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Dedicado a
HuevitoConKatsup7u7 💜
Gracias por leer lo que escribo
Lo aprecio mucho.
Te adoro ❤️
—
—¿Está todo listo?
Namjoon rodó los ojos —Si Tae, está todo listo.
—¡Abu!
—Tranquilo cariño. Tu padre debe venir en camino con Seokjin.
Taehyung observó por la ventana de la sala de su casa decorada recientemente. El negocio de la familia por fin estaba dando frutos, su padre había conseguido un buen contrato con varios restaurantes de la ciudad. Y él estaba muy contento por que ya no habían tantos problemas económicos cerca de ellos, incluso ahora ya no portaba una mochila gastada, ni tenía que ir y volver a su instituto en bus. Ahora los Kim tenían un automóvil, incluso Namjoon tenía su propio vehículo, aunque él no quiso un auto sino una motocicleta negra enorme a los ojos de Taehyung.
En el año y siete meses que habían pasado desde que ellos habían llegado a la granja habían pasado muchas cosas.
Su relación con Seokjin solo se había hecho más fuerte en el tiempo. Su mejor amigo ya no era tan tímido y ahora sonreía muchísimo más. Taehyung seguía pensando que era el chico más hermoso que había visto nunca, pero no se lo decía jamás.
Y es que al parecer a Seokjin le gustaba una niña de la iglesia a la que seguía asistiendo cuando ellos no estaban juntos.
Tae hizo una mueca al recordar los ojos iluminados de su amigo al decirle que esa tal Sowon le había dado una carta. Él no había preguntado que decía la carta por que había muerto de celos por culpa de esa tonta niña que le estaba quitando la atención de su Seokjinnie.
—¿Por que estás enojado ahora? —Namjoon llegó hasta la ventana y observó a su hermano pequeño, aunque de pequeño quedaba muy poco, de pronto su hermanito había crecido y él con la universidad y todas las actividades que tenía no sé había dado cuenta de aquello.
—No estoy enojado.
—Si claro —Nam llevó su dedo índice hasta el ceño fruncido de su hermanito —pronto será tu cumpleaños bebé.
Taehyung sonrió sin mostrar sus dientes —tendré 16 años por fin.
—Así es, ¿Que te gustaría de regalo?
—Uhm, quiero una moto, como la tuya.
—No, eres muy pequeño.
—¡No lo soy! —Dijo Taehyung abultado sus mejillas.
Namjoon sonrió justo en el momento en que la camioneta nueva de su padre estacionaba fuera de la casona.
—¡Llegó Jinnie!
Namjoon y NaRa sonrieron moviéndose por la sala hasta el comedor que estaba hermosamente decorado con globos y serpentina en las paredes.
Ese día era el cumpleaños de Seokjin y Taehyung le había preparado junto a su familia una celebración sorpresa. Sabía muy bien que los padres de su amigo no le harían nada, y a pesar de que esa mañana Seokjin estuvo un poco más callado de lo habitual, Taehyung quería al menos hacerle saber que habían personas que lo querían mucho.
—¡¿Ya llegó Jinnie?! —Kim Mi Soo salió de la cocina con el pastel hecho y decorado por ella misma.
—¡Mamá, no grites! —Tae gritó y luego corrió hasta la entrada principal dejando a la mitad de su familia en el comedor.
Suspiró mientras sentía su pecho retumbar ante los latidos fuertes de su corazón. Él se había hecho una promesa tiempo atrás, incluso Namjoon se había reído de él al decirle que nadie puede hacer feliz a otro todo el tiempo. Pero él lo haría.
Él era capaz de hacer muchas cosas por Seokjin.
La puerta se abrió y Taehyung quedó sin aliento al ver a su mejor amigo.
—Hola Taetae —Seokjin sonrió y abrazó al azabache aún si se habían visto temprano ese día en el colegio.
—Hola Jinnie. —Sus mejillas sonrojadas hicieron que mirara hacia otro lado tratando de esconder su evidente enamoramiento que tenía por él. Todos a su alrededor lo decían.
El chico entró en la casa y detrás de él Kim Samuel cargando con la mochila de Seokjin.
—¿Está todo listo? —susurró el mayor al lado de su hijo.
—Si —murmuró el azabache.
Seokjin miraba por toda la casa buscando a las demás personas pero no veía a nadie y él, inevitablemente, se sintió un poco triste.
Esa mañana había despertado como cualquier otro viernes, sabía que era su cumpleaños pero ni siquiera eso hacia que sus padres le dieran un poquito más de atención.
Luego, en el colegio había estado un poco más contento por el regalo de Taehyung, un libro nuevo de Stephen King. También había recibido una rosa roja, que alguien había escondido dentro de su mochila. No sabía de quién había sido ese regalo. Aunque de todas formas le había gustado mucho.
—¿Donde está la tía Mi Soo? —Seokjin estaba extrañando a esa cálida mujer.
—Uh, creo que en el comedor.
Taehyung avanzó y Seokjin caminó detrás de él. El azabache abrió las puertas corredizas instaladas recientemente y se movió para que Seokjin vea la sorpresa.
—¡Feliz cumpleaños Jinnie! —gritaron los presentes.
—Oh dios —chilló Seokjin mirando la decoración y los bonitos globos rosados. Había un montón de comida sobre la mesa, todo lo que él amaba y también un hermoso pastel que él ya quería comer.
—¡Sorpresa! —gritó Taehyung detrás de él —¡Ven!
El castaño fue arrastrado dentro de ese comedor y prontamente todos lo abrazaron y cada una de las personas en ese lugar le dieron un bonito regalo.
Él nunca había recibido regalos en su vida hasta ese día... Y eso lo emocionó mucho.
—Feliz cumpleaños cariño, espero que seas muy feliz Jinnie, ya sabes que esta es tu casa y siempre estaremos para ti —Mi Soo le dio un gran abrazo y le entregó otro regalo —esto es para que lo guardes ¿Si? Úsalo en lo que necesites.
Seokjin asintió y agradeció tragando las lágrimas que querían salir de sus ojos. Guardó el regalo, que era como una pequeña bolsita, en el bolsillo de su pantalón. Ya después vería que era.
Namjoon lo abrazó fuerte y le entregó una bolsa muy bonita —si no te queda bien me avisas y lo cambiamos ¿Si —Seokjin asintió más emocionado que antes y es que no se esperaba un regalo del hermano de Taehyung. —Es un pijama —murmuró Nam un tanto avergonzado.
—Oh. Muchas gracias.
Taehyung llegó hasta donde ellos y abrazo a su mejor amigo por el cuello llevándolo hasta donde estaban sus abuelos.
—Mi niño bonito —Kim NaRa le entregó un paquete —esto es para que no pases frío corazón.
Seokjin asintió y besó la mejilla de esa mujer que se había transformado rápidamente en una de sus personas favoritas dentro de la familia Kim.
—Gracias abu.
—Tan lindo que eres Seokjin, espero que siempre puedas ser el muchacho dulce y tierno que eres. Que nadie cambie tu corazón, cariño.
—Si —murmuró a cambio. No sabiendo exactamente a qué se refería pero siempre guardaba las palabras de la abuela Kim en su corazón.
El abuelo de Taehyung también estaba en ese lugar. Él le palmeó su espalda fuerte, haciéndole doler pero no dijo nada. Este también le entregó un regalo.
—Esto es para que escribas, a veces tenemos demasiados pensamientos en nuestras cabeza —le pasó un cuaderno negro —aquí puedes desahogarte, yo tenía uno de joven y me ayudó a no volverme loco.
El castaño lo tomó y se lo llevó al pecho para luego sonreír para el hombre sabio que era Kim Ho.
—Gracias abuelo Kim.
—De nada muchacho.
Kim Samuel buscó las velas y prontamente estas estaban encendidas. Todos se acomodaron alrededor de la mesa mientras un avergonzado Seokjin llegaba hasta su pastel, aquel año era el segundo que celebraba su cumpleaños en esa casa. El año anterior había cantado su cumpleaños número 15. Ya era prácticamente una tradición y él era muy feliz de que esas personas lo quisieran lo suficiente para dejarlo entrar en su familia como uno más.
El pecho del castaño se sintió cálido por el cariño que recibía, era feliz en ese lugar y estaba muy contento por lo bien que le estaba yendo a los padres de Taehyung con su empresa, Seokjin había visto con sus propios ojos como cambiaban las cosas en aquel lugar.
Su amigo Taehyung ya no vestía ropas viejas ni tenía que llegar tarde día por medio al instituto por culpa del bus que pasaba cuando quería por la carretera, su mochila ya no estaba rota y podía comprar su propio almuerzo en el colegio.
Seokjin estaba satisfecho de verlos a todos ellos mucho más felices.
Eso era algo que alegraba su corazón, todos ellos eran buenas personas merecían solo lo mejor.
Seokjin cerró los ojos y pidió solo un deseo.
Ser feliz.
Apagó sus velas y todos aplaudieron sonriendo muy contentos por que todo había resultado perfecto.
—Tengo otro regalo para ti Jinnie.
Taehyung tironeo la sudadera de su amigo y lo llevó escaleras arriba hasta su habitación. Cuando llegaron Seokjin sonrió amplio al ver una cama muy grande en esa habitación.
—Tu habitación se ve diferente, me gusta.
—Papá compro una cama gigante para que podamos ver las películas que queremos. También tengo un reproductor de dvd.
—Wow —Seokjin se acercó hasta la televisión de pantalla plana y sonrió —esto es genial Tae.
—Joonie dice que después ya no servirá el reproductor de dvd.
El castaño arrugó su ceño y ladeó su cabeza mientras veía como Taehyung buscaba algo en su armario —¿Y donde miraremos películas entonces?
—Quien sabe —el azabache se encogió de hombros —mi Joonie a veces dice cosas raras.
Seokjin se rió y volvió su mirada a la televisión dándole la espalda a Taehyung.
—Bien, aquí está.
El castaño se giró y arrugó su ceño al ver lo que su mejor amigo tenía en sus manos.
Libros. Muchos de ellos.
—¿Tae?
—Ya pronto saldremos de vacaciones y yo iré donde mis abuelos, no nos veremos hasta febrero —el azabache se mostró visiblemente triste por aquello —entonces he estado reuniendo libros de Stephen King para ti… Sé que en la mañana te di uno ya —Tae sonrió —no me pude aguantar ese iba con este lote.
Seokjin sonrió amplio, amaba leer, era una de las cosas que más disfrutaba de hacer en su casa. Por que mientras leía y se sumergía en la historia él olvidaba lo solitaria que era su vida, lo poco querido que era por sus padres, incluso Mingyu estaba cambiando de a poco. El regalo de Taehyung era muy significativo.
—Gracias Taetae —Jin se acercó hasta su amigo, lo rodeó con sus brazos por el cuello y descansó su cabeza en su hombro. —Siempre sabes como hacerme sentir mejor.
Taehyung tragó y asintió, maldijo para él mismo el tener las manos ocupadas y no poder rodear con sus brazos la cintura de su mejor amigo que era pequeña y en donde sus manos encajaban perfectamente allí. Cerró sus ojos y respiró justo por sobre la oreja de su amigo, siempre le había gustado su olor, pero ese día había algo adicional allí y Taehyung quería enterrar su nariz en aquel lugar y oler desde la fuente misma.
—¿Te compraste un perfume? —dijo a cambio maldiciendo cuando Seokjin se alejó de él.
—Tú papá me lo regaló, me puse un poco antes de venir.
Tae lamió sus labios —huele bien.
—Si —murmuró mirando los libros —¿Puedo?
Tae se los entregó enseguida y se movió por la habitación hasta su mesita auxiliar en donde tenía su teléfono celular, era prácticamente nuevo y a Taehyung la verdad es que no le gustaba mucho pero tenía varios números de chicos del instituto allí.
Seokjin también se acercó a la cama y observó uno a uno los libros.
Estaba fascinado, esos libros, en su mayoría, los había leído hace un tiempo pero no era de él, eran de la biblioteca de su villa en donde iba cada mes a buscar dos o tres libros. Siempre que debía devolverlos le daba un poco de pena, pero ya no sería así.
Ahora él tenía sus propios libros y estos acompañarían a su favorito que resguardaba muy bien dentro de armario.
—Empezaré con este —dijo mostrando uno hacia su amigo.
Tae levantó su cabeza y sonrió al ver la sonrisa enorme que su mejor amigo tenía en su rostro. Su corazón traidor seguía latiendo sin control como cada vez que Seokjin hacia eso. Sonreír, reír, comer, leer… Lo que fuera que Seokjin hiciera Taehyung sentía sus latidos rápidos y molestos.
Sabía muy bien por qué se sentía así con su mejor amigo pero él simplemente lo dejaba pasar aunque muchas veces se hacía doloroso el quererlo como algo más.
Mirando otra vez su teléfono se dio cuenta que tenía un mensaje de un chico del instituto, uno muy guapo por cierto.
—Me escribió Dylan —Tae lamió sus labios —me invitó a una fiesta mañana, podríamos ir.
Seokjin dejó sus libros sobre la cama y se acomodó al lado de Tae. Su cabeza cayendo sobre el hombro de su mejor amigo —pero te invitó a ti no a mí.
Taehyung suspiró tratando de controlar su maldito corazón —le puedo preguntar.
—¿Van niñas?
—¿Que tienes con las niñas?
Seokjin se encogió de hombros —mi papá dice que debo conocer chicas.
Taehyung no sabía porqué, pero no quería competir con niñas por la atención de Seokjin… Ni con hombres.
Bien, él sí lo sabía. Solo que no quería insistir con eso, era mejor que su corazón y su mente estuvieran en una sola línea y esa era no pensar nada romántico acerca de Seokjin… Ni nada sexual. Pero él había fallado muchas veces y algunas noches se tocaba pensando en su mejor amigo.
Namjoon le había hablado sobre aquello y aunque murió de vergüenza cuando hablaron de la masturbación esa información había servido mucho.
—¿Por que tu papá quiere eso? —preguntó para alejar esos pensamientos poco decentes acerca de él y su amigo tocándose mutuamente.
—No lo sé, es medio raro a veces. Yo le dije que si, pero creo que las niñas no me gustan Tae.
Oh por dios.
—Uhm, ¿Que quieres decir? —dios no. Por favor no, decía Taehyung en su mente. No sabía si iba a soportar la idea de que su mejor amigo gustara de los chicos como a él.
Seokjin lamió sus labios lentamente y suspiró —que a veces veo a chicos y me parecen bonitos…
—Eso no quiere decir nada tonto. Yo te encuentro bonito a ti y no me gustas.
—Oh —Seokjin se sentó en la cama mirando a Taehyung. Se había sentido feo escuchar aquello —bueno yo nunca he visto a una niña y pensar que es bonita, no lo sé… Sowon me gusta pero por qué es buena conmigo, como una amiga.
Taehyung tragó ¿Y si le decía a su mejor amigo que le gustaba?
—¿Conociste a alguien? —preguntó nervioso.
Seokjin negó. —Pero creo que me siento atraído a alguien y es hombre ¿Eso está mal Tae?
—No, claro que no. Tú sabes que a mí me gustan los chicos.
Seokjin miró a su mejor amigo, las palabras atoradas en su garganta. Se sentía tan confundido, no sabía que era lo que sentía cada vez que estaba cerca de Taehyung pero le gustaba ese cosquilleo en su estómago.
También le gustaba ver el sonrojo de Tae aunque fuera por otros chicos.
Seokjin había visto a Tae interactuar con otros compañeros y su mejor amigo siempre era muy amable con todos ellos. Y eso a veces lo hacía enojar.
—¿Puedo decirte algo? —Seokjin se arrodilló y se acercó un poco al azabache.
Tae asintió y tragó saliva. Sus ojos descendieron hasta los labios de su amigo y luego hacia sus ojos de nuevo.
Su teléfono sonó en ese momento y él miró la pantalla. Necesitaba una distracción para no saltar sobre su mejor amigo y besarlo como había estado soñando desde que lo había conocido.
—¡Mira podremos ir a la fiesta! —dijo a cambio.
Seokjin derrotado miró hacía el aparato que tenía su amigo en sus manos y asintió.
Quizás era mejor dejar las cosas así.
Después de todo Taehyung se veía ilusionado con ese chico Dylan.
La puerta fue tocada por Mi Soo y ambos salieron de la habitación. Habían olvidado que era la celebración del cumpleaños de Seokjin.
El castaño miró a su mejor amigo por última vez antes de decidir que era mejor guardar silencio...
Tenía a Taehyung en su vida alegrando esta y eso era por lejos lo más importante de todo.
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Par de bobos xd.
Hola! Espero que se encuentren bien yo solo diré que en los próximos capítulos odiarán tanto a Taehyung como a Seokjin por las cosas que harán xd.
Estamos a nada de leer su primer encuentro. 🔥
Dejo todo mi amor a quienes leen esta historia y a lxs nuevxs lectores, les dejo como consejo: No lean los comentarios por que están llenos de spoilers. Recuerden que esto es una precuela del libro Nadie como tú.
Me despidido deseándoles una bonita semana, cuídense mucho por favor ❤️
Lxs amo mucho 💜
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