—Deberías escucharme con atención, sino cómo vas a perder tu virginidad Jinnie.

Seokjin rodó sus ojos en la casi oscuridad de la habitación de Taehyung, luego del restaurante y cenar comida muy deliciosa con los Kim, Mi soo lo acompañó hasta su casa para pedir permiso y así hacer que Seokjin pudiera pasar la noche de año viejo y comenzar un nuevo año con ellos en la granja. Como era de esperarse sus padres no opusieron resistencia a que se fuera por una semana.

—Tengo sueño Tae.

—¿No tienes un poco de curiosidad?

El castaño resopló bajito, sabía que su amigo no lo dejaría tranquilo hasta que accediera a saber todos los detalles de su encuentro sexual. Y Seokjin era un buen amigo a pesar de todo.

—Bueno, cuéntame.

—Que pesado Jinnie.

—En serio, cuéntame, ¿Te dolió?

—Un poco, cuando estaba… ya sabes, entrando —habló bajito, de pronto sintió un poco de vergüenza por contar aquello, pero de todas formas siguió hablando —sentí como un pequeño malestar… pero luego se pasó y fue genial, algo que jamás había sentido antes.

Seokjin tragó saliva y giró su cabeza para observar el perfil de su mejor amigo ante la tenue luz que entraba por la cortina.

La verdad es que él sí tenía curiosidad de saber lo que era estar con un chico de esa manera, pero era demasiado inseguro como para acercarse a alguien. Además que no tenía con quien vivir aquellas etapas… Estaban de vacaciones y era imposible que con algún chico de la iglesia pudiera ir más allá.

No, definitivamente Seokjin no tenía tantas alternativas como Taehyung.

—¿Y el otro chico, que hizo?

—Solo se quedó sobre la cama e hizo ruidos en todo momento.

—Oh.

—Pero no ruidos malos.

Seokjin asintió. —¿Volverás a hacerlo?

—No lo sé, después de año nuevo iré donde mi abuela, allá no hay nada. Digo, no hay chicos… Y él se va de vacaciones o algo así.

—Todos se van —murmuró Seokjin.

—¿Crees que tus papás te den permiso si te invito a la casa de mi abu?

—No lo creo, en vacaciones ayudamos a las señoras de la iglesia, vamos a darle comida a las personas que viven en la calle y tengo que asistir a todo eso.

—Ya veo. Supongo que eso no es tan malo después de todo.

Seokjin acomodó su cabeza sobre la almohada —yo quería hacerte un regalo hoy pero no pude conseguir lo que quería darte.

—No importa, estás aquí, eso es mucho mejor que cualquier regalo.

—Pero yo de verdad quería darte algo —hizo un puchero con sus labios el castaño.

Taehyung tenía varias ideas en su cabeza que Seokjin podía darle, pero no podía decirlas sin hacer que su mejor amigo tuviera un ataque de pánico, además que ellos eran amigos, mejores amigos… Almas gemelas y todo eso. Y los mejores amigos no podían hacer esas cosas.

Los mejores amigos no podían besarse ni tocarse aunque Taehyung quería hacer eso con Seokjin, lo mismo que había hecho con Dylan lo quería hacer con su bonito mejor amigo. Pero ese sería en un mundo ideal, un mundo en donde Seokjin gustara de él.

—Puedes hacerme el desayuno mañana —dijo a cambio.

—Oh, eso es genial, puedo hace eso… Lo hago todo el tiempo en mi casa, sé hacer huevos muy bien y jugo de naranja...

—No, no es necesario Jinnie, solo estaba bromeando, no quiero que pienses que tienes que hacer algo por mi.

—¡Pero yo quiero!

—Oh dios —Tae se giró sobre la cama tratando de parecer molesto. Aunque no lo estaba, en realidad sólo quería besar a Seokjin por que era demasiado adorable.

—Tae, Tae —llamó el castaño, pero como su amigo no reaccionaba él se acercó al cuerpo de este y pasó su brazo por encima —quiero hacer algo especial para ti, tú me diste muchos regalos para mi cumpleaños —cuando Taehyung no dijo nada Seokjin comenzó a moverlo —Taeeee —llamó y luego de varios minutos se aburrió de insistir.

Taehyung sonrió pero esta se borró cuando sintió el mentón de su amigo sobre su cuello. Tragó nervioso ante la cercanía y empuñó su mano derecha bajo las mantas. Cerró los ojos, quizá de esa manera Seokjin dejaría de estar sobre él. Era doloroso como su corazón latía.

—Creo que te dormiste… —Jin dejó el cuello de su amigo y recostó su cabeza en la misma almohada de Taehyung. Cerró sus ojos pero no quitó su brazo del cuerpo ajeno —buenas noches Taetae, te quiero.

Eso fue lo último que escuchó Taehyung de su amigo y no se movió ni un poco mientras sentía la respiración de Seokjin sobre la piel de su nuca.

Dios.

Ellos jamás habían dormido de esa forma y Taehyung estaba encontrando muy difícil descansar al sentir el cuerpo de su amigo detrás de él.

¿Pero que podía hacer?

Taehyung se movió un poco casi cayendo de la cama. No estaba bien imaginarse ciertas cosas, entonces lo mejor era alejarse y olvidar por completo las ganas que tenía de darle un beso... Uno solo, Tae vivía fantaseando con besar los labios gorditos de su mejor amigo.

Pero habían sueños que simplemente tenían que quedar en fantasías... De todas formas Taehyung no merecía a un chico tan lindo y puro como Seokjin.

Taehyung suspiró y se giró. Observó detenidamente el bello rostro de Seokjin y lamió sus labios tantas veces que perdió la cuenta.

Volvió a lamer sus labios y lentamente alzó su mano para luego tocar levemente la mejilla del bonito castaño que dormía con su boca entreabierta.

Seokjin era la persona más genial que él alguna vez pudo conocer y sabía que bajo esa linda sonrisa y risa estridente se encontraba el alma de un niño solitario y triste, un niño que no tenía mucho amor en su vida y que era maltratado una y otra vez por quienes debían protegerlo de todo mal.

Taehyung a sus escasos 16 años sabía que Seokjin no era un chico feliz, que no tenía una vida común, que la mayoría del tiempo recibía el desprecio de sus padres y los juegos maliciosos de su hermano menor.

—Jinnie —susurró Tae.

Seokjin no se movió y una mueca de dolor se formó en su rostro, como si estuviera teniendo una pesadilla.

Tae bajó su mano hasta la de su mejor amigo y la apretó suavemente haciendo que un quejido saliera de la boca del castaño.

—¿Tae? —Jin abrió sus ojos lentamente llevándose su mano hasta su pecho.

—Lo siento… Yo no quería asustarte. —Taehyung rascó su cuello en un acto nervioso. —Estaba tratando de moverte, estás ocupando toda la cama.

—Oh, lo siento… Hoy desperté muy temprano y cuando eso pasa duermo como piedra.

—Está bien…

Seokjin arrugó su ceño ante el dolor en sus dedos. —Iré al baño.

—¿Que te pasó en la mano, por qué te duele?

—Uh, es que… Mhm hoy en el almuerzo Mungyu sin querer me apretó los dedos.

—¿Sin querer? —Tae se sentó en la cama y encendió la lámpara que descansaba sobre su mesa auxiliar — déjame ver.

Seokjin también se sentó en la cama con cuidado y extendió su mano hasta su amigo.

—Él no se dio cuenta que iba a recoger la cuchara que se le cayó al piso y movió su zapatilla…

—Mocoso de mierda, ¿Por qué no te respeta?

—No es así Tae.

Taehyung rodó los ojos y salió de la cama —vamos, te vendaré esa mano... Abu me enseñó como hacerlo.

—No es necesario Taetae.

—Lo es, ese salvaje que tienes de hermano te va a quebrar un hueso un día de estos. —Tae se puso sus pantuflas de oso gigantes y se agachó para buscar las de Seokjin que eran dos koalas morados —¿Que dijeron tus papás?

—Me castigaron por que le pegué.

—¿Es en serio? —Tae comenzó a reír fuerte.

Seokjin sonrió tímido mientras se ponía sus pantuflas. Cuando llegó al lado de Tae tenía una gran sonrisa en el rostro.

—No me duele tanto, estás exagerando.

—De todas formas deberías tomar algo, mi papá siempre le da unas pastillas a Joonie para desinflamar.

—¿Y eso por que?

Taehyung abrió la puerta de su habitación y ambos chicos caminaron por el extenso pasillo.

—Oh si, mi Joonie está en el equipo de rugby de su universidad y se lesiona todo el tiempo, mis papás lo llevaron al médico para ver eso y ese doctor le recetó unas pastillas.

—Entiendo, Namjoonie es genial.

—Lo es, es mi hermano ya sabes como somos los Kim.

Seokjin negó con su cabeza divertido mientras bajaban las escaleras hasta seguramente la recién inaugurada oficina de la madre de Taehyung.

Entraron al espacioso lugar pero la mujer no se encontraba allí.

—Esto quedó muy bonito, tu mamá tiene buen gusto para decorar.

—Supongo que sí, yo no sé mucho de estas cosas pero se ve bien… Mis padres lograron un contrato enorme con varios restaurantes muy famosos.

—Me alegro mucho Tae. Ustedes merecen tener todo esto.

Tae sonrió sin mostrar sus dientes —es solo dinero y cosas materiales Jinnie, pero son cosas que antes no teníamos y que jamás pensé que obtendríamos. Todo es mejor cuando hay dinero, osea, sigues siendo como eres ya sabes, eso no cambia, nosotros no hemos cambiado.

—Mejor ropa misma persona —reflexionó.

—Exactamente, ahora busquemos algo para vendarte, mi mamá guarda esas cosas por aquí.

—Estoy bien Tae.

Taehyung no se detuvo y abrió los cajones del escritorio de su madre hasta que encontró lo que estaba buscando.

—Aquí mi mamá desde que era pequeño guardaba este tipo de cosas, es como un botiquín de pobres —rió el azabache.

—Es como la caja de galletas que me dio tu abu y que tengo guardada en mi casa.

—Ajá. Ven, esto ayudará a que no muevas mucho tus dedos, se ven medios morados —el azabache tomó suavemente la mano de su amigo y revisó sus dedos —¿Puedes moverlos?

—Si puedo, solo me duele un poco.

—Bien, de todas formas pondremos la venda y volveremos a la cama.

Seokjin asintió mientras veía lo suave que era Taehyung al tocarlo, como si no quisiera hacerle daño.

—Eres delicado, bien podrías ser un excelente médico cirujano.

Taehyung se rió y negó —no tengo cabeza para ser médico, Jinnie.

—No mientas Tae, tienes buenas calificaciones, seguramente podrías entrar a la escuela de medicina. Eres muy inteligente.

—No lo sé, no he decidido aún. Todavía nos quedan dos años para salir del instituto.

Seokjin suspiró —queda mucho tiempo aún.

—¿Por que no vienes a vivir con nosotros Jinnie? Estoy seguro que mi papá no tendría problemas, quedan dos años completos para que seamos mayores de edad, dos años para aguantar en esa casa.

—No puedo abusar así del cariño de tus papás, prefiero que mantengamos las cosas así y venir cuando se pueda…

—Terco.

—Yo estoy muy agradecido, todos ustedes siempre me han tratado muy bien.

Tae ajustó la venda y asintió cuando el trabajo estuvo listo.

—Yo siempre estaré contigo —alzó la mirada para observar los ojos brillantes de Seokjin, su estómago dolió como siempre que lo tenía así de cerca —eres mi mejor amigo Jinnie.

El castaño miró su mano vendada pero en realidad estaba observando sus manos unidas.

La mano de Taehyung encajaba perfectamente con la suya.

Seokjin alzó su cabeza y se miraron unos segundos en silencio.

Tae no soltó la mano de Seokjin en ningún momento mientras su mano libre acariciaba la mejilla de su amigo.

Ese no era un toque de amigos y Taehyung estaba dolorosamente consciente de aquello.

La puerta se abrió y Namjoon alzó una ceja cuando vio a los amigos separarse.

Tae comenzó a guardar las cosas que había ocupado mientras que Seokjin tomó en su mano libre toda la basura descartada y la botó en el pequeño basurero que estaba en la oficina.

—¿Que te pasó en la mano, Seokjinnie?

—Mhm tuve un golpe en la mañana, nada importante.

Las mejillas de Seokjin se sonrojaron ante la preocupación del mayor.

—Ya estamos listos —Tae tomó la mano sin venda de Seokjin y lo tironeo hasta que salieron de la oficina.

—¡Buenas noches Namjoonie! —gritó el castaño mientras era arrastrado por su mejor amigo por la lujosa propiedad.

—¿Tienes hambre?

—No, tengo sueño.

—Bien, vamos a dormir entonces.

Cuando llegaron a la habitación ambos cayeron a la cama y no hubo abrazos ni palabras de cariño antes de dormir.

Un acuerdo inconsciente de que no debían sentir más allá.

Y no sabían que pronto ese acuerdo lo iban a romper y que desencadenaría lo que sería la etapa más confusa para ambos chicos.

❄️❄️

Al parecer Wattpad está fallando nuevamente pero de todas formas quería a subir este capítulo.

Ayer también publiqué por si no les llegó la notificación 🥰

Lxs amo mucho  💜