"Sólo estoy esperando a que mi día llegue
Y pienso 'Oh, no puedo decepcionarte'".
- The Strumbellas: Spirits.

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La vida de James había dado un giro de 180 grados, pasó de ser uno de los chicos más populares a ser un don nadie.

No le molestaba, aún tenía buenas notas en las clases y era bueno en su deporte favorito.

Lo que le dolía era haber perdido a sus amigos, aquellos quienes consideraba sinceros y leales lo abandonaron en menos de una semana por alguien que solo llegó de la nada. No entendía cómo y por qué Carl puso a todos en contra suya.

Hablando de él, ahí estaba molestando a chicos solitarios de otros cursos, pero esta vez no estaba escudado por su ex grupo de amigos.

El chico con quien discutía le gritó algo, su mirada era de furia, como si se estuviera guardando esas palabras durante mucho tiempo.

Carl reaccionó dándole al de vestimenta azul un fuerte golpe en la cara que casi lo hace impactar contra el suelo.

Le dijo algo y se alejó, dejando al chico con la respiración entre cortada, él se alejó apresuradamente mientras pasaba la manga de su chaqueta por sus ojos.

Maldito Carl.

James no podía quedarse sin hacer nada, de inmediato, fue hacia la dirección.

- ¿Cómo dice? -inquirió el director.

- Vi a Carl Woods insultando y golpeando a un estudiante -afirmó el pelirrojo.

- ¿Conoce al joven con el que estaba? -preguntó.

- No se quién es, pero yo se lo que ví, él lo golpeó -comentó James.

El director se cruzó de brazos, mandaría llamar a ese joven inmediatamente.

Una vez que Carl fue llamado a detención, James repitió al director su testimonio mientras en contrario le daba la mirada más pura de odio.

El director creyó en la palabra del de ojos verdes y le dio una advertencia a Carl, otro problema así y seria suspendido.

A los tres días, James fue interceptado a la salida por Carl y los dos chicos que alguna vez fueron sus amigos, Lance y Scott.

- ¿Así que muy valiente para entrometerte en lo que no te importa? -cuestionó Carl mientras los otros lo rodeaban.

- Y tú muy cobarde para huír sin siquiera dejar que se defienda -comentó James sosteniéndole la mirada al otro.

- Ese estúpido no hubiera tenido oportunidad contra mí, es solo un idiota y debilucho -declaró el de ojos avellana.

- El único estúpido eres tú -gruñó el ojiverde.

- Tú eres peor... te enseñaré a no meterte en lo que no te importa -alegó.

Carl dio una seña a Scott y a Lance y ambos se fueron sobre él para golpearlo.

- ¿Qué ocurre, Casttle? -preguntó Lance proporcionándole un golpe en el labio- ¿No que eras bastante fuerte?

James ahogó un quejido de dolor, producto de un golpe contra su estómago, y trató de reclamar.

- Vengan... de uno en uno... y verán -reclamó.

Aparte de golpes seguían patadas a sus piernas, provocandolo que cayera al suelo y perdiera movilidad.

Las patadas y puños continuaban, y aunque el pelirrojo castaño intentara evitar los golpes estos le llovían en cuestión de segundos.

Nunca fue bueno para pelear, y deseaba en ese momento tener la habilidad de sacarse a ambos de encima y darles una buena lección.

Carl se acercó y lo levantó tomándolo del cuello del sueter con brusquedad.

- Vas a lamentar este momento y muchos otros más.

Sin esperar otro instante, Carl golpeó la sien izquierda del contrario, aturdiéndolo y derribándolo al suelo, una vez ahí, una patada al abdómen lo dejó sin aire.

El de ojos avellana ordenó a sus amigos que se marcharan y estos siguieron sus pasos, burlándose del chico que yacía inmóvil en la acera.

Pasados unos minutos, James tomó la fuerza necesaria para levantarse, estaba adolorido y su boca tenia el sabor de la sangre que brotaba de su labio.

Suspiró profundo y miró a su derecha, el mismo chico del otro día lo miraba preocupado. Este último al notar su presencia aceleró el paso con nerviosismo.

- Oye... -habló en voz baja para intentar detenerlo, pero fue inútil.

James Casttle no sabía que esa paliza no se compararía ni en un 1% con la que recibiría dentro de un mes.

El momento que toda su vida terminó de decaer.

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Pero todo cambia, y luego de un mes de asistir a terapia James comenzaba a sentirse mucho mejor.

Desde hace dias sus alucinaciones habían dejado de presentarse, y también podía concentrarse mejor.

Era la época de vacaciones, y extrañaba un poco reunirse con sus amigos.

Hablaban por el chat en grupo, pero no era lo mismo que convivir en persona. Y a veces no podian reunirse todos debido a la distancia, pues unos estaban fuera de la ciudad durante vacaciones.

Aunque no faltaba alguna que otra reunión con un amigo.

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Alex

Y cómo te has sentido?

La verdad mucho mejor ^^

Me alegra que estés mejorándote
Estás recuperando tu toque ;)

Hehe... eso parece

Ahora sí te sientes bien para jugar volleybol en el club?

Eeeeh... mejor mañana, hoy quedé en reunirme con Hank
Debo decirle algo que tenia pendiente...
Pero mañana sin falta podremos ir, te parece?

Claro que sí!
Suerte en la reunión :D

Gracias ^^ mañana paso a tu casa y salimos a jugar

Hecho, bro :D

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James guardó su celular y se dispuso a caminar hacia el parque.

Quedó de reunirse con Hank, le contaría su versión del día del incidente con Carl y sus amigos.

Desde que comenzaron a hablar ninguno habia tenido oportunidad de tocar el tema, hasta que Hank lo hizo por mensaje mientras hablaba con su amigo.

- Hola -saludó el de ojos grises oscuros.

- Hola, Hank -devolvió el ojiverde.

Ambos se estrecharon la mano para luego chocar sus hombros como saludo.

- ¿Cómo te va? -preguntó James.

- Bien, este verano resultó menos aburrido de lo que pensaba -admitió en contrario.

- ¿Novedades?

- Sí... llegaron unas nuevas vecinas y creo que papá se enamoró de la madre soltera -contó Hank.

- ¿Ahora ya sabe cómo te sientes tú cuando ves a Stacy? -preguntó el pelirrojo con una mirada pícara.

El pelinegro rió- ¿Por qué todos me dicen lo mismo?

- ¿Porque es demasiado obvio?

- Oh, buena razón.

Ambos rieron para después recordar el tema de la reunión.

- Eh... perdón por huir como un miedoso cuando necesitabas ayuda -suspiró Hank.

- Descuida, no debe ser muy cómodo o muy reconfortante de ver cómo alguien es golpeado por sus ex amigos -James rió sin humor.

- Realmente no... aunque... te agradezco bastante lo que hiciste por mí -reconoció el ojigris- No cualquiera acusa a Carl porque lo vio agredir a alguien.

- No podía quedarme así, el muy hijo de perra ni siquiera te dio oportunidad de defenderte -explicó el ojiverde.

- Aunque lo hubiera hecho yo no tendria oportunidad con él -declaró desanimado.

- Claro que la tienes, la fuerza física no lo es todo -animó el otro poniendo su mano sobre el hombro del otro.

- Alex te dijo eso ¿verdad? -inquirió con una ceja en alto.

James asintió con una risa corta.

- Pero... queria reunirme contigo para darte las gracias en persona -admitió Hank- Disculpa el problema en el que te metiste por tratar de ayudar.

- En el fondo sabia que eso pasaría, solo quería darle al imbécil de Carl una buena razón para ser un violento estúpido -comentó James.

- Y perdón por quedarme viendo como idiota y luego salir corriendo... no sabia como reaccionar, no podía creer que él haya sido capaz de golpear de esa manera.

- No te preocupes, yo tampoco sabía cómo actuar luego de que mis dos "amigos" me traicionaran así -admitió el pelirrojo.

- Mira el lado bueno, tienes amigos mucho mejores ahora -comentó el de ojos grises.

- Y tú un amigo que no se aprovechará de tí ni te tirará al vacío -le dijo el contrario.

Ambos sonrieron, como dándose las gracias uno al otro.

James miró por detrás de Hank y sonrió al observar quiénes se dirigían hacia ellos.

- Hola, Winston -saludó el pelirrojo.

- Hola -sonrió el castaño.

- Hola, Freya -habló el de ojos grises.

La menor solo agitó su mano con una sonrisa.

- Qué coincidencia ¿qué hacen por acá? -preguntó Winston.

- Hablábamos -respondió James- ¿Y ustedes?

- Paseando por el parque, estábamos un poco aburridos en casa de nuestros tíos -admitió el de ojos marrones.

- Bueno, y ahora que estamos reunidos podriamos dar una vuelta juntos ¿les parece? -propuso Hank.

- Por mí está bien -admitió Freya en voz baja.

- Aceptamos la oferta -dijo Winston.

- Yo también -admitió James.

Los cuatro caminaron sin rumbo fijo, solo pasando el rato entre amigos.

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- ¿Recuerdan la cara de Lance cuando vio a Dem acercándose a él? -rió Winston.

- Yo no me quito su expresión de miedo de mi cabeza -rió James también.

- O la cara que puso cuando Alex le calló la boca -recordó Hank.

- Ese niño es un genio -admitió Winston.

- Y ahora ya sabemos de donde saca esas frases -dijo Freya.

- Eso si fue un giro inesperado, la verdad -admitió el ojigris.

- Él tampoco supo cómo reaccionar en ese momento -recordó James.

- Pero pensándolo bien, tenía bastante sentido -contó Winston- Nadie más que Stone podría decir cosas como esa.

- O recordarte como respirar cuando... -el pelirrojo hizo una pausa.

No podía ser cierto lo que veía.

Era una alucinación, estaba seguro.

Pero al voltear a sus amigos y ver la expresión de miedo en sus rostros supo que era real lo que veía.

Freya y Winston reflejaban una mirada de puro terror, mientras que Hank se quedó estático.

Quentin volteó a su dirección, momento que los adolescentes supieron que tenían qué correr.

Corrieron con todas sus fuerzas hasta poder ocultarse en un callejón y dejar que el hombre cruzara por ahí sin ver que estaban escondidos.

Una vez que supieron que estaban fuera de peligro, la menor entre ellos rompió el llanto en los brazos de su hermano.

En cambio, este, aún intentaba nivelar su respiración luego de correr despavoridamente.

- Tranquilos... -susurró Hank- Ya... ya se fue...

James seguía en shock.

- Él... él es...

- ...es el que mató a papá -lloró Freya.

El pelirrojo retrocedió, chocando contra la pared, procesando las palabras de la menor.

- No... esto no puede estar pasando -rogó en su mente mientras su espalda se deslizaba por la pared.

El destino lo trataba como la mierda misma, ahora resulta que su loco padre, el mismo que asesinó a su madre, también había dejado sin su progenitor a dos de sus amigos.

No podía dejar que supieran la verdad. Lo odiarían, de eso estaba seguro.

Sería un secreto muy difícil de guardar, pero no permitiría que se supiera y arruinara su nueva vida.

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Hola, espero que les haya gustado, no olviden votar, comentar y compartir.

Ahora sí, alguien está en serios problemas, pero no por su origen, si no por guardar el secreto.

Pero para eso faltan más capítulos, así que disfruten los momentos tiernos entre protagonistas.

Hasta entonces, nos vemos.

Violett_User