Dedicado a
HidalgoDedosLocos
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Taehyung revolvió sin ganas el estofado que minutos antes la persona del servicio doméstico puso frente a él.

Todavía era extraño convivir con más personas que no fueran sus padres y su hermano mayor, ahora en su casa había una cocinera robusta de unos cincuenta años, también una jovencita de no más de veinte limpiando y sirviendo los platos. Un jardinero que a Taehyung le daba un poco de miedo porque siempre andaba con una pala bajo el brazo.

No tenía ganas de comer, en realidad sólo quería estar en su cama y dormir o por lo menos tratar de hacerlo por que mientras tenía sus ojos abiertos él solo podía pensar en Seokjin.

Y eso lo tenía muy triste.

—Cariño, deberías contratar a un asistente.

Kim Samuel asintió mientras su mirada vagaba sobre su familia y el puesto desocupado al lado de Taehyung.

—Este fin de semana tampoco vino Seokjin, ¿Él está bien?

Tae alzó su mirada al escuchar el nombre de su mejor amigo y asintió —él está bien, solo que tiene muchos pendientes en la iglesia. —Mintió por que eso era mejor que decirle a su familia que Jin estaba alejado de él, que luego de la tonta discusión en la ruta ellos se había distanciado un poco.

—Es un chico maravilloso, ayudar de esa manera tan desinteresada —Mi soo dijo mientras tomaba un poco de agua —¿Sabes que hará para vacaciones de invierno? Nos gustaría que nos acompañara al centro vacacional.

—Eso es correcto —Samuel dejó su tenedor a un costado del plato —queremos que tenga unas buenas vacaciones, podrías invitarlo a quedarse con nostros, de todos modos estarían prácticamente solos aquí.

—Uhm, yo le diré —Taehyung estaba seguro que su amigo tendría mejores cosas que hacer que estar con él que era un chico celoso y caprichoso.

—No has comido nada Taehyung, ¿No te gustó la comida?

El azabache miró el plato y se enderezó en la silla para comenzar a comer. No dijo nada más por que sus padres comenzaron a hablar de los próximos proyectos para la empresa que había firmado un nuevo contrato millonario y su padre se escuchaba como si eso no fuera lo suficientemente bueno y eso llamó la atención de Taehyung, pero solo un poco porque la chica nueva que había empezado a trabajar para ellos entró al comedor.

—Disculpe que los interrumpa, pero el joven Taehyung tiene una llamada.

Mi soo miró a su hijo menor y le dijo que fuera a atender.

Entonces Taehyung se levantó de un salto de la silla por que hablar con quien sea que llamara era mejor que seguir escuchando a sus padres hablar de lo que él no entendía. Punto aparte era comer esa comida que no era ni la mitad de deliciosa de la que hacía su abuela.

Se llevó el teléfono a su oreja y su corazón comenzó a latir más fuerte ante la posibilidad que fuera Seokjin, ya que era el único que lo llamaba a su casa y no a su teléfono móvil.

—¿Hola?

—Hola Tae.

La voz de Seokjin hizo que su corazón latiera aún más fuerte y él se encontró enrollando el cable del teléfono entre sus dedos.

—¿Como estás? —mordió su labio inferior dándole espacio a su amigo.

—Estoy bien… ¿Tú cómo estás?

Tae quiso decir que se estaba muriendo por no saber de él, pero no podía ser así mientras Seokjin estaba de novio. Tae se había hecho una promesa con respecto a eso.

—Estaba comiendo con mi papás.

—Oh lo siento.

—No te preocupes, la comida ya no es tan buena como antes. —El azabache escuchó la risa bajita de su amigo y cerró los ojos levemente —¿Que estás haciendo?

—Estoy donde Felix y estoy nervioso.

—¿Te hizo algo?

—No bobo, solo que su papá viene en camino, él me va a presentar y estoy nervioso, ¿Crees que podría caerle bien? Yo… Tus papás siempre dicen que soy muy correcto y todo eso ¿Eso es verdad, cierto? ¿Soy un buen chico?

Tae arrugó su ceño y negó con su cabeza ante la inseguridad de su amigo, pero había acudido a él y eso era mil de veces mejor que cualquier otra cosa en el mundo. Entonces Taehyung ayudaría a Seokjin a superar lo que sea.

—Calma ¿Si? Tú no solo eres muy correcto, sino que también eres respetuoso y por eso los adultos te adoran, créeme, mi abu está muy enamorada de ti por tu manera de ser.

Tae mordió su lengua para no decir que su abu no era la única enamorada.

—Ni siquiera sé si estoy bien vestido. —Dijo afligido el castaño —el padre de Felix tiene mucho dinero.

—El dinero no lo es todo, ¿Que dijo tu novio?

—Dijo que me veía perfecto, pero yo necesitaba hablar contigo... Siempre has sabido tranquilizarme, lo siento por todo. No debería haberte llamado luego de estar semanas distanciados.

—No —susurró Taehyung —puedes llamarme cuando quieras, estaré siempre para ti aunque no hablemos.

—Tae —susurró Seokjin.

—Eres un chico maravilloso, si ese hombre no te acepta entonces es un imbécil, pero no lo creo… Su hijo te adora —nunca antes le había costado tanto decir aquellas palabras, pero él tenía que ser el amigo que Seokjin necesitaba, no más celos, no más arranques de posesión, no más de hacer sentir mal a su mejor amigo por estar enamorado de otro chico. —Si Felix te invitó es por algo ¿No?

—Si —dijo Seokjin no muy convencido.

—Bueno si sale todo mal finge un dolor de estómago y te vienes a la granja… Yo como que te extraño, Jinnie.

—Yo también Taetae… Ahora me tengo que ir, ¿Uhm, Tae?

—¿Si?

—Gracias… Sé que Felix no te cae bien…

—Me cae bien y estoy contento por ti, siento las cosas que he dicho de él, he pensado Incluso que podrías traerlo, ya sabes para que nos conozcamos más.

Taehyung bajó la mirada hasta sus pantuflas e hizo un puchero.

—Eso suena realmente genial. Gracias, ahora sí me tengo que ir, Felix me está esperando en la sala... Uhm, te quiero Taetae.

Taehyung se despidió de él deseándole suerte y cortó la llamada.

Se quedó varios minutos mirando por la ventana de su casa y aunque quería que le fuera bien a Seokjin con el padre de Felix, el sentimiento de perdida seguía con él.

***

Seokjin dejó el teléfono en su lugar y bajó la escalera, entró a la sala y le sonrió a su novio un tanto nervioso. No iba a mentirse al respecto, él no había estado en una situación como esa, él solo había conocido a los padres de Taehyung y eso había sido muy genial, ellos siempre lo trataron bien.

—Ven, mi papá debería llegar en unos minutos o al menos eso dijo cuando hablamos en la mañana.

—¿En la mañana? —Seokjin se sentó al lado del rubio y recostó su cabeza en su hombro.

—Si, siempre está muy ocupado… Por suerte hablé con él y no con su asistente —Felix rió pero sus ojos como siempre se veían tristes.

Seokjin mordió su labio y llevó su mano hasta la mejilla de su novio para acariciar la suave piel —estoy agradecido que haya apartado un tiempo para conocerme.

Felix sonrió y le dió un besito corto en los labios —bueno estuve muchas semanas pidiéndole que no olvide que hoy conocería al chico más hermoso del instituto.

Las mejillas de Seokjin se tiñeron de rojo y él solo pudo esconder su vergüenza en el cuello ajeno pero luego, tomando un poco de valentía, comenzó a besar el cuello de Felix.

El rubio abrió un poco más las piernas ante dicho ataque y cerró los ojos cuando una mano menos tímida comenzó a bajar por su cuerpo.

—¿Me quieres marcar? —gruñó calentándose ante la idea de tener una marca de su bonito novio.

Seokjin se irguió y negó con su cabeza —solo quería usar mi lengua.

Felix miró la hora en el reloj que estaba a un costado del enorme televisor de la sala y se dijo así mismo que unos cuantos minutos no le vendrían mal para besar y tocar a Seokjin.

—Úsala aquí —Felix indicó su cuello y Seokjin de inmediato deslizó su lengua por todo el lugar. Luego se separó de su novio para besarlo en la boca metiendo su lengua casi enseguida.

Las manos de Felix se deslizaron por la espalda del castaño hasta llegar a su culo y así atraerlo a su cuerpo para que pudieran estar completamente alineados. Luego la metió bajo el pantalón de deporte de su chico bonito y acarició el bulto que se había formado allí abajo.

Seokjin cerró sus ojos y mordisqueó la piel que antes había lamido para luego tomar los labios de Felix y besarlo con tanta hambre que pensó en algún momento que se estaba excediendo. Pero cuando un gemido ronco salió de la boca de su novio, supo de inmediato que podía seguir.

—Ven, súbete sobre mi —Felix lo subió sobre su regazo y con su mano dentro del pantalón comenzó a masturbarlo mientras Seokjin seguía besándolo y moviéndose sin darse cuenta sobre la erección del rubio.

—Mhm —Jin movió sus caderas sacándole un quejido de placer a su novio.

—Juegas con fuego, bonito.

Seokjin se sentía poderoso mientras veía a Felix rendido ante sus besos y movimientos, era algo increíble. Tener a uno de los chicos mas guapos del instituto a su merced se sentía como un premio o algo así.  

—Quiero que lo hagamos —el castaño volvió a besarlo y sus movimientos se hicieron más rápidos como así también la mano en su polla que lo masturbaba sin detenerse.

—Lo haremos, creeme, llegaremos allí. —Felix tomó la mejilla de Seokjin con su mano libre y lo besó un poquito más despacio disfrutando de su sabor y sus jadeos ahogados por su lengua.

De pronto la puerta fue golpeada y ellos se separaron de golpe. Seokjin cayó a un costado del sofá.

Felix de muy mala gana se paró y ajustó su erección bajo su jean celeste y fue a abrir la puerta.

El castaño suspiró bajito y también arregló su ropa y el bulto duro que estaba bajo su pantalón de deporte. Pasó su palma por encima y mordió su labio, luego se levantó y como su novio no había vuelto él caminó hasta la entrada y a cada paso que se acercaba escuchaba la voz fuerte de Felix y otra voz que no supo reconocer.

Se paró justo detrás de la puerta ya que Felix había salido de la casa y ahora gritaba.

—¡Eso no es cierto! Déjame en paz imbécil.

La curiosidad fue más fuerte y se asomó hacia donde había salido su novio. Paró en seco al ver a Changbin besando a Felix en los labios antes de que este lo apartara de su boca.

—¡No vuelvas a hacer eso! —el rubio limpió sus labios con la manga de la camiseta.

Changbin estaba llorando y Seokjin no entendía nada pero le dolía su pecho, él se quedó ahí detrás de ellos sin hacer ruido. Al parecer ninguno de los dos se había dado cuenta de su presencia.

—Te extraño tanto… ¿Por que me dejaste?

—Vete.

—Solo era una apuesta… No tenías que ponerte de novio, solo debías acostarte con él ¡Maldita sea!

Seokjin abrió sus ojos grandes.

—¡Cállate! —Felix gritó pero vio una sonrisa siniestra en su ex novio que estaba mirando estás de él, se giró y se quedó de piedra al ver a Seokjin en la puerta con sus ojitos brillantes.

—Dile que Leo también estaba en el grupo… No le mientas, no seas un hijo de puta —Changbin terminó.

Seokjin tragó saliva recordando la nota que le habían dado en su primer día de clases y se metió dentro de la casa para largarse de una buena vez de ahí.

Felix lo siguió y lo encontró llorando cerca del armario donde estaba colgada su chaqueta, lo tomó de los hombros y lo atrajo a él.

—No es cierto, yo no soy así. No le creas.

Seokjin apoyó su frente en el hombro de su novio y comenzó a temblar ligeramente. —No me mientas... Yo sabía que esto era demasiado perfecto, debí haberlo sabido… —Jin se irguió y abrió el armario para tomar su chaqueta pero Felix se la quitó de las manos.

—Te amo —dijo el rubio con sus ojos llenos de lágrimas por haber hecho llorar a un chico tan dulce como lo era Seokjin —yo jamás te haría daño… Por favor, créeme.

—Entonces explícame… Yo he hasta peleado con mi mejor amigo por ti —Jin tragó saliva sintiéndose tan tonto por creer que Felix en verdad no le haría daño por que en realidad era tan posible.

Nada en la vida de Seokjin era bueno, él no merecía cosas buenas.

—Él no acepta que yo esté contigo e inventó eso, yo jamás había sentido esto por nadie más Seokjin, solo por ti… Tú me haces bien —Felix limpió sus lágrimas rápidamente —no me he metido en peleas, estoy estudiando más y eso es por ti, no quiero ser un imbécil fracasado a tu lado y mis antiguos amigos no lo aceptan, ellos quieren que sea un vago sin futuro pero yo ya no quiero eso.

Seokjin era débil ante el dolor ajeno, siempre había sido así, entonces lo rodeó con sus brazos por que podía entender a su novio y quería hacerlo, no podía concebir la idea de que Felix no fuera lo que le había demostrado.

Seokjin no quería creer que todo había sido una mentira.

—Dime algo, lo que sea —Felix levantó su mirada y tomó las mejillas de su novio en un acto casi desesperado por saber que todo estaba bien entre ellos, que nada estaba perdido.

—¿No hiciste esa apuesta?

Felix tragó saliva y asintió despacio —lo hice antes de conocerte, mucho antes... No contigo, lo hice con otro chico y me arrepiento, pero era un estúpido en ese entonces… Un imbécil que ya no existe. —el rubio bajó la mirada y dio un paso atrás —yo de verdad siento que te amo… que estoy enamorado de ti y…

Seokjin dio un paso adelante y tomó las mejillas de su novio para besarlo. No cerró los ojos pero Felix sí y su pecho se sintió extraño mientras veía las lágrimas de su novio caer por sus mejillas.

Entonces él cerró los ojos también y se rindió ante su novio.

Iba a confiar en él.

Seokjin también sentía que estaba enamorándose de él y solo esperaba no salir dañado en el camino.

***

Yo sé que esto es Jintae pero como ya sabemos como termina todo vamos a entretenernos un poquito con el Jinlix 🥺, solo un poco más.

Muchos cariños y cuídense mucho ❤️