😼 Yoongi 😼
Todo el bosque se veía hermoso, iluminado de rusticas lámparas en forma de farol en cada puerta de las casas, con cascadas hermosas de aguas cristalinas que portaban un maravilloso río.
Habíamos pedido nuestros deseo, y algo en mi estaba diferente, el elfo que tomaba mi mano me llevaba rumbo desconocido y yo no sentía miedo ni vergüenza.
Si no fuera por Dany y Pame que nos convencieron de esto jamás estaría en este lugar maravilloso presenciando con mis propios ojos está ilusión tangible.
- ¿Y dime, Preciosa? ... - deje de poner atención a mi al rededor y lo vi sonriente- ¿Cual es tu sueño? ¿Tu meta? ¿Tu ilusión perfecta?
- Siempre he creído que las épocas antiguas son lo mío -nos detuvimos en medio de el bosque.
- ¿Épocas antiguas?
- Si, Grecia, Olimpo, esos vestidos anchos que vestían los cuerpos...
- Ya entendí... -tomo de mis manos- Cierra los ojos
- ¿Que me harás, Elfo Bonito? - sonrió tan tiernamente que no pude evitar el latido presuroso de mi corazón.
- Confía en mi, cumpliré en anhelo de tu corazón.
Hice lo que me pidió, me sentía nerviosa, elevó mis manos hasta que sentí su nuca, apego su cuerpo a mi, mis mejillas se enrojecieron producto de sentir su cuerpo junto al mío.
Pronto, sentí que me elevaba, era la sensación que él me daba, como si flota junto a él, su aroma me embriagaba y estoy segura que no podré controlarme con el si me besa.
- abre los ojos -senti su aliento en mis labios, algo fríos pero caliente a la vez, refrescante y exuberante.
Lentamente abrió mis ojos, estaba en el templo de Partenón, pero se veía como nuevo, ya no estaba en ruinas como se veía en las fotografías de los libros de historia, escuché susurros en una lengua extraña y poco a poco se volvió conocida, podía entender a la perfección lo que decían.
- ¿Que es esto?
- Te traje a la Grecia antigua -dijo con tranquilidad- tengo el poder de viajar en el tiempo, y puedo llevarte donde tu quieras.
- ¿Es.. enserio?
- Muy... Muy en serio, no sólo eso, te haré comprender su lengua y conocerás a quienes tengas como héroes de la historia.
No pude evitar mi felicidad, y risueña me acerque a sus labios que bese sin contención.
Comencé a explorar con mi miraba cada rincón del lugar en el que me encuentro.
Mis ojos están fijo en la escultura que se encuentra justo al centro del Partenón, una escultura tan fina y tan detallada que pareciera que la hubiesen forjado los mismos dioses.
- ¿La reconoces?
- Por supuesto... Es Atenea.
Dame unos minutos que debo asimilar todo lo que estoy viendo a mi alrededor, parece como si fuese un sueño.
- ¿Sabias que Poseidón, Apolo y Artemis tenían el pasatiempo contemplar este lugar desde el Olimpo?
- Lo se, de hecho hay una obra antigua tallada en piedra que retrata a la perfección ese momento.
He investigado tanto que estar pisando este lugar es increíble, acabas de cumplir un sueño que creí jamás podría ser.
- Cada cosa que quieras, la tendrás. Me encargaré de que tú vida sea perfecta, que nunca tengas angustias de no poder ver esto, estás cosas que te apasionan y que tus ojos deben presenciar a cada segundo, en el momento que desees.
Se que será atrevido de mi parte pero necesito saborear sus labios nuevamente, solo quiero besarlo. Volver a sentir su calor y fundirme en el fuego incontrolable que se está expandiendo en mi interior.
Me acerque a el y rodee su cuerpo con mis brazos, apegandolo más hacia el mio.
-Si sigues haciendo esto, Presiosa.. me aseguraré de hacerte el amor en este lugar, de marcar cada espacio con tu olor y tu presencia, fusionada con la mía.
No tome en consideración sus palabras, ahora mismo estar con el sería como el broche de oro para todo lo que stoy viviendo.
Cuando más tendre la oportunidad de estar con el Elfo más hermoso que mis ojos han visto y hacer el amor en este lugar tan increíble.
Me abalance sobre sus labios, solo apoyándome sobre los suyos.
Estoy lista para un rechazo, por lo mismo estoy solo tanteando si me corresponde.
Cuando iba a separarme, el me agarró con fuerza desde mis caderas y me hizo volver al lugar que estaba, comenzando a besarme con desespero y probandome completamente.
Sus manos fueron hasta mis piernas y me cargo estilo princesa, para llevarme directo hacia una jofaina, que son tinajas en las cuales los antiguos griegos tomaba sus baños.
