Capítulo 37: Encierro (I)
17 de Noviembre, 2011.
Andrew.
Hablar con Ruby es fácil, aunque recordar porque la necesitaba me costó bastante.
-Por lo menos puedo recordar todo lo que me dijiste -acomoda un mechón de su cabello detrás de su oreja.
-Perfecto ¿entonces?
-Puedo conseguir información del alrededor de tu padre -asiento interesado.
- ¿Cómo llegamos a esta conclusión? -sonríe.
-Fue cuando te dije que tengo contactos en la policía y sé como es esto.
- ¿Qué clase de contactos?
-No reveló mis secretos -bufo.
-Así como tu nombre ¿qué edad tienes? -juega con su cabello distraídamente.
-Conformate con saber que soy menor -la miro detalladamente.
- ¿Y estas en la universidad?
Ahora que me doy cuenta, parece muy joven.
-Nunca dije que estuviera en la universidad -frunzo el ceño.
- ¿Qué hacías en una fiesta de fraternidad? -enarca una ceja.
-No eres mi padre ¿ok? Solo fui a divertirme, una amiga me invitó -levantó mis manos.
-Bien, no te estoy diciendo nada, solo consigue lo que me dijiste -asiente y palmea mi hombro.
-Te llamo cualquier cosa.
La miro irse, no sé si hago bien confiando en ella, pero necesito la ayuda de alguien que no me conozca, la información que necesito es sobre Shelly Lewis y Ronald Prince.
Pago los cafés y salgo del lugar. Le doy marcado rápido y espero.
- ¿Qué me puedes decir hoy? -pregunto apenas contesta.
-Todo bien, estamos en el parque.
- ¿No ha habido señales de Blair? -ese es mi problema en alejarme de ella.
-No, pero la he visto hablando con Serena -paso una mano por mi cabello.
Conociendo a Serena ha inventado algo a mi contra, por el momento las cosas que han pasado es debido a la familia de Serena.
¿Qué tiene que ver ella con esto?
-Ten un ojo en ella cuando Serena se acerque.
-Claro -dice algo a otra persona y luego vuelve a la conversación-, hoy habrá una fiesta en la casa de Niall, sería un descanso para mi si apareces.
-Nos vemos allá -cuelgo.
***
No estaba pensando al aparecer en la casa de Niall, digamos que solo quiero estar cerca.
Niall siempre habla y le agrada a todos por eso no me sorprende el montón de personas en el lugar.
Para pasar te rozas con los demás, como que todos bailan con todos. Me encuentro de frente con Max.
-Creí que no llegarías -me hace una seña para que lo siga, el lugar menos concurrido es en el jardín-. Baile con ella hace un rato.
Estrecho los ojos y el levanta las manos en un gesto de rendición.
» Amigo ya sé que le gustas tú, yo solo soy su amigo y además te estoy ayudando, quien lo diría.
-Esta bien Max, lo que sé es que el silencio de Blair es una mala señal y al final del secuestro los oficiales pensaron que ya tenían a los culpables, Le no puede estar sola -asiente de acuerdo.
Intentamos hablar lo más bajo posible, aunque tengamos que gritar un poco sobre la música.
- ¿No crees que debiste pensar eso antes de dejarla? -paso una mano por mi cabello.
-No me jodas -rueda los ojos y me empuja a la casa.
-Bien, has lo tuyo, yo me encargo de lo último -palmeo su hombro y me alejo.
Vine listo para una jugada, aunque sé que eso la cabreara demasiado.
Pasó por la cocina, ahí consigo la botella de vodka que necesito. La localizo con las chicas bailando y riendo.
Por un momentos miro que se está divirtiendo y no quisiera arruinarle la noche, pero me maldigo por ser un imbécil egoísta.
Me quedo cerca hasta que me nota, se queda mirándome directamente y le sostengo la mirada.
Miles de mujeres en las cuales podría caer, pero solo tuve que experimentar lo vivo que me sentía con ella, para quererla.
Su cabello esta suelto en sus perfectas ondas castañas, pero recogido en la parte de adelante alejandolo de su rostro.
Un vestido de un estampado de flores adorna su cuerpo, un sexy escote y deslumbrantes piernas hacen cosas locas con mi imaginación.
La conozco lo suficiente para saber lo que va hacer, lentamente hago aparecer una sonrisa y enarco una ceja.
Le doy la espalda y voy al segundo piso, ojalá este en lo correcto.
Sin mirar atrás entro a una de las habitaciones, dejo la botella a un lado y me siento en la cama que hay en medio de la habitación.
- ¿Qué carajos haces aquí?
Bingo. Esta enojada y eso que no sabe lo que le espera.
- ¿No puedo ir a una fiesta Leanne? -cierra la puerta detrás de ella y ya todo está hecho.
-Sí puedes, claro que puedes, pero no me busques, te puedes quedar con cualquier persona de aquí, aléjate ¿OK? -no digo nada y la miro darse la vuelta, trato de aguantar la risa cuando la puerta no abre.
-Bueno... -rasco mi nuca. Mierda la mirada que me da es matadora.
-Abre la jodida puerta -me dejo caer hacía atrás en la cama.
- ¿De qué hablas? -definitivamente hacerme el loco no me sacara de esta.
-No seas idiota, sabes de que te hablo, abre la puerta o la tumbo a patadas -me pongo de pie, se aleja cuando me acerco y eso es como un golpe bajo, aunque no iba hacía ella. Me detengo frente a la puerta, muevo la manilla y esta esta como espero.
-Bueno como puedes ver esta cerrada, si quieres tumbarla me harías un favor, pero no creo que quieras dañar la puerta de la casa de Niall -me encojo de hombros y vuelvo a la cama.
- ¿Tú hiciste esto? -gruñe-. No me hagas perder la paciencia Andrew.
-Tu bella paciencia es tan pequeña que en un momento estarás sobre mí -abro la botella mirándola fijamente.
-No te tocaré ni con un palo -exclamó molesta, saco su celular.
Espero que Max también se haya encargado de eso. La miro caminar de un lado a otro con el celular en el oído, pasan varios minutos hasta que ella murmure un "genial" y deje de intentar.
Se acerca pareciendo el mismísimo demonio, dios y yo que creía que ella era una cosita tierna, pero al parecer su lado loca es muy intenso.
Me quita la botella y le da un trago directamente del pico, me la regresa antes de irse al otro lado de la habitación y sentarse en la alfombra.
- ¿Qué quieres ganar con esto? -me rio y me parece que no fue la mejor opción para mí.
- ¿Qué ganaría? -le doy un trago a la botella, mientras me quema la garganta me hubiera gustado traer otras cosa para beber.
-Una patada en el trasero ¿te gustaría?
-Estas muy a la defensiva, me haces recordar viejos tiempos -le sonrió, pone los ojos en blancos.
- ¿Por qué apareciste? Tenía días sin verte, así era mejor -cambió de tema dejándome mudo por un momento.
-Haces muchas preguntas, como siempre -bufa, me acerco y me mira cautelosa, le ofrezco la botella y la toma.
- ¿Qué pretendes? Embriagarme y aprovecharte de mí.
Auch. Eso fue un golpe bajo, nunca haría esa mierda y que lo piense me cabrea.
-Claro Leanne porque lo que siempre quise de ti fue el sexo -digo sarcásticamente, le da un trago a la botella y me la entrega.
Se concentra en su celular, como si estuviera haciendo algo importante, pero en realidad sé que no.
De un momento a otro comienza a sonar la música de un juego y enarco una ceja.
- ¿En serio?
-Me tienes aquí pricionera ¿qué esperabas? -dice sin despegar la vista de su celular.
-Que compartieramos la botella -murmuro dándole un trago.
-Como si tuviera algo que celebrar -se encoje de hombros.
Supongo que si fue mala idea, esto sería como un secuestro fallido, ya que la secuestrada ni me ve.
Le doy otro trago y me siento en la cama nuevamente, solo observándola.
¿Qué tendrá ella? Recuerdo que me hacía esa misma pregunta después del mensaje y solo la miraba, supongo que eso que tiene fue lo que me obligó a seguirla.
Soy una basura para ella, le doy otro trago.
- ¿Tienes un problema con estar encerrado conmigo? -dice con fastidio, dejo ir su pregunta y bebo de nuevo.
-¿Sabes? También iba a terminar involucrado con Ada -eso llama su atención-. Mi padre quería un negocio y los padres de Ada son unos cabrones al igual que el mío, la conocí de antes y me pareció agradable, hicimos este plan -me rio recordando y bebo.
» Los fastidiamos tanto que terminaron alejándonos. No estamos en el siglo pasado donde tu familia te buscaba una pareja y eso nos molesto -respiro hondo-. El punto sería que el mundo es tan pequeño que imagina que me termino gustando una de sus amigas.
No dice nada, bebo nuevamente, ya siento algo de ardor en el estómago.
-Que bueno que mando ese mensaje -susurro más para mí que para ella.
-Deja de beber -el juego de su celular quedó a un lado, esta en frente de mí.
-Bebe conmigo -le tiendo la botella y la toma.
- ¿Por qué quieres esto? -lo pienso realmente y sonrió dejándome caer acostado.
-Es la mejor combinación, lo que me hace sentir hasta aterrar con lo que me deja entumecido hasta no sentir -sacudo la cabeza, estoy diciendo porquerías-. ¿Crees qué me hagas sentir cuando este ebrio?
Le da un trago largo a la botella, se va al otro lado de la cama, tarda su momento quitándose los tacones y luego se sienta en la cama con las piernas cruzadas, teniendo le precaución de que no se le vean las bragas.
Me rio y me incorporó.
-No te me acerques -Leanne sirve para dar los mejores golpes bajos.
-No lo haré -le da otro trago a la botella y me la pasa.
- ¿Qué pasará cuando termines ebrio? -rasco mi nuca y bebo.
- ¿Y tú? -frunce el ceño.
-Yo no lo haré -bebo.
-Estamos compartiendo -le paso la botella y bebe.
Así vamos repartiendola.
-Cállate -tenía las palabras de siempre en la punta de la lengua, pero evito molestarla ya que al fin se acerco.
Me quedo en silencio, no hay nada que me venga a la mente, nunca creí que eso fuera posible.
-Hable con Serena -hace una pausa para beber-. No me interesa lo que hagas con ella, pero podrías alejarla de mí, hasta Melody se detuvo, ella parece disfrutar cada momento en la que comienza a joder mi vida.
Parece estar harta de todo, es realmente raro que no la ha atacado, ni resuelto las cosas a golpe.
-No tengo nada con ella -bufa.
-Claro y la noche apasionada salió de su imaginación -insinúa silenciosamente.
Era como había pensando, ella iba a hacer de eso algo que realmente no sucedió.
-La verdad sí, yo la saqué de mi habitación porque ella había aparecido sin que yo le dijera -respiro hondo y bebo un trago demasiado largo-. Estaba ebrio y con la mente nublada, se acercó y pudo agarrarme la entrepierna.
Sus ojos se clavaron en los míos, tampoco podía decirle que estaba teniendo fantasías y recuerdos de ella, eso no sería muy caballeroso, supongo. Me apresuró a aclarar.
» Sobre mi pantalón, además la saqué de ahí cuanto antes, esa fue toda la mierda que pasó.
Sigue en silencio y por un momento creí que no me hablaría más.
- ¿Se te...? -pongo los ojos como plato por su pregunta, joder la manera en la que me esta viendo manda una pequeña corriente hasta mi entrepierna.
-Ya estaba... Bueno antes de encontrarla, estaba pensando algunas cosas y pues soy hombre... -asintió me quito la botella de un tirón, a pesar de lo que pensé de ser un caballero siento la necesidad de decirle, así que murmuró rápido-. Pensaba en ti.
Quita la botella rápidamente de sus labios y los preciona fuerte a medida que se va poniendo roja, miró como traga rápidamente y luego comienza a toser.
No puedo evitar comenzar a reír, ella sigue tosiendo, su cara y cuello están completamente sonrojados.
- ¡Dios! Esta mierda quema -dice antes de toser un poco más y parar-. ¡Joder nunca digas algo así mientras bebo vodka!
La media sonrisa que se le va, me hace usar toda mi voluntad para atacarla ahora mismo.
Está será una larga noche...
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