07
—¿Que haces aquí, pensé que el jefe te había dado permiso?
Seokjin se ató su delantal a la cintura mientras caminaba hacia el mesón de la cafetería para limpiarlo.
—Necesito el dinero, me iré más temprano, traje mi ropa y todo eso.
—¿Te irás de aquí mismo?
Su compañera se veía sorprendida y Seokjin solo se rio, sabía que era extraño no salir de su casa para dirigirse a su graduación pero en esa casa no había nadie que estuviera orgulloso por haber finalizado el instituto. En todo caso era lo contrario, el señor Kim lo único que quería era que se fuera a vivir lejos de casa y para eso estaba trabajando todos los días sin descanso. Necesitaba dinero.
Alejándose de ella repuso las tartaletas que estaban en el mesón que conectaba con la cocina, las puso delicadamente en su lugar y limpió el vidrio por fuera para quitar las manchas de huellas.
Había tenido suerte al conseguir ese trabajo, sin experiencia y sin tener aún la mayoría
de edad la dueña de la cafetería le había dado la oportunidad solo porque ella frecuentaba la iglesia en donde Seokjin había estado casi toda su vida y en la cual ya no se presentaba. La rabia y la vergüenza no le dejaban volver.
Ocupándose de la limpieza le dio la hora de almorzar, como no había llevado comida decidió salir a caminar para matar el tiempo. Pasó por fuera de su librería favorita y desistió de entrar, la encargada lo miraba de manera extraña, lo más probable era que pensara que quería robarle o algo así ya todo el tiempo pasaba a mirar y no compraba nada.
Un poco más allá había un parque donde podría sentarse y tomar un poco de aire, el clima de diciembre era el ideal, pero tenía hambre. Todavía no recibía su primer pago por lo que no tenía dinero más que para volver a su casa.
El parque estaba vacío y se sentó en una de las bancas mirando los árboles como se mecían con la brisa. Era tranquilizador y le gustaba sentir el viento sobre su rostro.
—¿Aquí es donde te escondes?
Seokjin miró a su mejor amigo y sonrió, su corazón feliz por verlo.
—¿Por qué estás aquí y no en casa preparándote?
—Ya estuve en casa y solo debo ponerme ese uniforme por última vez. No es la gran cosa.
—Si lo es, tonto.
Taehyung se encogió de hombros y se sentó a su lado —traje comida.
El estómago de Seokjin gruñó contento —gracias, no traje almuerzo.
—Pasé a la cafetería a buscarte pero la niña rubia esa dijo que ya te habías ido.
—Linda.
Taehyung hizo una mueca —no me parece tan linda.
—Bobo, ese es su nombre.
—Oh... No sabía que había gente que se llamaba así.
—Yo tampoco. Debe ser una carga.
Taehyung se rio mientras le entregaba un sándwich —algunos padres no deberían poner esos nombres.
—El tuyo está bien.
—Mi papá me dijo que mi abuelo lo eligió.
—Es genial. Era muy sabio.
—Supongo, nunca lo conocí.
—Tienes los mejores abuelos del mundo.
—¿Tú conoces a los tuyos? Nunca hablas de eso.
—Viven en otra ciudad, los he visto dos veces creo. Los otros murieron, no tengo idea cuando.
—Ya veo... A veces simplemente no vale la pena. La familia de mamá es toda del campo casi ni nos vemos y la de papá apesta. Es mejor nosotros cuatro y listo.
—Si... —Seokjin masticó el último pedazo de su sándwich, estaba feliz que Taehyung tuviera a sus padres y un hermano en que apoyarse. —Tu familia me gusta.
—También es la tuya —Taehyung le dio un codazo —eso ya deberías saberlo, te los presté hace muchos años.
Seokjin se echó a reír —bueno gracias. —Jin se bajó de la banca y se sentó en el pasto —ven, Taetae.
Taehyung se levantó después se guardar las bolsas en su mochila —sabes que odio que me digan así. Solo te dejo porque eres tú.
—Lo sé, eso lo hace aún más chistoso. Deja de alegar, ven aquí.
El azabache suspiró pero se sentó junto a él y luego de algunos segundos ambos se acostaron mirando las pocas nubes en el cielo.
—Mañana es tu cumpleaños, Jinnie.
—Si —Seokjin cerró sus ojos, no quería pensar en sus dieciocho. No quería pensar en que debía tomar sus pocas pertenencias y dejar la casa que lo había albergado desde que los Kim lo adoptaron.
—¿Estás bien?
Jin abrió sus ojos y miró a su amigo, le sonrió para que no se preocupara y sabía que Taehyung lo haría. Estaba seguro que si no disfrazaba sus verdaderas emociones su amigo no iba descansar hasta saber que pasaba con él.
—Estoy preocupado por la prueba de admisión, mi cumpleaños es lo último en la lista.
—Lo harás bien, eres buen estudiante.
—Dile eso a mi padre. —Jin odiaba llamarlo de esa manera pero delante de Taehyung y de todo el mundo debía seguir haciéndolo.
—Vas a aprobar y yo también. Iremos a la escuela de medicina y después abriremos nuestro propio centro médico y nos llenaremos de dinero. ¿Que te parece?
—Me parece que estás hablando tonterías.
Taehyung indignado se puso de lado y comenzó a hacerle cosquillas. Seokjin se retorció sobre el pasto riendo como un loco.
—¡No te burles de mi perfecto plan de vida, tonto!
Seokjin seguía riendo pegando patadas desesperado porque Taehyung no se estaba deteniendo.
—¡Ya, Taetae! —Taehyung se reía de él y Seokjin no dejaba de reír como un histérico hasta que su amigo se detuvo y se quedó viéndolo sin siquiera pestañear. —¿Que pasó?
Taehyung no dijo nada, solo desvió la mirada para luego volver a acostarse en el pasto.
El corazón de Seokjin estaba realmente agitado y no tenía idea que había pasado pero se sentía extraño. Taehyung en silencio no era algo habitual por lo que tratando de hacer algo se movió un poco más cerca y apoyó su cabeza en el pecho se su amigo.
—¿Estás bien? —intentó nuevamente.
Taehyung lo abrazó y lo atrajo a su cuerpo para un abrazo mientras Seokjin escuchaba sus rápidos latidos.
—Estoy bien... Si estás conmigo siempre lo estaré.
—En la universidad vas a conocer a nuevas personas... Nuevos amigos.
—Tú también.
—No soy muy bueno en eso, créeme.
—Me conociste a mi.
—Tú eres diferente.
—¿Lo soy?
La voz de su amigo se escuchaba orgullosa. Seokjin se rio por eso. Tae era adorable.
—Sabes muy bien que eres genial.
Taehyung se movió más cerca haciendo que Seokjin tuviera que salir de su pecho. Su amigo se medio acostó sobre él.
La respiración se hizo escasa al tenerlo tan cerca, Seokjin lamió sus labios hambriento de un beso, lo anhelaba y se sentía tan miserable por desear a su mejor amigo.
—Gracias por estar a mi lado estos años.
Seokjin tragó saliva, levantó sus manos y acarició el rostro de Taehyung. Sus rasgos mucho más definido que meses anteriores le daba una belleza masculina que Seokjin no se cansaba de admirar. Vio como Taehyung cerraba sus ojos ante el toque y quiso besarlo pero no lo hizo. Habían prometido no hacer ese tipo de cosas y comportarse como los mejores amigos que eran.
Pero era difícil y muchas veces Seokjin luchaba con las ganas de más. Luchaba contra sus deseos.
—Será mejor que vuelvas al trabajo, Jin.
Seokjin asintió y cuando Taehyung abrió sus ojos se miraron sin decir nada. Bajó su mano y su amigo se desplomó a su lado. Tragando saliva Seokjin se sentó en el pasto. Miró a un perro que estaba oliendo un arbusto y se puso de pie.
—¿No te vas a levantar?
Taehyung se puso de pie de inmediato, se limpió la ropa y comenzó a caminar sin esperarlo.
Seokjin suspiró pero lo siguió de todas maneras. A veces Taehyung tenía cambios de ánimo muy radicales, él ya estaba acostumbrado pero no dejaba de sentirse excluido de cierta manera cuando eso pasaba.
Frente a la cafetería se despidieron. Taehyung tenía que ir a su casa pero prometió pasar a buscarlo para ir a la graduación. Entonces Seokjin volvió a su labor y así esperar un par de horas para finalmente volverlo a ver. No. Se dijo ante esos pensamientos, no iba a empezar a contar las horas para ver a su amigo. Tenía que comportarse como un amigo de verdad. Tenía que dejar esos pensamientos románticos que lo empujaban a Taehyung en todo momento.
La cafetería estaba llena a la hora que se fue a cambiar, miró su uniforme y la nostalgia lo invadió por primera vez. Sería la última vez que vestiría como adolescente antes de sumergirse al mundo de los adultos. Tenía miedo de aquello, tenía miedo de fracasar estrepitosamente y dónde sus compañeros e incluso el mismo Taehyung solo pensaban en irse de fiesta después de la graduación, él solo podía pensar en que iba a hacer si no lograba ser exitoso.
—¿Ya te vas Seokjin?
El castaño se giró y mientras terminaba de arreglar su corbata —si, pasarán por mi.
Samantha, su compañera de turno le dio una sonrisa y luego estiró su mano —esto es para ti, un pequeño obsequio.
—No tenías que molestarte... —Jin tomó la caja mediana y la abrió. Eran chocolates, una caja de bombones con figuras de animales —gracias.
—Es por la graduación... Que te vaya bien.
Ella se fue de inmediato y Seokjin se quedó con la caja en la mano sonriendo. Cerró su casillero justo en el momento que su teléfono sonó en su bolsillo. Lo revisó y salió del área de empleados para no hacer esperar a Namjoon que se había ofrecido a llevarlos al instituto donde tenían que presentarse media hora antes que los padres y familiares.
Saludó a Namjoon con su mano y se sentó en el asiento de atrás, Taehyung le sonrió pero se veía tenso, casi molesto.
—¿Estás bien? —le preguntó mientras la camioneta de Namjoon se ponía en movimiento.
—Si... No te preocupes, ¿que es eso?
Jin miró hacia sus manos y le mostró a su amigo —me lo dio mi compañera, por la graduación, ya sabes.
Taehyung se rio, una risa burlona que hizo que Seokjin arrugara su ceño —ni siquiera te das cuenta.
—¿De qué?
—De lo que generas en otras personas. Pobre chica.
—¿Que quieres que haga? No es como si fuera a salir con ella, no me gustan las mujeres y ella lo sabe. Solo fue un gesto amable, no todo el mundo está enamorado de mi, Taehyung.
Namjoon cambió la canción que estaba sonando y tosió. Seokjin miró hacia el exterior tratando de calmar su respiración. Apretó la caja entre sus dedos y cuando la camioneta se detuvo le dio las gracias a Namjoon y bajó sin esperar a su amigo.
Divisó a varios de sus compañeros pero no se quedó junto a ellos, pasó de largo y entró al instituto, se dirigió de inmediato hacía el salón donde ya estaba todo listo. Habían globos por todos lados, también las sillas estaban en filas para los seres queridos de sus compañeros. Seokjin suspiró, nadie iría por él esa tarde, los Kim habían decidido viajar esa misma mañana a ver a sus familiares que vivían fuera de la ciudad, y estaba bien con eso. Tenía que estarlo.
La caja de chocolates estorbaba en su mano por lo que le abrió y decidió comer un bombón, luego otro y cuando se dio cuenta se había acabado media caja.
—Uh, dame chocolate. —Seokjin le ofreció la caja a su compañero, Mark, el mismo que le traducía las canciones que le gustaban. —Mi mamá no me deja comer, dice que me salen granos.
—Eso dicen todos.
Mark asintió mientras comía otro bombón —¿vas a la fiesta?
—No tengo muchas ganas. Mañana trabajo.
—Yo también... Pero será la última vez que veamos a estos fracasados.
Seokjin se rio, Mark tenía un punto. —¿Donde es?
—En la casa de Eric, ya sabes, es el único que tiene piscina.
—Cierto. ¿Llevaras a tu novia?
—Si, todos llevarán a alguien, ¿tienes a quien llevar?
—No lo creo —Jin observó al resto de sus compañeros, todos se veían felices, riendo y haciendo bromas. Divisó a algunos de sus profesores e inspectores de pasillo. No quería ponerse sentimental pero el instituto había sido su lugar seguro todos esos años en que sus padres adoptivos lo rechazaban ahora que sabía la verdad entendía todo.
—Emma tiene varias amistades, ya sabes.
Mark sabía que él era gay, era bastante cómico que no quisiera decirlo en voz alta cuando Seokjin se había paseado de la mano con su primer novio, Felix.
—Podría funcionar —se encogió de hombros mientras miraba hacia la puerta.
—¿Que hace Taehyung ahí solo?
Seokjin miró hacia donde estaba su mejor amigo y su corazón se encogió al verlo. Taehyung se veía triste, su mirada perdida mientras todos reían alrededor de él.
—Voy a ir a hablar con él. —Avanzó por el lugar y cuando se paró frente él su ceño se arrugó al ver la ropa de su amigo arrugada.
—¿Todavía estás enojado? —Taehyung preguntó sin mirarlo.
—¿Que te pasó?
—Nada.
—¿Te caiste? —Jin sacudió la chaqueta del uniforme —¿por qué tu ropa tiene polvo?
—No te preocupes, ¿si? Estoy bien.
Seokjin se quedó en silencio, no presionó más, él sabía que esa era la mejor manera de actuar con Taehyung. Eran tantos años que había compartido a su lado que ya tenía claro en lo presionarlo, de alguna manera Taehyung se acercaría a él y le diría lo que ocurría, siempre era así.
—Hay que sentarse —Seokjin avanzó por el pasillo, Taehyung lo siguió y juntos encontraron sus asientos. Se sentaron uno al lado del otro mientras sus compañeros también buscaban sus lugares.
Los profesores gritaban órdenes y de a poco el salón se fue llenando. Seokjin miraba con entusiasmo como los padres llegaban a ocupar sus lugares, rostros felices y orgullosos mientras buscaban a sus hijos.
—¿Ellos no van a venir?
Seokjin negó lentamente con su cabeza —se fueron de viaje esta mañana.
Taehyung suspiró a su lado. Seokjin se encogió de hombros —da igual.
—Mañana es tu cumpleaños, ¿ni siquiera a eso se quedaron para celebrarlo?
—No quiero hablar de eso, Tae. Ellos nunca me han querido y lo sabes... No te preocupes, a mi no me importa.
—¡Pero a mí sí, maldita sea!
El grito de su amigo hizo que las personas que estuvieran a su alrededor se quedaran en silencio mientras Seokjin abría sus ojos grandes. Taehyung se puso de pie y se alejó dando zancadas hacia la salida lateral.
Seokjin se puso de pie y lo siguió, tuvo que correr para alcanzarlo y cuando lo hizo lo abrazó con fuerza. Taehyung estaba llorando y Seokjin confundido no supo que hacer por lo que simplemente lo consoló.
—Tranquilo. —Acarició los cabellos negros y se apoyó en su cabeza, Taehyung era ligeramente más bajo que él.
—Es la graduación, Jinnie. Es algo importante para ti y ellos simplemente...
—No importa realmente, créeme. —Seokjin tomó las mejillas de su amigo y lo miró a los ojos —hoy es un buen día, no me importa si ellos no vienen, mientras tú estés aquí todo va a estar bien.
Taehyung cerró sus ojos mientras él limpiaba sus lágrimas. Reprimió un suspiro mientras tocaba su rostro. Taehyung tenía su piel suave y siempre olía bien, esa tarde también lo hacía, el olor de su perfume flotando por todo el lugar.
—Nunca te voy a entender, como puedes decir que no importa. Tú siempre vas a importar, Jinnie. A mí me importas.
—Lo sé —Jin sonrió.
—¿No estás enojado con ellos?
Lo estaba pero no por la graduación. Estaba enojado de que hayan sido ellos quienes se hubiesen quedado con él en vez de una institución infantil. Estaba seguro que hubiese sido un poquito más feliz si no hubiese crecido con los Kim.
—Un poco pero yo sabía que no vendrían a la graduación hace mucho, digamos que ya me hice la idea y es lo que es... No estés triste.
Taehyung bajó su cabeza y Seokjin la alzó, lo miró y detalló cada uno de sus rasgos, esa mirada intensa, su nariz recta y distinguida, sus labios finos y esa sonrisa nerviosa que solo él había visto. Taehyung era hermoso a sus ojos.
—La gente va a pensar raro si nos ven.
Seokjin se rio —¿cuando te ha importado eso?
—Nunca.
—¿Estás bien?
—Si, solo... Creo que ha sido un día con muchas emociones juntas, supongo que es eso, no me hagas caso.
Seokjin bajó sus manos cuando escuchó ruidos en el pasillo, no había nadie más que ellos por lo que sabía que podía ser algún profesor o inspector.
—Será mejor volver, si tus padres no te ven se van a preocupar.
Juntos, uno al lado del otro caminaron hasta el enorme salón de actos. Tomaron asiento nuevamente y saludaron a los padres de Taehyung y a Namjoon cuando los encontraron.
Seokjin tragó saliva cuando las palabras del director del instituto se refirieron al orgullo de los padres, al futuro que les depararía a todos ellos y que él sabía todos iban a ser prósperos. Chicos de bien había dicho y él quería tener esa seguridad, poder decir que iba a cumplir sus metas, que iba a poder vivir sin preocupaciones, pero no era su caso y la idea de fracasar tomó aún más fuerza.
Su nombre fue dicho y él se puso de pie, caminó por el largo pasillo y luego al escenario en donde recibió su diploma y un fotógrafo tomó una captura. Su profesor jefe lo felicitó y le deseó éxito para el futuro. Seokjin agradeció y se paró junto a los chicos que habían sido llamados antes que él.
Cuando tocó el turno de Taehyung sonrió, escuchó los gritos y aplausos de los Kim y su corazón retumbó en su pecho mientras veía a Taehyung caminar hacia el escenario. Sus miradas se conectaron y solo perdieron el contacto cuando su amigo se tomó las fotografías correspondientes. Después de eso Taehyung se paró a su lado con su diploma en las manos.
—Tus papás gritaron muy fuerte —susurró para que solo él lo escuchara.
—Que vergüenza —Tae dijo pero estaba sonriendo. —Felicidades, Jinnie. Lo logramos.
Seokjin lo miró por unos segundos y luego desvió la mirada. Sintió su nariz picar y las tontas lágrimas acumularse en sus ojos. Parpadeó tantas veces como pudo mientras sus compañeros de clase ocupaban el escenario. Logró frenarlas y cuando todos sus compañeros tomaron posición les tomaron una foto grupal. Ellos hicieron bromas, estaba felices, otros emocionados como él y luego estaba Taehyung que se veía en calma.
Bajaron del escenario y se volvieron a sentar, hubieron piezas musicales, un grupo de danza y canto que Seokjin disfrutó demasiado. Ya al final de la ceremonia se dijeron las palabras finales y todos ellos se levantaron de sus puestos para buscar a sus familiares. Taehyung se puso de pie y Seokjin también. No tenía a quien buscar, nadie estaba allí para él pero eso era lo de menos si podía ver a los Kim celebrar a su mejor amigo.
Pero Taehyung no caminó hasta su familia, a cambio le dio un abrazo que lo sorprendió.
—Estoy feliz de haber finalizado esta etapa contigo. Haberte conocido ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado alguna vez.
Seokjin cerró sus ojos y se apoyó en él. Las emociones contenidas lo encontraron y medio sollozó tratando de controlarse. Entonces su mano fue tomada y prontamente estaban lejos de las miradas curiosas.
—Puedes llorar aquí, Jinnie.
Y eso fue todo para Seokjin mientras era abrazado nuevamente. Rodeó a Taehyung y se refugió en él, como siempre. Taehyung era su ancla en medio del mar que era su vida, era su roca, su fortaleza.
—Tae —medio murmuró mientras lloraba.
—Vamos a pasar muchas más etapas, Jinnie. Siempre juntos, siempre unidos. Yo no te voy a abandonar.
Seokjin se hundió ante sus palabras y lloró aún más fuerte por el peso que significaba para él, era como si Taehyung supiera realmente cuál era su mayor inseguridad, porque sí, ser abandonado al parecer era algo que había marcado su nacimiento y destino.
—No estés triste, ¿quieres ir a cenar conmigo? Luego podemos ir a la granja y celebrar tu cumpleaños. Dime —Taehyung lo tomó de las mejillas y Seokjin hizo lo único que no debía hacer pero parecía tan correcto en ese momento.
Lo tomó de la chaqueta y lo acercó, los labios de Taehyung se abrieron aún si sus ojos se veía la sorpresa ante el acto. A Seokjin no le importó, lo besó rápido, sus dientes chocando siendo tan torpe e incómodo pero a los segundos se calmó y entre una respiración temblorosa y otra pudo disfrutarlo.
La lengua de su amigo se sentía bien sobre la suya, Taehyung sabía dar los mejores besos. Era dulce y caliente al mismo tiempo, como si no pudiera decidirse entre ser lo uno y lo otro.
Su corazón latió rápido mientras ladeaba su cabeza buscando más pero Taehyung se alejó poniendo su mano en su pecho para detenerlo.
Seokjin abrió sus ojos, Taehyung respiraba con dificultad, sus ojos brillantes así como sus labios rojos y usados por él.
—No hagas esto... No podemos hacerlo, dijimos que no caeríamos nuevamente.
Ahora el sorprendido era él, Taehyung nunca le había rechazado un beso, pero tenía razón. Lo había arruinado completamente.
—Lo siento... Yo...
—Estás triste, lo entiendo. —Taehyung se dio la vuelta y comenzó a caminar —vamos, Jinnie, será mejor volver.
Seokjin avergonzado lo siguió, siempre lo haría, aún si Taehyung lo rechazaba en el camino y en el fondo de su corazón lo entendía, Taehyung podía elegir a otro chico por sobre él.
Él no tenía nada de especial. Era simplemente Seokjin.
Un chico que sus padres biológicos no habían querido.
Él no tenía nada especial.
No tenía nada que entregar...
💔
Ando muy sentimental, como que lloré mucho mientras escribía esto.
Tengan una linda semana 💜
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