
Capítulo 4
Jungkook tomó su oreja derecha y la jalo no muy fuerte.
—Perdona ¿Me lo puedes repetir? —pidió observando a Min.
Yoongi sonrió con burla y juntó sus manos colocando su mentón sobre ellas.
—Escuchaste bien.
—Me tienes que estar jodiendo —murmura algo incrédulo.
—¿Por qué? Tú tuviste la idea, obviamente tu debes de completarla.
—¡Pero es tuyo! —exclamó sorprendido.
—Solo haz lo que te digo —ordenó dando por terminado el tema.
Salió de la habitación ignorando los reclamos del menor y comenzó a subir las escaleras, mientras subía se detuvo y observó por la ventana.
Era dueño de toda la montaña donde estaba su mansión. Los hombres lobos habitaban en el bosque que había más abajo a cambio de proteger su propiedad y a él, a pesar de no necesitarlo prefería no usar su poder a menos que sea necesario.
Había escogido ese lugar para vivir por lo alejado que lo mantenía de todos, especialmente de su familia.
Observó la piscina que había estado incluida cuando compró la propiedad. Era grande y profunda, perfecta para sacar a pasear a su nueva mascota.
Sonriendo ladino, casi inexistente, subió al segundo piso y fue directo a la habitación donde guardaba sus objetos raros.
—¿Qué haces? —pregunto al ver al castaño con una bandeja y plato vacío.
—Terminaba de darle alimento, señor —respondió bajando rápidamente.
—Limpien la piscina y llénenla de agua —ordenó antes de que Taehyung se retirara.
El castaño asintió algo extrañado y rápidamente se retiró para hacer lo que le habían ordenado.
Jimin espero con una sonrisa a que Yoongi subiera la escalera para estar a su altura.
Emocionado, tomó con sus pequeñas y húmedas manos las pálidas mejillas del contrario.
*¡Comí pasta!
Exclamó emocionado.
Yoongi observó los gruesos belfos con salsa roja al igual que el pequeño mentón.
—Sí, me di cuenta —pronunció usando su pulgar para limpiar la salsa del mentón y luego de los labios.
Aquellos labios eran suaves y rellenos.
Jimin entreabrió sus labios y dejó que aquel dedo lo siguiera tocando con suavidad. Vio la sustancia roja que había disgustado con anterioridad y sin poder evitarlo, usó su lengua para limpiarla del dedo.
Los incisivos del vampiro crecieron y un fuego apareció en su interior ante la erótica vista.
El pequeño tritón observó sorprendido como aquellos grises ojos cambiaban a un rojo suave.
*Tus ojos...
Min parpadeó y rápidamente retiró su dedo, alejándose.
Jimin inclinó su cabeza hacia la derecha y se acercó más al borde, estirando sus manos hacia al frente para poder volver a atrapar las mejillas del contrario.
—No me toques. —ordenó y alejo aquellas manos con su antebrazo, necesitaba controlarse.
No podía creer ese se había excitado por ese simple acto. Iba a culpar la falta de sangre, no había comido ya durante un tiempo, tendría que pedir que viniera alguien.
Un puchero adorno el bello rostro. Dolido por el rechazo, el tritón se volvió a hundir en el agua.
Había hecho algo mal, no le gustaba cómo se sentía ser rechazado, menos por el hombre frente a él.
Yoongi lo observo desaparecer y suspiro masajeando el puente de su nariz ya más controlado.
Es una mascota, las mascotas necesitan contacto. Se recordó y golpeó el vidrio de la gran pecera, llamándolo.
Jimin lo observó a través del agua y se quedó donde mismo, solo... Observándolo en el fondo mientras abrazaba su cola. No quería que él se volviera a enojar, que le volviera a negar.
—Es un mocoso... —murmuro al ver que no subía.
Subiendo la manga de su camisa, metió el brazo en el agua y lo movió, tratando de llamar la atención.
Inesperadamente, aquello funcionó. El pequeño tritón asomo su cabeza por sobre el agua mostrando solo sus hermosos ojos entrecerrados en su dirección, indeciso de subir o no, de si el vampiro estaba enojado o no.
—¿Me estas mirando feo? —pregunto arqueando una ceja.
Aquellos ojitos se cerraron aún más, causándole gracia el gesto.
—Ya, ven aquí —llamó con una de las esquinas de sus labios elevada en una, al parecer, sonrisa.
El tritón negó con su cabeza.
—Me iré —advirtió y a su pesar, Jimin comenzó a nadar para acercarse.
"¿Y ahora qué?". Se preguntó Yoongi al tenerlo frente a él aún con sus ojitos entrecerrados.
Lo observó y decidió tratarlo como un perro.
—Buen chico —alzó su mano y la dejó sobre la cabellera celeste.
El muchachito acuático sonrió y se acercó más, apoyando sus manos en el borde feliz de aquel tacto.
—Un poco más no le hace mal a nadie... —murmuro Yoongi acariciando la cabeza húmeda.
La sonrisa del tritón parecía iluminar aquella oscura habitación.
*¿Por qué te vas siempre?
Pregunto luego de colocar su mano en la mejilla del vampiro.
—Porque tengo cosas que hacer.
*¿Qué cosas?
—No entenderías —negó con su cabeza.
*Pero puedo tratar.
—¿Por qué insistes? —pregunto ya algo irritado.
*Porque estoy aburrido de estar aquí, solo y encerrado... Es parecido a cuando estaba en el mar.
Confesó agachando la cabeza.
Yoongi hizo una mueca, aquellas palabras le recordaron algo que quería olvidar.
*No sufras... Sonríe.
Pidió el pequeño tritón, sonriendo dulcemente en un ejemplo.
—Yo no sufro —se negó a aceptar que el pequeño tritón había visto más allá de él.
*Tus ojos dicen lo contrario, son muy lindos pero muy fríos.
—¿Crees que mis ojos son lindos? —pregunto burlón.
El pequeño tritón asintió con su cabeza.
El vampiro resopló divertido, nadie encontraba lindo sus ojos, todos los encontraban fríos y causaba un miedo profundo.
—¿Señor Min? —llamó Taehyung indeciso de si entrar o no.
—Qué —respondió sin verlo.
—La piscina ya está lista.
—Bien —sin más palabras, Taehyung se retiró.
Jimin observó curioso al vampiro, sus ojitos llegaban a brillar.
*¿Te llamas Min?
Yoongi gruñó mostrando sus dientes al escuchar su apellido.
—Me llamo Yoongi —junto sus cejas, pensativo—. ¿Tú tienes un nombre?
*Jimin
—Jimin —pronunció lentamente, provocando que otra vez el corazón del pequeño tritón latiera de forma extraña, más aún después que le brindó una sonrisa donde sus colmillos eran pequeños.
Un rubor adornaron sus rellenas mejillas. Sin poder evitarlo, Yoongi las apretó.
—¿Qué sucede si te saco del agua?
*Si no es por mucho tiempo estaré bien.
Respondió no muy seguro, pero no quería revelar esa parte.
Satisfecho con la respuesta, Yoongi bajo sus manos y lo tomó por debajo de sus brazos, alzándolo hasta sentarlo en la orilla de la pecera.
Asustado, Jimin se dio vuelta y con sus brazos trato de rodearle el cuello con desesperación.
—Quédate quieto, no te pienso soltar —prometió Yoongi al ver que se removía inquieto, indeciso de si volver al agua o seguir afuera.
Aquellas palabras sonaron algo duras, pero fueron suficientes ya que Jimin creyó en ellas y dejó que Yoongi lo moviera a su antojo.
Su hermosa cola era arrastrada por el suelo al ser tan grande.
—Trata de no dañar tu cola, levántala —ordenó el vampiro, no quería ningún rasguño en su mascota.
Obedientemente, Jimin trato de levantar su cola para no arrastrarla tanto. Su cabeza se giraba en todas las direcciones, con mucha curiosidad.
*¿En dónde estamos?
—En mi casa.
*¿Y a dónde vamos?
—Afuera —el vampiro no era una persona de muchas palabras por lo que podía apreciar.
La fuerza que poseía Yoongi no tenía nada que ver con que el hombre entre sus brazos pesara tan poco. Y no sabía si eso era bueno o malo.
Llegó hasta el borde de la piscina, al estar ya mojado por el cuerpo entre sus brazos, no le dio tanta importancia bajar por las escaleras que poseía esta, con cada paso, ambos se adentraban más en el agua.
Cuando Jimin ya podía moverse, soltó el cuerpo del vampiro y recorrió sin miedo ese nuevo espacio con emoción. El agua era diferente, no era salada pero de todas formas le servía para estirar bien su cuerpo.
Y algo sorprendente pasó, mientras Yoongi observaba al pequeño tritón recorrer toda su piscina, nadando con destreza y delicadeza, mostrando su hermosura, sonrió.
Su nueva mascota no tenía miedo de nada, no tenía miedo de él ni de lo nuevo, no le importaba lo que sucedía a su alrededor, solo era feliz con tener agua.
Volviendo de regreso a Yoongi, Jimin se lanzó sobre su cuerpo y lo abrazó.
*Gracias.
Otra vez, un sincero e inocente gracias que esta vez sí logró remover con fuerza algo en él.
—Sigue nadando, perrito —se burló acariciando una abultada mejilla.
*¡Yo no soy un perrito! ¡Soy un tritón!
Exclamó bastante ofendido por aquella comparación, pero enseguida lo olvido y volvió a sonreír.
*Ven a nadar conmigo.
Pidió dejando de abrazarlo, tomando su mano mientras lo comenzaba a jalar.
Y sin importarle nada, se saco su ropa quedando solo en bóxer y nado con su mascota.
Ignorando la mirada curiosa que podía sentir desde el interior de su casa.
Y por la ventana, Jungkook observaba con la boca abierta a su primo.
—Dime que no estoy soñando —pidió al chico que se encontraba a su lado—. Auch, ¿Por qué me golpeaste el brazo?
—Si duele significa que no estás soñando —respondió Taehyung con una sonrisa—. Yo también quiero nadar con ellos, pero no creo que el señor Min me deje.
—No, lo más seguro es que el deje de nadar y vuelva a encerrar a su mascota.
—Él no es una mascota, es una persona —regaño Taehyung.
—Al menos le subió de rango, de objeto paso a mascota—señaló volviendo a observar por la ventana.
Yoongi dejó de nadar y se sentó en la orilla de la piscina, observando a Jimin disfrutar del agua con una gran sonrisa hasta que este dejó de hacerlo después de largos minutos y lo imitó.
El pequeño tritón observaba todo el cuerpo de Yoongi, perdido en belleza varonil que poseía el vampiro y las diferencias entre el cuerpo de ambos. Tomó la mano del mayor.
*Tu cuerpo es diferente al mío. Tienes piernas y te ves diferente pero no eres un humano.
Señaló observando su cintura hacia abajo, específicamente las pálidas piernas.
—Es porque yo soy un vampiro.
*Mi abuelo no me habló de vampiros.
—¿Tenías un abuelo? —pregunto sorprendido.
*Sí, pero murió hace años por unos humanos, fue por eso que me oculte en las profundidades del mar.
Recordó con cierto dolor.
—¿Estabas solo?
*Sí, los tiburones no eran muy amigables que digamos... Ni cualquiera que viviera tan abajo.
Yoongi observó sus manos, frunció el ceño al ver una cicatriz en la muñeca.
—¿Qué te pasó? —preguntó alzando las manos unidas.
*Choque con una anguila eléctrica, no le gusto mucho.
Arrugó su nariz al recordar el dolor.
*Fue parecido a lo que sentí cuando esa cosa estaba alrededor de mi cuello.
Los ojos del vampiro enseguida viajaron al hermoso cuello, el rojo se estaba volviendo más suave.
El cielo pronto se oscureció dando paso a la luna y las estrellas.
*¿Qué es un vampiro?
Pregunto de pronto el ser acuático, curioso sobre la naturaleza de su salvador.
—Personas con colmillos y poderes que pueden vivir miles de años y que toman sangre para sobrevivir —resumió en pocas palabras, sin mucha importancia.
*¿Por qué sangre?
—Es nuestro alimento y nos ayuda cuando estamos enfermos —respondió encogiéndose de hombros.
*Me gustan tus colmillos.
Dijo Jimin mostrándole sus propios dientes.
*Yo no tengo, si tuviera me servirían para defenderme en el mar.
Respondió imaginándose en una lucha con un feo tiburón, arrugó su nariz al ver que su imaginación lo llevó a su muerte de igual forma así que comenzó a imaginar otra especie acuática más pequeña, una a la que si le podría ganar.
—Ya no vas a volver al mar, Jimin —le recordó apretando la pequeña mano entre la suya, volviendo a traer su atención.
*¿Por qué soy tuyo?
Como si fuera posible, el corazón helado y muerto de Yoongi latió.
—Sí, porque eres mío.
El pequeño tritón sonrió en grande y lo abrazo por el cuello otra vez.
*No eres tan malo como esas otras personas que me tenían encerrado antes, no me gustaba como me miraba ninguno. Y ahora que me vas a ver junto a Tae, me agrada estar aquí.
—No soy buena persona, Jimin.
*Solo voy a extrañar la arena, mi espalda duele por lo duro que es el suelo aquí.
Comentó sin importarle lo que le había advertido Yoongi, para Jimin, él era bueno y punto.
El vampiro suspiró y negó con su cabeza. Algo se revolvió en su interior, por alguna razón... Quería que su mascota siguiera pensando así de él.
—Eres una mascota muy caprichosa —señaló tomándolo de la estrecha cintura para dejarlo sobre sus piernas, de esa forma el pequeño lo pudo abrazar mejor.
*No soy una mascota, soy tuyo.
Gruño suavemente, encantado con la idea de no estar solo.
—Vamos hay que volver a dentro.
*No quiero.
—¿Por qué?
*Porque no me gusta estar ahí solo, en la oscuridad y encerrado.
—Dejaré la luz encendida, fuera del agua no te puedes quedar y no te dejaré aquí.
*¿Por qué?
—Porque cualquiera te puede llevar y mataré a cualquiera que solo lo intente.
Sonriendo, Jimin dejó que el vampiro lo llevará devuelta a aquella habitación cerrada, esta vez durmió con la luz prendida y una sonrisa.
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Admiren la nueva portada, apoco no esta hermosa 💕 un hermoso copito me la hizo, esta y otras más.
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