El fin de semana llego a su fin. Reaper, se preparaba para otro día de semana y como era costumbre, se levanto bien temprano para desayunar y preparar algo para su tutor, Grilby.

En lo que preparaba lo necesario, en la cocina, por su mente aun repasaba las cosa que supo de los Bad Guay's, ese mismos día, a la vez que se llamaban así, ese grupo particular e incluso su líder, Nightmare, lo invito a que se uniera. Aquello, izo muy feliz a la parca, después de todo, desde el accidente con sus padre y hermano, no tenía amigos u alguien en quien confiar, más que en Grilby, quien fue el único que lo apoyo y confió en su declaración.

— Parece que alguien esta de muy buen humor. —menciono el ser de fuego, entrando a la cocina. — Al parecer, te fue muy bien en tu salida de ayer.

— ¿Qué puedo decir? Estoy feliz hasta los huesos. —menciono aquel mal chiste, pero de muy buen humor. — Por cierto. Esto es para ti.

Grilby, miro las entradas que Reaper le extendía, sin comprender de donde las saco o por que se las da.

— Sans, ¿de dónde sacaste esas entradas al...? ¡¿Parque de diversiones, más caro de la ciudad?! —grito, estaba más prendido que nunca, no quería suponer lo peor de Reaper, aun así. Temía a que su hipótesis fueran correctas.

— En primera, me llamo Reaper y en segunda. No lo robe.

— Yo... no dije eso...

— Tu cara lo dice todo. — menciono la parca, sirviendo el desayuno para ambos. — El grupo, donde ayude, para el festival. Gano el concurso, dos entradas para cada miembro.

— Lo siento. Sabes que todavía no me acostumbro a tu nuevo nombre. —se sincero, se sentó a desayunar lo que Reaper, le preparo. Seguía avergonzado de pensar mal del menor. —Perdón por lo otro, es que. Sabes que me preocupo por ti y bueno...

— No te preocupes. —menciono, sentándose para también desayunar— Por cierto, hoy no iré a la cafetería a ayudarte.

— Acaso. Sans, digo Reaper. ¿Por fin hiciste nuevos amigos? —menciono emocionado, asía años desde el accidente, que Reaper no tenía amigos.

— El grupo con el que me junte el otro día. —respondió animado. — Al parecer no soy el único a quien juzgan si saber l verdad.

— ¿Qué quieres decir?

— Bueno...

Reaper, no dijo nada, solo suspiro, recordado todo lo que aquel grupo le contaron.

Flash back

En casa de Nightmare, este mismo estaba cómodo redactando las verdades de su grupo.

— Comencemos con Error. —dijo el líder, sin siquiera mirara Error. — A él lo conocen como el destructor, ya que tiene la manía de romper todo a su paso, hasta mochos dicen que acarea la maldición de "la familia rota" — mención asiendo comillas con los dedos. — pero lo que no saben es que Error sufre de hafefobia, lo cual es un trastorno fóbico, una fobia irracional al contacto físico. Cada vez que alguien lo toca, se vuelve irracionalmente violento, esta como fuera de sí, nadie puede controlarlo más que Geno.

— Por eso rompes todo a tu paso cada vez que alguien te toca. —interrogo mirando al susodicho.

Error no dijo nada, mas solo desvió la mirada concentrándose únicamente en su barra de chocolate a medio comer.

Fin del flash back.

Reaper, recordó ese primer relato. Pero no fue el último de aquella noche.

— Reaper. ¿No vas tarde al instituto?

— ¡Es verdad! —grito Reaper, levantándose de golpe al momento que miro el reloj.

— Ve por tus cosas, te alcanzó con el vehículo.

— Pero... ¿Y la cafetería?

— Descuida. Solo apúrate.

La parca fue por sus cosa sin dudarlo, no quería llegar tarde, además ese precisó día tocaba examen. Grillby, por otra parte tomada su café divertido, al ver la escena cómica del menor de la casa.

En otra parte, en el instituto Error ya estaba desde temprano ahí ya que tenía que encontrarse con Ink, para su tutoría a arte, pero de los pocos minutos que ya están la furia del glicht.

— ¡Ah! ¡Renuncio! —grito enfurecido tirando uno de los pinceles. —Odio el arte.

— Error, el arte no es malo. —menciono el pintor, levantándose de su asiento e ir por el pincel que el moreno tiro. — Ya verás que le tomaras la mano.... ¡Espera! ¡Tengo una idea Error, ya regreso!

