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Capítulo 39: Conexiones.

22 de Noviembre, 2011.

Andrew.

Estoy atento a todo lo que me dice Ruby, algo no encaja.

-Veras Andrew, esta señora Shelly tiene un antecedente en drogas y alcohol, es de hace unos años, es todo lo que pude averiguar -parece molesta-. Con los otros no hay ningún registro.

Resoplo pasando una mano por mi cabello, es todo lo que he podido conseguir, tendría que llegar a hacer otras cosas que tal vez odie hacer.

No tal vez, seguro odie.

- ¿Te puedo hacer una pregunta? -asiente-. ¿Por qué decidiste ayudarme?

Frunce el ceño y algo pasa por sus ojos, pero fue tan rápido que no me dio ni una pista de lo que pensó.

-Me lo contaste que necesitabas saber algunas cosas de estas personas y dije que podía ver si conseguía algo -me da una mirada inocente.

Asiento sin decir nada más, nuevamente me siento un idiota, sigo sin saber demasiado y se me va todo de las manos.

-Esta bien, gracias -decido irme.

- ¿Puedo ayudarte con otra cosa? -niego con mi cabeza.

-No quiero meterte en problemas -rueda los ojos.

-Problema es mi segundo nombre -rio por lo absurdo que sonó.

-Tranquila, yo me encargo -me despido y salgo de la cafetería en la que quedamos unos horas antes.

Shelly que podría tener con mi padre y Ronald, cayó en las drogas y el alcohol a los diecisiete. Me detengo antes de llegar a mi auto.

Mi madre es contemporánea a ella, me tuvo muy joven, definitivamente a los dieciocho, lo que sufrió fue mucho antes, como al mismo tiempo que Shelly.

Mi celular me saca de toda mi gran teoría. Es Max, creo que he pasado más tiempo hablando con él que con cualquiera de los otros chicos.

- ¿Sí?

-Te tengo algo muy grande -comienzo a andar hacía mi auto.

-Te veo en diez minutos -cuelgo y me apresuró.

***
-Sabemos que se lo merece, pero recuerda no pasarte -no le presto ni la mínima atención, cuando la puerta se abre voy contra él.

-Mierda ¿qué te sucede? Lo de Melody ya pasó -tengo el cuello de su camisa en mis manos.

-Stephen ahora mismo te sentaras -lo empujó a una silla-, y me dirás todo.

Me mira extraño, como si no entendiera, claro que comenzará a entender cuando le parta la cara contra el suelo.

- ¿Estas en la pandilla de Blair? -le pregunta Max cuando de todas formas sabemos la respuesta.

-No.

Miró al techo tomando una respiración, sé que debo calmarme.

-A mí. Me ablaras sin rodeos, me dirás todo de lo que te has enterado o sino aquí el único que saldrá mal eres tú -empujó mi puño contra su pecho de una manera no muy agradable.

- ¿Crees qué te tengo miedo? Ahora soy parte de esa pandilla, no me interesa lo que digas -claro que ya hubiera tenido su cabeza en el suelo, pero Max me empujó lejos-. Esto es más de lo que tú crees, no es un juego de preparatoria.

-Eras nuestro amigo bastardo -escupe Max furioso-, crees que no te hubiéramos dado una mano, que no te apoyariamos, solo porque tu padre no tenía las pelotas para seguir, además de tratarte como si fueras un miserable.

Todos mis músculos están tensos, nosotros siempre tuvimos una especie de hermandad, sé que en algún momento jodi a Max y solo por Leanne, pero él ahora está más que bien con lo que me queda con ella.

Con él fue distinto, él sabía lo que pasaba con Melody y se enrollo con ella, solo por sexo.

- ¿Qué tal Seth? No han hablado con él desde que se mudo hace unos meses, apuesto a que ni sabían que se fue -se ríe-. Claro Andrew es la prioridad ahora.

- ¿No ves lo que sucede? La secuestraron y solo pudo huir, no imagino lo que le hubieran hecho esos con los que compartes ahora -rueda los ojos.

-No le hicieron nada, exagero las cosas.

-Por supuesto exagero, uno de esos malditos la quemo y la quería violar, enfermo -suelto levantado la voz-. ¿Eso era nada?

-Ella está dentro por ti -lo levanto de un tirón y se quita mis manos de encima-. Por mierdas como tu padre, como el mío, por ellos existen puras basuras ¿cuando lo entenderas?

Nos vemos en silencio, todo esta tenso, la ira que va a través de mi es incontrolable, pero aún así me mantengo en mi lugar.

» No nacimos para ser unas princesas como Max o Seth, ellos realmente tuvieron una buena vida, tú y yo solo somos esto, unas basuras y lo único que podemos hacer es arruinar a las personas en nuestro alrededor.

-Sabes algo Steph, me enteré que mi padre hizo algo peor que solo obligarme a hacer cosas que yo odiaba, me enteré de que violo a mi madre -todo en mi reacciona ante mis propias palabra, la única en saberlo hasta ahora era Leanne-. Esto no es de preparatoria, por supuesto que no, yo nací de esa mierda y sé que hay algo más, algo en lo que está involucrada la familia Lewis. Si dices que soy una basura, puede ser, pero no quiero arruinar a esas pocas personas a mi alrededor.

Él mantiene el mismo semblante, por lo que me alejo.

» En los tiempos de gloria, en esos buenos partidos y momentos que compartimos llegue a pensar que eras como un hermano -salgo de la casa y me subo en el auto.

Unos minutos después aparece Max, no espero más para alejarme de la casa.

— ¿Crees qué diga algo? —me encojo de hombros.

—La verdad no tengo ni puta idea de lo que hará con su vida.

—Podríamos hablar con Matt, él estaría muy pendiente de Le o simplemente podemos hablar con la policía —resoplo.

— ¿Crees qué harán algo? Esa pandilla siempre ha estado ahí, cuando Blair no era parte de ella nadie hizo nada. Alguien los cubre.

—Esto es grande Andrew —aprieto el volante hasta que mis nudillos están blancos.

—Y yo que pensaba que salía de algo, que lo dejaba atrás por ella, porque realmente me interesa —golpeó el volante antes de pasar mi mano por mi cabello—. Lo único que hice fue traerle problemas, su vida era normal.

— ¡Hey! —Max empuja mi hombro en un intento de animarme—, nada de esto es tu culpa y lo único que te queda hacer es protegerla.

Asiento de acuerdo, protegerla va más allá que todo, aún cuando ella no sepa lo grave que esto se está volviendo.

***
25 de Noviembre, 2011.

Ella va a la acampada esta noche.

Vuelvo a leer el mensaje, como si mi vida fuera muy fácil.

A Leanne le encanta aparecer en todos los lugares donde podría estar en peligro, y no es como si pudiera controlarla, menos siendo el tipo que la dejó para descubrir una verdad que era mejor dejarla ir.

Mi madre y su esposo están en un caso encubierto, recién me entero de que su esposo es detective o lo que sea su cargo en la policía de mierda que tenemos en esta ciudad.

Sé que ella si trata de disolver a esa pandilla, pero desde que no me contesta las llamadas no puedo decirle que todo esto tiene que ver con su pasado.

La pandilla siempre estuvo en las sombras, pero desde Blair todo es diferente.

Ir a la acampada de esta noche en la playa no estaba en mis planes, no hasta que supe que ella iría.

Justo en el momento que conseguí la clave de la caja fuerte de papá, tarde semanas en esto y el día en el que él está fuera tengo que posponerlo para el momento en que Leanne Brown este lejos del peligro.

Llevó lo necesario a mi auto y conduzco a la playa, han hablado mucho de esta acampada, la han pospuesto muchas veces, pero al final decidieron hacerla.

Quién diría que la señora Kristen la iba a dejar asistir, después de todo ahora es super mamá protectora y no me quejo, el amor que ella siente por su familia le brota de los ojos, ojalá me hubiera tocado algo así.

Consigo un buen lugar para aparcar, apenas comienza a oscurecer, pero ya hay varios grupos de personas en el lugar.

Solo comparten tragos alrededor de una fogata recién encendida, mientras hablan y escuchan algo de música.

Me quito los zapatos para dejarlos en el auto, enrollo un poco el final de mis pantalones y voy a saludar.

Después de un rato me pierdo con una cerveza a la orilla del mar, mojo mis pies y el agua se siente helada.

Una mano en mi espalda me hace volver mi cara por sobre mi hombros para ver de quien se trata y en un principio me sorprendo.

—Siempre pensé que eras un acosador —esta relajada, como algunas de la veces que compartimos, medio sonrió.

—Y siempre te dije que lo era —extiende su vaso para hacer una especie de brindis, choco mi botella observandola—. ¿Estas bien?

Sus ojos se encuentran con los míos momentáneamente antes de que los desvíe al oscuro mar.

—Digamos que estoy muy cansada, sentimentalmente hablando —la empujó un poco.

—Con razón, nunca creí que vendrías a hablarme sin antes discutir o sin estar encerrados claro —le guiño un ojo y se ríe, dios, se ríe y no es algo producido por el alcohol.

—Sólo te vi aquí y me pareció que estabas pensando como ahogarte, no soy una mala persona tenía que ayudar —ahora es mi turno de reír—. Solo pase a saludar, pásalo bien.

La miro marcharse, será que sé canso de mí y dio por hecho que la dejé solo por idioteces mías, será por eso que no peleó y no me mató con la mirada.

Terminó mi cerveza con una opresión en el pecho y me doy mi tiempo antes de volver, ya todos comienzan a armar sus carpas, así que hago lo mismo.

Muchos están con vestimenta playera, algunos en el agua disfrutando de la locura del momento, otros solo beben alrededor de la fogata y otros muchos bailan y disfrutan.

Localizo a Leanne desde mi carpa muy bien, parece pasarla bien con todos los chicos, por mi parte yo solo estoy sentado frente a mi carpa disfrutando de otra cerveza.

En algún momento Max se acercó y hablamos un rato, pero él también fue a pasarla bien. Justo ahora me siento como un viejo amargado que se pierde de todo y me vuelvo en uno más amargado cuando veo a Hunter de mierda acercarse a Leanne.

¿Desde cuando conviven en el mismo lugar?

Desde lejos se nota que los celos están por todo mi ser. Yo nunca fui así, siempre tenia lo que quería y ahora creo que esto me está golpeando fuerte para que madure y sea un hombre.

Dos horas de baile y bebida, además de todo lo demás y yo sigo aquí, hasta ya tengo un dolor terrible en el culo de tanto estar sentado.

Tengo una voz atormentandome, que me repite una y otra vez lo que tengo que hacer, lo que sé que quiero hacer.

Termino mi sexta cerveza y le hago caso a mi voz, hace horas que veo a Leanne en traje de baño y no tocarla me esta haciendo trizas.

En medio de mi tercera cerveza decidí cambiarme también, por una Bermuda y una sudadera azul oscuro.

Me acerco pareciendo muy confiado, aunque es lo que más necesito, miro a señor la cago siempre desde una postura firme.

—Disculpa que interrumpa, pero me la llevo un momento —tomo la mano de Leanne para alejarla, sonrió hacía Hunter.

— ¿Qué pasa? —examino su rostro, está tranquila, joder está son malas señales para mí.

— ¿Por qué no me gritas? —rasco mi nunca, creo que eso es lo único que me preocupa, rueda los ojos.

—No quiero discutir, solo quiero pasarla bien.

— ¿Con él? —resopla.

—¡Vamos Andrew! ¿Por qué tendría qué explicarte?

— ¡Porque sí joder! —no sé de dónde viene mi molestia o tal vez sí, viene de que ella no me mira, no me grita, no me besa, viene de que se que no es nada mío.

— ¿Qué te pasa? ¿Quieres hacer un expectaculo aquí? —comienza a ponerse algo roja y cuando va a rascar su cuello la detengo.

— ¿Necesitas que te lleve a un semáforo y me detenga ahí para que me mires? —creo que soy capaz de oír el rechinar de sus dientes.

— ¿Por qué carajos me estas reclamando? Estas actuando como un completo imbécil —esa es un poco de la Leanne de siempre.

—Por todo...

—Andrew —soy interrumpido y me vuelvo enojado.

— ¿Qué? —digo furioso, pero termino sorprendido—. ¿Ruby?

—Intente llamar y te envíe mensajes, pero no respondiste, que bueno que te encuentro aquí, tengo algo importante que decirte —no me da tiempo a responder.

—Eres una mierda, haces una gran escena y mira una de tus amigas te necesita —Leanne rasca su cuello y quiero darle un manotazo a su mano, pero la quito de manera decente.

—No sabes lo que dices —digo entre dientes, ya piensa que ando con otras.

—Y te quejas de Hunter que es solo mi amigo —me río.

— ¿Tú amigo? Ese bastardo que te engaño —hace un gesto raro.

—Sabes lo que pasó, no estoy volviendo con él, solo dejo ir el pasado, en cambio tú —resopla—, que te divierta tu compañía.

—No sabes nada chica —se apresura a decir Ruby—, deja los celos.

—No hablo contigo, pero te apuesto a que lo que le tienes que decir es que tienes un retraso —se burla—, bien por ustedes.

—No seas ridícula... —ahora me toca ver como ellas se matan.

—Es mejor que te guardes tus insultos —murmura, aún sujeto sus manos para que no se rasque, cuando se da cuenta se aleja—, no me toques.

—Lo que tenga que decirle no te incumbe, deja de ser una idiota celosa —Ruby parece otra persona de esta manera.

—Como sea zorra de mierda sigue enrollandote con él, no me interesa —voy a hablar pero lo que dice Ruby me deja en un completo shock.

—Es mi hermano estúpida.

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