25
Taehyung observó el perfil de su hermano, ambos estaban en la enorme sala mirando televisión, lo cual era muy raro ya que Namjoon no solía estar demasiado tiempo en casa y Taehyung siempre estaba en su dormitorio, pero en ese momento ambos se encontraban viendo una aburrida película mientras afuera comenzaba a nevar.
Las vacaciones de invierno habían comenzado y ambos hermanos Kim pasaban sus días dentro del enorme caserón que era la granja. Taehyung tenía varias invitaciones a fiestas, pero como Seokjin se estaba quedando con ellos y a él no le gustaban esas cosas el azabache optó por rechazar todas esas invitaciones, aunque no le interesaba ir a fiestas mientras pudiera compartir un poco más con Seokjin.
—¿A que hora dijiste que vuelve Seokjinnie? —Namjoon dejó de mirar la televisión.
—A las ocho. —Tae hizo una mueca por que su amigo se había ido antes del almuerzo donde su novio y él sabía o más o menos podía adivinar a que iba Seokjin a casa de Felix.
No había que ser idiota para saber que ambos habían dado un paso más en su relación. Pero Taehyung trataba de no pensar demasiado en eso. Era lo bastante doloroso imaginarse a Seokjin en brazos de otro chico.
—¿Estás bien? Nunca más te pregunté luego del viaje que hicimos a Nueva York, lo siento bebé.
El menor asintió lentamente —estoy bien, aunque a veces me gustaría poder tener una bola mágica o algo así.
—Ya veo.
—¿Alguna vez te ha gustado una amiga, Joonie?
Namjoon se apoyó en su mano y miró con cariño a su hermano. Lo quería tanto que le dolía su carita de tristeza cada vez que hablaba de Seokjin o cada vez que lo veía salir de la casa para ver a su novio. Y él no podía culpar al chico que no tenía idea de los sentimientos de Taehyung, pero aún así, le dolía verlo de esa manera.
Tan débil y vulnerable por un amor no correspondido.
—La verdad es que no.
—Es triste. Me gustaría mucho saber que pasaría si le digo que lo quiero pero no como mejor amigo, me gustaría saber si seguiremos siendo amigos… O no sé.
—Eso es casi imposible, además que ustedes son tan pequeños aún. La vida da muchas vueltas.
—Pero yo lo quiero, Joonie —Tae hizo un puchero y se cruzó de brazos —soy joven, lo sé, pero yo siento que…
—¿Que? Dime, Tae.
—Que yo siento que estoy enamorado. Yo estoy seguro que lo miro de la misma manera que lo hace el idiota de Felix, con la diferencia que él es su novio y yo no. Él tiene el permiso de mirarlo de esa forma, yo no…
—Tae —Nam suspiró —eres joven si, pero yo no creo que por eso tus sentimientos no sean fuertes, aquí el problema es que Seokjinnie tiene novio y es tu amigo, pero te repito, la vida da muchas vueltas.
—Nosotros, mhm… Nos hemos besado.
—Lo sé —Namjoon sonrió y sus lindos hoyuelos hicieron aparición —ese día que los vi en la cocina ustedes estaban a oscuras y tú tenías tus mejillas sonrojadas y Seokjin sus orejas. No te preocupes, ya lo sé.
—Si —el azabache agachó la cabeza —hay más.
—¿Más? —preguntó el mayor —no me digas que ustedes…
Taehyung asintió y entrelazó sus dedos —él me lo pidió.
—¿Por eso me faltaban cuatro condones? —Namjoon tomó la almohada y golpeó suavemente las piernas de su hermano —me los debes, esos eran de los caros.
—Solo ocupé dos. Lo siento.
—Bien, bien... Ahora entiendo por qué estás así.
—¿Si?
—Es el sexo —dijo incómodo el mayor —si fue una buena experiencia entonces tú vas a querer que se repita. Y vas a fantasear con eso todo el tiempo.
Taehyung mordió su labio y asintió mirando hacia la ventana —fue bueno.
Namjoon asintió también y se levantó de su sitio —te voy a dar un consejo y espero que lo tomes en cuenta ¿Si?
El azabache abrió su boca y miró a su hermano mayor todo ojos brillantes y con toda su atención puesta en él, ya que las palabras de Namjoon siempre eran sabiduría y Taehyung atesoraba cada una de las cosas que le decía.
—Si Seokjinnie no muestra interés por ti, es mejor que ya no pienses en él románticamente, bebé. A la larga te dañará, él tiene su novio y tú sufres por eso… Olvídalo, Tae. Esto solo te hará sentir miserable, si la amistad es más fuerte entonces debes dejar de anhelar ¿Si?
Taehyung suspiró y mordió su labio —yo sé que esto se me va a pasar... No es como si fuera a estar enamorado de él toda mi vida, solo es una etapa, lo leí en una revista.
Namjoon sonrió y le revolvió el cabello a su hermanito por que a pesar de lo rápido que estaba creciendo para él Taehyung siempre sería su adorable bebé. Eso jamás cambiaría.
—¿Una revista?
—Ajá, Jinnie suele leer esa basura, yo la leo con él para que no sienta que no me interesa. Ya sabes —el azabache se encogió de hombros —ahí decía que la etapa de enamoramiento solo dura un par de años… Así que creo que este será mi último año enamorado.
—Bebé —Namjoon se rió abiertamente —eres adorable.
—¿Es así, Nam? —Tae también se levantó de su sitio —¿Es verdad que el amor se esfuma así de la vida de alguien?
El castaño se pasó una mano por el cabello y negó —no bebé, las cosas son más complicadas que eso, pero yo no te puedo ayudar en esto por qué yo nunca me he enamorado.
Tae abrió sus ojos grandes —pero tú… ¿Y Kate?
—Solo fue una ilusión de adolescente.
—Lo mío también es eso.
Namjoon quería tanto decirle que sí, que se le iba a pasar el amor por Seokjin pero Namjoon veía demasiado en el cariño de su hermano hacia su mejor amigo. Esa preocupación infinita, esas miradas llenas de amor no eran una broma y él tenía mucho miedo de que su hermanito saliera lastimado.
—Deberíamos comer algo ¿No crees?
—Mhm, no tengo hambre, Joonie.
—Bien, pero…
La puerta fue golpeada varias veces asustando a los hermanos ya que estaban solos en la casa. Sus padres habían llevado a sus abuelitos hasta la casa de campo para que buscaran el resto de sus pertenencias.
Namjoon abrió la puerta y se sorprendió de encontrar a Seokjin lleno de nieve en su cabello y chaqueta. Lo hizo pasar enseguida y se fue directo a la cocina a calentar el agua para darle un té al menor.
—¿Jinnie?
—Hace mucho frío —Seokjin sonrió —me vine antes por qué está nevando y no quería quedar atrapado en la ciudad.
Taehyung sonrió enseguida —empezó a nevar hace poco.
—Si, deberíamos ir al tu jardín y jugar un poco.
—Ya estamos grandes para eso —Tae dijo no muy convencido.
—Oh, vamos. Solo un rato, luego podemos ver una película.
El azabache rodó los ojos pero dejó de hacerlo cuando Seokjin comenzó a hacerle cosquillas y sus dedos estaban muy fríos, también su rostro. Taehyung puso sus manos en las mejillas de su amigo y Seokjin cerró sus ojos ante la calidez de su tacto.
—Te vas a enfermar si salimos ahora. —Tae lamió sus labios viendo lo bonito que Jin se ponía conforme pasaba el tiempo. —Mañana saldremos a jugar con Soonshim y Monnie.
—Bueno —Jin abrió sus ojos y le sonrió a Taehyung quien abrió su boca y quedó embobado por ese tierno gesto.
Tragando saliva Taehyung quitó sus manos y caminó lejos de él tratando de encontrar sus ideas. —¿Comiste?
—Si, Felix hizo un pastel pequeño de chocolate.
—Si, me lo imagino —el azabache sonrió sin mostrar sus dientes.
—Me quitaré esto y creo que podría ponerme pijama… Cuando está así de nevado creo que es genial usar pijama.
—Si, buena idea.
Ambos estaban acostados en la cama mirando al techo con sus pijamas puestos. Seokjin había tomado la taza de té que Namjoon había preparado para él y Tae buscó unas galletas en la alacena aún si él había dicho que no tenía hambre.
—¿Tus papás cuándo vuelven?
—Mañana seguramente, por la nieve y todo eso.
Seokjin asintió y luego se giró en la cama —Felix hoy me contó algo triste. Bueno algo que yo ya sabía pero ahora supe más detalles.
—¿Si? —Tae también se giró en la cama y miró a Seokjin.
—Su mamá los abandonó hace un par de años.
—Oh, eso es muy triste —Tae abultó sus labios inconscientemente al escuchar aquello.
—Si, creo que por eso se metía en tantos problemas, estaba enojado… No lo sé, pero su papá es súper serio.
—¿Te trató bien?
—Si, pero no sé, es muy frío… O eso es lo que yo vi. Felix dice que no lo es, que es cariñoso con él, pero no sé, me da tristeza que pase tanto tiempo solo.
—¿Y la mamá?
Seokjin mordió su labio —me dijo que tenía contacto con ella a escondidas de su papá. Su padre no quiere saber de ella, le tiene una orden de restricción pero Felix se junta con ella algunas veces.
—¿Felix sabe por qué su mamá se fue?
Seokjin asintió —dijo que ellos discutían demasiado y cree que es por eso.
—Debe ser muy triste criarse así.
—Si, ya ves, diferentes tipos de familia hay en todos lados. Él tiene muchas cosas pero su vida es solitaria.
—Si —susurró el azabache. —Ahora Taehyung entendía un poco más por que Seokjin se había enojado aquella vez con él por hablar de Felix y su pasado en una correccional.
—Iré el lunes a verlo.
Tae asintió sin decir nada más. Los celos siempre estaban en él cuando Seokjin iba donde su novio. No podía negarlo, pero también sabía que no podía decir nada al respecto. No le correspondía y su mejor amigo se veía contento entonces si Seokjin era feliz en su relación entonces él también lo estaría.
Se quedaron conversando un poco más hasta que fue muy tarde y las luces fueron apagadas.
❄️❄️❄️
—¡Tae! —Seokjin gritó y corrió detrás de los perros de los Kim riendo fuerte mientras su mejor amigo lo perseguía para tirarle nieve.
—¡Ven, cobarde! —Taehyung tomó más nieve y se la tiró en la espalda al castaño que seguía riéndose muy fuerte.
Seokjin corrió lejos pero no se dio cuenta que bajo la nieve habían una cajas y chocó contra eso para luego caer en la cama de nieve que había en el jardín trasero de los Kim.
Taehyung tomó un montón de nieve y se la tiró en la cara haciendo reír a Seokjin que también tomó un montón de nieve y se la tiró en su rostro.
Se rieron muy fuerte, sus pechos agitados por la pequeña maratón. Entonces el castaño tiró de la ropa de Taehyung para que se acostara a su lado. Ambos vestían ropas térmicas por lo que no era impedimento para ellos estar sobre la nieve.
—Me encanta la nieve, creo que en mi vida pasada viví en las montañas o algo así.
—Eso es muy aburrido —Tae arrugó su ceño.
—Tú eres aburrido —Seokjin se rió y giró su cabeza para observar a Taehyung. Tragó saliva y volvió a mirar hacia el cielo.
—Quiero comer algo… El frío me da hambre.
—No hace frío.
Tae se encogió de hombros —no siento mi rostro, ni mis labios —el azabache se llevó los dedos a sus labios fríos. Luego miró a Seokjin que también se había llevado una mano a sus labios. Sus labios eran tan lindos, tan gorditos y suaves. Taehyung todavía soñaba despierto con los besos que se habían dado semanas antes. Cerró sus ojos tratando de alejar los pensamientos pero los abrió de golpe cuando sintió la calidez de una boca ajena sobre la suya.
Seokjin tomó suavemente el labio inferior de Tae y luego el superior. Después de eso su mejor amigo lo tomó de la nuca y el beso pasó a ser más húmedo. Sus lenguas chocaron y la respiración de ambos se hizo más rápida.
Jin se separó de su amigo —lo siento… No debería haber hecho eso.
Taehyung quien estaba en shock solo asintió y cuando su amigo se levantó y comenzó a caminar por el jardín se llevó una de sus manos a sus labios y acarició levemente antes de levantarse, limpiar la nieve de su ropa y correr detrás de su amigo. Con su corazón latiendo fuerte en su pecho llegó hasta el castaño y lo golpeó suavemente con su hombro.
Seokjin tenía sus mejillas sonrojadas, se sentía como una basura por haber besado a su mejor amigo.
Él tenía novio, Felix no merecía eso.
¿En qué estaba pensando?
—Lo siento —dijo sin mirar a Taehyung.
—No lo sientas… —El azabache mordió su lengua para no decirle lo feliz que lo había hecho ese beso —supongo que fue un impulso o algo así... Las hormonas y todo eso
—Si —Seokjin siguió caminando la culpa llegando rápidamente a él —no volverá a pasar.
—Bueno yo te quise besar hace semanas, ¿Lo recuerdas? —Taehyung dejó de caminar y sintiéndose muy valiente esperó a que Seokjin se girara y hablara con él de lo que había sucedido cuando sus abuelos estaban en el hospital.
—Si… Pero yo no te devolví el beso y tú sí.
—Me gustan tus labios —Tae se encogió de hombro como si nada y sonrió cuando Seokjin se llevó las manos hasta su rostro. —Oye, —se acercó a él y le sonrió para tranquilizarlo —nada cambia, ya lo dijimos… Es normal que quieras besarme, soy muy guapo —Tae alzó una ceja haciendo reír a Seokjin.
—Tonto.
—¿Ves? Nada cambia, vamos a comer algo, muero de hambre.
Seokjin asintió y se giró para caminar hasta la puerta de la cocina.
Taehyung mordió su labio y cerró sus ojos unos segundos antes de tomar una respiración para calmarse.
Debería ser actor, pensó el azabache mientras caminaba hasta su casa.
Nada iba a cambiar se repetía una y mil veces pero en el fondo sabía que su amor por Seokjin solo se hacia más grande al pasar los días.
Y él no estaba haciendo nada por quitarlo de su corazón.
❄️❄️❄️
Tengan una linda semana 💜
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