Capítulo 8: Un Momento De Descontrol.
6 de Mayo, 2011.
Tomo la mano de Ted mientras caminamos a la casa de Kiara, no es lejos, razón por la cual no le pedí a Matt que me lleve, además el esta concentrado en él. Ted intenta contar las rayas de la acera mientras las salta, por lo que llegamos un rato después a la casa de Kiara.
La mamá de Kiara nos recibe como siempre, un fuerte abrazo y besando nuestras mejillas, lo que le parece muy divertido a Ted a mi no, Ted se pierde en la cocina con la señora Hill gritando galletas, me encuentro a Kiara en el sofá de la sala mirando tele.
—Pareces una vagabunda —tiene un pote de helado sobre su estomago.
—No me juzgues, estoy deprimida —frunzo los labios, todo eso pasa por Reese.
—¿Tienes noticias? —se encoge en el sofá.
—Serena me dijo algunas cosas —bufo.
—¿Por qué escuchas a Serena? Sabes que es una guarra.
—Guarra, guarra —gimo con pesar, Ted corre en círculos gritando guarra.
—Teo esa es una mala palabra, no la digas —hace un mohín—. Si dices eso no comerás más galletas.
Abre los ojos como platos, pone una de sus manitos sobre su boca y niega, señal de que no la dirá más, si Anne escuchara eso saliendo de la boca de su bebe me sacaría lo ojos.
—Mira quien esta aquí —la hermana de Kiara baja con suma lentitud las escaleras.
—¿Cla? —Ted parece confundido con el gran estomago de Clara.
—Si Teddie, soy Cla, ven a abrazarme —Ted se acerca desconfiado.
—Esho emm —señala su estómago.
—Es mi bebé, pronto tendrás a una amiguita —señala su estomago—. Aquí esta Mia.
Ted se queda pensativo, me mira y yo asiento sonriendo, así que sonríe y pone su manita sobre el estomago de Clara.
—Mia —susurra y es tan lindo que casi muero, la cara de Kiara es como si viera lo mas tierno del mundo.
Ted corre por todos lados gritando Mia, esto debía grabarlo, es tan lindo, de pronto de sube en el sofá y se sienta de frente a mi en mi regazo, toca mi estomago frunciendo el ceño.
—Ta Le, bebé — lo miro horrorizada antes de soltar una carcajada.
—No Ted, yo no tengo bebé, Clara si —hace un mohín antes de que pequeñas lagrimas bajen por sus mejillas—. No Teo, no llores.
Kiara se ríe y yo veo como Ted llora en mi regazo, se abraza a mi torso mientras llora.
—Cariño Le no tiene bebé porque es pequeña —Clara intenta explicarle, pero él llora más aferrándose a mi.
—Bebé... Le un Mia —acaricio su cabellera rubia.
—Ted ahorita no hay bebé, después habrá bebé, pero Clara tendrá a Mia —se aleja dejando que vea sus ojitos azules, los mismos de Anne y de papá, limpio sus lagrimas—. ¿Si?
Asiente, luego sonríe y comienza a tocar el estomago hinchado de Clara.
—Ese niño tiene unas cosas —Kiara se ríe, parece mejor, aunque no sé qué fue lo que le dijo Serena.
***
13 de Mayo, 2011.
El pasillo principal de la preparatoria esta lleno de personas hablando y riendo, esperando que sus clases comiencen, no he visto a las chicas, pero no es raro, hoy no comparto ni una clase con ellas, camino a los laboratorios, tengo química.
No soy la primera en llegar, otros están ya sentadas en sus mesas, me siento en la de siempre en esta clase, todos llegan un momento después, el profesor comienza a dar la clase, me concentro en tomar apuntes, todo va bien hasta que miro como Andrew entra a la clase y le entrega un papel al profesor.
¿Qué hace él aquí? Es de ultimo año, no debería estar en una clase de penúltimo, el profesor asiente.
—Bueno saben que hemos estado buscando tutores para diversas clases, hasta ahora no habíamos encontrado a el de química, pero al parecer ya tenemos —el profesor señala a Andrew y no puedo creer que escucho suspiros por parte de las chicas—. Si necesitan ayuda con algo referente a nuestra clase, podrán pedir su ayuda, Andrew puedes sentarte.
Pasa por mi lado y un papel cae en mi mesa.
<< Tenemos que hablar >>
Meto el papel en el bolsillo de mis pantalones, el profesor sigue con la clase y vuelvo a ignorar todo hasta que un papel pega en mi brazo.
<< ¿Vas a huir de nuevo? >>
Lo guardo y sigo tomando notas, lo próximo que me golpea es un borra, frunzo el ceño hacia Andrew que me sonríe, le saco el dedo medio, no entiende que no me interesa hablar con él, algo más fuerte golpea mi cabeza.
—¿Qué demonios? —el profesor me mira.
—¿Pasa algo señorita Brown? —niego con la cabeza, acaricio mi cabeza disimuladamente.
—No profesor, solo se me cayo el saca puntas —asiente y sigue con su clase, tomo el saca puntas del suelo, es estúpido, como va a lanzarme un saca puntas, abro el basurero portátil y hay varios papeles.
<< No seas terca >>
<< ¿Me tienes miedo? >>
<< Leanne recuerda que soy tu acosador >>
Cuando leo el último casi me ahogo.
<< Aun tengo tus bragas >>
Me sonrojo, fue una mala idea darle mi ropa mojada, debí llevármela en las manos, ese imbécil de mierda, lo odio.
***
Voy a la cafetería, Ada me espera ahí con Niall, no sabe nada de Kiara, según vino a clases, pero no la ha visto, Kiara ha estado un poco decaída por Reese, el tiene otra conquista y la olvido completamente, eso de no ser correspondido debe ser doloroso y más para ella que es el tipo de chica que quiere una hermosa historia de amor.
Me detengo al verla, decido acercarme, sin embargo no lo hago cuando la veo hablando con Serena, se ríe de manera despreocupada, al principio creo estar viendo mal, ver eso hace que una espina vaya directo a mi corazón, me acerco decidida.
—¿Qué buena debe estar la conversación? —intento no juzgar, respiro hondo cuando Kiara me mira insegura.
—Hola Leanne, te diría que te unas, pero sabes que el agua y el aceite no van —me cruzo de brazos, la sonrisa de Serena me lo dice todo, desde hace mucho no le interesamos, solo se acerca a Kiara para molestarme.
—Eso me quedo claro ¿Qué haces con ella? —voy directo con Kiara, se encoge de hombros.
—No te molesta compartir amigas ¿Cierto? Aunque a la lunática de Ada te la regalo, desde hace mucho que no me llevo con ella.
—Cállate, no hablo contigo —miro a Kiara pero ella no dice nada, rasco mi cuello y ella mira ese punto que se esta enrojeciendo.
—Tus gestos no cambian —se ríe dándome esa mirada, sabe que esto me molesta.
—¿En serio? Después de toda la mierda que me hizo —Kiara intenta hablar, pero no la dejo—. Olvídalo, has lo que quieras.
Le doy una ultima mirada, se porque esta con ella y eso me molesta, no es como si borrare toda mi amistad con ella, pero en estos momentos estoy dolida.
Me olvido de la cafetería, ni siquiera se para donde voy, solo camino por los pasillos de la preparatoria, di varias vueltas por el lugar, le envié un mensaje a Ada para que no me buscara, ya se aproxima mi siguiente clase, así que voy al aula.
—Por fin te encuentro —rasco mi cuello al escuchar su voz, ahora no necesito esto.
—Lárgate Allen —el timbre que anuncian las clases suena, me apresuro, pero obvio no soy capaz de alejarme mucho.
—¿Qué sucede contigo? —lo tengo de frente, sé que lo que estoy a punto de hacer no es correcto, golpeo su pecho, frustrada, lo siento, justo ahora pagare mi molestia con él, después de tantos meses lo que diga Serena me afecta y ni se diga del innombrable.
—Déjame en paz, no entiendo a los imbéciles, todos son una maldita mierda —rasco mi cuello de nuevo, creo que abriré un hueco ahí de tanto rascarme.
—No te entiendo —esta serio, veo al de limpiezas en la esquina del pasillo, ya todos están en clases y que nosotros estemos aquí es un gran problema, Andrew me empuja al baño de chicas, que bueno que no hay nadie.
Estamos en uno de los cubículos por si alguien entra, no entiendo nada y los dos aquí, en este espacio cerrado es muy malo.
—Yo no te entiendo ¿Qué quieres de mi?
—Esa es una pregunta estúpida Leanne, soy tu acosador —intenta bromear, pero en estos momentos no estoy para bromas y se da cuenta cuando lo golpeo en el pecho.
—No me gustan tus juegos, sé como eres, no te quiero cerca.
—¿Qué? ¿Un imbécil? No me conoces y en este momento tenemos que estar cerca —bufo y vuelvo a rascar mi cuello, toma mi brazo—. Deja de hacer eso, esta rojo.
—No quiero a Melody detrás de mi y mucho menos a tus amantes o como las quieras llamar, y a Serena no la quiero ni ver.
—¿Serena hablo contigo? —parece confundido.
—Serena es una maldita zorra y si no sabes por que averígualo, dices ser un acosador, ya te dije que no fui yo quien envió el mensaje ¿Qué quieres de mi? —intento rascarme el cuello y no me lo permite.
—No me interesa el mensaje, me gusta sacarte de quicio —tampoco puedo golpearlo porque me tiene sujeta.
—Sabes algo, te odio, la odio y no quiero que te me acerque, déjame en paz, no te quiero ver imbécil —estoy contra la pared del cubículo, se ríe en mi cara.
—Te diré algo, nadie me odia y tu me quieres cerca, muy cerca —tengo tanta ira acumulada, que no estoy pensando, su boca esta a centímetros de la mía, pero ninguno de los dos se mueve, sus ojos están dilatados, mi respiración se esta agitando un poco.
<< Me pertenece >>
Recuerdo las palabras de Serena, y en un principio eso me impulsa, es algo que no me hubiera imaginado ni en un millón de años, me doy cuenta que mis brazos están libres y lo único que me aprisiona es su cuerpo.
—A la mierda —susurro, mi mano vuela a su nuca y estampo mi boca en la suya, en un principio lo hago sin pensar, por el rencor que le tengo a Serena porque no me interesa lo que ella diga, pero de un momento a otro todos mis sentidos están nublados.
Andrew corresponde a mi beso con la misma fuerza, termino aprisionada entre la pared del cubículo y él con sus manos en mi cintura, las mías tiran de su cabello en una forma desesperada, nunca había perdido el control de esta manera.
Tira de mi labio inferior con sus dientes y se me escapa un jadeo que es tragado por su boca cuando vuelve a atacar la mía, en ese momento va con todo y adentra su lengua en mi boca, estamos en una exploración descontrolada, yo comencé el beso, pero el lo continuo.
Muerde mi labio inferior y lo succiona sin piedad, esto hace que mi mente este nublada y no pueda pensar, ni siquiera sé qué es lo que sucede en estos momentos, hago que retroceda hasta la otra pared del cubículo, el beso va bajando de intensidad a medida que nos quedamos sin aire, al separarnos no abro los ojos, su frente esta recargada en la mía, aun estamos cerca, pero no lo quiero ver, esto no debió suceder, no debí hacerlo.
Una caricia en mi labio inferior me hace mirarlo, ese gris de sus ojos se ve muy oscuro, pasa su pulgar sobre mis labio, tengo un nudo en el estomago, me separo.
—Esto…yo…aléjate —digo como puedo antes de salir del cubículo, salgo del baño y camino apresurada por el pasillo solitario.
¿Qué mierda hice? Estoy loca, esto no tuvo que pasar, esto es un error, con él comienzo a ser diferente, no quiero que Andrew se convierta en un Hunter.
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