Capítulo 9: Otro Error.
18 de Mayo, 2011.
Andrew lo entendió, se alejó o eso parece que hace, lo he encontrado mirándome, se que lo que sucedió es un error, pero no entiendo por qué no dejo de pensar en lo sucedido.
Hoy habrá una fiesta en su casa, no es como si fuera a ir y si fuera solo tendría en mi cabeza la única cosa que intento olvidar, mi día será lo mas aburrido del mundo, Ada ira a la fiesta y Kiara, bueno de Kiara no sé nada y verdaderamente me decepciona que no haya llamado, ni siquiera la he visto en la preparatoria, podría estar exagerando un poco, pero no puedo dejar de pensar en la estúpida cara de Serena.
—¿Hoy no harás nada? —mamá se sienta en el sofá a mi lado, niego con la cabeza y llevo una papa a mi boca.
—Tu hermano saldrá, tu padre estará en el hospital hasta tarde así que…
—Día de películas con batido especial —subo los brazos en celebración, mamá se ríe y se pone de pie.
—Iré a prepararlos, pero recuerda que…
—Ni una palabra del batido a los demás —termino por ella, asiente y se va a la cocina.
Para otras personas esto sonaría estúpido e ilógico, pero prefería hacer esto con mi madre a ir a una ridícula fiesta, además los batidos de mamá son lo mejor del universo entero, antes todos la volvían loca para que prepara esos deliciosos batidos todos los días, hasta que se molesto y los batidos quedaron solo para momentos especiales o triste, también hacia esta cosa de compartir este tiempo conmigo y hacia de sus batidos a escondidas.
Busco una película en la tele mientras como mis papas, papas a las que Kiara me hizo adicta y con ese pensamiento se me quitaron las ganas de comerlas, sin embargo después de pensarlo bien las sigo comiendo, no puedo desperdiciar algo como esto.
Dejo una de esas películas de comedia de las que mamá disfruta, llega y se sienta a mi lado, me tiende un vaso y lo tomo sin pensar.
Lo preparo como me gusta, chocolate, oreos y vainilla, lo mejor que podrías probar, es bueno que ella siempre este llenando la alacena con lo que nos gusta.
—Esta es buena, te gustara —le digo señalando la tele con la cabeza.
Pronto las risas de mi madre inundan la sala y yo no me quedo atrás, la película es muy buena, pero cuando llega el momento en el que me acuesto y descanso la cabeza en sus piernas para que acaricie mi cabello, me quedo dormida.
***
—Cariño, ve a la cama —soy movida por mi madre para que salga de sus piernas.
—¿Uhhh? —me levanto como un zombi—. Hasta mañana.
—Hasta mañana cariño —como puedo dejo un beso en su cabeza y subo las escaleras para llegar a mi dulce cama.
Me dejo caer en ella, pero escucho mi celular por alguna parte, lo consigo bajo mi almohada y miro el identificado, es Matt, ya debe estar ebrio, silencio su llamada y cierro mis ojos dejándome ir en un profundo sueño.
***
—¡Joder! —me quejo malhumorada al escuchar mi celular, esta vez me llama Ada, son las dos de la madrugada ¿para que llama a estas horas?—. ¿Aló?
—Dios que bueno que contestas, no sé que hacer Kya.
—¿De que hablas Ada? Estaba dormida —aparte de la música escucho un quejido de otra persona—¿No mataste a alguien cierto?
—Claro que no, no es momento para bromas, debes venir inmediatamente, algo no esta bien —hay balbuceos extraños, me siento de golpe en la cama mareándome en el momento.
—¿Se especifica Ada?
—No puedo, por favor ven a la casa de Andrew, es importante, Kia… – la línea se cuelga, esto es malo, su voz sonaba con miedo, me pongo de pie, enciendo la luz, pestañeo para poder adaptarme.
Busco rápidamente en mi armario y saco mi chaqueta, me la coloco y como puedo meto las converse en mis pies, tomo mi celular y bajo las escaleras arreglando mi cabello en una coleta alta, papá ya debió llegar, busco las llaves de su auto en el objeto donde se guindan las llaves del cual no recuerdo el nombre en este momento, salgo con cuidado de la casa.
Mi padre suele dejar el auto afuera por si tiene alguna emergencia en el hospital por lo que puedo llevarme el auto sin hacer el mínimo ruido para despertarlos, queda claro que no hago esto seguido, solo cuando hay alguna emergencia y esta parece serla.
Enciendo el auto y me alejo, busco en la guantera y consigo unos de los caramelos de menta de papá, abro uno y lo llevo a mi boca, se ve que tenemos el mismo gusto de caramelos. Cuando llego hay algunos autos alrededor de la casa así que aparco un poco lejos. Miro por todos lados mientras me acerco, pero no encuentro a Ada, en el jardín de enfrente hay varias personas que están muy ocupadas para notarme, hace frio aquí, no se como andan esas chicas con esos vestidos que dejan a la vista su trasero.
Subo el cierre de mi chaqueta y me aproximo a entrar a la casa, comienzo a empujar personas para poder pasar, busco a Ada sin ningún resultado.
—Mira quien vino —escucho el grito de Serena detrás de mi, ahora no necesito esto así que la ignoro—. ¿Qué ropa es esa?
Me sigue a donde voy, solo llevo unos shorts desgatados, mi chaqueta de cuero y mis converse, no es como si hubiera venido a esta mierda de fiesta, mi objetivo es encontrar a Ada y salir de aquí.
—Vamos Serena, déjala —escucho a Andrew, niego con la cabeza, sigue con la zorra.
—Andrew no seas aburrido, seguro la monja esta buscando a la lunática y a la borracha que se quería desnudar —me volteo hacia ella tan rápido que su cuerpo choca con el mío, hace una mueca de asco, que idiota, esa mueca la debería estar haciendo yo, quien sabe si me pega alguna enfermedad.
—¿Dónde están?
—¿Quieres saber? – ruedo los ojos.
—No idiota, preguntaba porque tu cara parece de estúpida —Andrew se ríe.
—Cálmate zorrita, no sé donde esta tu manada de perras.
—Que bello insulto, deberías prestarme el diccionario de donde los sacas —sigo mi camino, pero siento una corriente en mi brazo cuando me detienen.
—Creo haberlas visto —me suelto del agarre de Andrew.
—¿Podrías decirme? No tengo toda la madrugada —lo miro rodar los ojos.
—Vamos —toma mi brazo y tira de mi.
—Joder Andrew regresa aquí —escucho a Serena.
—Anda a divertirte con otro —exclama sin detenerse.
Me arrastra por entre un montón de personas hasta llegar al jardín trasero, no entiendo que le costaba decirme a donde ir, me hubiera ahorrado su agarre y su presencia, camina alrededor de la piscina hasta llegar a un lugar lleno de sillas, aquí parece haber mas personas.
Las veo en unas sillas alejadas y me suelto de su agarre, me acerco cuando veo a Ada sostener a Kiara.
—¿Qué mierda paso? —Ada me ve y parece aliviada.
—No sé que le dieron, no para de balbucear, se quiso desnudar, lloro, vomito, esta muy mal Kya —me paro frente a ella y veo sus ojos, están totalmente rojos, su vestido esta arrugado y es muy corto, además de estar un poco roto a un lado.
—¿Dónde estabas para evitar todo esto? —señalo a Kiara que comienza a llorar, maldición esto no se ve nada bien.
—No vine con ella Kya, la encontré por casualidad —trago grueso, toco la piel de Kiara y esta fría como muerto, me quito la chaqueta y se la coloco.
—Hay que sacarla de aquí.
—¿Creés qué no he intentado eso? —Ada se ve frustrada, no me doy cuenta de la presencia de Andrew hasta que carga a Kiara en sus brazos.
—¿A dónde la llevo? —por más que me moleste que el este aquí, su ayuda es muy buena.
Los hago seguirme hasta el auto de papá, Andrew la mete en la parte de atrás.
—Traje mi auto, no puedo dejarlo aquí —Ada mira a Kiara preocupada.
—Necesito que la sostenga alguien, si vomita en el auto papá me matara, lo traje escondida y no podemos llevarla a su casa.
—Mi casa esta vacía, llévala hay.
—Yo puedo estar pendiente —miro a Andrew con los labios fruncidos.
—No es momento para pensar Kya, sube tu trasero al auto Allen —Ada lo empuja al auto y se va en busca de su auto.
Conduzco en silencio, quisiera acabar con esto lo mas pronto posible, llegamos primero que Ada a su casa, nos tocara esperar, miro a Kiara dormida, lo que me espera, Andrew me esta mirando fijamente y eso me esta incomodando mucho.
Salgo del auto y como es predecible él también, se para frente a mi con las manos en los bolsillos de sus pantalones, estaba tan concentrada en Kiara que no me fije como iba vestido, pantalones oscuros, una camisa roja ajustada a sus músculos y una gorra a juego de su camisa, la lleva hacia atrás y se ve realmente bien.
—¿Qué pasa con esa mirada? —me da una sonrisa ladeada, frunzo los labios.
—¿Qué mirada?
—Estas babeando por mi —abrió su boca y arruino lo bien que se ve, ruedo los ojos.
—Jodete —miro a otro lado quitándole importancia.
—Te puedo joder a ti —se acerca más.
—Eres un asqueroso.
—¿Ah si? —me tiene contra el auto, empujo su pecho y toma mis manos, las sostiene a cada lado de mi cuerpo—. Yo no lo creo.
En cuestión de milisegundos su boca estaba sobre la mía, jadeo por la sorpresa y aprovecha eso para adentrar su lengua en mi boca, estaba siendo rudo y lo peor es que yo estoy respondiendo a ese beso, succiona mi labio superior y se aferra a mi cintura soltando mis manos, su gorra cae al suelo y enredo mis dedos en su cabello.
Maldición siento que vuelo en este momento, estoy nublada y con un montón de sensaciones, este esta al principio de la lista, el mejor beso que me han dado, suelto un gemido cuando muerde mis labios, pero es silenciado por su boca, esto es muy bueno, intento acercarlo lo más que puedo, me siento lujuriosa y Dios me matarían si dijera que no quiero más, pero en este momento de lujuria por un momento soy capaz de pensar, muerdo su labio inferior con fuerza y lo alejo.
—¡Maldición! —se queja.
Respiro agitadamente, siento mis mejillas arder, esto esta malditamente mal, no tenia que pasar, lo miro y tiene el dedo en su labio, quita la mano y miro como la sangre resbala por el, pasa la lengua por su labio y luego me sonríe, él es un jodido imbécil.
—Disculpa, un idiota me retraso, uno muy borracho que quería conducir —resopla Ada deteniendo su trote frente a nosotros —. ¿Pasa algo?
—No, hay que sacar a Kiara del auto, abre la puerta —Ada va a la entrada de su casa y yo abro la puerta del auto para que Andrew la saque, lo miro recoger su gorra y devolverla a su lugar, rosa mi brazo cuando se agacha para sacar a Kiara.
—Me debes una —susurra cuando pasa por mi lado con Kiara.
Parece que él no entendió cuando dije que se alejara.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro