14 de diciembre. 2011.

Ultimo día, puede ser estúpido querer llorar por una persona que solo se va del país, no es como si se estuviera muriendo, pero de todas formas siento la tristeza por la separación.

-Creo que no me siento bien -Kiara se frota el rostro.

- ¿Qué está mal? -Ada se acerca para tocar su frente.

-Creo que ahora soy muy consciente de que te vas -Kiara se sienta en la cama de Ada-, y de seguro se me bajo la azúcar.

Me rio y le paso una barra de chocolate que me robe de la cocina de Ada.

-Gracias -dice sin ánimos.

-Oye, ya pasamos por esto, todo estará bien, me comunicare diariamente y no las olvidare por nada en el jodido mundo -Ada la abraza y Kiara llora.

¡Joder! Salgo de la habitación y me pierdo en la cocina, tengo esa espina de no saber porque hace esto y sé que algo anda mal, pero ella no habla.

No es lo mejor aunque trate de hacernos ver lo contrario, su familia está aquí, no en España, otra vez vuelvo a sentirme enojada como cuando nos contó.

Respiro profundo, esta es su decisión, me lo recuerdo.

Me sirvo un vaso de jugo y me siento frente a la encimera.

- ¿Tú también? -bebo mi jugo y me volteo con una sonrisa.

-No, dejare de intentar comprender -hace una mueca.

-Me despediré de mi abuela, luego nos llevaran al aeropuerto.

Me acerco con una sonrisa triste y la abrazo.

-Sé que debes estar aterrada, pero sé que lograras ganarte a todos los jodidos españoles, sin ofender claro -se ríe y me estrecha más fuerte.

-Te amo Kya -pestañeo para alejar las lágrimas.

-Yo también rubia -me separo y limpio sus lágrimas-. Ahora ve, necesitas un largo rato con tu abuela, Kiara y yo bajaremos tus maletas.

Asiente y se va. La señora Bett ha vivido aquí desde que conocí a Ada, pero es la señora más silenciosa que he conocido, se la pasa en su habitación con sus viejos libros, casi nunca la veo, la verdad creo que solo la he visto unas cinco veces, lo más importante que se de ella es que tiene alguna enfermedad y la única que se preocupa es Ada, para ella su abuela es lo más importante que tiene.

-Bajemos las maletas, Ada esta con Bett -le informo a Kiara, ella asiente.

-Apoyar y apoyar -dice llevándose una maleta.

- ¿Quieres quedarte en mi casa esta noche? -voy detrás de ella con la otra maleta.

-Le prometí a Clara quedarme con Mia, tendrá una cita -arqueo una ceja.

- ¿Una cita? -asiente.

-Un chico de su trabajo, está insistiendo desde mucho antes de que naciera Mia.

-Eso es -me quedo muda y frunzo el ceño cuando veo a Matt recostado del auto de Ada.

-No digas nada Le -es lo primero que dice cuando nos acercamos, levanto las manos rindiéndome.

-Nada saldrá de mi boca.

-Eso no es posible -Kiara se burla y estrecho mis ojos hacia ella.

- ¿Estás conmigo o con él?

-Sabes que estoy contigo amiga -le saco la lengua y voy a hablar, pero otra voz suena.

- ¿Matt? -esto se pone muy bueno.

-Mmm -miro como mi hermano se rasca la nuca.

-Nosotras buscaremos algo de comer -murmura Kiara y comienza a tirar de mí hacia la casa.

-No no quiero nada -Kiara termina de llevarme a dentro.

-No seas tonta, si estamos ahí estarán nerviosos, miraremos desde aquí -beso su mejilla y se ríe, nos asomamos discretamente por la ventana.

Están algo alejados y hablan efusivamente, pero obvio no podemos escuchar nada, luego todo parece relajarse, Matt le da algo que no alcanzo a ver.

- ¿Lo viste?

-No.

- ¡Joder!

-Si.

Por ultimo un abrazo y ya ¿Eso es todo?

Salgo de la casa y los dos me miran, Ada esta algo sonrojada.

- ¿Eso es todo? -digo lo que rueda por mi mente.

-Te dije que no dijeras nada.

-Y Kiara te dijo que eso no sería posible -la señalo.

-Lo hice -rueda los ojos y luego le susurra algo a Ada para comenzar a alejarse.

- ¿Cuéntanos? -Kiara se adelanta-. Te gusta ya lo sabemos, pero ¿lo quieres? ¿Lo amas?

Ada frunce el ceño y niega con su cabeza.

-No les diré nada -resoplo-, porque eso no fue nada y nada paso con nosotros.

-Bien -Kiara se encoje de hombros.

- ¿Bien? -me quejo.

-Sí, bien -Kiara esta con ella, ruedo los ojos y me voy al auto.

***

Despedirse debería ser fácil, pero no está ni siquiera cerca de serlo, en la vida hay demasiadas despedidas, están las menos complicada y las que duelen, pero no duras demasiado en olvidar, pero también están las que duelen en el alma, las que te deja sin aire por mucho tiempo y con el tiempo logras vivir con ellas.

Realmente odio las despedidas.

- ¿Vamos por un helado? -paso mi brazo por los hombros de Kiara, asiente cabizbaja.

Mi celular suena y contesto al ver quién es.

-Hola amor mío -respiro hondo-. ¿Qué pasa?

-Estamos dejando el aeropuerto, ya Ada abordo.

- ¿Helado? -sonrió aunque sé que no me ve.

-Lo mismo pensé.

-Trae a Kiara para el apartamento, las consentiré un rato -escucho voces de burla detrás de él.

- ¿Con quién estas?

-Con Max, Niall llego hace un rato.

-Ya vamos para allá -me lanza un beso y cuelga.

-Iremos por helado al apartamento y eso nos entretendrá un rato, además esta Niall -gruñe y me rio-. Más entretenimiento.

***

17 de diciembre, 2011.

Andrew.

Niego repetidas veces con mi cabeza, nada de lo que oigo puede ser cierto.

Max frota su mano y lo detengo.

-Harás que se hinche más -busco una bolsa de hielo y se la doy.

-Esas personas están locas.

-Le dije que no se metiera -dice Stephen con fastidio.

Sí, muy raro que Stephen este en mi apartamento.

-Tiene un cuarto dedicado a ti y tu familia, además de todas las fotos terroríficas de tu padre.

-Blair no lo dejara en paz -Stephen se rasca la nuca.

-Me importa una mierda, cuando venga hacia mi le daré otra paliza -Max está furioso-. Ella daño a sus hijos, los creo para vengarse de tu padre, parecen robots, necesitan ayuda psiquiátrica.

-Mierda.

-Y no es todo -Stephen se deja caer en el sofá.

-Serena es hermanastra de Melody- Max prosigue-, tu padre salía con la mamá de Serena antes de que apareciera Leslie, no sé cómo la mamá de Serena termino con Ronald.

-Joder esto me volverá loco -tiro de mi cabello, necesito aire, siento que me encierro-. Voy a salir, necesito pensar, cierren bien cuando salgan.

Me voy hacia la puerta, pero me detengo antes de salir.

-Gracias por sacar a Max de ahí -miro a Stephen y se encoje de hombros.

-Son mis amigos -mira a otro lado, asiento y salgo del lugar.

Recapitulo todo en mi cerebro mientras manejo en mi auto sin rumbo.

La mamá de Serena es una psicópata en busca de venganza que convirtió a sus hijos en locos, dejando a Blair convertirse en un matón y a Serena una cualquiera obsesionada conmigo, todo para joderle la vida a mis padre y yo entro en ese paquete, además de que después de estar con Connor se acostó con Ronald y tuvo a Serena, de todas formas me deja sin saber de dónde saco a Blair, por lo que se Serena dijo que el viejo rico con el que esta su mamá es padrastro de ambos.

Golpeo el volante, esto es un jodido enredo, aun me faltan cosas por saber y no he podido conseguir lo que Connor tiene en su caja fuerte, he estado mintiéndole para mantenerme lejos de su caos, cree que estoy metido en mis juegos de futbol, en la universidad y en las zorras como según él les dice.

Anda en algo que, aun no sé lo que es y no me deja el suficiente tiempo para abrir la jodida caja fuerte.

Aparco el auto una casa atrás y miro las luces apagadas de mi destino, miro la hora en mi celular, son las tres de la madrugada.

Bajo de mi auto y me acerco decidido, voy a un lado de la casa y comienzo a subir por la enredadera hasta el techo, aprieto los puños, el frio hielan mis brazos por no usar mi chaqueta, casi resbalo al caminar por la estrecha pared que me lleva a la ventana correcta.

Qué bueno que no ha nevado sino ya estaría en el suelo con una pierna rota, juego mi suerte intentando abrir la ventana, respiro feliz cuando abre, entro con sumo cuidado y cierro la ventana, todo está oscuro, me saco los zapatos y camino con cuidado hasta encontrar la cama, subo sin moverme demasiado, termino al lado del bulto en la cama y respiro su aroma.

Me acerco y ahí es cuando veo sus ojos abrirse de golpe, tapo su boca rápidamente para que no grite.

-Soy yo -susurro con rapidez, alejo mi mano despacio.

- ¿Estás loco? ¿Cómo entraste? -sonrió y abrazo su cuerpo.

-Por la ventana -golpea mi brazo.

-Podrías haberte matado.

Suspiro y me acerco hasta enterrar mi cara en su cuello, respiro su aroma con pesadez, se relaja rápidamente y acaricia mi cabello.

- ¿Qué pasa? -niego con mi cabeza aun escondido en su cuello.

-No quiero hablar -se estremece porque mis labios rozan su cuello-, quiero descansar, vamos a dormir.

Asiente y se acomoda abrazándome, levanto mi cabeza para verla y tiene los ojos cerrados.

Dejo un beso en sus labios y me vuelvo a acomodar en mi lugar, intento dormir, pero pienso en lo que he conseguido ahora, tengo un mejor trato con Leslie, comparto con mis hermanos, estoy siendo recibido por ellos, hasta Brent me agrada a pesar de que siempre anda feliz y es algo estresante, el padre de mis hermanos es un gran tipo.

También la tengo a ella, lo mejor de todo, es mi refugio, ella es todo y siento miedo joder, no quiero perderla, o quiero perder lo único que tengo, no puedo ni imaginármelo.

Me pego más a ella.

-Te amo -susurro y murmura algo que no logro entender.