Me puso sobre el suelo, de pie y retiro mi ropa con delicadeza, para luego volver a cargarme en sus brazos y llevarme hasta el interior de la tina, dónde sumergió mi cuerpo en el agua.
Su ropa comenzó a salir de su cuerpo, a mi completa vista. Con movimientos sensuales se despojo hasta de la última de sus prendas.
Dejándome ver una piel blanquecina, completamente hermosa y suave, una en la que estoy deseando pasar mis manos y labios.
Ingreso al lugar donde me encontraba, sumergiendo su cuerpo de a poco y llegando hasta estar frente a mi.
Metió sus manos bajo el agua y sostuvo mis piernas, llevandolas a rodear su cadera. Haciendo nuestra distancia nula.
Camino conmigo lentamente hasta la orilla del tinaje, con un movimiento basto para que su miembro se alineará en mi entrada y tortuosamente entro, con calma y sin apuro, podía sentir mi centro expandirse y adaptarse a el, cada vena, cada pliegue, me hacían disfrutar de su puje.
- ¿Te gusta? ¿Te gusta la idea que te haga el amor aquí, en una época que jamás habías estado?
- Podrías hacerme tuya en una ruina y sería maravilloso igual.
Mi respuesta hizo que una sonrisa ladina se asomara en sus labios, mi piel se erizo por completo, tengo la sensación que no será tan romántico como hasta el momento.
Y me confirmó de inmediato al salir y entrar de golpe, haciendome dar el más alto de los gemidos de mi vida.
Mi cabeza descanso en la orilla de la tina, dándole acceso directo a mi cuello, dando el consentimiento de besar, comer, morder, marcar donde a él se le plazca.
El chapoteo del agua se hacía presente por los constantes movimientos de sus caderas, deslizándose con esfuerzo en mi interior, era tan grotesco como excitante, y se le sumaba a mía gemidos y sus gruñidos.
Las corrientes de mi cuerpo se hicieron presente, viajo por todo mi ser hasta mi vientre y pude explotar en un intenso orgasmo, el no se detuvo, siguió con sus pujes, tenía aguante, y eso me gustaba, las multiorgásmicas nos cuesta encontrar quien nos de este tipo de placer.
Pasamos de una pocisión en otra, mi cuerpo dolía completamente pero no quería parar, siento que esto es un sueño del que no quiero despertar. Tendría sexo con este tipo toda mi vida.
Moriría en sus manos de esta forma.
- Preciosa... Estas dilatada -senti su dedo entrar en mi trasero, un calor me invadió.
¿Como es que puedo seguir subiendo mi temperatura aún más?
Al momento de sacarlo me sentí vacía, lo extrañe, quería tenerlo ahí de nuevo.
- Vuelve.
- Volveré -salio de mi vagina y se acomodo ahí.
Recuerdan que les dije de mi mejor gemido.... Definitivamente quedó en segundo lugar .. este, fue aún mejor que el anterior.
Desesperado, ansioso, lento... Comenzó con movimientos leves y cuando ya estaba acostumbrada me dio con rudeza una vez más.
- Ah~.. Yoongi.
- También lo siento -dijo sin detenerse.
Esta sensación es nueva, no sé cómo explicarla es como si... Me expandía por todo mi cuerpo, podía sentir mis poros abrirse y soltar el sudor, me contraía, me apretaba tanto que quería gritar, beso mi boca con fiereza y con la última estocada ambos concluimos, aunque yo lo había hecho varias veces antes, este, fue inigualable.
- Lo hiciste perfecto -acaricio mi mejilla- Ahora me perteneces, nadie puede voltear a verte y si miras a otro elfo, juro que te arrepentirás.
No sé si tomar esta amenaza de buena o mala manera, pero jamás podría ver a otro, osea, me convencí que este, es solo para mi.
- Lo mismo digo, Gatito dormilón, si te pillo mirando a otra Elfa o humana te vas a arrepentir el resto de tu vida.
Nos miramos amenazantes, y al mismo tiempo detallamos en risas, sabíamos perfectamente que no seríamos capaz de hacer eso.
Con el, me basta y me sobra.
Cuando nos vestimos, Yoongi tomo de mis manos, esta vez sin pedirme que cerrara mis ojos nos hizo levitar, un tornado para nada fuerte, como un viento cálido nos rodeo por completo y cuando desapareció ya estamos en la aldea en la del principio.
Sonrientes y orgullosos de nuestro enlace, caminamos hasta su casa, una hermosa y tranquila, su aroma estaba en todo el lugar, le dirigió hasta la cama y ahí, descansamos toda la noche, abrazados uno al otro.
Escrita por
Danielaurzuacastro
JeonPJK
Basada en ideas de
kalukim03
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro