Beomgyu y Yeonjun se quedaron dormidos después de un par de besos más, pasaron la noche juntos, estrechando al otro entre sus brazos y con una cálida sonrisa en el rostro.

Ambos estaban muy en su propio mundo, donde no existe nada mas que el calor del otro, es por eso que olvidaron por completo que al día siguiente tenían trabajo.

Alguien tuvo que venir a despertarlos, imaginarán su sorpresa al verlos a ambos dormir así, no hay que ser un genio para notar que ésto no es algo propio de una amistad.

Taehyun se quedó unos largos segundos viendo la manera en que Beomgyu se aferra al torso de Yeonjun como si fuera un koala y como el mayor tiene sus manos debajo de su camiseta, como si hubiese estado acariciando su espalda.

Tae es callado pero bastante observador; aunque no es el tipo de persona que se mete en asuntos ajenos, mentiría si dijera que no se había percatado antes de lo que pasa entre sus hyungs.

En realidad no es secreto para ninguno de sus compañeros que Yeonjun tiene una debilidad por Beomgyu, pero nunca consideraron que podría ser debido a sentimientos románticos.

Salió de su trance un momento cuando Yeonjun comenzó a removerse un poco, se sintió un pervertido por estarlos viendo quién sabe cuanto tiempo.

Desvío la mirada con vergüenza y movió un poco el cuerpo de Yeonjun para terminar de despertarlo, el mayor finalmente abre sus ojos, haciéndo contacto visual con él.

Ambos tragan saliva inmediatamente después de ver a Beomgyu; aún durmiendo plácidamente, sabiendo que se avecina una conversación difícil.

—Sal, yo lo despertaré—le susurra a Tae—luego hablamos tú y yo.

A Taehyun nunca le ha gustado el tono mandón de Yeonjun, pero ésta vez le obedeció sin rechistar, después de todo él igual está desesperado por salir de allí.

Ambos chicos realizaron su rutina de la mañana con algo más de prisa de lo normal, especialmente Yeonjun, para poder interceptar a Taehyun en el pasillo antes de que baje.

—Hey—lo detiene—...¿podemos hablar?

—Hyung...—agacha la mirada sin saber que decir—lo que sea que tengan, solo sean discretos.

—No es eso de lo que quiero hablar—mete sus manos en los bolsillos de su pants.

—¿No?

—Si tuviésemos algo serio seríamos precavidos en extremo, no te preocupes por eso—le tranquiliza.

—¿De qué quieres hablar entonces?

—Quiero saber si sientes algo por él—dice finalmente.

Sería una mentira descarada decir que no se puso algo nervioso al hacer esa pregunta, nunca ha tenido un rival amoroso y realmente no quisiera tenerlo.

Taehyun se descolocó por completo al escuchar eso, preguntándose que cosa hizo o dijo para hacerle pensar a su hyung que podría ver a Beomgyu con otros ojos.

—No...¿por qué dices eso?

Yeonjun suelta de repente todo el aire que retenía en sus pulmones, bastante aliviado al escuchar ésto, Taehyun ríe un poco por lo evidente de su reacción.

—Se han vuelto muy cercanos, solo quería asegurarme de que fuese una amistad—le explica—tenía que preguntar.

—Entiendo...puedes estar tranquilo—le palmea el hombro—ni siquiera me gustan los chicos.

—¿Seguro?—alza una ceja—Beomgyu podría hacer dudar a cualquiera, es hermoso—dice notablemente sonrojado.

—Supongo que sí—ríe bajito—pero realmente no lo veo de esa manera, no te preocupes.

Yeonjun asiente, sintiendo que le quitó un peso de encima. Beomgyu sale de su habitación y les mira a ambos, muy extrañado de que todavía no estén abajo devorando la comida.

—¿Qué hacen?—los mira por turnos.

—Nada, vamos a desayunar—les dice Yeonjun ambos.

El mayor les rodea los hombros con sus brazos y juntos bajan hasta el comedor, Beomgyu le mira confundido, pero distrae su atención cuando Soobin y Kai le saludan.

—Buen día—les contesta amablemente.

Los tres toman sus respectivos lugares en la mesa y se sirven un poco de todo lo que hay, Beomgyu los mira con timidez a todos, pues sabe que no fueron tan silenciosos anoche.

Se esperaba algunas preguntas, pero los cinco están como de costumbre. Hasta ahora no han habido comentarios al respecto, así que no escucharon o decidieron no mencionarlo.

Sea cual sea el motivo, está agradecido. Beomgyu mastica lentamente las hojuelas del cereal que está comiendo, pues la mirada de Yeonjun sobre él lo pone nervioso.

Finalmente alza la vista para mirarlo también y Yeonjun le brinda una linda sonrisa que lo termina por sonrojar, ambos están muy metidos en su burbuja para ver a su alrededor.

Si lo hicieran, se darían cuenta de que sus compañeros miran con atención su intercambio de miradas y luego se ríen bajito entre los tres.

—Me alegra que resolvieran las cosas—dice Kai de repente, haciéndolos salir de su trance.

—¿Qué?—pregunta Yeonjun con sorpresa.

—Obviamente notamos que desde hace meses están peleados—explica Soobin, haciéndo comillas en la última palabra.

—¿Lo saben?—Beomgyu los mira a los tres por turnos.

—Disimulan bastante bien, pero los conocemos lo suficiente para darnos cuenta—le contesta Kai.

Beomgyu y Yeonjun se miran entre ellos, sintiendo vergüenza por fallar completamente en su tarea de ser discretos, al menos los chicos fueron comprensivos y no mencionaron nada.

—¿Ya son novios?—pregunta el maknae con una risita.

—¡Kai! no seas entrometido—lo regaña Taehyun.

—¿No tienes curiosidad?—le pregunta seriamente.

Tae no responde, solo le brinda una pequeña sonrisa y alza la vista para enfocar a los susodichos. Yeonjun no le especificó que tipo de relación tienen, así que sí tiene curiosidad.

De repente, todas las miradas de la mesa se posan sobre ellos. Yeonjun mira de reojo a Beomgyu, que está notablemente sonrojado y sin saber que decir o hacer.

—No hay nada que desee mas que eso—les confiesa con una sonrisa, sin dejar de ver al chico—pero...somos compañeros de grupo.

Los tres chicos asienten, entendiendo los riesgos a los que se podrían enfrentar si algo así se llega a saber y sintiendo mucha pena por sus amigos.

—Aunque—continúa hablando—...si nos guardan el secreto, estaríamos agradecidos por siempre—toma la mano de Beomgyu bajo la mesa y éste lo mira sorprendido.

Ayer no hablaron mucho al respecto, solo se besaron por un largo rato hasta que el sueño los venció, pero como quiera ya sabían que no podría pasar algo más aunque quisieran.

Pedirle ésto a los chicos es más serio de lo que parece, pues los compromete directamente, eso solo significa que Yeonjun lo quiere tanto que está dispuesto a tomar ese riesgo.

O tal vez solo es un idiota, sea lo que sea, está felíz de sentir su interés. La expresión de los tres chicos se suaviza y parecen pensarlo, pero al final todos miran a Soobin.

—Sabemos que ustedes igual arriesgarían mucho si nos guardan el secreto, justo por eso prometemos ser cuidadosos—añade Yeonjun.

El líder lo piensa unos segundos más, Beomgyu comienza a sentir culpa por poner a los chicos en ésta situación, pero desea tanto ésto que solo puede rezar por una respuesta positiva.

—Deben ser extremadamente cuidadosos—les dice finalmente, haciéndo enfasis en "extremadamente."

—Y también profesionales—añade Taehyun.

La sonrisa de ambos chicos se ilumina y se abrazan entre ellos para luego asentir y agradecer efusivamente a sus amigos, recibiendo tres sonrisas orgullosas.

—Lo prometemos—les dice Beomgyu ambos.

—No puedo creer que mi shipp sea real—grita Kai con emoción.

…

Los chicos están grabando las tomas individuales para su próximo video musical, Beomgyu y Yeonjun fueron los primeros en filmar, ahora solo esperan a sus compañeros.

En realidad, Yeonjun le pidió al director que ellos fuesen los primeros en pasar, pues quería tener un momento a solas con Beomgyu mientras los chicos graban.

Una vez que el director le dijo que se podía retirar del set, volvió de inmediato a los camerinos y se topó con Beomgyu a punto de dormirse en el sofá.

—Hey...—se acerca a él—¿tienes sueño?—se percata un segundo después de lo absurdo de su pregunta.

—Un poco, creo que nos dormimos muy tarde anoche—ríe tímidamente.

Beomgyu hace uso de todo el valor de su ser para hacer contacto visual con Yeonjun; justo como lo supuso, se sonroja de inmediato al recibir una sonrisa coqueta de su parte.

—Los chicos aún tardarán un rato—toma su muñeca—vamos por bocadillos.

Beomgyu asiente, deja que Yeonjun lo guíe por los pasillos del edificio hasta la vieja máquina expendedora, el mayor se ofrece a comprarle lo que quiera y obviamente aprovecha ésto.

Cuando ya no cabían mas snacks en sus brazos, continuaron con su camino. Mas bien, Yeonjun lo guió hasta un lugar en específico, mientras Beomgyu devora todo lo que le compró.

Dieron un recorrido por todo el lujoso edificio, topandose a algunos colegas que saludaron amablemente, pero el menor sigue sin entender a dónde se supone que van.

Como penúltima parada, se subieron al elevador, el cual los llevó hasta el último piso, Beomgyu mira con confusión al mayor y éste le indica que lo siga.

Finalmente llegan a su destino, Yeonjun abre una puerta que los lleva a la azotea del edificio, siendo recibidos de inmediato por la fría ventisca de ésta noche.

Sin darse cuenta, deja caer un par de snacks y envolturas al suelo, está demasiado encantado con éste lugar como para percatarse de eso, el mayor las recoge por él.

Beomgyu mira completamente impresionado hacia el cielo; las estrellas están más brillantes que nunca y hacen que sus grandes ojos bonitos se iluminen, Yeonjun sonríe ante ésto.

—Ven acá—le indica con la cabeza que lo siga.

Beomgyu lo hace y llegan hasta una pequeña estructura un poco antes del borde cercado del edificio, se sientan cómodamente allí, como si fuese una banca del parque.

Aprecian por unos segundos el hermoso espactaculo de luces que forman los altísimos edificios de la cuidad, los espectaculares y los autos en la autopista.

—Nunca había venido a éste lugar—le mira sonriente.

—A veces vengo aquí a fumar en los descansos—le confiesa con una risita.

—¿Tienes cigarros?

—¿Despues de todo lo que te compré todavía quieres cigarros?—ríe.

—Hey...—lo golpeá levemente—tú te ofreciste a invitarme lo que quisiera...

—Es broma, tonto—le revuelve el cabello—ven acá.

Yeonjun baja su mano hasta la nuca de Beomgyu para atraerlo hasta él y juntar sus labios en un beso lento, percibiendo el sabor del chocolate que acaba de comer.

Beomgyu suelta todo lo que tenía en la manos para poder pasar sus brazos alrededor de los hombros de Yeonjun, correspondiendo efusivamente el beso.

La brisa helada hace que sus cuerpos se sientan fríos donde el vestuario no alcanza a cubrirles, pero las manos del contrario dejan cálido todos los lugares donde se posan.

El perfume fresco de Beomgyu inunda las fosas nasales del mayor, haciendo que se vuelva más susceptible a cada toque y caricia que el chico deja en su espalda y cuello.

Sus respiraciones se agitan cuando la temperatura inevitablemente comienza a subir, convirtiendo sin querer el beso suave en uno completamente pasional.

Yeonjun baja sus manos a la pequeña cintura de Beomgyu, atrayendolo de allí para sentirlo lo más cerca posible, cuando está contra su pecho lo estrecha entre sus brazos.

Escuchan el crujir de algunas bolsas de papitas que se aplastan entre sus cuerpos, pero eso es lo menos importante ahora, solo pueden seguir jugando con sus lenguas desesperadamente.

—Espera...—Beomgyu se separa de repente.

Se miran sin separarse mucho: sonrojados, agitados y con un brillo muy especial en los ojos. Ambos se ríen por como se dejaron llevar, evidenciando lo mucho que se desean.

—...no creo que sea el lugar mas apto para hacer ésto—susurra Beomgyu contra sus labios.

—Lo sé, lo siento...te veías muy tentador—se excusa con una risita.

El menor niega con una sonrisa y se separan del abrazo, miran el paisaje por varios segundos, en completo silencio, pero un silencio bastante tranquilo y agradable.

Se sienten reconfortados al estar con el otro, Beomgyu busca discretamente la mano de Yeonjun y entrelazan sus dedos, sin voltear a verse pero con una sonrisa en el rostro.

Aquí es cuando se preguntan de nuevo: ¿cómo hicieron éstos meses para sobrevivir sin estar juntos? no tienen idea, pero anhelan que no vuelva a ocurrir algo así.

—Perdón por alejarme de tí—dice de repente y Beomgyu lo voltea a ver.

—Ya hablamos de eso hyung, está todo bien—sonríe.

—Lo sé, pero te quiero cerca siempre—sus ojos se ponen vidriosos.

—No te vuelvas a apartar de mí, yo tampoco lo haré—le dice con un nudo en la garganta.

—Beomgyu, no creo que pueda seguir siendo solo tu amigo—su corazón se acelera de los nervios—...te amo.

—Yo también lo hago—finalmente una lágrima se desliza por su mejilla derecha.

—Quiero que lo intentemos—limpia con delicadeza su rostro.

—¿Realmente quieres...?

Yeonjun asiente y Beomgyu agacha la cabeza, pensando por varios segundos. No es que no quiera formalizar algo con él, pero sabe que no podrían tener una relación normal.

—No podríamos salir a citas, besarnos en público, decirle a la personas que salimos...—explica con tristeza—todo se reduciría a las cuatro paredes de nuestra habitación.

Yeonjun toma su mandíbula con suavidad y alza su rostro, su corazón se estruja al ver sus ojitos llorosos, limpia nuevamente sus lágrimas y deposita un pico en sus labios.

—Si me lo permites, tomaré cada segundo libre de mi apretada agenda para demostrarte todo el amor que siento por tí...

—Oh, hyung...—Beomgyu sonríe ante ésto.

—Sé que no seríamos una pareja normal, pero...soy felíz con lo que tenemos y confío en que algún día lo podríamos gritar a los cuatro vientos—termina de decir.

Beomgyu salta de inmediato a sus brazos, con el corazón latiendole a mil por hora y una sonrisa de oreja a oreja, deposita varios besos en el cuello de Yeonjun antes de separarse.

—Si quiero—asiente mirándole a los ojos con felicidad.

Yeonjun sonríe también y toma su rostro entre sus manos, acariciando sus mejillas ruborizadas, mientras piensa en lo bonito que se ve bajo la luz de la luna.

—Ahora eres mi novio—dice solo para probar como se escucha.

—Y tú el mío—asiente emocionado.

—No seas tan cariñoso con Tae—dice de repente.

—¿De qué hablas?

—Pienso que le gustas secretamente.

—¿De eso hablaban hoy por la mañana, verdad?—Yeonjun asiente con vergüenza.

—No seas tonto, a Taehyunnie solo le gustan las mujeres—ríe bajito y Yeonjun rueda los ojos por el apodo cariñoso.

—Eso dice él.

—Apenas empezamos y ya quieres tener nuestra primera pelea—bromea, Yeonjun niega con una risita.

—Confió en tí—acaricia su cabello—...pero no te sientes sobre sus piernas de ahora en adelante, me da celos—pide pacíficamente.

—Bien, bien—rueda los ojos.

Una gran ráfaga de aire frío pasa de repente, provocandole escalofríos al menor; quién suele ser mas fríolento, Yeonjun se quita su chaqueta para colocarla sobre sus hombros.

—Deberíamos volver—propone el mayor.

—No, quiero estar un rato más contigo—pide con un puchero y sus ojos de cachorro.

—Agh bien—le ofrece un abrazo y Beomgyu acepta sonriente.

—Hyung...

—¿Qué pasa?

—¿La gente viene muy seguido aquí?

—No, solo unos empleados de mantenimiento, pero me parece que solo vienen a finales de mes...¿por qué?

—Porque prometimos ser muy cuidadosos, pero realmente tengo ganas de besarte ahora...¿crees que alguien nos vea?

Yeonjun ríe enternecido cuando Beomgyu saca su cabeza de su pecho y le mira expectante, acerca más su rostro al del castaño, hasta que sus narices se tocan.

—Dame un beso...me haré responsable si algo pasa—sonríe coqueto.