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Capítulo 9


Los demás alumnos se encontraban en sus aulas, por lo que la humillación que sentía en ese momento Jimin por estar siendo prácticamente arrastrado por su "ex mejor amigo" y amigo/capitán de fútbol, no aumentaría, no quería ver más lastima en miradas hacia su persona. Le había bastado la de Jeon minutos antes y las de ahora, de quienes le ayudan a dirigirse a enfermería.

Durante el trayecto a enfermería, ni Hoseok ni TaeHyung se dirigieron palabra alguna, aunque el mayor de los tres moría por aprovechar ese momento, aunque estaba muy mal, pero su necesidad de hablarle a Tae le ganaba, aunque al mirar a su amigo, prefirió seguir soportando.

Al llegar a enfermería debieron inventarse que el estado de Jimin había sido provocado por un grupo de chicos, al menos unos cinco o seis para que lo dejaran en tal estado y que ellos (Tae y Ho) lo encontraron tirado en el piso del gimnasio.

— ¿Alguno se quedará acompañar a Park? —preguntó la enfermera, ya que en esos casos ella debía informar a la directora lo sucedido, pero tampoco quería dejar solo al alumno herido— Sólo será hasta que regrese.

— ¿Irá hablar con mi madre? —TaeHyung era consciente de lo que significaría ese hecho para Jimin, las consecuencias que podría traerle y, sobre todo, más dolor y golpes— ¿Podría no hacerlo? Por favor.

—Pero...el estado del alumno es mi deber informar sobre este problema. No puedo callar algo así.

—Lo hará, está vez lo hará —dijo Hoseok— Se lo estamos pidiendo.

—Pero...

—Si no quiere tener a Jimin de vuelta acá y peor, no dirá nada —dijo seriamente TaeHyung, comportándose como el hijo de la directora, abusando de su "poder" y privilegios—.

—Si me trae problemas...

—Le prometo que no los tendrá. Ahora encárguese de Jimin, por favor —pidió TaeHyung, pero sin mirar al herido—.

—Está bien.

La enfermera se encargó de curar las heridas de Jimin, observando y palpando zonas golpeadas cerciorándose de que no hubiera huesos rotos. Sí notó la hinchazón, aunque era imposible no notarlo, en los antebrazos del alumno, lo que ella no sabía, era que aquello fue causado por los golpes que él evitó hacia su rostro cubriéndose con aquellas zonas de sus brazos.

TaeHyung y Hoseok prefirieron salir y esperar afuera de enfermería, sabían que a Jimin le afectaría mucho que vieran su cuerpo herido. No quisieron causarle más preocupación a su pobre amigo.

—Tae...

—Volveré luego. Tengo clase de inglés ahora.

—Sé que no es el mejor momento, pero...

—Así es, no es el mejor momento —dijo Kim molesto— Y jamás lo será.

—Por favor Tae, hablemos sobre eso.

—TaeHyung, ya no soy "Tae" para ti.

—Lo siento, pero...

— ¡Eh, Jhope! —ambos giraron hacia la persona que llamó a Jung, para la sorpresa y mala suerte del nombrado, era el capitán de baloncesto—.

—¿Ves? Jamás será el "momento". Adiós.

TaeHyung miró con desprecio al capitán de baloncesto al pasar por su lado, mientras que a éste le importo una mierda, ya que jamás fue amigo de Kim y dudaba que llegaran a serlo en algún momento, de hecho, jamás lo serían.

— ¿Tenías que aparecer justo ahora?

—Me importa una mierda si interrumpí algo, pero tenemos reunión con Nam Joon, todos los capitanes.

— ¿Ahora?

—Sí, ahora, así que mueve el culo.

—Bien.

Antes de marcharse, Hoseok le comentó a la enfermera que regresaría luego, que tenía reunión urgente, a ella poco le importó, pero asintió ante el aviso.

Por otro lado, JungKook esta vez sí se había dirigido a la biblioteca. Se sentó en una de las esquinas de los tantos pasillos del lugar. Le gustaba lo espacioso que era esa biblioteca, y lo difícil que sería que lo encontraran si alguna vez debía ocultarse o escapar de alguien.

Volvió a preguntarse mentalmente, ya que no debía hablar en ese lugar, por qué decidió dirigirse al gimnasio en cuanto se alejó de TaeHyung antes. Jamás había interferido ante nada que no tuviera que ver con él y no se consideraba una persona curiosa ante problemas ajenos, pero ¿Por qué aun así fue al gimnasio y ayudó a Park? Sabía que la disculpa era su excusa o tal vez no, pero pudo exigirla después o en otro momento.

Sintió un escalofrió cuando vio cómo aquel hombre, quien se supone era el padre de Jimin, lo golpeaba brutalmente. ¿Realmente era su papá? No podía creerlo, definitivamente no debía serlo, era su única explicación, ya que hasta los animales tratan mejor a sus hijos, entonces ¿Qué era exactamente ese señor?

Al tocar su mejilla, porque sintió que algo le había picado, recordó el golpe y hasta el dolor. Había estado tan sumergido en el recuerdo de la golpiza de Jimin, sintiendo su dolor, que llego a olvidar el suyo, algo preocupante para él.

—Mierda —soltó cuando vio algo de sangre en sus dedos— Viejo puto de mierda.

Se levantó del piso para dirigirse a enfermería. Sí, sabía que se encontraría con él, pero debía tratar su propia herida, le dolía y le valía poco encontrarse con Park, después de todo gracias a él (Jeon) no recibió más golpes.

Cuando llegó, la enfermera estaba terminando de atender a Jimin, quien acababa de dormirse. Le llevo poco tiempo a la enfermera curar la herida en la mejilla de Jeon, pues no era algo grave, pero le dolía bastante al menor.

— ¿Te podrías quedar un momento con él? Debo ir al baño —pidió la enfermera—.

—Está bien —malhumorado—.

La enfermera abandonó el lugar, mientras Jeon, siendo esta vez curioso, se acercó a la camilla en la que se encontraba el mayor y miró el rostro y torso desnudo, aunque vendado, de Jimin.

—Horrible —susurro el menor—.

—No mires, entonces —Jeon se sobresaltó al escuchar hablar al mayor— No me tienes que cuidar, me siento mejor.

—Pues te ves horrible, dudo que te sientas mejor.

—Da igual, el punto es que te puedes ir.

—Resulta que ahora no me quiero ir —y sin más, se sentó a los pies de la camilla de Jimin—.

—Ya me disculpé contigo. Si esperas que lo haga de nuevo...

—Pasarás un día conmigo, ya acordamos eso.

— ¿Acaso quieres una cita conmigo, Jeon? —preguntó Jimin con cierto tono coqueto—.

—Y, aun así, en tu estado, me coqueteas.

—Te gusta y hasta extrañaste que lo hiciera.

—Tengo otros chicos que me coquetean.

—Por supuesto, eres atractivo, pero ninguno de esos chicos soy yo, acéptalo.

—Vaya, estas terriblemente golpeado y a punto de quejarte por el dolor, pero sigues siendo un puto de mierda.

—Y porque lo soy, jamás pierdo el tiempo.

— ¿Acaso ya volvió tu interés por mí? —preguntó ahora mucho más curioso el menor—.

—Después de ver cómo me ayudaste y recibiste el golpe de mi padre en tu mejilla, todo puede pasar JungKook, aunque no he olvidado que follaste con mi hermanastro.

—Entonces ¿Qué mierda quieres decir?

—Ahora mismo nada, voy a dormir. Tú...puedes hacer lo que quieras.

—Park Jimin, vete a la mierda.

Y enojado, JungKook baja de la camilla y se dirige al asiento de la enfermera, esperaría ahí hasta que ella regresara y después abandonaría la enfermería. Sí que se iba a vengar de Jimin por "animarlo" y seguro que, a consciencia, de nuevo, para dejarlo sin más.

Aquella vez, si tan sólo no se hubiera dejado llevar por esa pálida hermosura, tal vez en su presente no estaría lamentándose como hacia Hoseok, mientras caminaba junto al capitán de baloncesto. Se sentía aún peor, por el simple hecho de que no estaba del todo seguro de si se arrepentía de haber besado a Suga, pero si se arrepentía de follar con aquella chica, quien era su amiga, pues tenían una linda amistad y ahora, hoy en día con suerte se atrevía a saludarla.

— ¿Sigues pensando en eso? —preguntó de pronto Suga, trayendo a la realidad a su acompañante, quien había viajado al pasado, a sus recuerdos con quien le fue infiel a Kim— Deberías dejar el pasado en eso, en el pasado.

—Un pasado que me trajo muchos problemas.

—En realidad sólo te trajo uno y es el haber terminado con el hijito de mami.

—No lo llames de esa manera.

—Como sea, el punto es que debes olvidarlo.

—Lo recuerdo cada vez que te veo o te tengo cerca, Yoon.

—Hace mucho no me llamabas por mi nombre. Sólo fue un beso.

—Un beso que...olvídalo.

—Un beso que llevabas deseando —cansado de la situación entre ellos, Yoon detuvo sus pasos y agarró el brazo derecho de Hoseok, quien lo miró sorprendido— A pesar de tu ruptura con ese chiquillo, jamás me has pedido que me aleje de ti.

—Tenemos una amistad de años Yoon, no te podría pedir algo así.

—Tú y yo sabemos que no es sólo amistad —y ahora aburrido de que el menor siguiera negando la realidad y sus sentimientos, siguió su camino hacia la sala donde se llevaban a cabo las reuniones con el presidente del consejo estudiantil— Apúrate, a Nam no le gusta que le hagan esperar.

Por el momento, Hoseok prefirió no debatir el comentario de Yoon sobre su amistad, después de todo no tenía mucho que debatir, el mayor tenía razón. Ambos tenían una relación extraña antes de que Jhope se pusiera de novio con TaeHyung y quizás ese fue su error, no haber terminado algo que jamás comenzó.

Cuando entraron a la sala del consejo estudiantil, se encontraron con un Jin sentado a horcajadas sobre los muslos de Nam Joon, y por supuesto, devorando sus labios en un fogoso beso.

—No han pasado ni cinco minutos y ya te aburres, Monster —comentó con cierto tono de burla Yoon Gi— Anda, habla rápido que no estoy de humor para mamarme lo que sea que tengas que decirnos.

—Al parecer te han puesto de mal humor, Suguita —se burló el presidente estudiantil de su buen amigo, quien prácticamente lo fulmino con la mirada y luego a Hoseok por reírse del apodo— Bien. Como ya deben saber, mejor que nadie, los encuentros amistosos iniciaran en dos semanas y para ustedes en especial Jung —miró al nombrado— Iniciaran el primer minicampeonato en una semana y media. No mandé a llamar a Bogum porque prefirió hablar de esto anteriormente, quiso evitarse un momento desagradable.

Todos los presentes allí sabían que, con eso, Nam Joon se refería a un posible enfrentamiento verbal entre Bogum y Hoseok por el simple motivo o persona, Kim TaeHyung. Siempre que se encontraban frente al otro, iniciaban una discusión entre palabrotas y el capitán de atletismo aprovechaba para recordarle al capitán de futbol del por qué Tae no lo quería de regreso en su vida. Eso era suficiente para enfurecer a Jung y sus ganas de querer golpear a su "enemigo" amoroso, cuando en realidad su único "enemigo" era él mismo por no decidirse.

—El punto es —interfirió Jin, quien se aburrió de toda la explicación de su novio— La directora habló con nosotros y pidió lo de siempre. Un buen comportamiento, que los clubes practiquen para darle victorias al instituto, pero este año incluyó la idea de hacer una especie de festival.

— ¿Eh? —soltó Min— ¿Un festival? ¿acaso cree que tendremos tiempo o qué?

—El festival lo organizarán los demás estudiantes —habló ahora el presidente estudiantil— De hecho, mañana a primera hora daré esta información a los demás alumnos para que inicien mañana mismo los preparativos.

— ¿Tiene alguna temática en particular? —preguntó Hoseok—.

—Algo así. Serán una mezcla —los capitanes de cada equipo miraron confundidos a Nam Joon— Será tema libre, pero también tendrá que ver con el hecho de que este año el minicampeonato de futbol y baloncesto se llevarán a cabo acá.

—Es nuestro turno —dijo Jin orgulloso— Demostraremos por qué nuestro instituto está entre los mejores de Seúl, tanto en calificaciones y deportes.

—Exacto —lo apoyó Nam— Por lo que, por orden de la directora, tienen la autorización de faltar a sus clases siempre y cuando sea para entrenar, ya sea como equipo o individualmente.

—Lo mismo que en años anteriores —comentó hastiado Yoon Gi— ¿Eso es todo?

—Sí.

—Bien. Te veo luego Nam —Yoon Gi giró sobre sus pies para dirigirse hacia la puerta y abandonar la sala, siendo seguido por Hoseok—.

—Tenemos que ponernos de acuerdo con los horarios, ya sabes, para usar el segundo gimnasio —comentó Hoseok caminando tras Yoon Gi—.

—También hay que hablar con Bogum —dijo el mayor, más para molestar a su amigo con ese tema— Su equipo y los nuestros son los que más alumnos tienen y tenemos que organizar los horarios para no causarnos problemas.

—Eso puedes hacerlo tú.

— ¿Tanto te afecta tenerlo frente a ti? ¿o es porque sabes que podría arrebatarte del todo a Kim?

—Otro día hablamos, cuando no estés tan idiota —acelero sus pasos dejando atrás a su amigo, para dirigirse a enfermería a ver a Jimin, quien seguro ya habría despertado.

Por otro lado, mientras Hoseok estuvo en la reunión, Jimin sí logro quedarse dormido, el dolor en gran parte de su cuerpo le provocó cansancio, y su cuerpo necesitaba exactamente, descansar. Mientras que JungKook, sentado en la silla de la enfermera, esperando que la susodicha regresara, decidió entretenerse en su celular, había dejado su manga en la biblioteca por error, pero tenía descargado los cuatro primeros tomos de SNK en su celular, así que no se aburriría. Hasta había olvidado donde estaba y que esperaba a que llegara la enfermera. Quién sabe en qué se entretiene.

— ¿Jeon? —lo llamaron, pero estaba demasiado concentrado en su lectura del manga— Jeon. ¡Eh, Jeon! —medio gritó Jung para obtener la atención del menor, lográndolo— ¿Qué haces aquí?

—Espero a la enfermera, según fue al baño —respondió mirando ahora al mayor frente a él— ¿Y Tae?

—Se fue a su clase de inglés. Jimin...

—Dijo que se iba a dormir —respondió indiferente o más bien molesto por ser "animado" y después ignorado—.

—Te hizo enojar —sonrió— Ya te puedes ir si quieres, yo me quedaré con él.

—No. Le dije a la enfermera que esperaría por ella, así que eso haré —volvió su atención a su celular— Haz como que no estoy aquí. Cuando leo mangas no me preocupo de mi alrededor.

—Como quieras.

El mayor se dirigió hacia la camilla donde se encontraba acostado y durmiendo su buen amigo. Sonrió de nuevo al ver su rostro algo aliviado, pero odio ver aquellas marcas y heridas producto de los golpes de su entrenador, quien es el padre de su amigo Jimin.

—Al menos tu condición es mejor que la del año pasado.

— ¿El año pasado ocurrió lo mismo? —preguntó el menor, quien se supone no prestaba atención a su alrededor al leer un manga— ¿Pasó lo mismo?

—Recuerdo que dijiste que no te preocupabas por lo que ocurriera a tu alrededor cuando lees tus mangas —lo miró el mayor—.

—Se supone, pero le presté atención a lo que has dicho. Entonces ¿eso ya ocurrió antes?

Hoseok observó primero a su amigo, cerciorándose de que estuviera profundamente dormido y así poder charlar de aquello con el menor.

—Sí —Ho se sentó a los pies de la camilla, teniendo cuidado de no pasar a pisar o tocar los pies de Jimin y no despertarlo de esa manera— El año pasado Jimin terminó en el hospital muy mal herido. Esto que ves ahora o los golpes que presenciaste en el gimnasio no se comparan a los del año pasado.

— ¿Acaso fue peor? ¿en serio?

—Sí, de hecho, gracias a tu intervención, evitaste el castigo en la regadera.

— ¿Qué?

—Su papá iba hacia ese lugar cuando te metiste. Ahí lo mete bajo una regadera, completamente desnudo y mientras el agua recorre el cuerpo de Jimin, su padre le da varillazos.

—Su padre es un maldito enfermo.

—Él ya lo sabe —refiriéndose a Jimin— Pero no puede hacer mucho, en realidad no puede hacer nada —el mayor miró fijamente al menor— Por cierto, Jeon ¿Por qué tanto interés en saber sobre el pasado de mi amigo?

—Simple curiosidad —respondió calmadamente—.

— ¿Te interesa Jimin?

—Me interesa su polla.

—Vaya, eres bastante directo —rio el mayor— Supongo que eso le gusta a Jimin de ti.

—No, a él le gusta mi culo y muslos.

—Estoy seguro de que le gusta más que eso.

Durante el resto del día de clases, Hoseok consiguió un permiso especial para hacerle compañía en la enfermería a su buen amigo Jimin, quien descansaba plácidamente, cómo si en mucho tiempo no lo hubiera hecho. El mayor aprovechó para repasar algunas materias, no tenía nada más que hacer en enfermería, por lo que estudiar un poco no le haría nada de mal, sobre todo sabiendo que sus horas de entrenamiento aumentarían y tendría menos horas para estudiar en su casa.

TaeHyung paso por la tarde a enfermería para ver el estado de su "ex mejor amigo", había pensado quedarse un rato con él, pero al ver quién lo cuidaba, prefirió pasar unos minutos y largarse a su casa. No le hacía gracia estar cerca de Hoseok, menos después de la charla de horas antes, sabiendo que él (Ho) querría hablar de lo sucedo hace ya 9 meses atrás.

Mientras que JungKook se dirigió a su casa al salir de clases. No paso a enfermería ya que, de todas formas, mañana sabría del estado de Jimin preguntara o no, seguro TaeHyung le comentaría del tema.

En su casa, el menor saludó a sus padres, dirigiéndose después a su dormitorio y quitarse el uniforme. Se dio una ducha rápida y bajo para cenar junto a su familia. Su madre notó algo raro a su hijo cuando éste llegó.

— ¿Cómo te fue hoy en el instituto? —preguntó su madre, quien terminaba de servir el agua caliente en la taza de su marido, estando de pie a su lado derecho, teniendo cuidado de no quemarlo— Te ves algo extraño.

—Ha ocurrido algo, pero no estoy seguro de si debo comentarlo con ustedes —respondió mientras untaba mermelada en su tostada— Es algo personal de un chico del instituto.

— ¿Es grave? —preguntó su padre ya preocupado y curioso— Podríamos ayudarlo.

—Desde mi punto de vista, es grave —el menor miró a su padre— Y no sé de qué manera podríamos ayudarlo. En primer lugar, es asunto suyo y, en segundo lugar, ni siquiera es mi amigo.

—Si no es tu amigo ¿Por qué te ves preocupado? —preguntó su mamá, sentándose en su lugar— Llegaste extraño, hijo.

—Cuéntanos que sucede Kook, podríamos ayudar de alguna manera —sugirió su padre—.

El menor lo pensó unos minutos. Tenía ganas de comentar todo lo que vio, pero ni siquiera era amigo de Jimin como para contar algo tan personal sobre su vida, de su relación con aquel señor, quien se supone es su padre, porque para JungKook, ese hombre no podía ser el papá de Park. Pero al final decidió contar lo que vio.

—Bien, resulta que hay cierto chico con quien no tengo una relación de amigos, pero si hay "algo". El punto es —dijo al notar las miradas curiosas de sus padres— Que durante uno de los recreos él me chocó y por su culpa solté mi manga al piso. Ya saben lo importante que son para mí mis preciados mangas —dijo malhumorado— Y ni siquiera se disculpó, me ignoró completamente y le habló a quien se supone fue su ex mejor amigo. Paso de mí y siguió su camino en busca del entrenador de fútbol, quien se supone es su padre.

— ¿Pertenece al club de fútbol?

—Sí mamá. La cosa es que yo me dirigía a la biblioteca, pero cambié de rumbo hacia el gimnasio y vi algo horroroso.

— ¿Qué viste, hijo? —preguntó preocupado su padre—.

—El entrenador estaba maltratando a su hijo —dijo con un gesto de horror— Ese señor golpeó horriblemente a su hijo. Jamás había visto a alguien golpear de esa manera a otra persona. Utilizó hasta un palo y varilla.

— ¡¿Qué?! —preguntó en un grito la mujer— ¡¿Cómo es posible que eso ocurra en ese lugar?! ¿es profesor tuyo o entrenador? ¡Deben echar a ese maldito del instituto!

— ¿El chico cómo está? ¿hiciste algo para ayudarlo?

—Sí, aunque sé que no debí, pero después de ver todo desde el inicio, el cómo lo golpeó. No pude no hacer nada.

JungKook prefirió omitir el hecho de que a él también lo había golpeado el entrenador, seguro mañana mismo a primera hora sus padres presentarían una queja hacia el padre de Jimin y eso le traería problemas al pobre chico.

—Un amigo del chico me comentó que el año pasado ocurrió lo mismo, pero que terminó de una manera muy diferente.

— ¿De qué manera?

—El chico terminó siendo hospitalizado el año pasado.

— ¡Es una bestia! —expresó enojada la mujer— No es un padre, maldito desgraciado.

— ¿Y el chico cómo está ahora? —preguntó preocupado su padre, pero esta vez por Jimin—.

—Supongo que con dolor. Su amigo cuida de él, no sé nada más.

—Pobre chico —comentó más calmada la mujer—.

Después de aquella charla en la cena, Jeon regresó a su dormitorio para proseguir con su lectura del manga, aunque poco fue el tiempo de su concentración. No podía negar que le preocupaba el estado de Jimin, por lo que prefirió dormir o al menos intentarlo.

Mientras tanto, por esa noche Hoseok se llevó a su casa a Jimin, el mayor temía que su padre terminará lo que no pudo en el gimnasio a causa de Jeon y no quería tener que ver hospitalizado a su amigo, no otra vez. 

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