"De donde venimos no hay sol
Nuestra ciudad natal está en la oscuridad'".
- Twenty One Pilots: Hometown.

Carl se reunió con sus amigos antes de la hora de entrada del colegio, les contó lo que había ocurrido el día pasado y les ordenó darles su merecido.

- Ese chico va a tener lo que merece, te lo aseguro -dijo Lance.

- Y ella lamentará lo que hizo -comentó Scott pensando en su plan.

- Pero no olviden que el número uno en la lista negra es el idiota de James -les recordó Carl- Siguiéndole el tal Demian, aún nos debe una.

- Desde luego -afirmó Lance- Aunque primero no veo porqué no molestar un rato a la parejita esa.

Todos estuvieron de acuerdo con el plan y mientras Carl se retiraba los demás entran al colegio, al entrar, Scott se dirige con Angie y sus amigas, Nancy y Julie.

- ¿De verdad hizo eso? -preguntó Julie con asombro.

- Y se miraba tan tranquila -comentó Nancy con sarcasmo.

- ¿Qué podrían esperar de esa chica hija de un delincuente? -habló Angie de forma despectiva- A la siguiente y lo mata.

- Y todo por defender al otro chico -dramatizaba Scott- Seguramente ya son novios.

- ¡Jah! ¿Cómo crees? ¿Quién andaría con ella? -cuestionó Angie.

- Para mí que solo está con ella porque quiere seguir vivo -se burló Nancy.

- Lo dudo demasiado, tal vez quiere que ella lo mate -rió Julie.

Scott señaló con la mirada a su derechs indicándoles que Hank pasaba por ahí, al verlo las chicas rieron.

- Ahí está el novio de la asesina -se burlaban.

Hank al ver a Scott con ellas supo que Carl le había contado a sus amigos lo que pasó, y ahora él les contaba a ellas seguro para perjudicar a Stacy.

- ¿Una niña psicópata te tuvo qué defender porque tú no podías? -se burló Scott.

Las burlas consiguieron que más estudiantes lo señalaran y se rieran de él.

- ¿Estás tan solo como para querer salir con esa chica? -Angie continuó su burla.

Hank estaba hirviendo de ira solo con escuchar los insultos hacia la chica que él quería y se dispuso a decir algo.

- ¿Están tan solos como para pasarse el día juzgando a cualquiera que vean? -habló alguien desde una esquina llamando la atención de todos.

Demian estaba acompañado de Edward y Winston, quienes veían con desprecio la escena, sobre todo a los causantes de esa bulla.

- ¡¿Hasta cuándo vas a dejar de meterte en lo que no te importa?! -preguntó Scott con molestia.

- El día que ustedes se consigan una vida más allá de molestar a los demás -dijo Demian acercándose al contrario.

Scott retrocedió.

- ¿Tienes miedo? -cuestionó Edward.

- Yo no le temo a ninguno de ustedes -gruñó el bully mirando fíjamente al de gafas.

- No se metan en ésto -Angie interfirió alejando a Edward- El asunto no es como ustedes.

- Y ustedes dejen en paz a alguien que no les ha hecho nada -dijo Winston cubriendo a su amigo y mirando a la chica con desprecio.

- Qué bien defiendes a tu amigo -se burló Julie con sarcasmo viendo cómo interfería por Edward.

- Angie hubiera querido que así la defendieras -habló Nancy intentando hacerlo sentir mal por su ruptura.

- Hay personas a las que vale la pena apoyar, de otras solo hay que alejarse -comentó Winston en tono de molestia indignando a su ex novia.

- Busquen algo mejor que hacer en vez de solo molestar a la gente -concluyó Demian antes de tomar a Hank por el hombro y alejarlo del lugar junto a Winston y Edward.

Una vez lejos, iban en dirección hacia el patio.

- Gracias, chicos -dijo Hank con sinceridad.

- Agradece a Demian, es el que siempre pone a los bullys en su lugar -comentó Edward.

- Alguien tiene qué hacerlo, deben saber que no son dueños del mundo para tratar a la gente como se les plazca -habló Demian.

- Eres un grande, Dem -dijo Winston- Deberías ser reconocido como el anti-bullying del colegio.

- No me interesa que me conozcan, solamente no soporto las injusticias -aclaró seriamente recordando el abuso de poder que vivió.

Una vez llegando al patio del colegio, la atención de Hank fue capturada al ver a la otra parte de los bullys rodeando a dos chicos y a una chica.

- ¿Esa es...? -preguntó en voz baja.

Al reconocerla apresura el paso en dirección allá, el resto al verlo hizo lo mismo.

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Stacy se paseaba por el patio de la escuela cuando se topa con Lance y sus tres esclavos.

- ¿Quién lo diría? Te ves tan tranquila y eres capaz de noquear a alguien solo porque se mete con tu novio -habló Lance parándose frente a ella.

- Primero, no es mi novio. Segundo, ese estúpido estaba violentándome a mí al principio -dijo Stacy mirándolo con odio.

- Pero ¿qué necesidad había de golpearlo y dejarlo inconciente sin remordimiento? Parece que los rumores de que eres una asesina es verdad -Lance se acercó más- Solo no mates a tu chico.

- ¡Ya déjame en paz! -Stacy lo golpeó en la cara con su puño cerrado- ¡Vete mejor a consolar a tu amigo que seguro te habló llorando para decirte todo!

- ¡A mí nadie me habla así! -exclamó el chico acercándose con brusquedad.

- ¡Déjala tranquila! -una voz más joven lo distrajo.

- ¡¿Ahora molestando chicas igual que tu maldito amigo?! -exclamó otra vez.

Stacy se acercó a ellos mientras le dedicaba una mirada de pura rabia a los bullys.

- ¿Quién los llamó aquí? -gruñó Lance.

- ¡Deja a la chica en paz! -Alex se puso frente a ella- ¡Eres un patán!

- ¡Y tú un enano que no debe meterse en donde no le hablan! -exclamó el mayor acercándose junto a sus otros amigos.

- ¡Al menos no te enfrenta con sirvientes! -James se puso al lado de Alex cubriendo a Stacy- ¡Y sobretodo no es un patán que se cree dueño de donde pisa!

- Vaya, Casttle, al fin la valentía vuelve a tí -comentó el contrario mientras los demás los rodeaban.

James, Alex y Stacy miraban a los otros tres buscando una salida.

- ¡Stacy! -gritó Hank acercándose.

Lance miró con odio a Demian y éste le devolvió una mirada desafiante haciéndole frente.

Mientras los tres asistentes retrocedían Hank se ponía del lado de Stacy protegiéndola, Winston se paró al lado de James y Edward en frente de Alex.

- Cobardes -pensó Lance.

Demian no apartaba su mirada autoritaria, dirigiéndola al resto de los chicos malos provocando que se asusten.

- Que sea ésta la última vez en la que te entrometas en asuntos que no son tuyos -amenazó Lance antes de irse con los suyos.

- ¿Estás bien? -preguntó Hank a Stacy.

- Sí, lo estoy -respondió ella con una sonrisa.

- Gracias otra vez, amigo Demian -agradeció Alex.

- Oh, ¿ya se conocían? -preguntó Edward intrigado y un poco confundido.

- Sí, nos ayudó con ese grupo una vez -James fue quien respondió.

- Les dije, Dem el que pone en su lugar a los bullys -comentó Winston.

- Vaya que si, ¿vieron sus caras de miedo? -rió Stacy.

- Debería juntarme más seguido contigo, tal vez así dejen de molestarme -dijo Hank.

- Igual a mí -hablaron todos al unísono compartiendo miradas de confusión.

Habían descubierto un punto en común, todos eran molestados por los mismos chicos por una u otra razón.

Sonó la campana indicando la hora de clases y cada uno se fue a su respectivo salón.

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Mi estrella más brillante

El cielo de noche está repleto de estrellas
Pero de todas ellas
Hay una que brilla más
Ilumina la oscuridad de mi ser
Como alguna vez en vida así fue.
No hay astro que a mi estrella se compare
Pues es imposible que alguno sea más brillante.
Es mi luz y mi guía
Es quien alumbra el camino de mi vida.

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Freya escribía en su cuaderno sentada en una de las jardineras de la escuela, como siempre miró al cielo y tomó aire cinco segundos para luego exhalarlo lentamente, eso hacia siempre para evitar llorar mientras escribia sus poemas.

- Hola -saludó Ryan con delicadeza.

- Ah -la chica cerró su cuaderno- Hola Ryan.

- ¿Cómo estás hoy? -preguntó el chico amablemente.

- Bien... supongo -dijo ella mirando sus manos.

- Me alegra, ¿escribes de nuevo? -cuestionó curioso.

- Basta, la vas a abrumar con tantas preguntas -interrumpió Raymond en tono burlón.

- No, no -Freya sonrió nerviosa- es solo que...

- Lo se, no acostumbras a hablar o que hablen contigo, lo entiendo -dijo Ryan con sinceridad- Pero por si las dudas aquí estoy si me necesitas -afirmó.

- Gracias -la chica solo sonrió.

Ryan sonrió también y Raymond no pudo evitar reirse internamente por la expresión de bobo que estaba poniendo su hermano al estar cerca de Freya.

Los gemelos y la chica se quedaron juntos ese receso, Freya estaba muy acostumbrada a su soledad, pero no podía decir que le molestaba la presencia de esos chicos, al contrario, empezaba a agradarle, especialmente la buena vibra que Ryan le transmitía. Amaba cómo se esforzaba por hacerla sonreir, sentía que una parte de ella volvía a renacer.

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Espero que les haya gustado, no olviden votar comentar y compartir.

Ya llegamos a la parte de la historia donde los puntos se conectan, lo que significa que ahora sí se viene lo mejor de ésta historia.

Violett_User