Una pequeña muy crecida
Tras cuatro horas en la clínica, Lana apareció con las bolsas de comida habituales. Solían hacer este horario para tener más tiempo la clínica veterinaria abierta de cara al público y estar a la vez juntos la mitad de la jornada.
Lana: ¿Te pasa algo Zeusito? Te veo muy pensativo.
Lincoln: No, solo estaba volviendo a pensar en lo que le pasó a Loan.
Lana: Le dije a Lola que se deshiciese de ese brebaje de Lisa, pero quería conservarlo "por si las moscas". Bueno, tampoco ninguno habíamos pensado que la peque ya sabría abrir cajones...
Lincoln: Recuerdo que fue Leni la que me llamó completamente nerviosa por el terrible grito que dio Lori tras volver de hacer unas compras.
Lana: Si, nos tocó dejar a las niñas solas con Fenrir y salir corriendo hacia allí. Lola tuvo suerte de que Lucy llegase rápido y noquease a Lori. Dijeron que la estaba estrangulando.
Lincoln: Si, pero creo que utilizar una sartén fue excesivo.
Lana: ¡Fue efectivo! Por lo menos llegamos antes de que despertara y quisiese matar de nuevo a Lola...
Lincoln: Bueno, aún fue peor cuando Leni consiguió que Lisa viniese de forma urgente y le explicamos lo que había sucedido. Casi no podía contenerla...
Lana: A mí no me engañas, o Lisa tiene más fuerza que Lynn o no te esmeraste mucho en retenerla.
Lincoln (con una gota de sudor): Bueeeeno, ella ha ganado mucha fuerza.... Y solo quería diseccionar a Lola... Tampoco era tan grave, después de lo que pasó por su culpa.
Lana (con mirada pícara): Y yo que pensaba que nunca la culparías de nada.
Lincoln: Yo también me enfadé en aquel momento. Mi pequeña de 2 años se había convertido en una chica de 20 que estaba desnuda y llorando en un rincón. Aún me duele el sartenazo de Lucy cuando Loan me vio y corrió a abrazarme.
Lana: Si no conociese a Lola, dudaría si fue un accidente. Pero se bien que siempre tenia ese frasco guardado en su mesilla de noche. Realmente me creo que dejó de vigilar a Loan y esta se coló en su cuarto.
Lincoln: Si, yo también sé que fue un accidente. Ella jamas haría algo como eso a su sobrina. Aunque me sigo preguntando por que seguía guardando aquel brebaje. ¿Te acuerdas de las caras de las niñas cuando vieron a Loan?
Lana: Claro que me acuerdo. Jajajaja. Lizy se emocionó mucho y no para de preguntar cuando ella daría el estirón igual que Loan. Leia por su parte es la que peor se lo tomó, creo que aun sigue evitando jugar con Loan, creo que se le hace difícil el tener una hermanita pequeña mayor que ella.
Lincoln: Y mas desarrollada... Emmm... esto... ¿¡Que demonios estoy diciendo?!
Lana (con mirada asesina): Creo que le pediré a Lucy que me deje esa sartén.
Lana aprovechando que no había llegado aun ningún cliente tomó del cuello a su hermano con una de las llaves que Lynn le había enseñado logrando que este apenas pudiese respirar. Pasaron una tarde tranquila solo con un par de animales a los que cortarles las uñas y la vacuna anual a una rata topo calva.
********
En la nueva casa Loud, Loan se sobresaltó al escuchar que la puerta se abría de golpe, era Lori que regresaba con sus dos sobrinas de clase. Lola la esperaba impaciente, pues debía salir para llegar al plató cuanto antes. Siempre decía que llegar primera a maquillaje la hacía resaltar más en la pantalla.
Tras dar un abrazo a su querida hija y sacudir tiernamente la gorra de Lizy, Lola salió a su trabajo. Nada mas cerrar la puerta, la sonrisa de Leia desapareció y lanzó una mirada enfadada a Loan que tal como vio como la miraba su hermana mayor se encogió en el sofá y se puso a temblar.
Lori: Bueno niñas. Es hora de que empecéis a hacer vuestros deberes. Loan, ven aquí cariño, te enseñaré lo que tienes que hacer esta tarde. Leia, ayúdala si tiene dudas.
Leia (susurrando): *pfff* Siempre he de encargarme de esa petarda...
Lori (azotando una regla en su mano): ¿Que dices cariño?
Leia: Que si, que si. Jejejeje. Como siempre.
Tras dejar a las niñas haciendo sus deberes, Lori se marchó a preparar las siguientes clases a su cuarto. Tal como salió del salón Leia soltó el lápiz y se tumbó en el sofá. Su hermana menor por edad no tardó en acercarse temblorosa con el libro que le había dado su madre para leer.
Loan: Le...Le... Leia... ¿Que... que dice... aquí?
Leia (molesta): Dice que el perrito se murió, ya esta. Fin del cuento.
Los ojos de la chica de 20 años se empezaron a cubrir de lagrimas, pero antes de que llegase a romper en llanto Lizy se asomó.
Lizy: No, eso no dice. A mi me leías ese cuento de otra manera.
Leia (incomoda): Jejeje, si, bueno. Es que como a ti te gustan tanto los perritos...
Lizy (triste): ¿Entonces me lo leías mal?
Leia: NOOOO, no, no, nooo. Emm... mira Loan, aquí dice "Canelo el perro Bombero alertó a los bomberos, sacaron la manguera y apagaron el incendio". Ahora sigue tu.
Loan: ¡Glu, glu, glu!.... E... El... agua... apag... apagaba... to-todas las llamas...
Lizy: SIIIII, así si que es como pasaba. Jejeje. Que bien Loan, ya lees casi tan bien como yo.
La chica despeinada se sonrojó y jugaba nerviosa con el libro que tenia en las manos, pero no miró en ningún momento a la pequeña de gorra roja. Leia se sentía molesta cada vez que Loan parecía ignorar a Lizy, desde que la pequeña niña de 2 años se había convertido en una mujer de 20 hacían que ella la ayudase casi siempre y eso le quitaba tiempo de estar con su hermanita favorita amante de los dinosaurios.
Leia: Si ya has terminado Loan, ves a traerme algo de merendar. Ya sabes que tienes que pagarme por mis servicios.
Loan: S-Si... en seguida... vo-voy a prepararte algo... rico...
La joven se metió en la cocina algo nerviosa mirando en donde esta mañana había roto el vaso de leche. Empezó a sacudir su cabeza como si aun tuviese el muñeco de Lizy enredado en su pelo y se dirigió al frigorifico.
Lizy: Ya terminé, con las restas. Jejeje. Voy a empezar a preparar todo para este fin de semana.
Leia: Tienes razón, debo pensar en que puedo pedirle a papá. Creo que estaría bien que me llevase al tiovivo y me comprase una nueva falda.
Lizy: MEEEEEEC. Corten, escena mala. Leia, este fin de semana lo pasamos con mamá Fenrir y será la primera vez que Loan se quede a dormir con nosotras a solas. ¡Las tres lo pasaremos en grande!
Leia: De repente se me han quitado las ganas de que llegue el fin de semana.
Lizy: Oh, vamos. Pero si te encantan las historias de mamá Fenrir y las cosas que nos enseña sobre el bosque.
Leia: Si, pero seguro que me harán a mi cuidar de que Loan no se haga daño o cualquier cosa.
*PIIIIIIIII* *PIIIIIIII* *PIIIIIIII*
Ambas niñas se sobresaltaron al escuchar la alarma de humos de la cocina, ambas se dirigieron hacia allí, pero Lori salió de su cuarto y pasó corriendo como una flecha y las adelantó. Tal como llegaron vieron a Loan con un apio en la mano y una olla humeante colocada en los fogones donde esta había metido un pollo entero y un sobre de preparado rápido pero sin abrirlo, este había prendido fuego y se estaba llenando la cocina de humo.
Lori: ¡Cariño! ¿Pero que has hecho?
Loan (casi llorando): Yo... yo solo... yo... merienda... quería prepararla.
Lizy: NI NO, NI NO, NI NO. ¡Lizy la cachorra bombera ya ha llegado!
La pequeña de gorra roja había sacado un pequeño extintor de debajo del fregadero y disparaba con el sobre la olla, cuando el fuego cesó miró con una sonrisa a su hermana con una sonrisa.
Lizy: ¿Ves Loan?, yo también soy como Canelo. El de tu libro.
Loan solo miró de forma lastimera a Leia la cual apartó su mirada con un gesto de fastidio. Aun y haberse convertido en una mujer de 20 años, Loan seguía viendo a Leia como su hermana mayor a quien debía imitar y ganarse su cariño, pero esta siempre parecía molesta con ella. Quería en esta ocasión prepararle algo delicioso para merendar y que la elogiase, pero la había vuelto a fastidiar. ¿Por que su querida hermana mayor no la quería como quería a Lizy? ¿A caso era por que ahora ninguna podía sentarse en el regazo de papá cuando veían la tele?
Con una cara triste Lizy volvió a dejar el pequeño extintor debajo del fregadero. Desde que Loan había crecido de repente esta a penas le hacia caso, antes era divertido cuando jugaban las tres y se probaban ropa. Incluso las películas que hacían con trozos de cartón y los vestidos viejos de mamá Lori o mamá Lola, pero si antes le daban miedo sus muñecos de dinosaurios, ahora era peor. La ropa vieja siempre les había quedado grandes, pero a Loan le venia pequeña y supone que fue porque papá se desmayó cuando vio como a Loan se le rompía del todo una camiseta de mamá Lori que tenia desde hace años. Incluso de los nervios, al ver una prenda tan querida por papá romperse, le empezó a sangrar la nariz y les riñeron a todas diciendo que ahora Loan no debía hacer esas cosas.
Ya por la noche todos se juntaron para cenar, en esta ocasión se había apuntado también tía Lily, Leia estaba segura de que se venia a comer cada vez que en su casa tocaba brócoli, pero eso no hacia que la quisiese menos, al contrario, era su tía, pero la mas cercana a ella en edad.
Lily: Mmm... Linky, tus macarrones con atún y beicon son los mas deliciosos. ¿No crees Loan?
Loan: ¿Eh?... Ah... Si... Están buenos.
Leia: Lily, ¿por que siempre le preguntas cosas a Loan?
Lily: Jejeje. Bueno, es porque ahora parece otra mas de mis hermanas mayores, pero sigue siendo una niña pequeñita en el fondo. ¿A caso la furia rosa esta celosa?
Leia (alegre): Claro que no, friki lila. Jajajaja.
Lily: Y... bueno, Lola. ¿Cuando me darás a mi la dosis de poción que me toca?
Lola (atragantandose): *coff* *coff* No sigas insitiendo Lily. Ya te dije que Loan se lo tomó todo. No hay mas poción. Pregúntale a Lisa, ya veras.
Lily (llenando los cachetes de aire y frunciendo el ceño): Mhpf...
Lori: Te puedo asegurar que en esta casa no queda mas de ese maldito brebaje. Me aseguré de ello poniendo patas arriba el cuarto de Lola.
Lola: Estropeaste varios de mis vestidos y aun no he cobrado venganza por ello.
Lori (Con los ojos en llamas): ¡¡POR TU CULPA SOY UNA MUJER DE 25 AÑOS CON UNA HIJA DE 20!!
Lana: Calmaos ambas. Lola, esos vestidos hacia meses que no te los ponías y Lori... emm... creo que el cuento de que sigues teniendo 25 porque no celebras tu cumpleaños no cuela.
Lori/Lola: ¡Tu a callar Lana, no entiendes nada!
Así continuó la cena con las tres discutiendo mientras Lily reía divertida y Lincoln recogía la mesa para fregar los platos. Tras instar a las pequeñas a que fuesen a lavarse los dientes, Lily dejó a sus hermanas discutiendo en la mesa y fue a ayudar a fregar a Lincoln.
Lincoln: Lily... deberías dejar de molestarlas de esa manera.
Lily: Pero es divertido, no sabes lo aburrida que esta la casa sin tantas discusiones. Jejeje.
Lincoln (con una gota de sudor en la frente): Ya... pero después soy yo el que paga las consecuencias.
Lily (palmeandole el trasero): Bueno, eso es fácil de arreglar, ya sabes utiliza tu gran "talento". Jejeje.
Lincoln (rojo): ¡¡LILY!!
Lily: Ya están todos fregados, mientras los secas voy a jugar con mis sobrinaaaaaas.
Con un suspiro derrotado el albino se puso a secar los platos e ir guardándolos. Lily por su parte subió para ver como Loan estaba con un cepillo enredado en su pelo y una cola mal hecha en el otro lado. La chica estaba en el suelo llorando mientras Lizy intentaba apañárselas para sacarle el cepillo enredado. Mientras Leia solo miraba la escena a través de la puerta abierta tumbada en su cama.
Bueno compañeros, por aquí lo dejamos en esta ocasión. Espero que les este gustando y si alguno se lo pregunta, si, he vuelto a trabajar y es donde mas a gusto escribo xDDD
Las hijas de Lincoln pronto irán a dormir al bosque con Fenrir y sus aventuras empezaran, espero que les este gustando como son estas pequeñas hijas del pecado y que las disfruten tanto como nosotros.
Un abrazo de LJ y Adarkan ^_^
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