Capítulo 6: Mala Idea.
20 de Abril, 2011.
¿Alguna vez has decidido hacer algo, pero al momento de hacerlo te arrepientes? Estoy en esa situación justo ahora, creo que debo pensar las cosas bien antes de hacerlas, por primera vez me siento nerviosa frente a él.
—¿Necesitas algo? —Andrew esta sin camisa y todo mojado en el umbral de su casa, por un momento me olvido de quien es la persona frente a mi y me permito admirar su cuerpo, un muy buen cuerpo, me aclaro la garganta, Leann compórtate.
—No te vi estos días en la preparatoria, ni siquiera en las practicas ¿Estas bien? —es una pésima escusa, si tengo curiosidad por saber por que no ha ido a clases, pero también quiero saber por qué actuó tan raro la vez que quise hablar con él.
—¿Por qué te interesa? —definitivamente fue mala idea venir.
—Andrew…
—¿Por qué tardas tanto amigo? —Max aparece detrás de Andrew, de la misma manera sin camisa y mojado, me ve y sonríe ampliamente—. Hola Le ¿Te unirás a la fiesta?
Están teniendo una fiesta y yo estoy aquí interrumpiendo, ahora si me siento como un cero a la izquierda, no debí haber venido, claro que nunca pienso bien las cosas y ahora estoy aquí con un Andrew que frunce el ceño por la por la pregunta de Max.
—No Max, no quiero incomodar, ya me iba —doy media vuelta para irme, pero me detiene.
—No incomodas —me adentra a la casa, una gran casa, no es una mansión, pero es realmente grande, Max me lleva al jardín trasero, donde se encuentra una piscina, en la cual cuatro chicas están dentro de ella.
—Otra más para la fiesta —Stephen me sonríe.
—Anda con las otra Steph —Andrew no parece nada contento y yo tampoco estoy a gusto estando aquí.
—Vamos Le, busquemos algo que beber —al contrario de Andrew, Max esta muy entusiasmado con mi presencia, me da una copa con un coctel dulce, las bebidas dulces son de lo peor, tu bebes y bebes porque saben muy bien y al final no te das cuenta, pero estas borracha, me sucedió una vez, después de esa aprendí la lección.
Hay pequeñas mesas alrededor de la piscina, termino sentada en una de ellas con Max, miro a las chicas bañándose, diviso que Melody es una de ellas, el cabello de otra de las chicas me es muy familiar, no puede ser ella.
Sus ojos se clavan en los míos y definitivamente es ella, juga con un mechón mojado de su cabello rojo y me da esa sonrisa, una sonrisa de mierda que solo ella pude dar.
Serena Lewis es la zorra que siempre intenta hacer mi vida imposible, cuando conocí a Ada y Kiara también tuve la mala suerte de conocerla, me involucre con Kiara primero, después de encontrarla llorando en el baño, no dude en ayudarla y ella me presento a sus amigas, con Ada fue amistad a primera vista, pero Serena no me tomo tan bien y hasta después de que se alejara de nosotras seguía intentando dañarme.
Desvió la mirada hacia Matt que habla sobre como terminaron haciendo una fiesta entre ellos.
—Steph es el de las ideas sin sentido, pero así terminamos —asiento a lo que dice—. ¿No hablas mucho?
La cosa es por que no hablo, estoy aquí con personas a las culés no les caigo bien y aun así no me voy, no es que no hable, es que pienso mucho.
—Si hablo, solo no tengo nada que decir —le sonrió y asiente.
—¿Vamos a la piscina? —frunzo el ceño, acaso no ve que no llevo la ropa adecuada, justo hoy me puse un vestido rosa pálido.
—No traigo traje de baño.
—¿Qué hay con eso? –sonríe ampliamente, niego con la cabeza—. Anda Le, vamos no seas aburrida.
Tomo un trago de mi coctel en silencio, no voy a meterme, ni siquiera porque ruegue, Max parece querer agradarme, pensar en lo que me dijo Andrew me hace querer hacerle saber que no me interesa, pero él no es irritable y es muy atractivo desde su cabello oscuro, cuerpo trabajado, ojos oceánicos todo un adonis, pero eso no indica que deba estar a sus pies como piensa Andrew que todas deben estar por él.
—Ve tu, estaré aquí —asiente y corre hacia la piscina, hay música de fondo por lo que las chicas bailan como locas y parecen ebrias, me encuentro con unos ojos grises observándome desde lejos, esta dentro de la piscina con Melody pegada a su cuerpo, no es algo que quiera ver, pero la profundidad de sus ojos me impiden apartar la mirada.
Llevo ya tres copas de coctel, no quiero terminar ebria y menos en esta casa, creo que será mejor que me vaya, comienzo a caminar hacia la entrada de la casa, no necesito que me acompañen puedo irme sola, además nadie se dará cuenta de mi ausencia.
Lo miro venir en cámara lenta, desde lejos Stephen viene hacia mi y lo ultimo que veo es agua, salgo a la superficie y escucho las risas, respiro hondo y quito el cabello húmedo de mi cara, Max se acerca nadando, me sonríe, dice algo, pero no lo escucho, nado hasta la orilla y salgo.
—¿Qué pasa Leanne? ¿Te molestaste? —escucho la carcajada de Serena, ruedo los ojos y le enseño el dedo medio.
Max sale de la piscina, se pone frente a mi cuando voy a entrar a la casa para largarme.
—No te moleste Le, quédate otro rato, ya no necesitas traje de baño —cierro los ojos y tomo una larga respiración, Leanne el no tiene la culpa mantén a tu psicópata interior en su jaula.
—En estos momento es mejor que no estés en mi camino Max —parece entender porque asiente dejándome pasar.
Listo ultima vez que no pienso las cosas, ahora no me interesa si dejo un camino de agua mientras me acerco a la puerta, seguramente tendrán a alguien que limpie aquí, llego a la puerta, pero no soy capaz de abrirla.
—¿A dónde vas? —Andrew sujeta mi muñeca.
—¿A donde más voy a ir? —suelto su agarre.
—No saldrás así —miro mi vestido pegado a mi piel marcando cada parte de el, intento separarlo sin embargo es imposible.
—Que más da, me voy —ni siquiera soy capaz de moverme.
—Joder, que terca eres, ven —camina hacia un pasillo, me quedo en el mismo lugar—. Leanne no hagas que vaya a buscarte.
Ruedo los ojos y lo sigo, me lleva por unas escaleras, pasamos tres puertas hasta llegar a nuestro destino.
—No toques nada —enciende la luz y me deja ver las paredes azul eléctrico, con una cama con sabanas negras en el medio, en una esquina de ella hay un librero y por otra parte están unos trofeos y medallas, es su habitación y parece ser mas grande que mi casa, comienza a sacar unas cosas.
Me lanza una sudadera muy grande para mi y un bóxer, miro las prendas confundida, no me puedo poner esto y irme así a mi casa.
—No puedo irme con esto.
—Tampoco te iras así —señala una puerta, bofo y entro a ella.
Deprisa me cambio la ropa, salgo con mi rapa húmeda en las manos, Andrew esta de espaldas a mi, intento bajar mas la sudadera, me llega por los muslos y me siento incomoda así, veo su espalda tensa y me doy cuenta que me esta viendo por el espejo que tiene en frente.
—Ya ¿Contento? —se da la vuelta y me sonríe.
—Mucho, dame esa ropa —me quita la ropa mojada—. Mira esto.
Tiene mis bragas negras en sus manos, que bueno que no me puse la de corazones rojos, mis mejillas se tiñen de un color rojo por la vergüenza, intento quitárselas, pero usa su altura para tenerlas sobre mi cabeza.
—No juegues con eso Andrew, déjalas —las pone detrás de su espalda, esta muy cerca.
—¿Y si no que?
—Te pateo las pelotas —su carcajada llena la habitación.
—Te ves tan linda molesta —dice cerca de mi cara antes de salir de la habitación.
Suspiro dejándome caer en su cama, que parece estar hecha de plumas, es como un cojín pomposo y suave, no puedo creer que estoy acostada en la cama de un desconocido, pero esta cama huele muy bien, dejo caer mi brazo izquierdo sobre mis ojos, me dio mucho sueño.
Una respiración pesada me hace quitar el brazo de mi cara, Andrew me esta mirando fijamente, su mandíbula esta un poco tensa y es ahí cuando me doy cuenta de que la sudadera esta mas arriba de mi cintura, prácticamente me esta viendo en ropa interior y peor que su bóxer me quede un poco flojo, me cubro velozmente de su mirada.
—Lo siento, yo solo… —no sé qué decir estoy demasiado avergonzada, sacude su cabeza.
—No digas nada —entra al baño y sale vestido—. Te llevare a tu casa.
—Gracias, pero… —me mira expectante—. ¿Quiero saber algo?
—¿Qué? —frunce el ceño.
—¿Por qué juegas con Melody? —aprieta la mandíbula.
—Leanne no te metas en mis asuntos —me cruzo de brazos.
—Ni siquiera te interesa, solo la utilizas —pasa una mano por su cabello, camina hacia la puerta y la abre.
—No puedes opinar en lo que hago, no somos amigos, ahora mueve tu trasero que no tengo tiempo para esto.
Asiento, todo me quedo claro, el quiere ser un imbéciles, Melody no parece interesada y aun fingen ser algo, pero yo no se nada, no lo conozco, sé que solo se utilizan el uno al otro, lo que no entiendo es por qué no la deja como a las demás y eso es lo que no sale de mi cabeza.
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