25 de diciembre, 2011.

Andrew.

Despierto por el calor que siento, Leanne está casi sobre mí, me muevo con cuidado de no despertarla, siempre le gusta dormir más pero yo no puedo quedarme a dormir, además de que necesito orinar, me prometí acabar con esto de una vez, iré a casa de Connor y conseguiré lo que necesito para que Brent y Leslie puedan meterlo preso de una vez, no quiero saber si ha violado a otras chicas y tampoco quisiera que le destruya la vida a otras, así que se acabara todo, llegare conseguiré lo que necesito y me iré, no quiero más verdades, ni más riesgos, quiero mi vida tranquila y quiero a mi familia en ella, quiero que Leanne pueda estar bien.

Me doy una ducha rápida, me visto y escribo una nota para cuando Le despierte, le doy un beso a su cabeza y salgo del apartamento.

Marco el número de Max.

—Hey —contesta agitado.

— ¿Qué haces?

—Corriendo ¿necesitas algo?

—Entrare a casa de Connor.

— ¿No esperarías?

—He esperado mucho y sabemos que la madre de Serena quiere venganza, no quiero que vaya contra mí y mucho menos contra Leanne.

—Iré contigo.

—Obviamente no —subo a mi auto y dejo el celular en altavoz mientras conduzco—, solo quiero que estés pendiente, habla con Steph y si no llamo avísale a Leslie.

— ¿Seguro?

—Te necesito afuera.

—Está bien amigo, estoy contigo en esto.

—Gracias —se ríe.

—No te vayas a poner sensible —también rio.

—Idiota —cuelgo.

***

Solo pasaron unas semanas desde que había pisado esta casa, cuando entro me sorprendo de lo desastrosa que esta, parece que una manada de lobos paso por aquí, también parece que Connor no se encuentra.

No pierdo tiempo, ni siquiera me quito el abrigo, voy a mi habitación y recojo a lo que realmente le tengo aprecio, como el auto de juguete que construí con mi abuelo cuando era niño y la caja con el aniño de bodas que mi abuela dejo para mí, aunque no recuerdo demasiado de ella, murió cuando era muy niño.

Eso es todo miro a mi alrededor y nada es necesario, salgo de ahí y voy directo al despacho de Connor, llego a la caja fuerte y coloco la contraseña.

Frunzo el ceño cuando da incorrecta, no puse nada malo ¿o sí? Intento nuevamente y cuando da incorrecto escucho una risa ronca llena de humor.

—Hola hijo —aprieto mi mandíbula y me vuelvo para verlo sentado en una esquina oscura del despacho—. ¿Te ayudo con algo?

— ¿Me esperabas? —mueve el vaso que tiene en su mano con una media sonrisa, el cabello le cae en la frente despeinado y tiene barba de mas, nunca estuvo así de desarreglado.

—Algo así, no creí que supieras lo que hay ahí —le da un trago a su vaso y se pone de pie—, pero tomando en cuenta esto, me imaginaba que sí.

Lanza unas fotos en su escritorio, las tomo porque es lo que él quiere, me tenso al ver que somos Leanne y yo saliendo de la casa de Leslie, hay otras mías con Ruby y unas de Charlie.

—Esta es la más bella —me lanza la última y la agarro antes de que caiga, es mía y de Leslie abrazándonos—. ¿Sabías que esa puta te abandono? ¿Qué te iba a dar en adopción?

No digo nada, solo veo la foto.

—Pero yo te salve, ningún hijo mío iba a llegar a una casa hogar, te crie y ahora te vas con la perra que te abandono.

—La violaste —susurro sin apartar los ojos de la foto.

— ¿Qué dijiste? No te crie como marica habla fuete —aprieto mis puños.

— ¡La violaste! —grito—, la violaste y deja de decir que me criaste porque no es cierto, me crio el abuelo.

— ¿El abuelo? ¿Quién te salvo de ir a un orfanato hijo de puta? Seguro que el abuelo no —se toma todo lo que tiene en su vaso y me da la espalda mientras se sirve más de lo que sea que está bebiendo.

—Hubiera preferido eso a vivir con una basura poco hombre —la carcajada que suelta le daría miedo al niño que era, pero ahora no.

— ¿Poco hombre me dices? Yo no tengo la culpa que tu madre sea una puta regalada.

—La violaste maldito —su movimiento rápido me toma por sorpresa, agarra mi mandíbula con fuerza y con su mano libre aleja el cabello de su frente.

— ¿Eso te dijo? ¿Qué la viole? —su aliento a alcohol me hace arrugar la nariz, me hace recordar a las veces de niño en las que quería golpearme sin motivo—, ella disfruto eso, no la obligue —me suelta de un empujón y se ríe—, o bueno puede que la haya drogado un poco, pero ella lo quería.

—No quería nada de eso, al igual que no quería tenerme, ella quería matarse.

— ¿Y porque no lo hizo? Me hubiera evitado la tentación de seguirla otra vez o crees que me topé con esas fotos por casualidad, estoy siguiendo a la puta de Leslie —bebe del vaso con una sonrisa—, tiene una hija igual de hermosa, es como verla a ella de joven.

Me abalanzo contra él y aprieto el cuello de su camisa en puños.

—No te acerques a ellos maldita sea, aleja tus asquerosas manos de ella —el golpe que me da me hace caer de culo en el suelo, siento el ardor en mi ojo izquierdo.

—Siempre fuiste una nena llorando por todo, tu no me impides que hacer marica —me levanto agarrando mi ojo—, eres un niño todavía, deberías estar disfrutando de la novia esa que tienes que no está nada mal en vez de venir a recibir una paliza.

Aprieto la mandíbula otra vez, manteniéndome en mi lugar.

—Eres un bastardo, arruinaste la vida de dos mujeres y quien sabe de cuantas más —sonríe—, enloqueciste a Shely y viene contra ti y por ti me tiene la vida jodida, volvió a sus hijos unos enfermos todo por lo que le hiciste.

— ¿Sabes lo que le hice?

—No tengo idea pero la dañaste enfermo —me da un empujón y caigo sentado en la silla del escritorio.

—Escucharas la historia y si eres el hombre que crees que eres terminaras buscando a su hija para tirártela, la chica es buena —las náuseas me revuelven el estómago, estuvo con Serena. Se ríe por mi expresión—, si, también me folle a su hija.

—Necesitas ayuda psiquiátrica —hace un gesto con su mano.

—En fin, Shely era mi novia, podía cubrir mis necesidades con ella cuando quisiera y estaba bien con ella hasta que tu madre llego a bambolearse por el lugar, intente por las buenas, te juro que sí, pero me enferme por ella, me obsesione, la quería solo para mí —termina su vaso y va por la botella sin importarle más el vaso—, deje a Shely y Ronald siempre estuvo loco por las chicas que pasaban por mi cama, Shely era tan estúpida que seguía enamorada de mí y que te puedo decir —le da un trago a la botella—, era el más guapo en ese tiempo, no quería a Ronald solo se quedaba viendo como me arrestaba por tu madre y bueno un día bebí mucho y Ronald me dijo que hacer si quería a esa chica, dijo que haría lo mismo con Shely y no me importo, así que

—Terminaste violándola y dejando que tu amigo violara a tu ex maldito enfermo —termino diciendo por él.

—No, hijo de puta trate por las buenas con ella, estábamos en una fiesta y la drogue de más —le da otro trago a la botella y sonríe—, después una cosa llego a la otra y me la folle, Ronald no sé cómo habrá hecho pero yo la pase genial y adivina —me sonríe asquerosamente—, lo haría otra vez hasta con tu maldita novia.

Esta vez me abalanzo hacia el golpeando su mandíbula, me regresa el golpe y luego va por otro, lo empujo pero tira de mí y termino cayendo, patea mi estómago y me saca el aire.

—Eres una marica ¿Qué esperas para llorar? —tira de mi abrigo levantándome—, no sabes pelear Andrew, vete y olvidaremos esto.

—Tienes que estar encerrado —se ríe.

Terminare soñando con su risa, de tanto que se ríe.

— ¿Viniste para llevarme a la cárcel? Ese es el chiste más gracioso que me has dicho.

—Eres un viejo violador que se está quedando en quiebra —lo empujo alejándolo de mi—, adicto a las putas, alcohólico y drogadicto, ahí deberías estar, pudriéndote en la cárcel.

—Crees que no llevas mi sangre mal nacido, terminaras haciendo lo mismo cuando tu estúpida novia no quiera complacerte la obligaras a hacer lo que quieres y disfrutaste lo suficiente de mi dinero como para no juzgarte también.

—Nunca haría eso y nunca use tu dinero, el abuelo era mi padre —el golpe que me da me hace romper la boca, escupo la sangre en su cara—, él era mi único padre

Detengo el golpe que viene hacia mí y lo golpeo en el estómago.

—Bastardo —murmura sin aire.

—El único lugar al que iras es a la cárcel.

—Ya veremos —vuelve a sonreír, quiero borrar esa maldita sonrisa, me detengo cuando lo escucho—, Fred.

El maldito guardia entra apuntándome con un arma, joder esto no es bueno.

— ¿Te quedaste mudo? —asiente a Fred y él se acerca a mí su arma golpea mi cabeza y pierdo el sentido, todo se vuelve negro en un instante.

***

Max.

—No ha llamado desde la mañana ¿crees que debería llamar a Leslie? —Steph se encoje de hombros.

— ¿Estaremos paranoicos?

—Mierda no sé, estoy preocupado, Connor tiene alguna enfermedad mental o algo, creo que puede hacerle daño.

— ¿insinúas que puede matarlo?

—Jodidamente si ¿no vez que los que lo rodean son unos dementes? ¿Y si echamos un vistazo?

—Tengo el arma que me dio Blair.

— ¿Qué haces aun con eso? —resopla.

—Tú mismo lo dijiste son unos dementes, me salí de su pandilla, es mejor cuidarme la espalda, vamos, si vemos algo raro llamamos a Leslie —asiento de acuerdo.

***

Aparco un poco lejos de la casa, no se ve nada raro, pero el auto de Andrew sigue ahí.

—Esperemos un poco si no sale entramos —Steph asiente de acuerdo.

— ¿Crees que sería bien llamar a Seth? —frunzo el ceño.

— ¿Para qué? —se encoje de hombros.

—El siempre razona bien.

—Llámalo, veré un poco más de cerca —lo dejo en el auto.

Veo los alrededores y me acerco más a la casa, me freno frente al auto de Andrew, miro dentro y no hay nada raro, me acerco más a la casa y veo una sombra en una de las ventanas.

Me sobresalto cuando la mano de Steph me jala, me pasa el celular y lo primero y último que escucho es:

—Salgan de ahí imbéciles.

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Lindos saludos para ustedes, como ya dije este libro ya está llegando a su fin por lo que les comparto las noticias de mi nuevo libro por si quieren seguir leyéndome, lo siguiente en lo que estaré trabajando es en el libro de Kiara una de las mejores amigas de Leanne, en el próximo capítulo subiré la portada del libro, realmente espero que me sigan en esta aventura, besos y abrazos. Prometo actualizar cada fin de semana ;)

Casi lo olvido, muero de la emoción, estoy súper feliz de que esta historia tenga ya 20 k, mil gracias desde mi corazón, seguiré con este pequeño sueño, su apoyo es de mucha ayuda, gracias nuevamente.

Hasta el próximo capítulo...