Erro no tuvo tiempo de protestar, solo miro por donde el contrario se fue corriendo, pasaron los minutos y este mismo se estaba aburriendo, miro a su alrededor y se topo con una malta blanca tapando algo, cosa que Ink le advirtió que no lo sacara por nada en el mundo. Pero basta que te prohíban algo para querer hacerlo, no avía nadie alrededor y la curiosidad era tentadora, se acerco y a unos escasos segundos estaba a punto de ver que hay detrás de esa misteriosa manta, pero...

— ¡Ink! — grito una chica, de baja estatura asuntando al glicht. — ¡Ah tú no eres Ink!

— ¡No y deja de gritar!

— Lo siento... Bueno, después hablare con él.

— Si, como sea.

La chica estaba a punto e irse, pero paró en seco y miro con más detenimiento a Error, aquello causo una incomodidad a este.

— ¿Qué quieres? ¿Por qué me miras así?

— Discúlpame... acaso... ¿Eres Error?

— ¿Te conozco?

— ¡No puede ser! —grito de emoción, logrando que el otro se tapara sus inexistentes oídos. — Si, eres tú, entonces Ink ya te conto toda la verdad.

— ¿Qué? — no se quejo, aquello le llamo tanto la atención y miro curioso a la chica— Explícate.

— Ya sabes, el incidente del cuadro de Ink, y el salón de arte, yo era miembro del club de arte, en la secundaria. —hablaba alegre, pero después se deprimió— Yo... Ink estaba enojado porque tú rompiste su preciado cuadro.

— ¡Qué yo no hice nada! —grito enfurecido, aun tenia amargos recuerdo de cómo Ink no le creyó en su inocencia.

— Sé que tú no fuiste. —murmuro, pero siendo escuchado a la perfección por el otro.

— ¿Qué?

— Yo vi cuando rompieron el cuadro de Ink y como rompieron el salón de arte, le conto a Ink lo sucedido, pero el fue a buscar a los maldito. Por desgracia me conto que ello lo amenazaron que si él decía algo, estos se encargarían de avisar a las autoridades de que tú y tus hermanos estaban sin un tutor e irían a orfanatos o incluso los separaría.

Error quedo impactado, nunca imagino que eso fuera posible. Pero ahí estaba la verdad frente a sus ojos.

— Pero veo que se arregló ese malentendido, digo. Por algo estas aquí. ¿No? Bueno, me voy dile a Ink que se apure con su cuadro, que el concurso está a la vuelta de la esquino, nos vemos Error.

L a chica se fue, Error quedo perplejo, estaba atónito ante aquella verdad, estaba prácticamente sin habla y perdido en sí que ni se dio cuenta en qué momento llego Ink.

— Error, llegue... ahora podemos seguir con...

— Mentiroso... — murmuro, sin ser escuchado.

— ¿Qué dices? — pregunto algo confundido.

— ¡Eres un idiota y un pésimo amigo! — grito, ahora corriendo de aquel salón, no aguantaba el ver a su "ex mejor amigo" aun no podía cree aquello que le conto la chica.

Por otra parte Ink, estaba confundido y desentendido de lo que Error acababa de gritar pero al ver que la manta estaba tirada en el suelo, palideció. Ante el estaba su cuadro, uno donde estaba Error junto a él como en los viejos tiempos de amistad, Ink estaba sin habla.

Por otro lado, Cross, caminaba algo confundido, desde el día de la "salida de amigos" con Dream, se siente algo confundido respecto a lo que en verdad siente asía el soñador, sin mencionar su inexplicable deseo prohibido de besar a Dream, cosa que le provocaba un ardor en sus pómulos. Necesitaba respuestas, necesitaba una mano amiga, pero no encontraba en ningún lado a Error, pero en eso que buscaba al glich con la mirada, se crudo con Dust, el cual, al llegar al instituto lo buscaba precisamente a él.

— ¡Hey! Cross, te andaba buscando.

— Dust. ¿Qué sucede?

— Bueno... —no sabía bien cómo encarar ante la verdad, pero era Cross, era más que ovbio que él no se burlaría de este, ¿o sí? — ¡Ah! Iré al punto. Quiero invitar a Blue al parque, ya sabes, de las entradas que hemos ganado y quiero saber. ¿Cómo invitaste a Dream, aquella vez?

Cross, se quedo sin habla, jamás pensó en Dust como alguien ¿Romántico? No, esa no era la palabra que buscaba, más bien expresivo, o quizás no.

— ¡Di algo maldita sea! —grito enojado. — ¡Si quieres búrlate, pero responde a la maldita pregunta!

— ¿Qué? Espera, no pretendía burlarme Dust. Más bien me tomas desprevenido, jamás creí que llegarías a preguntar tal cosa.

— Bueno ¿me lo dirás o no?

El monocromático estaba por responder, pero antes de eso se le ocurrió una idea mejor. Dust podría despejar las dudas que tenia asía el soñador.

— Descuida, te lo diré. Pero antes. ¿Puedes decirme como supiste que te enamoraste del arándano?

— ¿A qué viene eso?

No menciono nada, más bien ni el comprendía el por qué quería saber porque de esas dudas, incluso se hiso un lio en la cabeza con esa misma pregunta. ¿Por qué tiene dudas? Y ¿Por qué quieres despejar esa dudas?

Dust, por otra parte miraba como el contrario se volvía loco con esa misma inteligencia, al parecer ni él mismo sabia por que preguntaba tal cosa. Ante ello, dejo escapar un suspiro y comenzó a hablar.

— Escucha, solo te lo diré una vez y jamás volveremos a hablar del tema. ¿De acuerdo? —Cross le afirma con un suave movimiento de cabeza, por lo que Dust prosiguió— Mira, no sé cuándo o exactamente ocurrió todo. Solo, de la nada comencé a notarlo más, sus movimientos, sus expresiones, sus emociones. TODO, no entendía el por qué lo buscaba con la mirada, después inexplicablemente comencé a ver más detenidamente y me llenaba unas ganas inexplicable de abrazarlo y querer... besarlo.

— ¿Besarlo? —se pregunto Cross, en un suave susurro, ahora estaba seguro que estaba más rojo que un tomate.

— ¡Bien! Ya te responde. Ahora te toca a ti. —reclamo el psicópata, logrando despertar al monocromático de su transe.

— ¡¿Eh?! Sí, bueno. Yo solo le hable de frente y le pregunte para ir. ¿Quizás puedas hacer lo mismo?

— Puede ser, pero no quiero que estén los otros dos metidos al momento de hacer tal cosa, mi orgullo no me lo permitiría tal humillación.

— Descuida, te ayudo con eso. —respondió Cross, caminando asía el salón de química.

— Gracias crus, y ninguna palabra de esto a los otros idiotas.

— Descuida. No diré nada.

Los dos amigos caminaron rumbo al salón, ahora Cross sabia que le pasaba con el soñador, sin darse cuenta él...

En otra parte del instituto, Ink buscaba por todas partes a Error, estaba por rendirse y dejar de buscar, pero en eso recordó una cosa, Error odia los lugares con mucha gente y en ese lugar solo avía dos lugares donde nunca hay nadie, uno es la biblioteca y el otro era.

— ¡Error! —grito Ink, entrando a la bodega del gimnasio, aquello provoco que Error se sobresaltara del susto que se llevo.

— ¡Ah! ¡No me mates del susto Ink! — le grito enojado, mientras seguía en el piso, ya que se cayó tras escuchar tal grito. — Espera. ¿Qué haces aquí idiota?

— Quiero hablar sobre la pintura. Es que, lo que pasa...

Un silencio incomodo se formo en ese lugar, la verdad es que el pintor no tenía ninguna escusa, solo persiguió al otro por impulso.

— ¿Por qué lo hiciste? — pregunto Error, rompiendo aquel silencio. Ink, no entendía a que se refería con aquella pregunta, y Error comprendió aquello, por la expresión de desentendido que tenía el pintor. — ¡Sabes de qué estoy hablando! ¡¿Por qué te callaste y no dijiste la verdad sobre tu pintura!?

Ink estaba en shock, no sabía cómo fue que Error supo aquello, y ahora no sabía bien qué hacer ante aquella verdad, una verdad que quería ignorar y dejar en el paso. Una verdad, que hasta ahora lo tenía bien guardado incluso ante Blue y Dream. Una verdad, de que jamás pudo superar y es que nunca pudo olvidar a Error y jamás lo superaría.

Se que deje este capitulo con mucho suspense e intriga, perdón por eso, hace mil que no uso wattpad que ya no sabia como subir nuevo capitulo. 

También, bueno subiré nuevos capítulos una vez cada domingo, esta o mis demás historias, se vera en el proceso. 

De verdad, perdón por tardar y espero que pasen felices fiestas!