Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

28







El retorno a clases luego de las vacaciones de invierno llegó demasiado rápido para Taehyung que en ese momento estaba deseando estar en su cama leyendo algún cómic o simplemente estar en otro lugar y no en uno donde su mejor amigo y su novio se miraran como si fueran los únicos sobrevivientes en la faz de la Tierra.

Era patético ver a su Seokjin siendo tan meloso y considerado con Felix. Pero no había más opción, debía compartir la atención de su mejor amigo aunque moría por dentro cada vez que los veía siendo cariñosos.

Taehyung abrió el libro que había llevado a la biblioteca, se suponía que sería una tarde de estudios junto a su mejor amigo, pero la llegada de Felix había cambiado los planes.

—¿Quieres venir a mi casa? Hice unos pastelitos, estoy seguro que te van a gustar.

Tae tragó saliva sin levantar la mirada de su libro. De pronto los novios habían quedado en completo silencio y él podía casi adivinar que el rubio le estaba comiendo la boca a su amigo.

Cerró sus ojos y levantó el libro a la altura de sus ojos para no mirar, pero falló y la curiosidad fue más fuerte.

—¿Te pasa algo? —Seokjin dejó de leer y miró a su mejor amigo preocupado —¿Tienes fiebre o algo así?

—Uh, no. —Negó enseguida y bajó la cabeza para seguir leyendo. Por un momento pensó que los vería besándose. Todavía no se acostumbraba a la idea de que Seokjin y Felix hubiesen retomado su relación.

—Bien, creo que es mejor que vuelva al gimnasio sino el señor Yoon me hará correr por toda la cancha —Felix tomó su mochila y se levantó —mándame un mensaje cuando vuelvas a casa ¿Si?

Taehyung observó a su amigo sonreírle a Lee y luego la boca de este fue tomada. Y él observó con su corazón doliendo como Seokjin cerraba sus ojos y disfrutaba del beso. Pero Felix tenía sus ojos abiertos y no miraba precisamente a su mejor amigo sino que al mismo Taehyung.

El azabache bajó la cabeza y arrugó su ceño ante esa provocación, sabía muy bien que él no era del agrado de Felix y eso era algo recíproco. Sólo lo soportaba por que Seokjin merecía que él lo apoyara.

—¿Tienes hambre? —preguntó el castaño cuando su novio se fue de la biblioteca.

Taehyung alzó su cabeza y negó —¿Que harás este fin de semana?

—Uhm, estoy viendo que haré en la tarde. En la mañana debo ir a la iglesia.

—Que mal —Taehyung apoyó su cabeza en su mano para poder mirar, y sin tener la preocupación del novio celoso, a su mejor amigo —podríamos ver una película o lo que sea en la tarde.

—¿No irás a la fiesta de Jae?

—No tengo ganas.

—Definitivamente estás enfermo, Tae. —Seokjin sonrió.

—¿Tu irás?

—Felix me pidió que lo acompañara —se encogió de hombros —aún no le digo la respuesta.

Tae asintió lentamente, tenía ganas de decirle a Seokjin que no fuera a la fiesta y se quedara con él, pero no quería que su amigo tuviera que elegir. Eso no estaba bien.

—Ustedes casi nunca están solos ahora, luego de volver.

—No —Jin mordió su labio y luego suspiró —se comporta diferente ahora, luego de retomar nuestro noviazgo... No es como antes.

—¿En qué sentido? ¿Te ha dicho algo malo?

—No, no —Seokjin suspiró —es más posesivo o así lo siento yo… Él sabe que nosotros nos vemos el fin de semana y aún así me pidió demasiadas veces que vaya con él a esa fiesta.

—Oh, ya veo… ¿Es por el beso que me diste?

Los colores se subieron hasta las mejillas del castaño y Tae oprimió una sonrisa enorme al verlo así de tímido. Le gustaba demasiado cuando Seokjin se ponía así.

—No lo sé, pero me doy cuenta que no quiere que pasemos tiempo juntos o que estemos mucho tiempo solos.

—No pensé que era tan inseguro, pero de todas formas no deberías dejar que te diga que hacer un fin de semana, si quiere invitarte eso está bien, pero que no lo use para alejarte de mí por que eso no va a pasar —Taehyung sonrió amplio —él llegó después, que haga la fila.

Seokjin comenzó a reír fuerte y sus mejillas se ruborizaron nuevamente —él sabe que eres imprescindible para mí, no te preocupes.

—No lo estoy —dijo soberbio el azabache —nosotros somos almas gemelas, no podremos estar lejos nunca. Por eso somos mejores amigos.

—Si —Jin bajó la mirada a su libro —mejores amigos —repitió bajito sintiéndose de pronto incómodo.

