé unos segundos y le acaricié la cara, ahora estoy segura de lo que siento por Rin y no me arrepiento de nada, tal vez el reto de Teto fue una buena idea, no me importa que nos hayan escuchado, no me importa ni siquiera que piensen que soy una lesbiana, estoy con la persona que amo y eso es suficiente. Beso la frente de Rin y sonrío, tomo su mano, me acerco a ella, me acurruco en las sabanas y me quedo dormida con una enorme satisfacción y un gran sentimiento de amor... Amor por ella.

Todo gracias a un reto y una pregunta muy incomoda "¿alguna vez has tenido sexo?"