20
La casa de Felix era muy bonita y acogedora, Seokjin jamás había visto lugares tan amplios y con pocos muebles, se veían muy geniales, esa casa le recordaba a las que alguna vez vio en las revistas de la consulta del dentista a la que iba una vez al año.
Su novio había dicho que su padre trabajaba como agente de ventas inmobiliario y que le iba muy bien. Pero que pasaba la mayor parte del tiempo solo.
Y a Seokjin no le gustó ver los ojitos tristes del rubio.
—¿Tienes hambre? Hice brownies, aprendí hace unos días, mi papá dice que me quedaron deliciosos.
Seokjin asintió y siguió a su novio por la casa. Entraron a la cocina que era tan espectacular como el resto de la propiedad.
—Tu casa es muy bonita.
—Antes no era así —el rubio abrió el refrigerador y sacó una caja de leche con chocolate —pero un día mi padre dijo que debíamos irnos por unos días por que iba a remodelar y bueno, cuando volví la casa se veía así.
—Mi casa es fría.
Felix quitó la tapa de plástico y dejó el pote sobre la encimera, invitó a Seokjin a probar lo que había estado perfeccionando para él.
Felix esperó ansioso el veredicto final de Seokjin luego de haber probado su receta, su corazón corriendo por su pecho mientras esperaba y mientras tanto se deleitó con la manera que tenía Seokjin de comer.
Sus mejillas abultadas y sus ojos un poco cerrados eran una maravilla a la vista.
—Delicioso —dijo Seokjin tragando.
—¿Quieres leche? —Felix se rió, con cualquier otro chico esa pregunta podía iniciar algo más interesante, pero estaba con Seokjin y su novio era dulce y hasta un poco inocente.
—¿Es de chocolate? —Seokjin estaba un poquito emocionado al respecto, sus padres ya no le dejaban tomar aduciendo que ya estaba muy grande para eso. Aunque Seokjin sabía que no era por eso que no lo dejaban tomar, sino que por Mungyu, las cosas que eran de su hermano él jamás podía tocarlas y eso también se traducía a alimentos.
Felix le sirvió un vaso enorme y sonrió al ver los ojitos brillantes se su novio.
El castaño tomó la mitad del vaso de una sola vez y se limpió los labios con su lengua, pero no pudo hacer mucho más cuando Felix lo arrinconó a la encimera.
—¿Te ayudo? —el rubio tomó el labio superior de Seokjin y ambos se miraron a los ojos.
Seokjin llevó sus manos hasta los hombros ajenos y cerró sus ojos dejándose besar.
Felix no lo apretó ni mucho menos, solo lo siguió besando en su lujosa cocina mientras escuchaba los suspiros del otro y su corazón delator le hacía ver lo mucho que le gustaba el más alto.
Seokjin juntó un poco más sus cuerpos y ladeó su cabeza buscando un poco más de cercanía, pero eso era prácticamente imposible y ambos se separaron con los labios húmedos y sus pechos un poco agitados.
—¿A que hora llega tu papá? —el castaño lamió lentamente su labio inferior viendo al bonito chico que era Lee Felix.
—Tarde, suelo estar solo hasta prácticamente la noche, creo que tiene novia —el rubio se movió por la cocina y tapó los brownies —pero no me ha dicho nada aún.
—¿Eso sería muy malo? —Jin volvió a ver la mirada triste de su novio y se acercó a él para entrelazar sus dedos.
—No lo sé, mi mamá se fue hace mucho, supongo que es normal, se debe sentirse solo.
Seokjin asintió despacio —pero tú te ves triste.
Felix sonrió —eres muy perceptivo ¿No?
—Tus ojos están brillantes, se ven tristes.
—Eso no es así.
Seokjin se encogió de hombros y atrajo al chico hacia él nuevamente y lo besó tomando él la iniciativa esta vez. Acarició los cabellos cortos en la nuca de Felix y se sorprendió un poco cuando su novio se separó de sus labios y escondió su cabeza en el cuello del azabache. Siguió acariciando sin decir nada.
—Me siento un poco solo, Jin. Prácticamente vivo yo no más en esta casa y eso a veces me hace sentir triste.
—Ya no estás solo, yo quiero estar contigo siempre que estés triste. —Seokjin lo abrazó fuerte por que él sabía lo que se sentía la soledad, él lo vivía día a día y aunque había una enorme diferencia entre ellos dos, Seokjin podía sentir cuando una persona la estaba pasando mal y Felix se veía realmente como un niño sin afecto alguno en su vida.
—Gracias. —Felix dejó el cuello ajeno y miró al chico lindo que era Seokjin —¿Quieres conocer mi habitación? La ordené pensando en mostrártela.
—Si, me gustaría.
El rubio tomó la mano de su novio y lo condujo por la bonita sala y subieron la escalera.
—Esta casa tiene tres pisos, mi papá la compró por que según él tendríamos una familia grande.
—Lo siento por eso —Seokjin sentía su corazón doler por que a cada paso que daban esa casa que era tan bonita se hacía cada vez menos acogedora a cada palabra de Felix.
—Me acostumbré la verdad, supongo que es lo que me tocó.
El azabache asintió no muy convencido cuando llegaron al tercer piso.
—Wow.
—Si, todo el piso es mío —Felix rió mostrando la sala con una enorme pantalla de televisión —tengo videojuegos y muchas cosas más que hacen que mi papá sienta menos culpa por dejarme solo.
—Mis papás jamás me han regalado nada a pesar de que no me quieren mucho. —Seokjin se rascó su oreja con su hombro viéndose adorable a ojos de Felix.
—Ven aquí —el rubio quien se había apoyado en el respaldo del sofá de su sala lo espero con sus piernas abiertas para que su novio se metiera entre ellas y así poder abrazarlo.
Seokjin no se hizo de rogar y se acomodó entre las piernas de su chico, pasó sus brazos por su cuello y ambos se sonrieron cuando quedaron frente a frente.
—Eres muy lindo, me gustan mucho tus pecas.
—Creo que ambos somos muy atractivos ¿No crees?
Seokjin se rió bajito, él no se encontraba tan atractivo ni nada de esas cosas que decía siempre su novio de él… Incluso Taehyung le decía que era un chico bonito, pero a Seokjin esas cosas no le importaban demasiado, no cuando se trataba de él al menos.
Pero Felix a sus ojos era un chico muy bonito, le gustaban mucho la forma de sus ojos y su labio superior invitaba a besarlo una y otra vez.
Seokjin tomó las las mejillas de su novio y lo besó, ambos cerraron sus ojos de inmediato. Y a Seokjin le gustaba la manera en que la lengua del rubio envolvía la suya y como los sonidos de sus bocas hacían que su pantalón se sintiera más apretado.
—Jin —susurró Felix negándose a tocar más allá pero la forma en la que su novio lo besaba se le dificultaba no querer verlo acostado en su cama.
—¿A que hora dijiste que llega tu papá?
El rubio mordió su labio y se incorporó —¿Quieres quedarte a dormir?
—Yo no lo decía por eso… Solo que…
—Si te quedas a dormir lo más probable es que ni él se de cuenta, es viernes, solo el sábado y domingo él suele estar en casa, además le dijiste a tus papás que irías donde Kim... Podríamos ver una película o lo que quieras.
—Uhm, pero ¿No sería raro? O ¿Han venido muchos chicos a dormir aquí?
—No es así, prefiero salir... ¿Estas celoso?
Jin negó pero dio un paso atrás alejándose de Felix —yo no soy celoso.
—Oh, esa es una muy buena cualidad.
Seokjin alzó una ceja sin estar consciente, cruzó sus brazos en su pecho mientras veía a su novio levantarse de su sitio y acercarse a él.
—Dijiste que me mostrarías tu habitación —hizo un puchero como un niño caprichoso.
—Cierto, no es la gran cosa la verdad, no tiene mucha decoración… Pero es el lugar en donde más estoy cuando no ando en la calle.
Seokjin bajó sus brazos y siguió a su novio. Cuando la puerta se abrió el abrió sus ojos asombrado por lo ordenado que estaba todo allí. De inmediato observó el librero que estaba a un costado de la cama.
—Me encanta, es como una pequeña biblioteca en tu cuarto —Seokjin estaba realmente impresionado.
—¿Te gusta leer, no? Podrías escoger un libro si quieres, yo también leo mucho y estos son mis preferidos.
—Pero son tuyos… Podría llevarme uno y te lo devuelvo el lunes.
—Te lo presto y me lo devuelves cuando lo termines... O cuando quieras —dijo embobado.
Seokjin asintió y se acercó al estante, pronto sintió los delgados brazos de su novio envolverlo por la cintura y muy satisfecho con eso él se apoyó en su pecho disfrutando de la cercanía. Felix comenzó a contarle sobre como los había conseguido y su voz ronca penetró por su oído haciendo que el castaño lamiera sus labios.
¿Como alguien podía tener la voz así?
Jin acarició las manos de su novio y giró su cabeza para besarlo, si bien era interesante lo que le estaba contando a Seokjin se le apetecía más saborear la boca ajena en ese momento.
Felix hizo una sonido desde su garganta y Seokjin se giró para luego avanzar con él hasta la cama en donde cayeron sin dejar de besarse.
El castaño se metió entre sus piernas dejándose tocar bajo su ropa y jadeó cuando la mano de su novio rozó su entrepierna.
—Lo siento —Felix estaba sonrojado.
Seokjin lamió sus labios —hazlo de nuevo, tócame.
Felix lo hizo una y otra vez hasta que ambos estaban jadeando. El rubio quitó su mano e hizo que Seokjin se sentara a horcajadas sobre él, y cuando el castaño comenzó a mecerse Felix pensó que se correría con solo ver los ojos aguados de su novio, sus labios entreabiertos gimiendo bajito.
—Jin —murmuró.
—¿Mhm? —Seokjin lo besó un largo rato antes de separarse jadeando por el roce.
—¿Eres virgen?
Seokjin se detuvo enseguida y mordió su labio inferior temeroso. Nunca había tenido novio, de hecho nunca había estado de aquella manera con nadie que no fuera Taehyung y eso solo había ocurrido una vez.
—Yo…
—Oye —el rubio acarició su mejilla delicadamente —no quiero incomodarte.
—No lo soy… Osea —mordió su labio.
—Eres tan dulce, bebé.
A Seokjin el apodo le gustó muchísimo y retomó los besos húmedos y jadeantes que ambos se estaban dando.
—Yo solo lo he hecho una vez. —Respondió luego de un rato.
—Eso es bueno… No es como si fuera obligación hacerlo si somos novios ¿Eh? Quiero que siempre te sienta cómodo a mi lado.
Jin solo pudo sonreír ante lo que estaba diciendo su novio y una oleada de afecto lo inundó por completo.
—Eres muy lindo.
—Solo quiero mostrarte lo mejor de mi, no lo que te puedan llegar a decir o lo que has visto de mi.
—Yo solo quiero que seas como eres. Quiero conocerte bien.
El rubio lamió sus labios —podrías asustarte.
—Pruébame.
—Si es lo que quieres. —Felix lo tomó de la cintura y lo acostó en la cama, Seokjin se rió fuerte —quiero probarte.
El castaño no entendió, pero cuando Felix comenzó a acariciar su abdomen se dio cuenta que era lo que su novio quería.
—Yo… Uh…
El rubio vaciló —¿No te han hecho sexo oral?
—No —Seokjin tomó una almohada y se tapó su rostro que sabía estaba rojo.
—Tranquilo —el rubio sonrió —como ya te dije es necesario que estés cómodo...
—¿Es algo bueno? —Jin bajó la almohada y solo sus ojos quedaron al descubierto.
—Se siente bien, pero no a todo el mundo le gusta. Y no pasa nada si no quieres hacerlo, solo soy yo siendo un pervertido por querer hacerte sentir bien con mi boca y mi lengua.
La curiosidad se elevó para Seokjin que en su único encuentro sexual no había usado su boca o su lengua en la parte íntima de Taehyung, pero él había logrado ver un vídeo, de esos que le había recomendado su mejor amigo y ahí había mucha lengua y boca.
Seokjin bajó la almohada y miró a su novio —quiero saber si me va a gustar… Estoy listo.
Para Felix fue como si le hubiesen dado el mejor regalo del mundo, iba a ser el primero en probar a Kim Seokjin, su chico bonito y él estaba más que emocionado por aquello.
🌼🌼
Yo no sé por qué me emociona tanto escribir esto pero lo hace y mucho 🤭
Tengan un buen día mañana ❤️
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