Dedicado a
DisasterSweet
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Lee Felix podía decir con toda seguridad que estaba enamorado, en algún momento había caído bien hondo por su novio Seokjin y ahora mientras lo miraba completamente sonrojado tapando sus ojos con sus manos es cuando Felix comprendió por enésima vez que el chico temeroso y tímido era alguien para cuidar.

Alguien diferente a lo que había conocido en sus casi 18 años.

Sus manos treparon por las piernas ajenas sintiendo la suavidad de la piel bajo él, Jin ni siquiera tenía muchos vellos en sus piernas y eso le gustó demasiado. Punto aparte era lo atractivo que se veía con una simple camiseta blanca y un boxer negro.

Felix tocó por sobre la tela el bulto medio duro que estaba bajo esta y se maravilló con los sonidos bajitos que salían de la boca del castaño.

—Felix —susurró Seokjin con una necesidad desconocida. Necesitaba que su novio lo tocara, necesitaba piel con piel o de la manera que fuera pero que lo hiciera.

—Tranquilo, llegaremos allí.

El rubio lamió sus labios mientras su mano seguía acariciando el pene del otro, ahora duro como roca.

Se acercó despacio hasta los labios de Seokjin y sonrió en el beso cuando su novio lo abrazó por el cuello y abrió bien sus piernas para que sus partes bajas se rozaran.

—¿Porque no te sacas la ropa? —Seokjin preguntó cuando se separaron.

—Estaba esperando a que los pidieras.

—Bobo.

—Lo soy, hace un par de meses que ando como un tonto y es tu culpa.

Seokjin pareció ofendido pero en realidad estaba más que contento por lo que estaba diciendo su novio. Se sentía bien, de alguna manera se sentía como un poquito poderoso por saber que podía hacer que Felix se sintiera de esa manera.

—Yo solo existo, no tengo la culpa —el castaño se encogió de hombros.

—Y me alegra mucho que lo hagas —Felix no perdió más tiempo y volvió a besarlo, su lengua tocó a la otra mientras su parte baja comenzaba a aplastar el pene de Seokjin.

—Mhm —Jin no pudo acallar el sonido satisfactorio que salió de su boca.

—Eres perfecto, hasta tus sonidos lo son —el rubio comenzó a bajar por el cuello del chico que se retorcía bajo él, subió la camiseta y besó su pecho, también mordisqueó un poco la piel de su abdomen hasta llegar al boxer. —¿Estás listo? —dijo mirando al hermoso chico que asintió de inmediato mordiendo su esponjoso labio inferior.

Entonces Felix bajó completamente la ropa y se la quitó.

Seokjin se tapó el rostro, sentía calor y una vergüenza horrible mientras su novio observaba su zona baja. Pero también sentía curiosidad, Tae le había dicho que tenía un buen tamaño entonces sintiéndose valiente es que  quitó la mano de sus ojos y miró a Felix.

Justo en ese momento su novio deslizó su lengua por su cabeza hinchada y él solo pudo temblar ante la descarga eléctrica que sintió por toda su columna. Siseó cuando el movimiento se repitió y su novio fue más allá tomando un poco más profundo. Seokjin se encontró apretando la ropa de cama entre sus dedos ante la sensación nueva . Era extraño, su pene siendo succionado de esa manera, se sentía húmedo, caliente y él quería más.

—Oh, oh…

Felix sonrió y bajó un poco más gimiendo también al escuchar los dulces jadeos de su novio, era lo mejor que había escuchado alguna vez.

Le gustaba demasiado Seokjin.

Queriendo avanzar más allá el rubio siguió subiendo y bajando por el pene del más alto pero esta vez llevó una de sus manos hasta sus bolas y acarició haciendo un poco de presión lo que hizo que Seokjin se sentara en la cama con sus ojos abiertos muy grandes.

Preocupado Felix se arrodilló también haciendo que ambos quedaran frente a frente.

—¿Te dolió o algo así?

—No, solo que… —Jin enrojeció aún más al ver la mirada preocupada de su novio.

—¿No te gusto? No es necesario hacerlo, en serio.

—Si me gustó —Jin se tiró sobre él haciendo que Felix cayera sobre las mantas.

—Entonces…

—Quiero hacerlo. Contigo.

—¿Estás seguro? Yo no quiero que pienses que te invité con esa intención.

—No lo he pensado —Seokjin lo miró con ojos curiosos, Felix se veía un poco asustado —¿No quieres hacerlo conmigo?

—Claro que quiero, pero...

—¿Pero? —el castaño se arrodilló en la cama y bajó su camiseta sintiendo vergüenza de su miembro expuesto.

—¿No crees que llevamos muy poco tiempo conociéndonos?

—Acabas de chupar mi pene… Somos novios. —Seokjin bajó la mirada su pecho dolió ante el rechazo.

—Si, lo hice y es un paso pero no creo que sea buena idea tener sexo como tal. No por ahora.

—No entiendo —el castaño arrugó su ceño sin mirar al chico frente a él.

—No quiero cagarla, eres demasiado para mi, bebé… Nunca he tenido esto con alguien —Felix suspiró —no es que no quiera… Solo que eres Kim Seokjin… Tú no lo entiendes pero eres mucho para un chico como yo.

—No digas eso, yo solo soy como cualquier otro, no tengo nada que me haga especial.

Felix sabía que la autoestima de su novio estaba dañada pero nunca imaginó que fuera tanto y le molestaba mucho que pensara así, que no viera el chico maravilloso que realmente era.

—Eres especial, sabes reconfortar hasta el corazón más triste y solitario —el rubio acarició la mejilla del más alto y dejó un besito en sus labios. —Sabes escuchar y lo haces en serio, no como la mayoría de las personas que lo hacen por conveniencia o por quedar bien, eres cálido y preocupado... Podría seguir toda la tarde pero de nada servirá si tú no te ves como lo hago yo.

Seokjin hizo un puchero pero no lloró, abrazó el cuerpo delgado del rubio y le susurró un gracias que fue respondido con un beso tierno en los labios.

—Eres lindo, como un gatito… Pero aún así me gustaría hacerlo contigo —dijo Seokjin como si nada.

—Oh mierda, haces todo difícil Jin… ¿Que haré contigo?

—No lo sé —el castaño se encogió de hombros todavía sus manos en el dobladillo de su camiseta.

—Me gustas mucho, demasiado.

Las mejillas de Seokjin se pusieron rojas. Le daba mucha vergüenza cuando Felix le decía esas cosas.

—Tú también me gustas mucho.

Acortaron la distancia y volvieron a besarse. Las manos del rubio bajaron hasta el dobladillo de la camiseta de Seokjin y se la quitó lentamente.

Sin dejar de mirarse cayeron a la cama uno al lado del otro y muchos besos más  fueron necesarios antes de que Felix se quitara su ropa interior y frotara su erección contra la de su novio.

—Eres increíble, Jin—el rubio escondió su nariz en su cuello.

—Esto se siente bien —susurró el castaño mordiendo su labio para tratar de callar los gemidos que salían de boca, no sabía por que estaba haciendo tantos ruidos pero no podía contenerse.

—Si —gimió Felix —oh mierda quiero hacerlo también.

Seokjin se rió bajito y echó su cabeza hacia atrás cómodo entre los brazos de su novio. Su boca se abrió en el momento que Felix metió dos de sus dedos en esta. Al principio fue extraño pero luego comenzó a chupar y a hacer sonidos mientras veía los ojos oscuros de su chico. Envolvió su lengua entre los dos dígitos del otro y gimió cuando Felix comenzó a bombear su pene. Gimió fuerte aún con los dedos dentro de su boca, la saliva escurriendo por los costados de sus labios.

—Tócame Jin.

Jin observó el delgado cuerpo del rubio y llevó su mano hasta el pecho blanquecino. No pudo no comparar el otro cuerpo que había tocado antes que Felix, aunque eran muy diferentes, el tono de piel, la suavidad de la misma. Todo se sentía diferente a como cuando había estado con Taehyung.

Felix retiró sus dedos de la boca ajena y mordió su labio cuando una mano temblorosa se hizo cargo de su erección. Cerró los ojos un momento dejándose masturbar por su lindo chico que se veía como un hermoso desatre con sus ojos aguados y la saliva bajando por su mentón.

—Oh, oh. —Jin gimió más alto y pronto se sacudió en la mano ajena descargando todo su caliente semen sobre esta.

Y eso había estado bien, pero, de nuevo, comparó ambos orgasmos y el otro se había sentido realmente maravilloso, pero no podía decir si era por que no había hecho lo mismo con Felix que con Taehyung o por que ese orgasmo avasallador había sido producido por haberlo hecho con su mejor amigo.

Seokjin arrugó su ceño ante el curso de sus pensamientos.

Felix gruñó muy ronco —si, así… Mierda Jin…

Seokjin finalmente se enfocó y luego de mirar a su novio volvió a estar en sintonía con él. Y así luego de un rato Seokjin se encontró fascinado por las expresiones de rubio mientras llegaba al clímax, los labios un poco abiertos, sus ojos entrecerrados y su ceño fruncido. Se veía realmente como un chico malo con su cabello rubio abierto en el medio y que se mecía a cada movimiento.

El brazo de Seokjin comenzó a doler por lo mucho que estaba bombeando, lo estaba haciendo rápido y sin detenerse ya que Felix murmuraba sin parar que le faltaba poco, que no se detuviera y el castaño estaba más que ansioso por verlo llegar a su orgasmo. Quería ver su rostro.

Felix gimió y buscó la boca de su novio mientras se descargaba en su mano. Mordió y lamió esos labios que tanto le gustaban y no dejó de jadear hasta que cayó el último chorro de semen.
Con su respiración agitada Felix volvió a besar los magullados labios de su novio y sonrió al ver sus ojos somnolientos.

—Esto da mucho sueño —Seokjin miró hacia abajo, su mano estaba húmeda.

—Vamos a limpiarnos, podemos comer algo antes de que te vayas.

—Si —murmuró —le prometí a Tae que iría a su casa hoy, llegaron sus abuelos y no los he visto en muchas semanas.

—Entiendo, otro día será —el rubio dejó un beso en sus labios y se levantó de la cama, Seokjin lo siguió.

***

Las horas pasaron y con ello la despedida de los novios. Felix acompañó a Seokjin hasta la parada de buses que iban fuera de la ciudad.

—¿Estás seguro que no quieres ir en taxi? Sabes que puedo pagarlo, mi papá me deja como un sueldo mínimo cada vez que sale de casa.

—Estoy bien, he ido otras veces en bus, tranquilo.

—Bueno, solo me preocupo por ti —el rubio acarició la mejilla de Seokjin y sonrió al verlo avergonzado. A pesar de lo que habían hecho en la tarde Seokjin se seguía avergonzado con sus toques cariñosos.

—Lo sé, gracias por eso, eres muy dulce conmigo.

Felix quería besarlo tanto, aunque habían estado mucho rato en el sofá de su sala besándose muy acurrucados aprovechando las últimas horas juntos, pero no quería arriesgarse a que alguien pudiera decir algo, lo que menos quería era que la tarde tan bonita que habían vivido se viera opacada por otros.

Seokjin observó a lo lejos el característico bus azul que lo llevaría a la granja de los Kim y se acomodó la mochila en su hombro. Antes que llegara el trasporte él se giró y dejó un beso en los labios de su novio como despedida sorprendiendo al rubio.

—Nos vemos el lunes, cuídate este fin de semana —Jin apretó la mano de su novio y cuando llegó el bus se subió enseguida extrañando su calor. Se despidió con su mano cuando ya estuvo en su asiento mientras la figura de Felix se hacía más pequeña mientras avanzaba el vehículo.

Jin abrazó su mochila y se acomodó para el largo viaje a la granja de su mejor amigo, sonrió al ver las personas caminar por aquí y por allá cuando pararon en el último semáforo antes de tomar la ruta rural.

Nunca pensó que tener novio se sentiría así de bien, Felix lo trataba como si fuese lo mejor de su mundo y él amaba esa sensación de calidez que sentía cada vez que estaban juntos.

Su chico era romántico, dedicado y muy respetuoso, todas esas cosas le gustaban en demasía.

Luego de mucho rato Seokjin comenzó a cabecear cansado por las labores del día y si no es por la persona que estaba a su lado que se levantó de su asiento, él ni se hubiese enterado que ya había llegado a su destino.

El bus se detuvo y el castaño bajó un poco somnoliento. No tuvo que caminar mucho para ver a su mejor amigo esperar por él con las manos en sus bolsillos luciendo una chaqueta negra de cuero y uno pantalón también de color negro viéndose muy diferente a como Taehyung vestía regularmente.

—Hola. —Seokjin lo abrazó aún si se habían visto en la mañana.

—¿A que hueles? —fue lo primero que dijo el azabache.

—Uh, no lo sé.

—Hueles como a galletas o algo así.

—Son brownies, la casa de Felix olía a eso y me dio un recipiente con más, lo envío para compartirlo contigo.

—Oh, ya veo. Vamos antes que oscuresca más. Pensamos que no vendrías.

Seokjin hizo una mueca —te dije que vendría. Siempre vengo los viernes.

—Si, pero eso era antes de que tuvieras novio y me dejarás de lado por él.

El castaño detuvo su marcha y arrugó su ceño —eso no es así, estoy más tiempo contigo que con él.

Taehyung estaba demasiado serio. Algo poco habitual en él —da igual, vamos.

—No da igual, él es mi novio y es bueno conmigo, deberías estar contento por mi.

—Lo estoy.

—No se nota —Seokjin suspiró y lamió su labio inferior sintiendo esa zona un tanto dolorida por los besos fuertes que recibió esa tarde.

—Lo siento —el azabache pateó una piedra y miró a su mejor amigo a los ojos —es que todavía no me acostumbro a que estés con alguien... Pero eso no quiere decir que no me guste, solo que antes pasábamos más tiempo juntos. Ya me voy a acostumbrar, no te preocupes.

—Tú antes vivías para Dylan y yo jamás dije nada —Jin se puso serio pero intentando no armar una pelea con su amigo.

—Es diferente, lo que yo tenía con él no se compara a lo tuyo.

—¿Porque no?

Taehyung lamió su labio inferior y suspiró —porque lo mío era follar, sin sentimientos, sin nada romántico entre medio… Lo tuyo es todo lo contrario, él te cocina, tú vas a su casa… Incluso dejas que te marque.

Seokjin arrugó más su ceño, Taehyung se veía como si fuera a llorar —¿Marcas?

—Si, ahí tienes una —Tae apuntó al cuello de su amigo.

—Yo no lo sabía —el castaño se llevó una mano hasta su cuello y se acarició tapando lo que sea que tuviera allí.

—¿Estas enamorado de él? —Tae preguntó con su voz baja mirando los ojos ajenos.

—Yo no lo sé… Es mi primer novio, me gusta estar con él, me trata bien y me enseña cosas, no lo sé Tae.

—No lo sabes. —Repitió desganado. —Creo que es lo mejor, Felix no es para ti.

—¿Que?

—Eso, es un matón, cada día pelea en el instituto, ¿Sabías que estuvo un tiempo en un reformatorio?

—Tú no sabes nada de él, Tae, no sabes como es realmente su vida —Seokjin se cruzó de brazos, un extraño sentimiento de protección llegó a él al escuchar a su mejor amigo hablar de su novio —él puede verse de muchas maneras, pero ante mí es una buena persona que ha pasado por cosas que a ti jamás en la vida te van a pasar. Él y yo tenemos tanto en común, así que te pediré que no hables de él de esa manera.

—Lo conoces hace que, ¿Un mes? ¿Dos meses que están saliendo? Yo soy tu mejor amigo, solo quiero lo mejor para ti.

—Él es algo bueno ahora mismo.

—¿Más importante que yo? —Taehyung sabía que tenía que detenerse pero los celos se habían apoderado de él.

—Eres mi mejor amigo, Tae… Es diferente —Jin mordió su labio, un feo sentimiento dentro de él. Sentía como si tuviera que elegir entre Felix y su mejor amigo y eso no se sentía correcto.

—Si, eso soy… Pero ahora estoy reducido a nada prácticamente… Si prefieres irte con él, adelante, no tengas miedo de preferirlo.

—Esto es ridículo.

Taehyung se sentía de esa manera, pero no podía parar, había estado toda la tarde pensando en que estaría haciendo su mejor amigo con Felix solos en aquella casa. Su mente le había jugado más de una mala pasada mientras pensaba en las manos de Felix sobre las de su amigo, en sus bocas juntas y en quizá más cosas.

Él había tenido la primera vez de Seokjin pero ahora eso era una nada en comparación a todo lo que Seokjin estaba descubriendo al lado de Felix.

Él lo estaba perdiendo, estaba perdiendo a Seokjin.

—Si quieres irte creo que sería lo mejor. No quiero que discutamos más. Lo siento.

Taehyung se dio media vuelta y comenzó a caminar, Seokjin se quedó en medio de la nada observando como su mejor amigo se alejaba más y más de él.
Tragó saliva y miró hacia todos lados pensando en qué hacer.

Su pecho dolía tanto.

Se giró también y comenzó a caminar, él había llegado en el último bus por lo que tendría que caminar devuelta a su casa. El solo pensamiento de estar solo en medio de un camino rural hizo que sintiera miedo, pero si Taehyung no quería estar con él ese fin de semana Seokjin tampoco lo obligaría.

Con su corazón latiendo a mil es que avanzó por la calle de tierra pero no avanzó mucho hasta que su nombre fue dicho en la soledad de la noche que había caído sobre él.

Era Taehyung quien corría hacia él con sus mejillas llenas de lágrimas.

—Lo siento, lo siento.

Taehyung se tiró en sus brazos y lo rodeó por la cintura escondiendo su nariz en su cuello.

Jin suspiró aliviado de que su Taetae no estuviera enojado con él y lo abrazó por los hombros. Sus manos se fueron a acariciar sus cabellos negros y sedosos.

—Está bien, Tae, yo también lo siento… Pero no me hagas elegir, se siente feo.

—Yo… —Taehyung levantó su cabeza y miró los ojos llorosos de su mejor amigo —yo te quiero mucho, Jinnie…

—Yo también, has hecho mucho por mi estos años —Seokjin sonrió —por eso eres importante para mí, eres mi mejor amigo. El único amigo que he tenido realmente, no quiero que discutamos.

El corazón de Taehyung dolió por que él quería ser todo para su amigo, quería ser algo más que el jodido mejor amigo que ve todo desde lejos pero Seokjin estaba poniendo una barrera entre ellos y él debía aceptarlo.

—Siento lo de recién, de verdad… ¿Podemos ir a casa? Me está dando frío.

—Mejor me voy a casa, Tae, podemos vernos el lunes en el instituto.

—Pero, ¿Como te irás a tu casa?

—¿Me prestas tu teléfono? Voy a llamar a Felix para que venga por mi.

Taehyung se lo entregó con dedos temblorosos que por suerte Jin no pudo apreciar. —Fue buena idea haber anotado su teléfono —dijo con su garganta apretada.

Nada le salía bien y ahora se sentía como un imbécil por haber arrojado a su Jinnie a los brazos de ese rubio maleante.

Pero se lo merecía. Taehyung era un tonto por no decir sus sentimientos.

Volvieron a la casa para esperar a Felix, Seokjin se veía nervioso mientras estaba parado a un lado de la ventana.

—¿Estas seguro que te quieres ir? Mi abu hizo pastel.

—Si —Seokjin miró a su amigo y sus ojitos tristes lo hicieron replantearse la idea de irse —pero nos veremos el lunes... No quiero que volvamos a discutir.

—No lo haremos —Tae llegó hasta el castaño y se paró frente a él observando sus labios magullados y su cuello marcado. —Yo solo te quiero para mi —el azabache se rió por que Seokjin también lo hizo.

Y esa no era una mentira, Taehyung quería toda la atención de Seokjin en él.

—No seas celoso —Jin pellizco la mejilla de su amigo y quitó su mano de inmediato al sentir la piel suave. —Tú eres mi…

—Amigo —lo interrumpió Taehyung —mejor amigo del mundo mundial.

—Si —susurró empuñando su mano —tocar la piel de Taehyung le recordaba ciertas cosas que eran mejor olvidar.

Él ahora tenía novio.

Y uno muy bonito, pero Taehyung era Taehyung.

Lamió sus labios y le sonrió al azabache con cariño pero con un poquito de anhelo también y aunque sabía que no estaba bien, que no podía ver a Taehyung como el chico que era sino como su mejor amigo. Él anhelaba.

Felix llegó a los minutos después y Seokjin se despidió de Tae con un abrazo rápido haciendo que la despedida no fuera más que un mero trámite.

Eso era lo mejor para todos.

***

Tae, Tae, Tae.
💔

Esta es por lejos la peor etapa de Taehyung, ténganle paciencia está chiquito y bobo.

Pero ya pasará. Pronto los chicos cumplirán 17.

Tengan un lindo fin de semana y cuídense mucho ❤️