14
Las vacaciones pasaron como un suspiro para Seokjin quien había ido menos de lo que había presupuestado a la iglesia a ayudar, pero no sé quejaba, todo lo contrario. Y es que eso había sido bastante bueno ya que Seokjin pudo avanzar en su lectura y terminó varios libros que no había podido concluir por falta de tiempo.
Ahora, mientras se preparaba para el primer día de clases se preguntaba si Taehyung habría llegado bien de la casa de su abuela.
Salió de su habitación y caminó hasta la cocina en donde había una taza con el café preparado, ni la miró por que sabía que no era para él.
Buscó un tazón y luego cuando tuvo el cereal lo echó dentro de este, tomó la caja de leche que estaba sobre la encimera y la vertió dentro del recipiente. Sonrió al recordar la tonta discusión que habían tenido al principio del verano con Taehyung, ambos discutieron sobre que se echaba primero al tazón, si la leche o el cereal, incluso lo habían buscado en internet haciendo reír a la abuela Kim.
—Vas a llegar tarde al instituto.
Su madre entró a la cocina luciendo enojada como todos los días.
—Si, yo solo quería comer…
—Deberías levantarte más temprano si quieres alcanzar a desayunar.
Seokjin asintió despacio y bajó la cabeza, luego tomó la última cucharada de cereales y salió de la cocina. Antes de siquiera llegar al baño para lavarse los dientes Hye soo gritó desde la cocina que su tazón de cereales quedaría ahí hasta que él llegara del instituto para lavarlo.
Con el ánimo por los suelos Seokjin entró al baño para largarse de una vez de esa casa.
***
—Este es el primer día de su penúltimo año como estudiantes de este instituto, les pediré que trabajen arduamente si quieren entrar a la universidad, sus notas son importantes como lo es también su preparación para la prueba de ingreso.
Seokjin parpadeó un par de veces mientras escuchaba a su profesora hablar, él hasta ese momento no había pensado realmente en lo que quería estudiar una vez que saliera del instituto, él solamente quería salir de la casa de sus padres.
—Deberíamos estudiar lo mismo —murmuró Taehyung a su lado.
Seokjin sonrió, esa no era una mala idea después de todo. Pero él ni siquiera sabía si podría optar a alguna beca en la universidad, trataría de hacer lo posible para entrar a una estatal, aunque también era opción estudiar un carrera técnica.
Lo que sea mientras saliera de esa casa.
Su padre le vivía diciendo que necesitaba un buen trabajo en el futuro, un buen sueldo si quería ser algo en la vida. Una buena posición social le abriría las puertas en todos lados y por supuesto aseguraría una vida al lado de una persona, tener hijos, etc.
A nadie le gustaba un hombre que no fuera exitoso, decía su padre todo el tiempo.
Seokjin dejó sus pensamientos de lado cuando la clase comenzó, se dedicó a tomar toda la atención que pudiera, ese año no quería desaprovechar como el anterior, estudiaría y se prepararía para poder optar a una buena beca universitaria.
Luego de casi tediosos cuarenta y cinco minutos la clase finalizó y ambos amigos salieron del salón para tomar el primer receso del día.
—Deberíamos ir a comer algo luego de las clases.
—No puedo —Jin hizo un pequeño puchero con sus labios —papá llega temprano hoy a la casa, es su cumpleaños, debo estar ahí.
—Uhm…
—¿Quieres venir? Será más divertido si estás tú.
Taehyung pareció pensar unos segundos, no era el mejor panorama estar con los padres de Seokjin y con el mocoso mal enseñado de Mungyu, pero su amigo estaría allí y esa era razón suficiente para aguantar a esa detestable familia.
—Iré, llamaré a mi mamá para pedirle permiso.
—Solo es un rato —Seokjin pasó por el costado de un grupo de chicos y uno de ellos le cortó el paso.
Taehyung se detuvo enseguida con su ceño fruncido de inmediato, pero luego se transformó en una mueca de desagrado cuando ese desconocido le entregó un papel a Seokjin.
El grupo avanzó por el pasillo y ellos se quedaron en medio de este.
—¿Que es? ¿Quién es él, lo conoces?
—No lo sé, nunca lo había visto —Seokjin miró el papel y lo abrió despacio.
—¿Que dice? —Tae se acercó queriendo ver el papel.
Jin sonrió mientras leía el papel —se llama Leo y me está invitando a salir.
—Oh.
—No pude verlo bien ¿Era guapo?
Tae negó de inmediato —muy feo para ti Jinnie.
—Dejó su número aquí —Seokjin rió cuando vio la última parte de la pequeña carta —mira, pregunta si tengo novia o novio.
—Agh, ¿Que manera es esa de acercarse a alguien? —el azabache se cruzó de brazos y luego miró hacia donde habían caminado el grupo de chicos y también el nuevo admirador de su mejor amigo.
Seokjin guardó el papel en su pantalón gris de colegio y retomó su camino tranquilamente —me parece hasta un poco romántico, ya sabes, como las películas que me gustan.
—Patético.
—No es así, es lindo, significa que es un chico tímido.
—O un completo idiota que te está haciendo una broma, ten cuidado.
Taehyung avanzó por el pasillo dejando atrás a Seokjin quien se quedó pensando en aquellas palabras. Su mejor amigo tenía un buen punto al decir aquello, desde hace un tiempo que Seokjin era testigo de las muchas bromas que hacían los chicos de cursos más avanzados hacia los menores, invitándolos a salir o simplemente haciendo todo un plan de conquista para luego burlarse de ellos y lo peor, exponiendolos ante el instituto completo.
¿Y si ahora él era víctima de alguna cruel broma?
El castaño no había visto jamás a ese chico, que por cierto era lo bastante atractivo, él sí lo había visto, pero incluso, si Seokjin pensaba un poco más allá, él jamás había demostrado ciertas preferencias por los chicos. Entonces no entendía cómo es que aquel muchacho había tenido la idea de que a él también pudiera gustarle alguien de su mismo género.
—Hey Kim ¿y tu otro gemelo?
Felix, compañero de clases del castaño se paró a su lado sonriendo hacia él.
—¿Eh?
—El otro Kim, ese que no te deja solo.
—Oh, hablas de Taehyung.
—Sip, oye tienes un minuto, necesito preguntarte algo.
Seokjin asintió y caminó junto a su compañero de clases por el pasillo. No tenía idea que es lo que le pediría y el castaño se estaba poniendo un poco nervioso ante el silencio de su acompañante.
Cuando llegaron a la biblioteca ambos entraron sin hacer ruido y Seokjin siguió a Felix por los pasillos.
—Bien —el rubio paró de golpe y miró a todos lados antes de acercarse hasta Seokjin y susurrar cerca de él —necesito saber algo.
—¿Que es? —el castaño tragó ante la cercanía del otro.
Él no estaba acostumbrado a estar tan cerca de otro chico, incluso se ponía rojo cuando alguna chica lo miraba mucho.
Seokjin era demasiado tímido para mantener el contacto visual con alguien que no fuera su mejor amigo.
—Como primera cosa quiero saber si tú y Kim son algo.
—¿Algo?
—Dios, que lento eres —el rubio sonrió enternecido — quiero saber si ustedes están saliendo o algo así.
—Oh... Bueno nosotros…
De pronto ambos giraron sus cabezas cuando varios libros cayeron cerca de ellos, Seokjin fue el primero en reaccionar y agachar su cabeza hasta que encontró lo que estaba sucediendo al otro lado del estante.
Su corazón dio un doloroso latido mientras veía como Taehyung se besaba con un chico rubio de la manera más indecorosa que él alguna vez vio.
Todo se detuvo para él cuando ese chico tocó el cuerpo de Taehyung como si lo conociera de memoria.
—¿Que mierda hace él aquí?
—No lo sé —Seokjin cerró los ojos unos segundos y luego salió del lugar.
—¡Hey, no te vayas!
El castaño corrió lejos de la biblioteca, lejos de esas manos que recorrían el cuerpo de su mejor amigo como él jamás lo haría. Por que Seokjin jamás podría tocar de esa manera a Taehyung en un lugar como ese, de hecho Seokjin estaba muy seguro que jamás podría darle un beso así a su mejor amigo y aunque mil veces se repetía que no debía sentir más allá que un amor fraternal hacia él la verdad era que se encontraba una y otra vez anhelando tomar los labios de su amigo, tocarlo y explorarlo como algunos de esos chicos habían tenido el privilegio de hacerlo. Aunque había una enorme diferencia entre él y por ejemplo el maldito chico Dylan.
Seokjin corrió prácticamente por el pasillo con su corazón corriendo a mil por hora, sus mejillas sonrojadas mientras por su cabeza seguía viendo a Taehyung siendo manoseado por Dylan.
Jodido Dylan que ya se había graduado del instituto pero por alguna razón estaba en la biblioteca devorando a su mejor amigo.
—¡Jinnie!
Seokjin no se detuvo, sintió pánico cuando escuchó la voz cada vez más ronca de Taehyung. Avanzó un poco más hasta que sintió la mano del azabache sobre su camisa.
—Uh, ¿Que pasó? —Seokjin se giró e inmediatamente se fijó en los labios de su amigo.
Maldita sea. Parecían magullados y Seokjin sabía exactamente por que se veían así.
Taehyung lamió sus labios y tragó saliva mientras veía a Seokjin. Sabía que lo había visto en la biblioteca y ahora se sentía malditamente mal al saber que su amigo lo había visto de esa manera con otro chico.
Sentía que de alguna manera le debía una explicación.
—Dylan vino a ver como estaban las cosas, ya sabes… Y él me invitó a conversar a la biblioteca…
—Está bien… Te debe extrañar —Seokjin miró los lindos ojos de Taehyung y se obligó a no querer ser más allá que un buen amigo. Tenía que ponerse en su papel, era claro que el azabache lo veía como un lindo mejor amigo, alguien a quien cuidar y escuchar cuando las cosas en su casa iban de mal en peor. Entonces él tenía que ser también el mejor amigo de Kim Taehyung.
—Supongo que si —Tae se acarició el cabello —lamento que hayas visto eso.
—No te preocupes, no es como si no te hubiese visto antes —intentó sonreír.
—Oh, yo no lo sabía…
—No importa realmente.
Pero sí importaba, claro que lo hacía. A Seokjin le dolía cada vez más al ver como Taehyung ocupaba el lugar que era la guarida de ambos para besarse y frotarse contra los chicos del instituto.
O contra universitarios delgados y escuálidos...
—Si, tienes razón. No importa mucho —Tae se encogió de hombros y agachó la mirada unos segundos.
Ambos se quedaron en un silencio incómodo mientras varios alumnos iban de aquí para allá haciendo ruido al pasar.
—Iré al baño. Supongo que debes despedirte de él.
—Ya se fue —murmuró.
Seokjin asintió sin mirarlo, jugó con sus dedos unos segundos y luego sacó el papel que había guardado rato antes. Lo leyó nuevamente y decidió que él también quería probar un poco, quería divertirse tal y como lo hacia Taehyung.
—No creo que él esté jugando conmigo.
A Tae le costó entender a qué se refería Seokjin pero cuando vio el papel supo que finalmente su amigo daría uno cuantos pasos más allá.
Y él debía apoyarlo a que superara su timidez.
—Deberías intentarlo entonces —Tae sonrió sin mostrar sus dientes —uhm, ¿Crees que podría ir otro día a tu casa? Es que Dylan me invitó a pasear al centro comercial después de clases, la otra semana entra a la universidad y ya no podremos vernos tan seguido.
—¿Son novios? —el castaño preguntó de pronto.
—No, nada de eso —el azabache se rió negando con su cabeza —solo saldremos.
—Está bien Tae, de todas formas era algo sin importancia.
Seokjin vio como el semblante de su amigo cambió ante sus palabras, aliviado seguramente de no tener que ir a su casa y pasar tiempo con sus terribles padres.
Al menos uno de los dos la pasaría bien ese día.
—Dylan me regaló esto —Tae buscó algo en su bolsillo y cuando lo encontró se lo pasó a su amigo.
—¿Es un arete? —Jin lo observó unos momentos y se lo devolvió.
—Si, pero no sé si papá me dejará ponerme uno.
—Yo creo que sí, el tío Samuel es genial.
El timbre sonó fuerte por el pasillo anunciando el fin del receso.
Ambos amigos volvieron al salón sin volver a tocar el tema de Dylan y el bonito regalo que le había hecho a Taehyung.
***
—Solo un poco de pastel para ti.
Seokjin asintió mirando el plato y mientras comía pensaba en el regalo que Dylan le había hecho a Taehyung, hizo una pequeña mueca con sus labios de molestia mientras masticaba.
El castaño odiaba no haberle podido dar un regalo para su cumpleaños pero la historieta era demasiado costosa y Seokjin no había podido juntar el dinero necesario a tiempo.
Bueno tampoco lo tenía en la actualidad.
Cuando terminó de comer se levantó de la silla y se dirigió hasta el lava platos, quitó todo lo que quedaba de pastel y limpió muy bien el tenedor que había usado. Dejó el plato y el tenedor en el escurridor y buscó rápidamente un paño seco, lo que menos quería era un regaño de su madre por dejar loza sin secar.
Luego de eso se fue directo a su habitación y se tiró sobre su cama mirando el techo, quería alejar a como dé lugar los pensamientos de Taehyung y ese chico Dylan disfrutando de la tarde en el centro comercial.
De pronto recordó el papel en su pantalón de colegio. Se levantó de la cama pero no alcanzó a sacarlo cuando su puerta fue golpeada.
—¡Te están llamando por teléfono!
Seokjin arrugó su ceño y salió de su habitación miró por la casa y pudo divisar a sus padres vistiendo sus mejores ropas.
—¿Es Tae? —preguntó mirando a su madre.
—No, no es tu amiguito ricachón. Oye, nosotros saldremos con tu padre y luego iremos a cenar, Mina viene a quedarse con ustedes mientras volvemos.
Jin movió su cabeza y se llevó el teléfono a la oreja.
—¿Hola? —dijo un poco ansioso por saber quien lo estaba llamando.
—Hola Seokjin, soy Felix.
—¿Quién?
—Lee Felix.
—Ah… Hola. —Seokjin se rió bajito por no haber reconocido a su compañero de clase, ¿Como había pasado por alto aquel vozarrón del rubio?
—Siento haberte llamado a tu casa.
—¿De dónde sacaste mi teléfono?
Seokjin se apoyó en la pared justo al lado del teléfono y observó a sus padres despedirse amorosamente de su hermano, cuando pasaron por su lado solo se despidieron con una mueca en sus bocas y salieron por la puerta principal.
—Tengo mis métodos Kim.
Seokjin no entendía por qué su compañero de clase lo estaba llamando, ellos no eran amigos ni nada, alguna vez habían hecho algún proyecto pero nada más que eso.
¿Que quería Felix?
—¿Hay algún proyecto que tengamos que hacer?
—Oh no, nada de eso… Es que en la mañana te hice una pregunta y luego saliste corriendo…
—No recuerdo, lo siento.
Seokjin escuchó una risa ronca al otro lado de la línea y por una razón completamente desconocida su cuerpo pareció reaccionar a aquello lamiendo sus labios mientras sentía un frío recorrer su espalda.
—No te preocupes, puedo preguntar de nuevo y es por eso que te estoy llamando.
—Oh bien, dime.
—Eres tan amable siempre —suspiró el chico al otro lado de la línea.
Seokjin arrugó su ceño —¿Felix?
—¿Tú y Kim tienen algo? ¿Ustedes son novios o algo así?
Seokjin dudó un segundo pero luego respondió —somos amigos... ¿Por que estás…?
—Que alivio —Felix respiró hondo al otro lado de la línea.
—Pero… Uhm, como viste en la mañana Tae está ocupado en este momento, no podría ayudarte si es que quieres ir más allá ¿Sabes? —Jin bajó el tono de su voz por que Mungyu estaba cerca de él viendo televisión y Mina aún no llegaba.
—No te preocupes por eso Seokjin, en realidad no es Taehyung quien me interesa.
—¿No?
—No.
—Oh.
—Me gustaría saber si tengo alguna posibilidad contigo, me pareces un chico genial y lindo…
Seokjin tragó saliva y se giró dándole la espalda a su hermano, sus mejillas rápidamente tomando un color rojo, podía sentir sus orejas calientes y su corazón comenzó a latir rápido.
¿Felix se estaba declarando?
¿Dos chicos en un día se estaban interesando en él?
Wow…
—¿Seokjin? Lo siento si lo dije de esta manera, pero me gustaría conocerte un poco más, podríamos ir a tomar helado algún día o no lo sé… Cualquier cosa que querías hacer.
—Uh eso… —Seokjin no sabía que responder. No sabía que se decía en esos casos.
—Piénsalo ¿Si? Puedo esperar.
La puerta fue golpeada y Mungyu miró a Seokjin con ojos asustados.
—Tengo que colgar Felix… Mañana hablamos.
—Dalo por hecho.
Seokjin colgó y sonrió. Se sentía estúpidamente eufórico y no tenía idea por qué.
Se acercó hasta la puerta y la abrió.
Taehyung le sonrió apenas estuvieron frente a frente.
—Hola Jinnie, ¿Puedo pasar?
El castaño sonrió aún más amplio pero su sonrisa se borró inmediatamente al ver a la otra persona que estaba cerca de la reja.
—¿Ese es…?
—Oh si, yo venía a dejarte algo y me iré enseguida, Dylan me llevará a casa.
El chico en cuestión lo miró alzando una de sus perfectas cejas viéndose engreído y prepotente.
—Bien, puedes pasar —Seokjin se corrió de la puerta —pero él no, lo siento pero mis padres no dejan entrar desconocidos a la casa.
Seokjin sonrió de lado cuando cerró la puerta viendo como Dylan parecía completamente ofendido ante la negativa de entrar.
❄️❄️
Felix 😍
Tengan bonito fin de semana ❤️
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