29
Seokjin buscó la mano de Felix por sobre la mesa de la isla de la cocina. Entrelazó sus dedos dándole apoyo, ya que luego de la conversación su novio parecía aún más triste y abatido. Ni siquiera lo miraba a los ojos y eso hizo que Seokjin sintiera mucha tristeza, pero no podía demostrarlo, no en ese momento al menos.
—No te sientas mal, es normal que quieras ir con tu madre.
—No quiero dejarte, eres lo más importante que tengo aquí, eso me tiene confundido. Quiero estar con mamá, quiero aprovechar y recuperar todo el tiempo en que mi padre nos ha mantenido separados, pero a la vez quiero que lo nuestro continúe, que sigamos siendo novios.
El castaño suspiró bajito. —Yo tampoco quiero que te vayas.
Felix cerró sus ojos sintiendo solo la cariñosa muestra de afecto de su lindo novio. Sentía tanta tristeza, pero a la vez estaba contento de al menos tener a Jin en su vida.
—¿Tienes hambre? —Felix se incorporó ya que había estado apoyado en el hombro del castaño —hice almuerzo pero no pude comer.
—Si tengo, vengo de la iglesia… No es bueno que no comas —Seokjin se giró y quedó justo frente al rubio que tenía sus ojos rojos por todo lo que había llorado esa tarde —comamos tu comida y luego miramos una película ¿Si? —Jin acarició la mejilla del otro y dejó un beso en sus labios. —No quiero que enfermes.
Felix sintió como las lágrimas volvían a caer por sus mejillas. Seokjin era el novio más preocupado que había tenido nunca y por eso se le hacía tan difícil decidir que hacer luego de salir del instituto ese año. Pronto cumpliría 18 años, entonces podría salir del país sin problema alguno y terminar sus estudios en el país de origen de su madre y en el que también vivían sus abuelos maternos.
Seokjin limpió las lágrimas y besó sus mejillas con todo el amor que pudo, no podía ver a Felix de esa manera. Su novio era un chico divertido y que siempre tenía una bonita sonrisa en su rostro. Pero en ese momento su novio se veía abatido y él lo entendía completamente.
Se levantó de su silla y tomó las mejillas del rubio para volver a besarlo. Luego de eso se movió por la lujosa cocina para calentar las preparaciones que a simple vista se veían deliciosas.
—Si quieres podemos pedir comida a domicilio —dijo Felix cuando llegó donde Seokjin y lo abrazó por la espalda dejando inmediatamente un beso en su cuello.
—No, bobo. Estoy seguro que lo que hiciste estará delicioso.
—Tú eres delicioso —Felix hundió su nariz en la espalda de su chico y se quedó allí respirando en tranquilidad. Seokjin estaba a su lado, todo era mejor a su lado.
—Y eso que aún no me pruebas completamente —dijo Seokjin mientras revolvía la olla.
Felix lamió sus labios y sonrió ante tal provocación. Dejó un beso aún más largo en el cuello ajeno mientras sus manos se deslizaban por el abdomen del otro.
Seokjin jadeó bajito en sorpresa a esos toques y lamió su labio cuando Felix acarició por sobre sus pezones. Su corazón comenzó a latir más rápido mientras trataba de enfocarse en la comida y no en la tentación que era su rubio novio.
El teléfono de la casa sonó en algún lugar y Seokjin suspiró cuando el calor de Felix lo abandonó. Respiró profundo para luego buscar los platos y utensilios. Dispuso todo sobre la isla de la cocina y observó la carne en el horno.
Satisfecho abrió el refrigerador y sacó una botella de gaseosa. Buscó los vasos y cuando Felix volvió a la cocina él sirvió todo.
Se sentaron frente a frente y mientras comían conversaron de muchas cosas por lo que la tristeza anterior quedó en segundo plano mientras ambos hablaban del instituto, de las materias tan difíciles y de un campeonato de fútbol en donde Felix jugaría.
—¿No te gustan los deportes?
—No son mis preferidos, pero tampoco los odio.
—Siempre me llamó la atención que no hicieras actividades extracurriculares.
—Oh si, es que solo una me interesó a principio de año pero mis papás no dejaron que me inscriba.
Felix rodó los ojos —¿Porque? ¿Que tenía de malo?
—No era malo, solo que según ellos los horarios no eran los adecuados, en realidad sólo fue una excusa… Era el taller de teatro.
—Oh, cierto, todos los años hacen muchas obras, he ido a un par de ellas.
—Si, yo también —Seokjin dejó su plato de lado cuando la comida se acabó. —Supongo que el otro año habrá algo que me guste.
—Deberías entrar ahora mismo.
El castaño negó de inmediato —ya es tarde, no creo que acepten a nadie a esta altura.
—Recién comienza el segundo semestre, deberías intentarlo. Yo el año pasado entré en el segundo semestre al taller de fútbol —Felix se levantó de su silla y tomó el plato vacío de su novio para luego lavar toda la loza ocupada.
Seokjin se apoyó en su mano mientras veía a Felix limpiar todo lo que habían utilizado pensando en lo que habían conversado sobre el taller de teatro.
Quizá podría entrar aunque quedaran un par de meses para terminar el año escolar. No perdía nada con intentarlo, aunque tendría que ser a escondidas de sus padres.
Y eso no sería raro ya que a los mayores parecía no importarle donde él estuviera, incluso esa mañana al salir deslizó la idea de dormir fuera de casa y ninguno de sus padres pareció importarle que en ningún momento dijo donde dormiría, por lo que Seokjin estaba seguro que asumirían que estaría donde Taehyung.
Pero esa noche no quería dormir en casa de su mejor amigo.
—¿Estás listo para esa película?
La voz ronca de Felix lo atrajo de vuelta a la realidad.
—Si, puedes elegir la que te guste. —Dijo Seokjin poniéndose de pie. Luego su mano fue tomada.
Se acomodaron en el sofá de la sala personal que tenía el rubio en esa enorme casa. Seokjin de inmediato se apoyó en el hombro de Felix mientras la película iniciaba.
Se había levantado muy temprano esa mañana por lo que a los pocos minutos sus ojos no pudieron mantener abiertos y él se durmió.
Cuando despertó la noche había caído en la ciudad. Él estaba solo en el sofá siendo iluminado por una tenue luz. Notó que sobre su cuerpo había una manta roja muy colorida que le daba calor a su cuerpo. Se estiró rápido antes de levantarse para buscar a su novio. Lo encontró en su habitación ordenado su escritorio.
Seokjin se paró en el marco de la puerta y observó sus movimientos. Felix era delicado en sus acciones, sus manos eran muy bonitas y su cabello rubio y lacio se movía cada vez que se movía.
Felix se detuvo y se quedó mirando hacia la pared por largos segundos, entonces Seokjin entró a la habitación y le dio un abrazo por detrás envolviéndolo, dándole a entender que tomara la decisión que tomara él estaría a su lado.
Sus brazos envolvieron el delgado cuerpo del otro y Seokjin sonrió cuando Felix se apoyó en su pecho.
—Amo los abrazos así. Me gustan mucho.
Seokjin lo apretó un poquito más mirando por sobre el hombro de su novio el escritorio ya ordenado. —¿Que es eso?
Felix miró hacia donde apuntaba el dedo índice de su chico —es maquillaje.
Seokjin arrugó su ceño y buscó la mirada del rubio. —¿Y para que?
El rubio rió bajito un poco avergonzado —es para las imperfecciones.
—¿Cuáles? —Jin se rió y lo giró para poder ver su rostro y acariciarlo, casi con devoción.
—Lindo, eres muy lindo Jin. —El rubio tiró de Seokjin para besarlo —gracias por venir hoy y gracias por no tomar a mal lo de mi mamá.
—No digas eso, es tu mamá y tú mereces que te amen mucho, siempre estás solo y si ella quiere estar cerca tuyo por todo el tiempo que perdió lejos de ti yo no podría decir algo negativo respecto a eso. Tú la necesitas y ella a ti —dijo dulcemente Seokjin.
—Eres demasiado perfecto para mi.
Seokjin le robó un beso a su novio —yo podría decir eso también, cocinaste para mí y esa es una tremenda nuestra de amor… Ni mi madre me cocina.
—Lindo. Tú también mereces mucho amor.
—Ya —Seokjin lo golpeó suave en su pecho y luego lo besó de nuevo.
Felix enrolló sus dedos en el cabello de su novio y lo atrajo aún más a su cuerpo. La boca de Seokjin bajó para besarlo en el cuello y él lamió sus labios para calmarse.
—¿De verdad te maquillas? —Jin siguió besando su cuello tocando un poco más allá.
—A veces… Las pecas.
—¿Que hay con ellas? —Seokjin subió para quedar nariz con nariz con el rubio.
—Las tapo con eso.
—No hagas eso —Jin volvió a besarlo, solo que esta vez lo hizo en su rostro. Dejó muchos besitos en todas las pecas de sus mejillas, luego fue el turno de las que estaban sobre el puente de su nariz y finalizó besándolo en sus lindos labios.
—Jin —susurró Felix.
—Tus pecas son hermosas, no las ocultes.
—Está bien, lo que digas —el rubio echó su cabeza hacia atrás mientras Seokjin besaba su cuello de esa manera que lo hacía derretirse. Se quitó la camiseta por que el calor en su habitación había subido muchos grados.
Seokjin lo siguió y como se estaba haciendo una costumbre desde que hubiesen vuelto a retomar su relación ellos comenzaron a acariciarse y besarse explorando un poco más cada día.
Caminaron torpemente mientras se besaban. Cayeron en la cama para seguir besándose y tocándose por todos lados gruñendo bajito.
Felix amaba besar y tocar a su novio, también le gustaba cuando Seokjin lo tocaba aunque nunca llegaran a algo más él adoraba la sensación de las manos de su novio sobre su cuerpo.
—Yo compré algo. —Jin se sentó en la cama y metió su mano en el bolsillo de su jeans. —Traje dos… Tenía dinero ahorrado… —sus mejillas estaban rojas mientras veía a Felix a los ojos.
—Bien, bien —el rubio estaba nervioso y esa no era una emoción que no viviera cada vez que estaba con Seokjin. Su chico era maravilloso y él ya no quería contenerse.
—Pero si no quieres podemos guardarlos. —Seokjin se tocó la oreja derecha sintiendo que estaba demasiado caliente.
Felix negó por que ya sentía que era un buen momento para avanzar. Lo tomó de la cintura y lo tiró a la cama, le quitó los condones para dejarlos bajo la almohada y cuando estuvieron frente a frente volvieron a besarse.
Se terminaron de desnudar en esa cálida habitación y se metieron bajo las sábanas para seguirse besando y tocando como si tuvieran todo el tiempo del mundo.
Felix cerró sus ojos sintiendo sobre su cuerpo la lengua tímida de su novio. Cuando este llegó a su pene su cabeza se hundió entre las almohadas y sonrió más que agradecido por todas las tardes que habían ocupado antes de alejarse para tocarse y probarse el uno al otro.
Seokjin lamió tal y como había visto que su novio lo hacía con él y suspiró mientras lo chupaba sin detenerse en ningún momento.
—Mierda —Felix mordió su labio y puso su mano en el hombro de Jin —creo que es suficiente, si sigues me voy a desinflar como globo.
Seokjin se rió tan fuerte matando completamente el momento. Pero eso a Felix no le importaba, siempre le decía que lo quería así de espontáneo y Seokjin amaba poder sentirse así de aceptado por su novio.
El rubio dejó de reír y se estiró sobre la cama para tomar una botella de lubricante que tenía en el cajón de su mesita auxiliar —no eres el único que fue de compras.
Jin recibió la botella sabiendo que tenía que hacer y eso lo emocionó en muchos niveles diferentes.
Puso un poco en sus dedos y comenzó a preparar a su novio, su dedo entró con dificultad, pero él sabía que aflojaria en algún momento, había estado masturbando a su novio y metiéndole los dedos desde que hubieran vuelto luego de aquella fiesta en donde habían retomado su relación y también avanzado en cuanto a las caricias que daban bajo las sábanas
Felix mordió su labio y gimió ronco haciendo que Seokjin quisiera terminar de una buena vez con la preparación para poder hacer lo que estaba queriendo hace tantas semanas, meses, prácticamente.
Quitó sus dedos y metió su mano bajo la almohada, trató de abrir el condón pero sus dedos estaban resbalosos. Por lo que Felix lo tomó y lo rasgó un poco impaciente.
Jin se lo puso concentrado y nervioso al mismo tiempo, no quería romperlo, su experiencia era prácticamente nula ya que esa sería la segunda vez que estaría con un hombre de esa manera. Pero se trataba de Felix, su novio. El chico que pronto se iría de su lado entonces él quería que se sintiera amado y protegido.
Las manos del castaño tomaron las caderas del otro y lentamente se movió. Entrando de a poco viendo las reacciones de su novio que tenía su boca abierta mientras el sudor bajaba por su frente hasta sus mejillas.
Su novio era hermoso.
Jin mordió su labio cuando estuvo completamente dentro y gimió cuando Felix comenzó a moverse para que él también lo hiciera.
Ambos sonrieron y se acercaron lo suficiente para besarse.
Entre jadeos bajitos y mejillas sonrojadas es que ellos comenzaron un lento vaivén mientras se besaban y se decían palabras de cariño.
Cuando ya no pidieron aguantar se corrieron gimiendo y balbuceando incoherencias. Sus latidos más rápidos que lo normal, pero sumamente satisfechos.
Seokjin limpió el cuerpo de Felix luego de que ambos se hubiesen calmado.
Se acostaron nuevamente en la cama después de haber dejado todo limpio. Seokjin se acomodó detrás de su novio para besarlo y mimarlo.
—¿Te dolió?
—No tanto.
—Yo… Uhm, yo no tengo mucha experiencia. No quería hacerte daño.
—Lo sé. —Felix se giró y se acurrucó abrazando a Seokjin y escondiendo su cabeza en su cuello —me gustó mucho.
Seokjin se rió sintiendo pudor por lo que habían hecho minutos atrás —no digas eso... Me da vergüenza.
El rubio se rió bajito sabiendo lo tímido que era su novio —me gusta tu polla.
—¡Felix! —Jin se tapó su rostro y se rió.
—Eres tan lindo, acabas de meterme tu pene y te pones tímido. —Felix levantó la cabeza para darle un beso a su novio en los labios —te amo.
Jin lo miró y acarició la mejilla del otro y aunque sabía que era un inexperto en muchas cosas él sentía que Felix era importante. Entonces las palabras fluyeron por si solas y él se encontró besando a su novio diciéndole las frases de amor más lindas para expresar lo enamorado que estaba.
Aunque una pequeña voz en su mente le decía una y otra vez que le estaba diciendo esas palabras al chico equivocado. Que ese enorme amor que sentía no era para Felix.
Pero algunas voces eran mejor no escucharlas.
Y Seokjin se sintió, a pesar de todo, más tranquilo por que tenía a Felix en su vida nuevamente. No sabía por cuanto tiempo pero sea cual sea la decisión que tomara su novio él debía aceptarla.
***
Sé que para lxs lectorxs que no han leído Nadie como tú puede ser poco entendible que Seokjin piense en Taehyung cuando está con otro chico, pero es así, prácticamente ellos se amaron desde siempre. Entonces esto es un patrón que se va a repetir en este libro. Si no lo hiciera de esta forma, el segundo libro no tendría coherencia.
Gracias x leer espero que tengan un bonito día 💜.
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