Una incomodidad, inseguridad, o más bien vergüenza describiría a la perfección el estado de Fell, en casa de BlueBerry. Con solo el hecho de estar en frente de ese pequeño arándano adorable, era más que suficiente para morir. Pero no. La vergüenza que sentía o más bien, vergüenza ajena al estar escuchando, los reclamos de Berry así su hermano mayor.

Al final, Fell supo que aquel esqueleto de prenda anaranjada y el cual cayó encima de él hace horas atrás. Resulto ser el hermano mayor de su amor platónico. Quien lo diría. Pero esa no era la cuestión en ese asunto.

Desde que Blue llego junto con Ink, de hacer algunas compras, como; bocadillo, refresco y frituras, para cuando estén haciendo el dichoso trabajo y así pudieran estar cómodos. Pero NO... El dueño de la casa jamás imagino encontrar a Fell sentado en su living cuidando a un ebrio Papyrus acostado en el sofá. Eso, bastó para que Blue comenzara a enumerar las cosa malas que Papyrus no debe hacer porque... Son malas.

— ¡Paps! Esta es la cuarta vez que te encuentro en el sofá ebrio. Ya te dije que eso, no es bueno para tu salud.

— Oh vamos hermanito. Solo fueron un par de copas. No te alteres. — respondió el mayor, sin darle mayor importancia, en lo que encendía un sicarillo ante Berry.

— ¡Nada de fumar dentro de la casa! —grito. Era la primera vez para los dos incómodos visitantes, ver a Blue gritar de esa forma.

— Como sea. Estaré en el patio de atrás, si me necesitas. — sin más, se paro algo torpe pero pudo equilibrarse e irse al patio trasero de su casa.

Una vez que US! Papyrus dejo solo a su hermanito y a los dos amigos de este. Un incomodo silencio se apodero de esa sala. Hasta que Ink rompió aquella atmosfera.

— Eh... Blue, ¿No crees que fuiste un poco duro con él? — pregunto Ink, algo incomodo.

— Ink. Sabes perfectamente, que lo hago porque lo quiero. Además es mi única familia que me queda. —respondió, algo desanimado. Pero aquello lo dejo a un lado para luego sonreír como el solo podía hacerlo. — Fell. Perdón por lo que acabas de pasar y... Gracias por cuidar de mi hermano en lo que aviamos llegado.

— No fue nada... — fue lo mejor que pudo responder, pero dios. No podía evitar estar a mil colores al ver aquella carita que expresaba Blue. Era tanta las ganas que tenía de abrazarlo, pero tenía que contenerse ya que Ink, seguía presente.

— Blue. Vamos a preparar las cosas. Que Dream, no tardara en llegar. —mencionó el pintor, levantando las bolsas de compras.

— Es verdad. Ink. ¿Quieres por favor preparar mi cuarto? Fell, acompáñame a la cocina a preparar los bocadillos ¿Quieres?

— Como quieras...

Berry se dirigió a la cocina, seguido por Rojo.

En cuanto a Ink, se dirigía a la habitación de su amigo y así hacer algo de espació para que los cuatro pudieran estar cómodos en lo que realizan el tan dichoso trabajo.

— Chispa. Blue, si que tiene muy ordenado su habitación. —comento admirando, lo ordenado que estaba, además de que tenía todo meticulosamente en su lugar. — Bueno, será mejor mover algunas cosa, o si no, no entraremos los cuatros aquí.— se dio, ánimos, mientras asía mímica de estar "remangando sus mangas"

Mientras, en la cocina. Blue, preparaba sus más famosos y delicioso tacos, mientras que Fell, estaba que se moría. No sabía bien que hacer o como comenzar una conversación, es decir. Nunca hablo con nadie que no fuera su hermano, y hablarle como si él lo fuera, era una muy mala idea, ya que eso implicaría gritar, lo cual asustaría al pequeño, cosa que Rojo, no quería conseguir.

— Fell... — le hablo Blue. Tratando de despertarlo de sus pensamientos.

— ¡Eh! ¿Qué pasa?

— Decía si, ¿Me puedes ayudar a cortar las verduras? —mencionó Blue, apuntándo con un apio, las verduras que estaban a un lado de Fell.

— A, si. Claro. — Fue a por un cuchillo y comenzó a cortar, pero al momento que Blue, se puso a un lado de este, comenzó a tensarse, puesto que él se encontraba a un lado del grifo y como la cocina era muy reducida. Al momento que Blue fue a lavarse las manos después de preparar la masa de los taco, choco su hombro con el de Fell, estando muy junto. Fell, estaba tan distraído, que no se dio cuenta que el apio ya avía llegado a si fin y con el cuchillo termino cortándose un poco su dedo índice. — ¡Ah! — grito, al sentir el filo y la frialdad de aquel metal.

— ¡Fell! ¡¿Estás bien?! Déjame ver, esa herida. — se apuro Blue. Estaba preocupado, a la vez asustado. Aquel grito impertinente de Fell sí que lo mato de un susto. Pero trato de controlarse al ver como un líquido carmesí, brotaba del dedo de Fell.

Rojo, por otro lado. Quería ser tragado por la tierra. Eso, fue lo más vergonzoso que había hecho a lo largo de su existencia. Aun así, le mostro la herida a Blue, quien la miro y enseguida comenzó a curarlo.

— Qué bueno, que no fue grave. — trato, de animarlo, Blue, en lo que le aplicaba primeros auxilio. El arándano, normalmente dejaba el botiquín en la cocina.

Fell, miraba atentamente a las cuencas de Blue. Estaba perdido ente aquella dulce mirada. La verdad, mataría por estar así junto a su amor. Incluso, aquella mirada le daba mucha fuerza para por fin declarar su amor.

— Listo, Fell. Quedo como muevo. El maravilloso BlueBerryr, sabe de primeros auxilios muehehehe. — estaba más que orgulloso antes su trabajo. Comenzó a guardad todo en su botiquín, cuando sintió como Fell, le tomaba de la mano y miro directamente a sus cuencas. Se, estaba incomodando. — ¿Fell?

— Escucha, enano. Yo...

— ¡Blue! Ya llegue. — interrumpió Dream, aquella hermosa escena. — ¿Qué paso aquí? ¡Oh Fell! ¡¿Qué te paso?! — se preocupo, al ver a su amigo, con una venda en el dedo.

— Descuida, no es nada. — respondió, desviando la cara para que no vieran la vergüenza que padecía, ya que sabía que estaba a mil de colores, mas al sentir su cara arder y con solo pensar lo que estaba por hacer. Se avergonzó más y más.

— ¡Dream! Qué bueno, que llegas. — Blue, se levanto de golpe, ya que trato la herida de Fell sentado en el suelo de la cocina. — Fell, se corto con el cuchillo. ¡Pero el maravilloso BlueBerryr le aplico primeros auxilio Muehehe!

— Qué bien. Tienes, suerte Fell de que Blue, estuviera aquí. A mí no se me da muy bien tratar las heridas, más cuando ahí sangre.— respondió animado, agachándose un poco hasta la altura del mencionado.— Por cierto, Blue. ¿Dónde está Ink? — pregunto, mirando a Blue.

— Arriba, le pedí que arreglara mi cuarto.— respondió, inocentemente. Pero Dream, palidecía al instante con solo escuchar eso.

— Blue. No es por malo. Pero ¿No recuerdas lo que paso la última vez que le pediste eso a Ink?

— Descuida. Ink lo ara bie...— ni pudo terminar de mencionar la última palabra, ya que un fuerte ruido estruendoso, se escucho, proveniente de la planta alta.

Tanto. Blue, Dream y Fell abrieron sus cuencas a más no poder y gritaron al mismo tiempo; ¡Ink! Corriendo de una asía ese lugar. Claro, que ninguno de ello, se dio cuenta que todo ese rato, fueron observados por US! Papyrus, quien seguía fumando. Cero sus cuenca, inhalo ese humo de tabaco, y lo expulso. Abrió su cuenca mirando asía arriba en el cielo.

— Ahí, hermano. Al pareces tus amigos no son los únicos que no se dan cuenta de tus sentimiento. Tú tampoco te das cuenta, de que alguien te aprecia más de lo que tú crees...

En el cuarto de Blue. Dream, Fell y el dueño de aquella habitación, miraban anonadados aquel lugar sin poder creer lo que veian. Una habitación completamente desordenada; Libros por doquier, la cama de cabeza, el escritora tirado y...

— ¿Cómo es posible que el librero en el techo? — pregunto Fell, mirando asía arriba sin poder creer lo que ve.

— No preguntes... — respondieron Dream y Blue al mismo tiempo.

— Ahí, Blue. Perdón.... Volvió, a pasar.— mencionó apenado Ink, entre un montón de libros.

— Descuida...— suspiro resignado.— ¿Te encuentras bien? — pregunto, brindándole su ayuda, extendiendo su mano

— Si. Estoy, bien. Gracias.— aceptó gustoso la ayuda.

— Vamos a tener que limpiar este lugar. — mencionó Dream, caminando sobre una pila de libros.— No podemos dejar en estas condiciones el cuarto de Blue.

— Lo siento. — se disculpo de nuevo el pintor, muy apenado.

— Descuida Ink. Si limpiamos entre todo. Terminaremos rápido Muehehe.

Los tres amigos, se abrazaron. Eran muy unidos. Fell, miraba aquella escena. Se veía que eran un grupo muy unidos y eso le alegro bastante. Claro, que trataba de disimularlo.

— Ya basta de cursilería. — mencionó Fell interrumpió el vello abrazo. — Este sitio, el cual parece que estallo una granada, no se limpiara por sí solo.

— Oh. Fell, tiene razón. Sera mejor comenzar a limpiar todo esto.— hablo Dream y todo le siguieron. En un momento a otro. Los cuatros amigos comenzaron a limpiar aquel lugar.

Una vez pasada casi tres horas. El cuarto de Blue, ya estaba más que arreglado. Por desgracia, ya era tarde y el proyecto lo tendrían que dejar en otro momento. Ahora era otra cosa importante. La piyamada que se aria en cada de Dream y así conocer más a Fell.

— No pudimos terminar, el trabajo. — mencionó Ink, algo cansado.

— Lo podemos hacer mañana en mi casa Ink. —respondió Dream. — Mejor llevamos lo que aviamos comprado para el estudio, a mi casa y lo comemos en la piyamada.

— Me parece bien. — respondió. Fell, tomando su mochila.

— ¡Yo llevare mis famosos tacos! Muehehehe. —comento Blue, muy emocionado, corriendo asía la cocina.

Dream, estaba levantando su mochila y colocándola en su hombro. Cuando en eso recibe un mensaje de su hermano Nightmare el cual decía lo siguiente.

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Esta noche ahí maratón de película de terror. Me importa un carajo si te gusta o no. Pero puedes traer a tus amigos los idiotas. Ah y trae comida que Horror se comió todo y no dejo nada.

Pd: ¡No traigas nada dulce! ¡Oíste!

Una vez que termino de leer aquello. Dream, estaba pálido antes su móvil. Esa noche, será una verdadera pesadilla para el pobre soñador.

— ¡Hola todo el mundo! —grito una desesperada escritora.

— Ni se para que te molesta. Ya te dije que nadie lee esta mierda. —mencionó Nightmare leyendo una novela de misterio.

— Recuérdame. ¿Por qué te amo?

— ¿Por qué eres masoquista?

— A sí. Cierto. ¡Pero aun así debo de decir dos anuncios!

— Pues. Hazlo, de seguro el aire se entretendrá con eso. — respondió, sonriendo con maldad.

— Te odio.

— El sentimiento es mutuo.

— ¡Ya no te hablare!

— Gracias.

— ¡Eres de lo peor! La próxima, traeré a Killer.— mira al susodicho a un lado con el cuchillo en mano, una mirada tétrica y una muñeca muy idéntica a la escritora, el cual esta clavando el frio metal en el estomago muy lentamente. Como si lo disfrutara— Pensándolo bien. Me quedo contigo.

— ¡Ah! ¡Qué molesta!

— Ya ni modo. Bueno, tengo dos noticias y es... 1- Tengo varios capítulos avanzados, hasta el 20 para ser exacto y no, no es el final el veinte, aun falta para eso. No lo subiré todo junto o me quedare sin material. 2- Quiero que ustedes elijan un día a la semana en lo cual publicare un capitulo y así hasta llegar al veinte. ¿Qué opinan?

— ¡Ya te dije que nadie lee esta mierda de libro!

— ¡Ya basta! Llamare a Dream.

— ¡Ni se te ocurra escritora de cuarta!

— No lo haré, si haces el saludo.

— ¿A quién? ¿Al aire?— comento victorioso, pero su expresión cambio al ver como la escritora tenía el celular en la mano y el numero de Dream marcado en el móvil. — Enserio, te detesto. — deja su libro en la mesita junto al sofá donde estaba, se pone de pie y con una mirada y sonrisa que asustaría incluso al más valiente dice. — ¡ESPERO QUE TENGAN DULCES PESADILLAS!