—Es aburrido estudiar. Preferiría hacer cualquier cosa que ocupar mi cabeza en los estudios.

—Debes esforzarte si al menos quieres terminar con un buen promedio al finalizar el año.

—Ya no queda tanto… Pronto cumpliremos 17, Jinnie.

Seokjin asintió mirando su libro pero sin tomarle demasiada atención a lo que leía —deberíamos celebrarlo juntos.

—Mhm, pero no se podría, tú estás al inicio y yo al final del mes.

—Eso no importa realmente —Jin cerró su libro de historia cuando se dio cuenta que no estaba reteniendo nada de lo que estaba allí —no es necesario hacer un fiesta o algo así. Sólo podríamos ser tú y yo.

Taehyung lamió sus labios y tragó saliva mientras observaba los lindos ojos de su amigo. —S-si —respondió nervioso —no es una mala idea.

—Nunca tengo malas ideas —Seokjin metió su libro dentro de su mochila mientras sonreía.

Taehyung hizo lo propio con sus cosas pero de una manera torpe ya que no quería perder la ocasión de ver la sonrisa de su amigo.

Que era por cierto una de las cosas que más le gustaba ver.

Si Seokjin sonreía entonces estaba todo bien en el mundo.

—Joonie vendrá por mi, ¿Quieres que te pasemos a dejar a tu casa?

—Mhm, no lo creo. Esperaré a que Felix termine su práctica.

—Bien —Tae se colgó su mochila al hombro y junto al castaño salieron de la biblioteca.

Caminaron en silencio por los pasillos desiertos ya que las clases habían acabado hace un par de horas y solo los estudiantes en actividades extracurriculares se encontraban en el lugar.

Pararon justo fuera del gimnasio para despedirse. Taehyung ya resignado a que terminaba su día para estar con Seokjin.

Seokjin miró hacia la puerta del gimnasio y entrelazó sus dedos —No sé si entrar o quedarme aquí a esperar.

—¿Porque?

El castaño se encogió de hombros —está Jung en el equipo de Felix, no quiero que me moleste.

—No creo que Felix deje que eso suceda.

—Si —susurró Seokjin.

—Si no te sientes cómodo en ese lugar no te quedes, ¿Que quieres hacer?

—Estar lejos de mi casa. No quiero estar allí.

—¿Pasó algo? —Taehyung arrugó su ceño y se acercó un poco más a su amigo que de pronto se veía muy decaído —¿Quieres ir a caminar conmigo?

Seokjin asintió y siguió a Taehyung hasta la salida —Namjoonie ya va a llegar.

—Trataré de avisarle.

—No es necesario, Tae. Estoy bien, es lo de siempre, ya sabes… Mi papá diciendo esas cosas sobre mi, que no voy a llegar a ningún lado, que todo lo que hago está mal. Ya sabes, lo habitual.

—Y aún así no deberías bajarle el perfil —Tae envió el mensaje y sin siquiera esperar respuesta tomó de la chaqueta a su amigo y lo arrastró por las calles cercanas al instituto.

Seokjin lo siguió sin quejarse y cuando llegaron hasta una de las tantas plazas que estaban cerca de su instituto se tiraron en el pasto mirando al cielo.

—Mi papá dice que no llegaré a la universidad y pienso que tiene razón, mis calificaciones no suben por más que estudio.

—Tú papá puede decir eso y mucho más pero aún así él no tiene idea que va a pasar en el futuro... Yo estoy seguro que serás exitoso, aunque eso no es lo más importante.

—Lo es, tener un buen trabajo es sinónimo de buena vida.

—Eso es una mierda, mis papás tenían muy poco cuando tuvieron a Joonie, luego nací yo y las cosas no eran mejores en cuanto a lo económico pero éramos felices… Y ahora tenemos dinero y lo seguimos siendo. El dinero ayuda pero no es lo que realmente importa al final del día.

Seokjin rió bajito —hablas como si tuvieras mucha experiencia, Taetae. Hablas como tu abuelo.

—Mi abuelo es genial y puedo hablar como grande —Tae sonrió —parezco un idiota todo el tiempo pero pienso mucho, demasiado y creo que no deberías hacerle caso a tu papá, él parece que no quiere que seas mejor que él… Yo estoy seguro que el día de mañana serás el mejor en lo que sea que hagas.

—Me da miedo el futuro, ¿A ti no te pasa?  —Seokjin giró su cabeza y observó el perfil de su amigo.

—Un poco. Pero no tanto como pararme a pensar en eso.

—Yo pienso demasiado, siento que me estoy haciendo grande y me da miedo tener expectativas conmigo mismo y no poder cumplirlas.

—A tu ritmo. Debes ir y hacer las cosas a tu ritmo, eso dice mi mamá.

—Tus papás siempre saben que decir.

—Si, son buenos padres. Los tuyos son una mierda Jinnie, pero eso no es lo más importante por que yo estaré contigo siempre —Tae también giró su cabeza —yo estaré aquí siempre para ti. No te olvides de eso ¿Si?

—¿Cómo puedes estar tan seguro?

—Solo lo sé —Taehyung sonrió sin mostrar sus dientes —estoy seguro que pasaremos muchos años juntos.

—Eso sería genial —Seokjin dijo sincero.

Se quedaron un poco más en ese lugar hasta que los rayos del sol lentamente fueron descendiendo por lo que ambos tomaron sus respectivas mochilas y caminaron hasta el paradero más cercano para que Seokjin pudiera tomar un bus y así poder llegar hasta su casa.

—Joonie está enojado —Tae mordió su labio inferior luego de guardar su teléfono.

—¿No le dijiste que nos quedaríamos un poco más tarde?

—Si lo hice, pero él leyó tarde el mensaje, dijo que le estaba haciendo perder el tiempo y que vuelva solo a la casa.

Seokjin abrió sus ojos grandes —oh.

—Pediré un taxi. —Dijo Taehyung despreocupado.

—Deberías ahorrar.

—Lo sé, tengo algunos ahorros, pero también me gusta esta vida ¿Sabes? Antes no tenía una mierda, con suerte tenía para ropa y ahora es todo lo contrario, papá sigue haciendo negocios millonarios.

—Eso es genial Tae. Tus papás han sido muy trabajadores.

—Si, supongo que eso que dicen de las recompensas es verdad. Mis papás han pasado por mucho, antes no teníamos nada que comer, recuerdo inviernos que lo pasábamos comiendo pan y té por que era lo único que podíamos obtener pero aún así ellos nunca bajaron los brazos.

Seokjin acarició el brazo de su amigo y le sonrió cuando vio los ojos llorosos en él —ustedes son buenas personas entonces merecen solo lo mejor.

Taehyung se talló los ojos y suspiró —si y tú también tendrás solo cosas buenas en el futuro. Yo estoy seguro de eso.

—Quien sabe —Jin se acomodó la mochila y se separó de su amigo cuando observó el bus que lo llevaría a su hogar.

Se despidieron con un abrazo apretado.

Taehyung observó el bus hasta que este se perdió por la calle y él comenzó a caminar para buscar un taxi. Con una sonrisa rememoró su tarde junto a Seokjin, él definitivamente amaba cada segundo que podía pasar a su lado y aunque estaba más que consciente que debía compartir su atención, Taehyung era muy feliz de al menos poder hablar a diario con su amigo. Con el chico del cual estaba enamorado en secreto.

Se subió al primer taxi que pasó y cerró sus ojos ante el cansancio del día. Luego buscó su teléfono para avisarle a Namjoon que iba en camino a casa.

Taehyung se acomodó de mejor manera en el asiento y sonrió como un tonto enamorado mientras seguía recordando una y otra vez a Seokjin.

***

Seokjin golpeó la puerta de Felix. Eran cerca de las tres de la tarde del día sábado y él luego de haber estado desde muy temprano en la iglesia ayudando al sacerdote en todo lo que el hombre necesitaba estaba hambriento.

La puerta se abrió luego de unos segundos y el castaño dio un paso al frente de inmediato al ver los ojos rojos y llorosos de su novio.

Entró en la casa y Felix se arrojó a sus brazos llorando sin dejar de temblar. Jin lo atrajo a su cuerpo y acarició el cabello rubio hermoso de su chico y esperó a que se calmara, no dejó de acariciarlo y darle su apoyo aunque no estuvieran hablando. Lo dejó llorar por que de niño él siempre lloró y siempre anheló un abrazo cariñoso, alguien que lo contuviera.

—Es mi mamá… —Felix alzó su cabeza —mi mamá se va a ir del país y quiere que vaya con ella.

Seokjin tragó saliva. Hizo un pequeño puchero con sus labios porque sabía que Felix no dudaría en irse con su madre. Y no era raro de pensar aquello cuando su novio tenía una relación tan lejana y sin cariño alguno con su padre.

Y Seokjin, luego de escucharlo, comprobó una vez más que en su vida las cosas buenas no existían y que eso solo le recordaba el miedo al futuro y su temor por que nada demasiado increíble en su vida duraba lo suficiente.

La felicidad no era parte de él.

Se abrazaron aún más fuerte a un costado de la puerta principal con sus corazones heridos por que al parecer prontamente ambos tendrían que decir adiós.


***


💜


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro