19 de diciembre, 2011.

-Eso no es así -me rio viendo a Charlie intentar dar una vuelta de estrella.

-Claro que sí.

-Definitivamente no -señalo a Leslie y a Ruby-, ellas te han estado engañando.

-Déjalo tranquilo Andrew -miro a Leanne.

-No le mentiré -Brent se acerca a nosotros-. ¿Cómo dejaste que el pensara que se veía genial haciendo eso?

Se encoje de hombros y bufo.

Estamos en el jardín de su casa, nos invitaron a Leanne y a mí a una barbacoa familiar o algo así.

-Tampoco se hacer eso, pero te enseñare algo mejor -me ve entusiasmado.

- ¿Qué?

-Trae tu balón de futbol -sale corriendo a la casa, me dejo caer en la silla que se encuentra al lado de Leanne.

-Le enseñaras a caerte -Ruby la escucha y suelta una carcajada.

-No lo hice a propósito, me enrede con el balón -en un partido lastimosamente mi cara término en el césped.

-Aja claro y -le planto un beso callándola y se queda en silencio por un momento antes de golpearme-, estúpido.

-Tonta.

-Imbécil -golpea mi frente.

-Auch -me saca la lengua y estrecho mis ojos-, ya verás.

-Listo -Charlie me lanza el balón y lo bajo con mi pecho a mis pies.

Una hora después y el chico ya sabe cómo librarse de una defensa, además golear de cabecita.

-Estoy agotado -dice, sus mejillas están rojas y su cabello está pegado a su frente.

-Solo debes practicar más y serás el mejor -sonríe ampliamente.

-Vengan a comer -Leslie nos llama-, lávense las manos.

Por un momento me quedo paralizado, es algo estúpido, pero me está mandando, me encojo de hombros y me voy a lavar las manos.

-Estas todo sudado -Leanne me aleja cuando me pego a ella.

-Eso no me impide acercarme.

-Cuando te des una ducha y huelas rico hablamos -beso su mejilla y me concentro en comer.

Sí que sabe cocinar, todo sabe delicioso, Leanne se lo hace saber a Leslie y ella le sonríe, nos mira a todos antes volver a su comida.

***

Espero a Leanne frente a la casa, se está despidiendo de Charlie, pero ese niño te puede hacer ir el tiempo rápido.

- ¿Hablan mucho? -Leslie me acompaña.

-Seguro la hace prometer que le traerá galletas de las que hace su madre para la próxima.

-Claro, esas galletas ganan las mías -sonrió asintiendo, las de Leslie son un asco y lo digo sin ofender.

Nos quedamos en silencio, ella ha intentado mucho llevarse conmigo, hace un buen esfuerzo.

-Gracias por todo, la comida estuvo excelente -sonríe, lleva su mano a mi cabello y lo arregla como la he visto hacer con Charlie.

- ¿Puedo abrazarte? -trago fuerte, pero asiento.

Sus brazos me rodean y por un momento me quedo tieso, pero luego la estrecho en mis brazos.

-Lo siento -susurra, siento un nudo en la garganta, pero ya entiendo.

-Todo está bien.

-Ya puede soltarme de los encantos de Charlie -Le se nos queda viendo-, lo siento.

-Está bien -Leslie me suelta y se limpia las mejillas con disimulo-, espero verlos la semana que viene.

Abraza a Leanne y luego besa mi mejilla como despedida.

-Estoy orgullosa de ti -Leanne me dice cuando nos alejamos, entrelaza nuestros dedos hasta llegar a mi auto.

***

-No hablaras con ella, no te conseguirá nada Andrew y si dice que si solo querrá algo a cambio.

-Leanne no te molestes -me acerco y dejo mis manos en su cintura.

-Es que sabes que tengo la razón -resopla.

-Olvidémoslo, no lo hare, conseguiré esa información por otro lado -asiente, pero sigue molesta-. ¿Te quedaras conmigo?

-Que le agrades a mis padres no indica que quieran que me quede siempre aquí.

-Entonces voy para tu casa en la noche -rueda los ojos.

-No quiero que te mates.

-Yo quiero dormir contigo.

- ¿Solo dormir?

-No -subo y bajo mis cejas-, pero quiero estar contigo.

Rueda los ojos, pero sonríe.

-Solo si me das helado -le doy un beso rápido.

-Todo el que quieras -pasa sus manos por mi cabello y las descansa en mi nuca.

Deja sus labios suaves sobre los míos y los mueve con lentitud haciéndome deleitar con el beso, separo mis labios y su lengua entra para acariciar la mía, suelto un gemido cuando me empuja al sofá y se sube en mí regazo.

Se separa en busca de aire y baja a mi mandíbula le da un mordisco y se aleja, me sonríe y puedo ver la alegría en sus ojos tan lindos.

-Dame mi helado pues -se baja de mi regazo y me empuja-, muévete hombre.

Me rio y voy a buscar su helado para que me deje dormir con ella, la pequeña chantajista.

Regreso con su helado y me mira seria, enarco una ceja.

-Decidí algo -le tiendo el helado y lo toma.

- ¿Qué?

-Yo le sacare todo a Melody, hablare con ella.

-No, no te quiero a la vista de nadie, mientras menos te involucre mejor -es su turno para enarcar una ceja.

-No te pregunte -gruño.

-Cariño no te quiero en eso, puedes comprenderlo.

-Puedo, pero no dejare que te acerques a esa interesada, Andrew lo tuyo pudo haber sido cosa de trabajo y diversión, pero ella te quería a ti realmente -me siento a su lado y juego con su mano libre, la otra la usa para llenarse la boca de helado-, y mucho menos dejare que te alejes de la verdad por no sacarle la información a ella.

-Está bien, tú mandas.

-Por supuesto -se termina el helado y lleva el pote a la basura-, ahora llévame a casa.

- ¿Me esperaras?

-Tratare de no dormirme -asiento, al final siempre se termina despertando.

***

20 de diciembre, 2011.

Leanne.

Conseguir a Melody no se me hace difícil, si cada vez que salgo a correr me la consigo y justo ahora mis carreras son solitarias, ya que mi compañera se encuentra en España,

La miro estirando en la plaza, primera vez que me la encuentro haciendo ejercicio, pensé que la moda era lo suyo.

-Hey -intente sonar casual, pero eso nunca será posible, no si soy yo la que le habló a Melody.

-Tiempo sin verte Leanne ¿Qué tal la pasas con mis sobras? Espero y para el regreso a clases te quede algo de cerebro -irritable, malditamente irritable, me muerdo la lengua para no mandarla a la mierda, sonrió con falsedad.

-Me va genial ¿ahora corres? -asiente sin dejar de estirar, comienzo a estirar no tan cerca de ella.

- ¿Necesitas algo? -no tengo idea de cómo sacarle información, no debo trabajar como agente, ni nada que se parezca a eso, Kiara sabría cómo hacer esto sencillamente, pero la perezosa no me quiso acompañar ni porque le di lastima de que Ada no estaba.

-Bueno iré al grano, me dijiste lo de Serena y su locura en su momento así que

-Te lo dije porque paso la raya, yo te detesto, pero no soy capaz de hacer algo contra tu vida -me interrumpe-, para que te quede claro.

-Estoy bien con eso, digamos que tampoco soy tu fan número uno, ahora estaría bien que te sientes -frunce el ceño, pero se deja caer en el césped y hago lo mismo.

-No sé porque, pero tu padre tiene algo que ver con la madre de Serena y se algo que te interesaría mucho -sigue con el ceño fruncido.

- ¿Qué?

-Pero también necesito información de tu parte -tengo su atención y esto es bueno.

- ¿Qué tipo?

-Quiero saber qué es lo que tiene la madre de Serena con tu padre, es personal, lo que hace la madre de Serena, es contra Andrew -ahí su atención aumenta y sí tal vez me pica un poco que ella siga detrás de él.

- ¿Qué le quieren hacer?

-No sé, solo puedo decirte todo eso es del pasado y debes ser discreta, no creo que pueda confiar en ti, pero es algo que necesito -se distrae un momento.

-Por Andrew conseguiré lo que pueda, pero dime tu información, no me interesas, pero ten por seguro que Andrew es importante, esa es mi condición, dime lo que tienes que lo que yo te consiga te lo diré.

Hago una mueca, esto no le va a gustar, pero tal vez le dé más incentivos a conseguir lo que quiero y ya me quedo remotamente claro que por Andrew se comería hasta la mierda de un perro, es metáfora, pero quien sabe que podría hacer una adolescente loca.

-Serena es tu hermanastra -se quedó helada y no precisamente por el frio tremendo que esta sobre Boston, nevara pronto.

-Mentira -me pongo de pie.

-No tengo porque mentirte y como te dije, me avisaste de Serena antes, bueno yo te aviso de esto y si en realidad consigues información seguro te encontraras con esto y tal vez más, seguro tienes mi número Mel -vuelvo a correr para terminar mi recorrido.

***

-Hola -alargo la a en mi saludo, miro a Ada a través de la pantalla de mi computadora.

-Hola, justo acabo de hablar con Kiara -medio sonríe.

- ¿Cómo estás? ¿Cómo es España? ¿Has salido?

-Bájale a las preguntas, primero que todo no entiendo un carajo cuando hablan, pero apenas puse un pie aquí ya tenía clases de español, así que me toca aprender, obvio no he tenido clases, pero me enseñaron la preparatoria y vivo en un apartamento sola.

-Mierda, me hubiera ido a vivir contigo sabes que no soporto a Matt -la mueca es casi inexistente pero la veo, aun así se ríe.

-Igual no he querido salir, digamos que pido ayuda para pedir comida y me la paso en la cama.

-Oye, estas en un lugar nuevo y estas sola aunque tu tía este a cargo de ti, tienes que salir, conocer y disfrutar ¿Sí? -asiente.

-Para la próxima que vez que hablemos te contare lo nuevo que he visto.

-Así me gusta, te conozco Ada y si estar allá te pone triste es por algo, pero se fuerte y sigue explorando, esa será una gran experiencia.

-Dios tu eres una jodida bruja con las palabras -me rio.

-Si supieras que Andrew me gana en eso -bufa.

-Solo porque estas bien tonta por él.

-Bueno si -se ríe, mira hacia atrás y dice algo,

-Ya me tengo que ir, pero necesito un favor Kya, le dije lo mismo a Kiara.

-Sí, cual sea, dime.

-Visita a Bett, necesito que me mantengan al tanto de ella -mira hacia un lado y vuelve a la pantalla.

- ¿Y tus padres? ¿No te dicen? -rueda los ojos.

-No les importa, yo estoy lejos y solo puedo hablar con ella una vez a la semana -rueda los ojos-, me gustaría saber más.

-Tranquila Kiara y yo te informamos.

-Gracias -me lanza un beso-, te tengo que dejar.

-Adiós -cuelgo, espero que se adapte bien.