Capítulo 14
No podía mentir, al menos no podía mentirse así mismo. Escuchar del mismísimo JungKook que había follado, de nuevo, con su hermanastro, le molestó de sobremanera. Hacia un tiempo atrás, Jimin descubrió que sentía algo más que deseo sexual por Jeon, no sabiendo, aún, que era exactamente lo que sentía, pero algo había y ese algo era lo que lo tenía molesto.
Pero también había notado otras actitudes en el menor, las cuales, si él las alteraba un poco, podría descubrir algo más.
Su clase de lengua terminó. Guardó sus cosas en su mochila para poder salir al recreo y charlar un rato con TaeHyung. Lo extrañaba demasiado y ansiaba recuperar su amistad, lo antes posible. Necesitaba tener a su mejor amigo de vuelta.
Miró hacia la puerta de su salón, sonriendo al ver a la persona que, en ese momento, ansiaba ver. El chico de la sonrisa rectangular esperaba por él apoyado en el marco de la puerta, con esa característica sonrisa suya.
—Hola Jiminie —lo saludó divertido cuando Park llegó hasta él—. Vamos afuera, el clima está agradable.
—Bien, vamos.
TaeHyung no dejaba de burlarse por la graciosa manera en la que caminaba Jimin, mientras éste le daba leves golpes en el brazo derecho. Algunos alumnos que pasaban por sus lados, los miraron confundidos. Muchos de ellos sabían de la fuerte amistad que Kim y Park habían tenido en el pasado, como también sabían por qué se habían alejado, en realidad, sabían que Tae se alejó de Jimin por traicionar su amistad y no contarle sobre las infidelidades de Hoseok.
"Al parecer regresó el dúo de tonto más tonto"
"Siempre los vi más enamorados a ellos que a TaeHyung con Hoseok"
"Su amistad fue tan hermosa, me alegra que regresen a ser los amigos de antes"
"Se supone que Kim odiaba a Park ¿acaso ya le perdonó su traición?"
"Ahora será TaeHyung quien engañará el amor que Hoseok aún siente por él, más encima con su amigo, Park Jimin"
Esos fueron algunos comentarios que ambos escucharon. No pudieron evitar reírse de todo aquello, como en los viejos tiempo. Cuando nadie más importaba en su amistad. Cuando eran sólo Jimin y TaeHyung, dos amigos idiotas que se divertían y apoyaban al otro, sobre todo cuando más necesitaban de alguien.
Entre risas y empujones, leves por parte de Tae hacia Jimin, llegaron al patio del instituto. Tal como había mencionado Kim, el clima era agradable, por lo que caminaron hacia un árbol, no era tan grande, pero daba una refrescante sombra, dejando ver la belleza de sus ramas y hojas. Pocos rayos lograron traspasar aquellas ramas, pero no siendo molesto para los pares de ojos, quienes observaban hacia el cielo.
En ocasiones era hasta reconfortante mirar el cielo, su infinidad, sus colores, las nubes y el sol tras estas.
TaeHyung observó a sus compañeros y otros alumnos en ese patio, sonriendo al ver que no eran sólo ellos quienes disfrutaban del día, sino que, los demás también.
—Jimin —llamó a su amigo, éste lo miró—. Perdimos ocho meses. No quiero perder más horas ni días.
— ¿Me acabas de perdonas, TaeTae? —preguntó totalmente emocionado, con una gran sonrisa en su rostro.
—Supongo, pero si me vuelves hacer algo así, juro que te cortaré la polla y no podrás follar nunca más en tu puta vida —a pesar de sus palabras, él tenía su típica sonrisa rectangular en sus labios.
—TaeTae —emocionado, se acercó a su mejor amigo y lo abrazó con fuerza, adoración. Había esperado y anhelado mucho el volver abrazar a su mejor amigo, hermano, cómplice, a su primera vez, al chico que le enseñó a sonreír a pesar de sus problemas. TaeHyung, aquel chico que muchas veces hizo tonteras cuando él (Jimin) no quería que lo viera llorar. Cuando estaba completamente solo y necesitaba un abrazo para sentirse seguro.
— ¿Tanto me extrañaste? —preguntó entre risas, correspondiendo el abrazo de Park.
—Mucho, demasiado —soltó un suspiro lleno de alivio—. ¿Sabes cuánto he necesitado tus abrazos? No tienes idea de la falta que has hecho en mi vida, Tae.
—Y tú a la mía, enano idiota —golpeó levemente la espalda de Jimin, aprovechando que se estaban abrazando.
—Si sabes que sólo a ti te permito que me llames "enano idiota" —se alejó un poco, terminando el abrazo—. A otro ya le habría partido la boca de un puñetazo.
—Lo sé. Mis beneficios de ser tu mejor amigo —ambos se sonrieron.
—No sabes lo aliviado y feliz que me siento ahora mismo —volvió a sonreír, pero esta vez mirando hacia el cielo.
—Ok, como ya estamos bien y en confianza —golpeó el brazo de Park, sin contener su fuerza. El contrario se quejó—. Eres un imbécil, Park. ¿Cómo es eso de que compartiste tu cama con JungKook?
—Jiwoo lo invitó a dormir.
—Ya, pero ella no decide quien duerme contigo y no es que este celoso, simplemente recuerdo nuestra promesa.
— ¿Cuál de todas?
—Idiota —rieron—. "Sólo compartiré una cama contigo porque eres mi mejor amigo y mi primera vez. Si follo con otros u otras, será en otra parte. Tendría que gustarme mucho alguien para dejarlo dormir conmigo"
—Oh... esa promesa —Jimin se acostó sobre el césped, mirando las hojas del árbol—. ¿Quieres saber si ese chico me gusta?
—Por supuesto —TaeHyung imitó la acción de Park—. Aunque creo que es así. No has follado hace unas semanas.
—No he tenido la oportunidad —se excusó.
—Ni tú crees esa idiotez —se burló—. Siempre tienes la oportunidad para follar. ¿Qué pasa realmente?
—Tal vez sienta atracción por JungKook, no sólo sexual, sino que...
— ¿Sentimentalmente?
—Creo. No sé —rasco su cabeza—. Sabes que jamás he tenido una relación seria con nadie, ni mucho menos te he dicho nada sobre gustar y esas cosas.
—Ni siquiera te has enamorado. Eres un completo idiota inservible en asuntos del amor.
—Exacto.
— ¿Qué sentiste cuando supiste que Jeon follo con el imbécil de tu hermanastro?
Sólo escuchar aquello, provocó mucha rabia en Jimin. Apretó sus manos formando puños, notándose lo blanco en sus nudillos, aquello no lo vio TaeHyung, pero sí vio como las facciones de Park se endurecieron.
—Todo lo que quiero, él me lo quita. Supongo que mostré demasiado interés en JungKook y por eso se le acercó.
—Eso no responde a mi pregunta, Jimin.
Jimin sabía qué eran los celos y en qué situaciones aparecían, pero no por experiencia propia. Muchas veces vio celosos a sus amigos, de hecho, disfrutaba ver a su mejor amigo celar al capitán de futbol. Le gustaba burlarse de lo exagerado que podía llegar a ser o hasta cuando soltaba muchas palabrotas, claro, contra aquellos y aquellas que rondaban a su exnovio y a éste mismo.
Pero jamás ha sentido aquello, por nadie. Ni siquiera por su padre cuando intentaba ganarse a su hijastro. Nunca ha pasado por ello, ya que no había llegado a su vida alguien que provocara dichos sentimientos en su interior, tanto como para maldecir a quien coqueteara con la persona que le gusta, como hizo muchas veces TaeHyung en su presencia.
Sobre JungKook... no sabía con exactitud si fueron celos, porque no sintió enojo, siendo algo que se sentía en esa situación, según TaeHyung. Tampoco había sentido esa necesidad de querer "marcar territorio" o proclamar como suyo a su pareja —como hizo muchas veces TaeHyung hacia Hoseok— y peor aún, siendo, según su mejor amigo, el sentimiento más asfixiante que se siente por los celos. Miedo. Ese miedo que siente una persona cuando llega otra hacia su pareja. Siente que podría ser mejor, que podría darle todo lo que no ha podido darle, que sea mucho más hermoso o hermosa, que tenga una mejor sonrisa o hasta un mejor cuerpo. Un color de ojos más llamativo o cautivador. Que quiera robarle su tiempo y finalmente, a su ser amado. No, Jimin no había sentido nunca algo así. ¿Por JungKook? Le molestaba el saber que había vuelto a follar con su hermanastro. Mucho, pero ¿celos? No, definitivamente no sintió celos.
—No creo que me guste, pero tal vez siento atracción por él.
—Bueno querido amigo, la atracción es el primer paso... no, el segundo.
— ¿Cuál es el primer paso? —levantando un poco su cabeza para verlo.
—La curiosidad. Si JungKook te dio curiosidad, fue suficiente para luego dar el segundo paso.
—¿Qué tipo de curiosidad? Porque hasta ahora estoy curioso de escucharlo gemir mi nombre mientras lo follo.
—Pervertido —volvió a golpearlo en el brazo.
—También tengo curiosidad de saber si mi polla será suficiente para su culo —a pesar de que TaeHyung se reía, Jimin estaba siendo completamente serio.
—Tus problemas son graciosos, Jimin.
—Son grandes problemas, Tae. Imagínate que se decepcione de mi polla después de todo lo que nos hemos dicho.
—Querido amigo, tu polla no decepciona a nadie —comentó con tono pícaro, recordándole con la mirada aquella primera vez de ambos.
—Si lo dices tú, es porque debe ser cierto —rieron.
— ¿Podemos hablar seriamente?
Volvieron a mirarse, carcajeándose otra vez. Habían extrañado demasiado mantener ese tipo de conversaciones, en donde ninguno era serio o tal vez sí, pero entre risas y golpes.
TaeHyung era todo lo que necesitaba Jimin en su día a día para poder combatir sus tormentos internos. Jimin era todo lo que necesitaba TaeHyung para combatir el dolor y traición que causó su exnovio, en su vida. Ambos eran lo suficiente para el otro. Para Tae, Jimin era un hermano, incluso se llevaba mejor con él que con su verdadero hermano, HeeChul, aunque a este último lo adora con su vida.
Desde cierto lugar en el patio, Hoseok observaba desde lejos a su exnovio, quien sonreía hermosamente para Jimin. Sintió celos, sí, aquellos que Park aún no ha vivido ni sentido. Llegó a sentir impotencia, queriendo descargarse con el menor, por disfrutar y causar brillantes sonrisas en la persona a quien echaba de menos. A su hermoso TaeTae.
Pero éste no era el único observando. Desde una banca, acompañado de un chico, a quien por cierto no conocía, observó cada movimiento y mirada de Jimin hacia TaeHyung y viceversa. Muy menor podía ser, pero no era idiota o tal vez sí, pero era consciente que aquello le estaba molestando.
—JungKook —lo llamó su compañero de banca. Un chico atractivo, de pelo castaño y alto.
— ¿Qué pasa? —preguntó molesto.
—Creo que deberías de ir y unirte a su conversación, si tanto te molesta verlos juntos.
— ¿Eh?
El menor miró al castaño, quien tenía una sonrisa en el rostro. Lo miró, recordando quien era. Había bailado con él en aquella fiesta, en donde Jimin se posicionó tras él y le dio placer. No recordaba si en ese entonces el chico era castaño o no, pero si recordó su rostro.
— Yugyeom, ¿verdad?
—Sí.
—No tengo interés en ellos —mintió. Abrió el manga, que desgraciadamente pertenecía a Jimin, llegando a cierta hoja que tenía algo en su interior que iba a leer.
Agarró el objeto, lo cual era una fotografía. Sintió una inquietante punzada en el pecho. Y sólo logró que su enfado aumentara al ver una foto donde salían justamente aquellas dos personas que él había estado observando.
—Siempre hemos visto lo cercano que son ellos dos —comentó Yu al mirar la fotografía—. Pero deben serlo mucho más para sacarse una foto... besándose.
El clima estaba ideal para un día de camping, o al menos eso pensaban muchos de los alumnos acompañados de sus amigos, novias o novios en el patio del jardín del instituto. Mientras que, en otro lugar del recinto, específicamente en uno de los gimnasios, se encontraba un enfadado, celoso y malhumorado Hoseok.
El ver a su exnovio tan divertido, sonriente y brillante junto a JiMin, no le agradó ni un poco. Sabía de la gran amistad de ellos, de hecho, jamás en el pasado le molestó lo cercano que fueron, ni las noches en las que durmieron juntos, porque era algo que hacían desde que se conocieron o las ocasiones en la que fueron al cine juntos o a comer. Quizás esos celos no existieron porque él (Ho) era novio de TaeHyung en ese entonces, porque una parte de la vida del menor le pertenecía solo a él, pero ¿ahora? Ahora no tiene nada, con suerte un par de miradas de nostalgia o hasta rencor con una mezcla de decepción. Pero seguramente, desde ese momento en el jardín, al ver a su amigo y exnovio sonriendo tan alegremente y más aún, ese abrazo, ya no tendría ni una mirada de decepción por parte de Kim.
Agarró una de las pelotas de futbol, llevándola al centro del gimnasio, repitiendo la misma acción con otras seis pelotas, dejándolas una junto a la otra. Su única manera de soltar algo de su enojo, era pateando, siendo lo único que sabía hacer sin equivocarse, porque para lo demás, sobre todo relacionado con Kim, era un idiota. Tal vez si pateaba cada balón contra el arco, descargaría algo de la molestia y tristeza que guardaba en su interior.
Aunque esto no funcionaría en cierto chiquillo, quien no quitaba su atención de aquella fotografía en su diestra. Los comentarios, que parecían un murmuro o así lo escuchaba él (Jeon), provenientes de Yugyeom no lo dejaban pensar con claridad.
—Jamás pensé que la amistad de esos dos fuera tan íntima y profunda —comentó Yugyeom sorprendido.
—No he pedido tu opinión —soltó con molestia el menor.Se levantó de su lugar y se alejó de inmediato.
JungKook siempre se ha considerado un chico honesto, quien va al punto, sin rodeos, siendo sincero ante sus deseos. Siempre ha hecho y dicho lo que ha querido, siendo una característica en él, en ocasiones se dejaba llevar por sus emociones, pero en esa ocasión, en ese preciso momento, aquella emoción que comenzaba a quemar su cuerpo, lo preocupó.
La sonrisa de TaeHyung se esfumó de su rostro cuando vio al menor detenerse frente a ellos. Desde abajo, tanto Park como Kim miraron hacia el rostro de JungKook, quien les dejó ver enseguida la fotografía en su diestra.
— ¿Es lo que creo que es? —preguntó sorprendido JiMin.
—Creo que sí —comentó igual de sorprendido Kim.
Ambos se levantaron para quedar a la altura de Jeon. Cuando quedaron frente a frente, Jimin pudo ver mucho mejor el rostro del menor, el cual mostraba ciertos gestos que al mayor le hicieron sonreír.
— ¿Te causa risa, idiota? —preguntó molesto el menor.
—Un poco. Sí.
— ¿De dónde sacaste esta foto? —preguntó TaeHyung quitándole la fotografía de la diestra de JungKook—. La busqué durante un mes, Jimin —miró al nombrado, sonriéndole mientras le enseñaba la foto—. Creí que no volvería a verla.
—La guardé hace tiempo, pero había olvidado exactamente dónde —comentó avergonzado el mayor.
—Qué tiernos —soltó con sarcasmo el menor, llamando la atención de los mayores, ya que, por un par de segundos, se sintió invisible para ellos—. Ya veo que la amistad de ustedes es bastante profunda.
—Lo es —respondieron ambos, mirando al menor.
— ¿Estás celoso, JungKook? —preguntó divertido Kim.
—Vete a la mierda —respondió.
—Bueno, supongo que podría ir, pero al casino —miró a Jimin—. Iré a comprar algo ¿quieres algo de comer o beber?
—Un jugo, ya sabes mi sabor favorito —le sonrió dulcemente.
—Por supuesto, enano —le devolvió la sonrisa.
Por un instante, JungKook sintió unas fastidiosas ganas de vomitar. Las sonrisas dulces, la cursilería, no iba con él, en realidad, el ambiente que estaba formándose alrededor de Jimin y su mejor amigo, no le gustaba y eso, le causó nauseas.
Jimin observó a su mejor amigo marcharse. Se sentía realmente feliz de haber recuperado su amistad. Realmente necesitaba en su vida a ese chiquillo alocado, quien vivía el día a día, pero con tristeza en su alma. Sabía cuánto amó y seguramente, sigue amando a su capitán y se sentía horrible por haber cuidado de la amistad con el mayor y no con su mejor amigo. Pero ahora estaba dispuesto a sacarle muchas sonrisas, todas aquellas que no vio en el rostro de su querido amigo durante esos meses en los que estuvieron distanciados.
Cuando Jimin giró su rostro hacia el menor, éste lo miraba aun molesto.
— ¿Qué pasa? ¿vienes a darme más explicaciones? —preguntó con burla. Comenzaba a gustarle el ver molesto al menor.
— ¿Explicaciones? ¿no crees que deberías ser tú quién me las dé?
Bien, hasta él notó que aquella pregunta estuvo demás, después de todo, ellos no eran nada. Sólo dos adolescentes que querían follar, pero de ahí, no había nada, ni siquiera una amistad. No una amistad tan especial como la que tiene con TaeHyung, pensó el menor.
— ¿Explicaciones? ¿yo? —rio el mayor—. JungKook, yo jamás he dado explicaciones de con quien haya follado o quisiera follar.
De cierta manera, aquello molestó un poco más al menor. JiMin prosiguió:
—No hay explicaciones ante la prueba que nos culpa ¿no? Nos besamos.
— ¿Por qué se besaron?
— ¿Es eso de tu incumbencia?
—Tú te molestaste porque follé dos veces con tu hermanastro ¿acaso yo no puedo preguntar por el beso de esa foto?
— ¿Quién dice que me molestó que follaras con ese idiota?
El ambiente de pronto se tornó extraño. Jimin miraba con intensidad al menor, mientras que éste comenzaba a sentir más y más calor. Su cuerpo se estaba quemando, más por aquella intensa mirada por parte del mayor, pero Jeon no se quedó atrás. Si Park dejó ver que le molestó que follara con su hermanastro, era, tal vez, por el mismo motivo que hacía arder su cuerpo.
—El tono que acabas de usar, me demuestra que te molestó —el menor disminuyó la distancia entre ambos—. Anda, hyung, sé que te molestó.
—Creí que estabas molesto, pero ahora —dio dos pasos hacia el menor—, me estás coqueteando descaradamente, Kookie.
—Sigo muy molesto, pero mentiría si dijera que no deseo besarte en este momento, hyung.
— ¿Cómo es que terminamos en esto, Kookie? —agarró de la cintura al menor y lo acercó completamente a su cuerpo.
—Pero no te besaré hasta que me respondas sobre ese beso.
—Fue el primer beso de ambos. Quisimos recordar el primer beso de cada uno con una foto.
— ¿Para ese entonces, ustedes ya habían follado?
Aquella pregunta descoloco a Jimin, ya que se supone era un secreto entre él y su mejor amigo. ¿Cómo es que JungKook sabía sobre ese acontecimiento? Se preguntó internamente el mayor, sin quitar su atención de la penetrante mirada de Jeon.
—Sé que TaeHyung es tu primera vez y que tú eres su primera vez —prosiguió—. ¿Cuántas veces lo hicieron?
— ¿Acaso te importa saber hasta los detalles de mi primera vez con mi mejor amigo?
—Al parecer, sí —acercó su rostro hacia el oído izquierdo del mayor. Se detuvo y soplo en éste, provocándole un escalofrío en todo el cuerpo, terminando con una corriente eléctrica, la cual se detuvo en su entrepierna.
— ¿Por qué quieres saber eso?
—Porque odio quedarme con la duda sobre algo que me causa molestia, hyung.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro