*56*
Nos mirábamos y hacíamos fuego con los ojos. Ahora somos una sola llama permanente. A veces es muy alta, a veces no tanto. Un día nos arde más, otros días apenas nos da calor, pero siempre está encendida. El combustible: amor, aceptación, confianza y compromiso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro