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Capítulo 4: La Fiesta.

31 de Marzo, 2011.

La cena los fines de semana en casa consisten de toda la familia reunida conversando y riendo mientras comemos, no son todos los fines de semana solo cuando a mamá le dan ganas de ver a toda la familia reunida.

Ayudo a mi madre servir la comida, hoy es la gran fiesta, las chicas no paran de decir que será de lo mejor, yo lo único que pienso es en no ir para no encontrarme con el imbécil de Andrew, la última vez que nos vimos no fue nada agradable y ahora que sabe de mi existencia no para de molestarme, peor aun no entiendo el repentino trato que tiene Matt con él, no eran enemigos ni nada, solo conocidos y compañeros de equipo, ahora son muy amigos y eso me estresa, el que sea su amigo eso indica que lo veré a menudo, yo no lo odio ni nada solo me molesta cómo se comporta conmigo, hace que saque ese lado irritable que tengo, todo era mejor cuando era invisible ante sus ojos.

—¡Leanne! —miro a mamá desconcertada—. Tengo media hora hablando contigo y no me prestas atención, deben ser los piojos que te tienen tonta, lávate el cabello cariño.

—¡Mamá! Te he dicho muchas veces que no tengo piojos ¿Cuantas veces más tendré que decírtelo?

—Lo se cariño, pero solo lo creeré cuando ya no tengas cara de tonta —bufo y se ríe, mi madre siempre está molestando, es el tipo de madre divertida y alocada sin importar cuantos años tenga—. Llama a los demás.

—Es hora de comer —les digo cuando entro a la sala.

La comida de mamá siempre será muy agradable de comer, pero papá es quien tiene el gusto, sus comidas son lo más delicioso que podrías probar, mamá hace bromas diciendo que solo se casó con papá por su asombrosa comida, claro está que es una comida que probamos solo de vez en cuando, papá pasa la mayor parte del tiempo en el hospital salvando vidas, algo que ama aunque se le dé muy bien cocinar.

—Esto está muy rico Kristen —murmura Logan después de tragar la comida.

—Qué bueno que te gusto y ya hablamos de que me puedes llamar Kris, tanto tiempo y sigues llamándome Kristen —mamá se la pasa discutiendo con Logan porque él se empeña en llamarla Kristen y no como todos le dicen.

—Teo no hagas eso —Anne reprende a Ted que intenta darle de comer a Scott, mi pequeño perro que está muy entusiasmado por el pedazo de comida que Ted balancea.

Mani —le sonríe para que lo deje hacer lo que él quiere, pero cuando Anne dice no es no.

—No cariño, Scott tiene una comida especial para él, por eso no puede comer eso —es Logan el que le habla esta vez haciendo que él asienta y se coma el trozo de comida que pensaba lanzar.

—No lo entiendo, yo lo tuve nueve meses, lo cuide, le di mucho amor y es a Logan al que le hace caso —se queja.

—Es porque Logan consiente al pequeño gnomo y tú solo dices que no a todo —dice Matt, Anne lo mira mal y niega con la cabeza.

—Eso no es cierto, le digo que no cuando no debe hacerlo —Matt se encoje de hombros.

—Como digas.

—Ann tranquila que cuando Logan le diga que no, se ira contigo, así son los niños, notros vivimos eso ¿Cierto cariño? —mi padre es quien habla.

—Es cierto, ustedes eran así, aunque Le era la que siempre estaba detrás de mí lloriqueando por las cosas que quería.

—Claro que no —me quejo.

—Claro que lo hacías, hasta gritabas toda dramática ¡Por qué! —le saco la lengua a Anne y ella me devuelve el gesto.

A pesar de que mi familia es un poco diferente a otras la amo, no hay un día en el que no me ría a causa de cualquier tontería que hagan o digan, recuerdo que cuando Anne se mudó pase unas semanas aburridas, ella era con la que veía series y comía cualquier cosa que encontrábamos en el refrigerador, era con la que pasaba la mayor parte del tiempo y ahora que tiene su familia solo hacemos eso de vez en cuando, con Matt es diferente él sirve para estar un momento ya que siempre piensa en entrenar, hacer ejercicio, fiestas y chicas, aun así cuando Anne se fue lo usaba para divertirme cuando estaba aburrida en casa sin nada que hacer.

***
—Leann mueve tu trasero aquí ¡Ahora! —Kiara intenta que me maquille, pero me niego rotundamente.

—Kiara así estoy bien.

—Ada tráela.

—A la orden capitán —la miramos extraño y se encoje de hombros—. Vamos Kya, si no mueves tu trasero a esa silla para que hagan magia en tu rostro te vas a arrepentir.

Arqueo una ceja y hace lo mismo, nos quedamos como en una guerra de miradas por un momento hasta que me rindo, está bien no amo mucho el maquillaje, pero me gusta verme bien y no iré a esa fiesta luciendo normal cuando ellas se ven despampanantes, Kiara con un vestido rojo, tacones altos y su cabello color miel recogido con una trenza hermosa y Ada con un vestido azul eléctrico, igualmente tacones y dejo su hermoso cabello rubio suelto, por otra parte yo con mi vestido negro ajustado al que convine con unos tacones no tan altos y dejando las ondas de mi cabello castaño libres.

—Hermosa —Kiara admira su obra y sonríe—. Listas para irnos.

—Es hora de divertirse —Ada mueve su cabello de un lado a otro haciéndonos reír.

—Espero que ya estén listas porque ya me voy y si nos es así las dejare —Matt entra a mi habitación con unos pantalones oscuros, una camisa blanca ajustada y su cabello en su perfecto desorden, codeo a Ada que está casi babeando y esta disimula mirándose en el espejo.

—Recuerda que debes tocar antes de entrar —rueda los ojo y sale de la habitación, lo seguimos y antes de irnos, mi padre que sigue despierto nos dice que tengamos cuidado con el alcohol y a Matt que no nos quite un ojo de encima.

La fiesta está en el comienzo de la locura hay personas por todas partes, se ve todo lo que se vería en las mejores fiestas, desde el jardín delantero hasta el trasero es un caos de personas bailando, bebiendo, manoseándose y hasta drogándose, estas son el tipo de fiestas que hace Andrew, no es la primera a la que hemos asistido, pero esta se ve fuera de control.

Matt se pierde, pero antes me da las llaves de su auto, siempre hace eso, el desaparece, lo que significa que se quedara en algunas de las habitaciones, yo regreso a casa y luego vengo por él, si sé conducir, pero no comprendo por qué mis padres aun no me han comprado un auto.

—¡¿Quién será la conductora designada?! —grito a través de la música.

—¡Yo paso, hoy vine a divertirme! —grita Ada antes de irse, Kiara me quita las llaves.

—¡Yo me encargo! —se aleja en dirección a donde me parece ver a Reese.

Bueno ahora que estoy sola me tocara buscar con quien divertirme, voy a la cocina donde hay una barra improvisada, sirvo vodka en uno de los vasos rojos que están ahí y le agrego un poco de jugo, le doy un sorbo, está bueno, ahora a “divertirse”.
Todo está a oscuras, solo se puede ver un poco por unas luces de colores que alumbra el lugar, voy a la pista improvisada y me encuentro a Ada bailando sola, me acerco y bailo a su lado hasta que siento unas manos en mi cintura.

—Hola linda —reconozco la voz y me volteo a ver al chico detrás de mí, lo primero que miro son sus ojos azules y una sonrisa cálida en su rostro.

—¡Niall! ¡No sabía que venias! —grito sobre la música, este chico ocupa el lugar de mi mejor amigo.

—¡Aquí está por quien llorabas! —grita haciéndome reír—. ¡Bailemos!

Asiento acercándome a él, deja sus manos en mi cintura y nos movemos al ritmo de la música, mantengo un brazo alrededor de su cuello y con mi mano libre sostengo el vaso con mi bebida, de vez en cuando él bebe de mi vaso mientras seguimos bailando, después de unas diez canciones vamos a la cocina por mas bebida.

—Me dijiste que no vendrías, eres un imbécil, estuve sola por un momento sin mi leal compañero —sirvo el vodka en mi vaso y busco uno para él.

—Larga historia que te contare luego, ahora necesito mucho alcohol y una buena chica con la cual pasar la noche —frunzo el ceño, Niall tiene novia, la ama y siempre le ha sido fiel.

—¿Qué pasa con Carla? —pregunto y se encoje de hombros sin darle importancia, toma un trago largo del vaso que le serví y lo vuelve a llenar.

—Debe estar tirándose al tipo con el que me engaña —frunzo los labios en desagrado, Niall es el mejor chico que conozco realmente no merecía eso, cruzo mi brazo con el suyo.

—Bueno amigo mío, hoy buscaras a una chica caliente con la cual estar, así que dale un trago largo a tu bebida y a cazar tigre —suelta una carcajada, deja un beso en mi cabeza y salimos de la cocina en busca de alguien para que mi amigo pase el rato.

Después de que de varios tragos y de que Niall se hubiera ido con su presa, busco el baño porque mi vejiga necesita ser vaciada con rapidez si no quiero tener un accidente y no quiero que eso ocurra, al pasar por la sala veo a Andrew en uno de los sofás con Melody Price, su pequeña “novia” de tercer año, está en su regazo dando un mini espectáculo de porno en vivo.

Subo al segundo piso que por suerte tiene las luces encendidas, encuentro el baño y me encierro en él, hago mis necesidades y luego me miro en el espejo, todo está en su lugar, no hay maquillaje choreado y eso es bueno tomando en cuenta cuantas horas he estado sudando de tanto bailar, acomodo mi cabello un poco y salgo, me encuentro a Andrew de brazos cruzados recargado en la pared frente al baño, lleva una camisa manga largas gris y pantalones claros, se ve realmente bien.

—¿Divirtiéndote? —pregunta con una sonrisa ladeada.

—Si ¿Algún problema o ahora eres mi acosador? —se ríe acercándose hasta quedar frente a mí.

—Ningún problema y tú sabes bien que yo no acoso a nadie, a mí me acosan —me alejo y se vuelve a acercar, tan cerca que percibo el olor a alcohol.

—¿Cuánto has bebido? —pregunto alejándome nuevamente, esta vez tocando la puerta del baño con la espalda.

—Algunas copas, igual estoy como si no hubiera tomado nada —se acerca y ahora no tengo como alejarme.

—¿Dónde dejaste a tu estrella porno? —suelta una carcajada.

—Melody es todo menos una estrella porno —baja su mirada para verme mejor, en este momento pienso en que debí haber matado a Ada, él sabe de mi existencia, sabe cómo usar a las chicas y yo soy inteligente, pero el cuerpo traiciona, miro sus ojos grises opacos, nunca había visto unos ojos tan profundos, pienso que él es toda perfección hasta que abre su boca—. Tú si podrías serlo.

Ruedo los ojos, eso es lo que lo arruina, lo empujo y me alejo hacia las escaleras, pero me lo impide, estoy de nuevo acorralada, esta vez contra la pared y él, intento alejarme y no me lo permite.

—¿Podrías dejarme en paz? —me remuevo intentando alejarlo.

—¿Tienes miedo Leanne? —me rio en su cara sin poder evitarlo.

—¿Miedo? ¿Yo? Andrew deja de imaginar cosas, no me afectas ¿Ok? Eres un ¡I M B É C I L! —separo las silabas para que entienda—. Ahora me dejaras ir para seguir con mi diversión.

Sonríe como si supiera algo que yo no sé, pasa una mano por su cabello y me mira con esa sonrisa por un momento, en un rápido movimiento besa mi mejilla y se va, veo su espalda desaparecer al final del pasillo.

¿Pero qué demonios?

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