Nombre completo: James John Casttle.
Edad: 16 años.
Fecha de nacimiento: 27 de agosto del 2004.
Lugar de nacimiento: Brooklyn NY.
Cita: 30 de mayo del 2021.

Color de cabello: Castaño-rojizo.
Tez: Clara-pálida.
Color de ojos: Verde.
Estatura: 1,74cm.
Conflexión: Delgada.

- Puedes comenzar a hablarme de tí -dijo Duncan tranquilo.

- Se lo pido, si puede ayudarme ¡Hágalo! -suplicó James.

- Tranquilo, todo estará bien, solo habla.

Historia
(Narrada por James)

Todo transcurría normal para mí, crecí con una familia como cualquier otra, solo mis padres y yo.

En la escuela era un chico normal, bueno, al menos lo creía tomando en cuenta que siempre destaqué por ser el mejor en muchas cosas. Eso me llevó a juntarme con los chicos más populares.

- ¿Quién lo diría? -dijo sarcástico un chico del grupo- como siempre, Casttle sacando la nota más alta en Química.

- Claro que sí, soy el mejor de la clase después de todo -alardeé con el mismo sarcasmo.

Decían que era un poco arrogante, y no lo niego, tal vez lo fuí, pero mis intenciones nunca fueron malas.

- Rayos, debí saber que tú ganarías -dijo un chico de curso menor al que le gané en un partido de volleybol.

- No te preocupes -respondí- si practicas tal vez llegarás a ser mejor que yo -el chico rió.

Él es Alex, es dos años menor que yo, y apesar de eso siempre ha mostrado interés en ser mi amigo, y la verdad es que es un gran chico, mis amigos eran amables con él cuando se acercaba a saludarme, pues a pesar de ser los populares no éramos los que trataban mal a medio mundo.

Como se habrá dado cuenta, no hay nada fuera de lo común, hasta que a nosotros se unió Carl, ese maldito, no entiendo porqué el resto aceptó que se juntara con nosotros, es decir, él era una persona terrible.

Acosaba chicas, molestaba a los demás compañeros, se burlaba de los defectos de otros, tenía malas notas, en serio ¿porqué mis amigos aceptaron que ese hijo de perra se juntara con nosotros? Ah, sí, a algunos de ellos les pareció "cool".

Una vez Alex se acercó a saludarme como de costumbre, pero Carl intervino.

- Mejor lárgate de aquí, enano -se burló de Alex- éste grupo solo es para los mejores.

- Tú no eres mejor que nadie -le reclamó- seré más pequeño pero al menos tengo educación.

- ¡Cállate! -Carl lo empujó.

- ¡Maldito imbécil! -empujé a Carl- ¿Cuál es tu problema?

- ¡Tú no te metas! -me intentó golpear pero lo esquivé.

Esperaba que los demás compañeros hicieran algo, pero no hicieron más que quedarse mirando, no se si por miedo, porque Carl intimidaba a cualquiera, o no lo hicieron porque no eran amigos reales.

Desde ese día me aparté de ellos, porque al parecer el imbécil de Carl los tenía bajo su control. Decidí que sería mejor estar solo. Al fin y al cabo no era para tanto, seguía teniendo las mejores notas.

Me dí cuenta de que en mi antiguo grupo de amigos también se apartaron varios y se juntaron con otras personas, y los que quedaron siempre tuvieron una actitud un tanto nefasta desde antes de conocer a Carl, ahora ellos eran el grupo que molestaba al resto de la escuela.

Una vez vi a Carl molestando a otro chico, parece que se conocían, el idiota lo golpeó y le gritó un par de cosas y se fue. Sentí pena por el chico, quise hacer algo para ayudarlo, lo mejor que se me ocurrió fue acusar a Carl, y así lo hice.

Terrible decisión, a la semana siguiente me tomó por sorpresa a la salida de la escuela y me golpeó.

Si cree que sólo estoy aquí por mis problemas en la escuela... déjeme decirle que hay algo más, es eso que me lleva atormentando por más de cinco meses.

Mi padre estaba demente, creía que todo el mundo lo buscaba para matarlo.

Él... mató a varios a causa de ese delirio.

Muchas veces lo llegué a ver con las manos y la ropa llenas de sangre. Mamá tenía miedo de denunciar, pues ese hombre estaba demente.

Una vez ví cómo un policía intentaba detenerlo, ese oficial está a dos metros bajo tierra por intentar siquiera acercarse.

Una tarde... mierda, esa maldita tarde... llegó a casa y acorraló a mi madre contra la pared.

- ¡TÚ ERES SU CÓMPLICE! -exclamó.

- ¡Déjate de ésta locura! -ella intentó detenerlo.

Presencié cómo el viejo asesinaba a mi madre golpeándola y asfixiándola.

- ¡NO! -grité y corrí al cuerpo de mi madre.

- ¡TÚ TAMBIÉN ESTABAS EN TODO ÉSTO! -ese maldito se acercó a mí.

Unos golpes me nublaron la consiencia.

Desperté en un hospital, me dolía todo, tenia mi brazo derecho enyesado y mi tobillo izquierdo vendado.

No había nadie conmigo y me atemoricé, pero sentía demasiado dolor como para gritar.

La puerta de la habitación se abrió y ví a mi tía Rachel, hermana de mi mamá, se encontraba llorando, apenas me vió y me abrazó con cuidado.

El médico fue el que me dió la noticia, yo... no supe de mí. No supe qué sucedió luego.

Solo se que llegué a mi cuarto después, mi tía me ayudó a recostarme en la cama, ahí estallé en sollozos y lágrimas.

En la escuela pasé de ser el popular respetado a ser el olvidado que todo el mundo molesta. Ya ni mis notas eran buenas, sentí que tiré a la basura mi vida en la escuela.

- James... -Alex se acercó- oye, supe lo que pasó, y... lo siento mucho.

Sentí el abrazo de ese joven.

- Si quieres puedes juntarte conmigo para que no estés solo -me propuso.

No, no iba a lastimar a ese niño, ni iba a permitir que lo lastimaran por culpa mía y me alejé de él sin responder.

Durante el día veo a mamá, ya sea viva, muerta, o... de cualquier forma la veo... en unas ocasiones me culpa por no haberla salvado y en otras solo me dice que deje de atormentarme tanto.

Hay otro conjunto de voces en mi mente que me atormentan, o veo la imagen de mi padre matando a alguien.

Pero todos me dicen que no es cierto lo que veo...

En las noches no puedo dormir, siento que escucho voces mientras estoy pensando en mi madre. En cómo cayó muerta, luego los golpes de mi padre, siento de nuevo el maldito dolor de los puñetazos... ¡MALDITA MIERDA DE VIDA!

Fin de la historia

Duncan sostenía a James con ayuda de Rachel, recostándolo en aquel sofá e intentando hacer que se tranquilice, pues después de ese grito se descontroló queriendo destruír las cosas a su al rededor.

- Tranquilo, estoy contigo, no te pasará nada -Rachel lo abrazaba con fuerza.

El dr. Stone escribía algo en la ficha.

- ¡NO, NO! -gritaba el joven.

Diagnóstico: Esquizofrenia paranóide.
Tratamiento: Medicamento y terapia.
Días de sesión: Martes y jueves.

- El trastorno se está tratando a tiempo -informó el psiquiatra a la mujer- podemos controlarlo antes de que se convierta en algo peligroso.

Pasaron al rededor de veinte minutos para que James pudiera volver en sí y su tía lo llevó de vuelta a casa con tranquilidad.

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La luna llena brillana sobre la ciudad, pero era opacada por las luces de los postes, edificios, y autos que recorrían las calles.

Duncan ordenaba los expedientes antes de irse del consultorio, y leyéndolos de nuevo notó que todos sus pacientes tenían Algo en común de un evento en su vida con otros.

¿Qué pasaría si ellos lo descubrieran?

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Nota: Ya conocimos las historias detrás de los protagonistas, ahora vamos a la historia de éste libro.

Violett User