Capítulo 20: El Closet.
27 de Junio, 2011.
La sonrisa hermosa que tiene Ted casi me hace olvidarme de todo y aplastarlo en un abrazo, pero Anne me hace una seña y me concentro. Caigo sobre Matt y suelta un quejido, comenzamos a cantar y este intenta taparse con las sabanas.
—Por favor —Ted comienza a saltar sobre él y Anne y yo jalamos las sabanas.
Mis padres entran con un pequeño pastel que horneo mamá.
—Mi bebé está creciendo —dice mamá cuando por fin Matt sale de su escondite y sopla las velas.
—Tranquila mamá, no llores —se abrazan y pensar que también me tocara pasar por esto en unos días, sonrió y le jalo el cabello.
—Falta mi abrazo de cumpleaños.
—Me debes mi regalo —me alejo poniendo una mano en mi pecho.
—Este es mi regalo, mal agradecido —se ríe y me uno a él.
***
— ¿No iras? —Kiara niega con su cabeza.
—No creo que sea
—Si lo sé, crees que no deberías divertirte porque tu papá está en el hospital —se encoje de hombros—. No es como si fueras hacer desastre, es el cumpleaños de Matt, deberías por lo menos distraerte un rato y si quieres irte temprano, puedes hacerlo.
Juego con las manitos de Mia, esta bebé es tan hermosa, con sus lindas mejillas regordetas, hace soniditos de bebé y me mira con sus grandes ojitos, quiero raptarla.
—Le tiene razón —Clara entra a la habitación y la pequeña comienza a buscarla haciendo pucheros, que adorable—. No lo pienses mucho, ve y despéjate un rato.
Kiara parece indecisa y al final nos da una sonrisa ladeada antes de asentir.
—Bien, solo unas pocas horas —Mia se cansa de hacer pucheros y termina llorando para conseguir la atención de su madre.
***
—Sin bebida alcohólica para mí —le grita Kiara a Niall sobre la música cuando el intenta darle un vaso.
Max presto su casa para hacer la fiesta de Matt, debido a que sus padres no están.
—Lo sé abejita, es refresco de uva —Kiara toma el vaso murmurando un gracias.
Tenemos más de dos horas aquí, hay un montón de personas, algunas las conozco y otras ni idea de quién son, todos parecen estar disfrutando, hasta Kiara se ve relajada, sin que se den cuenta los dejo solos.
Mientras paso por la pista de baile improvisada, abro mis ojos como platos, niego con la cabeza y no puedo evitar reír, las cosas que uno llega a ver, Ada me mira y se hace la loca, ya es tarde, la he atrapado.
Voy hacia donde creo que esta el baño, pero me detengo al final del pasillo cuando miro a Melody con Steph enrollándose, justo lo que sospechaba y justo lo que quería contarle a Andrew, aunque no dejo que le dijera nada acerca de ella.
Un montón de preguntas están arremolinadas en mi mente, no entiendo para nada su relación, ni siquiera entiendo que es su relación.
Una sensación de asco me llega cuando veo como el agarra sus pechos por debajo de su camisa, me giro y choco con un cuerpo firme y estático detrás de mí.
Andrew está mirando lo que minutos antes yo miraba, joder esto no es bueno y menos por su expresión, pongo mis manos en su pecho y lo trato de empujar hacia atrás, pero se niega a moverse.
—Y que mi amigo —susurra—. Saberlo es algo muy distinto a verlo.
—No importa ¿Cierto? —se encoje de hombros y hace el ademan de acercarse, esta vez presiono mis manos más fuerte—. No hagas una locura.
Resopla antes de hacerme a un lado y acercarse a ellos, la forma en la que tira de Steph lejos de Melody me sorprende, esta al percatarse de la situación palidece al igual que Steph.
—Hola amigo ¿Qué tal la pasas? —Andrew suena extremadamente relajado, hasta podría decirse que está feliz.
—Emmm Andrew —el nombrado se ríe y mira a Melody.
—Se acabó el trato —Melody frunce el ceño y niega con su cabeza, intenta acercarse a Andrew y él se aleja.
—Solo por esto —señala a Steph —, tú lo haces, no puedes joder esto, sabes que no.
Ahora soy yo que frunce el ceño ¿Qué carajo pasa? Parece que llegue tarde a la sala de cine y no entiendo la película, al parecer Steph tampoco entiende.
—Aquí todos te ven, crees que tu padre no se enterara, él sabe todo —se ríe despreocupado —. ¿A mí cuando me vieron?
¿Qué? Joder no entiendo nada, Melody se acerca y me señala.
— ¿Y ella? Con ella no te importaba nada, por lo menos a Serena la escondías —se cruza de brazos.
Creo que es hora de que me vaya, esto no es mi problema y no quiero involucrarme.
—No juego con ella —escucho a Andrew justo cuando me doy la vuelta y me alejo, dejo su discusión atrás y me encuentro a Max.
—Te estaba buscando —dice sobre la música, sin evitarlo le doy una sonrisa falsa.
Aún tengo esas últimas palabras que escuche al alejarme, además también me muero por ir al baño.
—Yo buscaba el baño —miro a los lados, Max agarra mi mano y me lleva por el lugar lleno de personas, creo que vinieron más de lo normal.
—Ahí está —me señala una puerta, murmuro un agradecimiento antes de entrar, es horrible aguantar las ganas de ir al baño.
Apenas me siento en el inodoro suelto un suspiro, no he bebido demasiado pero ya me siento algo cansada, estoy en el momento en que imaginas en cómo estará de cómoda tu cama y en cómo te gustaría estar en ella.
Con fastidio dejo los pensamientos de mi cama atrás, lavo mis manos y salgo, Max me sonríe, pensé que se había ido, con lo que tarde en el baño cualquiera se hubiera ido.
Nos vamos juntos a la cocina, me sirvo un vaso con un coctel libre de alcohol, algunas personas están aquí, pero no es tan sofocante como está afuera.
— ¿Qué tal estas en la fiesta? —me encojo de hombros.
—Estas como aburrida, vamos a tener que bailar —sonríe maliciosamente y comienzo a alejarme mientras niego con mi cabeza.
Sin poder evitarlo él quita el vaso de mi mano, lo deja en la encimera y me arrastra hacia fuera, nos detenemos en medio de algunas personas, me acerca a él y comienza a moverse al ritmo de la música, le sigo el ritmo para no quedar como una loca que no se mueve.
— ¡Hey! —miro a un lado y me encuentro a Kiara bailando con Niall, pestañeo varias veces hacia ellos ¿Esta bailando con Niall? ¿De qué me habré perdido? Kiara rueda los ojos—. No digas nada.
La miro de manera inofensiva y vuelve a rodar los ojos, se acerca a mí para hablarme al oído.
—Andrew te está buscando —no quiero ver a Andrew y menos después de su encuentro con Melody y sus problemas, es cierto lo que siempre me decía no debo meterme en sus asuntos, aunque me dan ganas de rascarme el cuello cada vez que pienso en lo sucedido, bufo quitándole importancia.
—No importa —estrecha sus ojos hacia mí y luego se encoje de hombros antes de seguir bailando.
— ¿Algún problema? —me alejo asombrada por la cercanía de Max, después del desconcierto niego con mi cabeza y sigo bailando.
—Sigues siendo un buen compañero de baile —digo para dejar el problema atrás, Max se ríe.
—No más que tú —toma mi mano y me da una vuelta que también me hace reír.
Le doy una vuelta a él, comenzamos a bailar no tan pegados el uno al otro y eso es agradable para mí, más sabiendo que él tiene otras intenciones conmigo, según Andrew.
Después de reírme un poco de sus pasos locos nos vamos al jardín trasero, me duelen los pies de tanto bailar.
— ¿Te animaste? —le sonrió de manera natural, estoy más relajada.
—Sí, es bueno bailar contigo, pero mis pies me están matando —se ríe y tira de mi para sentarnos en un pequeño banco alejado de los que están aquí—. Mucho mejor.
— ¿Has visto a Matt?
—La última vez que lo vi bailaba con Ada —Max se ríe y frunzo el ceño.
—Supongo que si la está pasando bien —me encojo de hombros, un momento después bostezo—. Veo que tuviste un día largo.
—Algo, primero celebramos en casa y ahora aquí, estoy algo agotada, además me desperté temprano —asiente, miro como disimuladamente se va acercando más a mí.
—Puedes ir a dormir a mi cuarto —mi cabeza gira rápidamente hacia él, me alejo un poco al tenerlo muy cerca, se ríe y niega con su cabeza—. No malinterpretes mis palabras, te ofrezco mi cuarto para que nadie te moleste, yo puedo dormir en otro lado.
Enarco una ceja y él parece ponerse nervioso, estira su mano y agarra la mía, se queda mirando nuestras manos un momento antes de mirarme, sus ojos se ven algo oscuros debido a la falta de luz en la parte del jardín que estamos.
— ¿Qué haces? —hablo para evitar el silencio en el que estamos cayendo.
—Sabes que me gustas Le —retuerzo mis labios, esto no es bueno, se acerca más y sus ojos caen en mis labios antes de mirarme—. Quiero besarte
—Apuesto mis pelotas a que te mueres por hacerlo —me alejo más al escuchar la voz de Andrew.
—Joder amigo, siempre estas interrumpiendo —Max parece molesto y Andrew se ríe, creo que ha bebido más que nosotros—. ¿Nos dejarías solos?
Por segunda vez en la noche me siento una espectadora, me pongo de pie cuando Max lo hace para acercarse a Andrew.
—No lo creo —dice Andrew engreídamente.
— No se pelearan ¿Cierto? —hablo llamando la atención de Andrew.
—Te estaba buscando —murmura molesto, frunzo el ceño.
—Eso escuche, igual estaba ocupada —resopla y señala a Max.
—Con este que quiere meterte en su cama —sus ojos brillan con algo que me hace reaccionar.
— ¿Y tú no? —me acerco a él y lo empujo haciéndolo retroceder.
— ¡Demonios! Claro que quiero —golpeo su pecho.
—Jodete Allen.
Los dejo atrás, empujo a un par de personas mientras paso, es mejor largarme de aquí, de un jalón estoy nuevamente frente a Andrew, lo empujo lejos de mí.
—Estas siendo un puto imbécil —le grito, lo bueno es que la música a mi alrededor hace que no todos me escuchen.
—No ves lo que tú haces —ataca de regreso, bufo y vuelvo a alejarme.
Llego al pasillo sin inconvenientes, pero al momento que estoy llegando a la puerta de entrada mis pies dejan el suelo.
— ¡Mierda! Andrew bájame ahora.
—No te iras a esta hora ¿Quién te llevara? —golpeo su espalda hasta que me baja, me aprisiona contra una puerta—. No te iras.
—Si estás ebrio págala con Melody o con cualquier zorra que se te ofrezca —pasa una mano cerca de mi cintura y abre la puerta que está detrás de mí, se me acerca demasiado haciéndome retroceder hasta estar dentro, todo está oscuro y se pone peor cuando cierra la puerta detrás de él.
—No estoy ebrio, si tome, pero no demasiado —escucho su voz algo cerca.
Me siento tan frustrada y enojada, maldigo el día en el que Ada envió ese mensaje, casi suelto un gruñido de lo molesta que estoy, quiero gritarle como nunca, pero a la vez me siento agotada.
—Déjame ir Andrew, estoy cansada —enciende una luz, es tenue, pero por lo menos puedo ver que es un closet, intento pasarlo y no me lo permite.
—No te iras, hablaras conmigo —esta vez sí gruño sin poder evitarlo y me sonríe.
—No quiero hablar contigo, me caes mal —comienzo a empujarlo, cuando casi llego a la manilla me aleja—. Eres un imbécil.
—Lo soy, ya sé eso, dime algo que no sepa —ruedo los ojos.
— ¿Para qué otra cosa me encerraste?
—Para besarte —suelto una carcajada.
—Eso no pasara, me quedo claro que solo quiere llevarme a tu cama.
—Yo dije que quiero llevarte a mi cama, yo no dije que solo quería eso de ti —bufo.
—Eso es más estúpido —el niega con su cabeza y saca una licorera de detrás de sus pantalones y bebe un trago de ella.
—No sabes en cuantos problemas me he metido el día de hoy —vuelve a beber.
—Eso no fue por mí, solo hablaste con Melody, eso son tus problemas.
—Lo entenderías si te hubieras quedado —me muevo hacia un lado.
— ¿Para qué? No me incumbían sus problemas, tampoco quería ver como la celabas de Steph —se acerca cerrando la licorera.
—Eras parte de esos problemas —roza sus dedos en mi mejilla izquierda.
—No entiendo nada de esos problemas —una de sus manos está en mi cuello y la otra está en mi mejilla.
—No quiero hablar de eso ahora —susurra acercándose, veo su intención y giro mi cara, se ríe y comienza a dejar besos por mi mejilla.
—No me besaras —suelta un quejido—. Eres un idiota.
—Quiero besarte Leanne —susurra y trago grueso—. Tengo muchas ganas, lo siento por decir que te quiero en mi cama, pero es cierto, aunque no sea ahora.
— ¿Por qué? Puedes seguir con tu vida de siempre, mejor aún, ya no tienes a Melody.
—Olvídate de Melody Leanne, no entiendo esta atracción hacia ti, pero si no te callas, te voy a callar —sus labios se rozan con mi mejilla mientras habla.
Maldición también lo quiero, quiero besarlo, pero tengo a mi cerebro trabajando, intentando pensar en cómo salir de esto en lo que cada vez estoy más metida.
Es muy diferente esta atracción que siento hacia él, no puedo controlarla, giro mi cabeza de vuelta a él y nuestros labios se rozan, sus ojos están fijos en los míos, se ven mucho más oscuros por la luz tenue, me imagino ese gris azulado en el que siempre se ven sus ojos cuando estamos en momentos así.
Comienza a darme besos cortos e inocentes aun mirándome a los ojos, pero luego como que se cansa y atrapa mi labio inferior entre los suyos, encierro su labio superior entre los míos al mismo momento que cierro mis ojos, suelta un suspiro antes de presionarme más hacia él, dejo mis manos en su nuca y ahí comienza lo bueno.
Comienza lento, pero todo se vuelve rápidamente algo incontrolable, muerde mi labio inferior y luego pasa su lengua sobre el aliviando el ardor, mis manos terminan en su cabello e intento acercar más su boca, dejo que su lengua entre en mi boca y mentiría al decir que no me enloquece besarlo, sabe a algún alcohol suave, pero aun así no le quita lo bueno al beso.
Sus manos están en mi cintura y de ahí no se han movido, termina dándome besos cortos antes de alejarse.
— ¿Serás una droga? —susurra sobre mis labios, me alejo un poco para reírme.
—No lo creo, ahora ¿Me dejas ir? —frunce el ceño.
— ¿Por qué te quieres ir? ¿Beso así de mal que te quieres ir? —vuelvo a reír, desearía tener a Andrew así siempre, que no fuera un idiota y este relajado conmigo.
—No, pero llevo desaparecida desde hace un rato, las chicas deben estar preocupadas —me vuelve a besar y no lo alejo.
Lo hace lento como queriendo grabar el momento, como si quisiera derretirme, acaricio su mandíbula con mi mano y hace un sonido que casi me hace reír, mi celular comienza a sonar y cuando intento alejarme me pega más a él, me da la vuelta y me presiona contra la puerta, dejando lo lento nuevamente atrás.
Muerde mi labio inferior haciéndome quejar, pero sigue con su tortura, otra vez nuestras lenguas se encuentran y el aire se me va, nunca me había metido en un closet a besarme con alguien, esto es raro, pero alucinante.
—Necesito besarte así cuando quiera —susurra con voz ronca.
—Gánatelo —digo de la misma forma.
— ¿Cómo?
—Averígualo —resopla.
—Siempre siendo complicada —ruedo los ojos y busco mi celular, Kiara me llamaba, marco su número y espero hasta que contesta.
— ¿Dónde estás? —aun escucho la música aquí, aunque no tan fuerte, con todo esto hasta había olvidado que hay música y que estamos en una fiesta.
—Por ahí —siento los labios de Andrew por mi mandíbula.
— ¿Cómo que por ahí? —medio grita para que pueda escucharla.
—Ya voy a buscarte ¿En qué parte estas? —Andrew comienza a besar mi cuello y se me eriza toda la piel.
—En la cocina.
—Bien, ya voy para allá —cuelgo y empujo a Andrew.
—Abusador —lo señalo y se ríe.
—Lo siento, pero tu cuello decía mi nombre —golpeo su brazo.
—Estúpido —me doy la vuelta y abro la puerta, pero no me deja salir.
—Te dejo ir, si me dejas llevarte a tu casa —ruedo los ojos y asiento a lo que él sonríe.
Salgo y antes de irnos a la cocina me detiene y deja un beso suave en mis labios.
Espero no estar jodiendome la vida con esto.
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