TaeHyung esperaba en la entrada del instituto a Jeon, como también a Jimin. Quería ver cómo se encontraba, si seguía tan adolorido como el día anterior. Esperó un par de minutos, ya que ellos se asomaron en la entrada del instituto, claro, acompañados de su exnovio. A él no quería verlo, por lo que lo ignoró cuando se detuvieron frente a él.

—Tae —saludó con una enorme sonrisa su ex mejor amigo.

—Hola Jimin —miró al menor del grupo—. Veo que te quedaste a dormir en casa de Jiwoo.

—Sí, dormí con Jimin.

— ¿Eh? —miró al nombrado—. ¿En serio? ¿dormiste con él en esa cama, juntos?

—Sí.

— ¿Por qué tanta sorpresa? —preguntó entre curioso y molesto el menor.

—Porque Jimin no comparte esa cama con sus aventuras sexuales. El único que ha compartido esa cama con él, he sido yo.

Jeon miró a Jimin, provocándole a éste cierto escalofrío e incomodidad por su mirada. De cierta manera, hubiera preferido que TaeHyung no dijera eso y no por la presencia de Hoseok, ya que él sabía la amistad especial que ellos tenían en ese entonces, sino que, no quería que JungKook supiera algo tan personal de él.

—Veo que la amistad de ustedes fue bastaste intima —comentó el menor con cierto desagrado y desaprobación.

—Algo así —finalizó con cierto tono incomodo, el mayor—. Vamos a clases —sugirió.

—Sólo quería saber cómo sigues —habló TaeHyung—. Pero creo que ya estás bien. Se te ve bien.

—Gracias a mí —soltó de repente el menor, sonando a la defensiva sin saber por qué—. En fin, me voy a clases.

—Nos vemos luego, JungKook —le comentó Jimin.

—Como sea —obtuvo por respuesta por parte de un extraño JungKook.

JungKook se alejó de los mayores, dejándolos algo confundidos por su actitud, pero dejaron de darle importancia, al menos Jimin y Hoseok, para mirar al tercero. TaeHyung seguía observando al menor, sabiendo exactamente a qué se debió esa actitud tan infantil, sí, porque ante los ojos de Kim, Jeon había sido infantilmente celoso.

Jimin acercó su diestra hacia TaeHyung para moverlo un poco, ya que éste seguía observando a JungKook. Al sentir la mano ajena tocando su brazo, se sobresaltó, mirando enseguida a Park.

— ¿Estás bien? —le preguntó Jimin—. Te ves algo extraño.

—Ese chiquillo —comentó refiriéndose a Jeon—. Esto será todo un lio y hasta divertido —dijo ahora con una picara y divertida sonrisa en los labios.

— ¿A qué te refieres?

—Ya entenderás.

—Iré a clases —soltó el mayor de los tres, quien se sintió incomodo al ver como Park y su exnovio conversaban tan amigables.

—Nos vemos en el enteramiento —le comentó Jimin.

— ¿Irás a entrenar? —preguntó casi enojado, Kim.

—Debo ir, aunque no quiera.

—Es que en realidad no puedes. Te sigues viendo adolorido.

—Hace rato mencionaste que me veía bien —sonrió Park.

—Nos vemos —se marchó Hoseok, sintiéndose algo confundido y molesto.

TaeHyung miró de reojo al mayor. En el fondo, muy en el fondo, le gustaría mantener conversaciones divertidas con él, como antes, pero exactamente, ya nada era como antes. Siempre que lo veía se acordaba del engaño, del sufrimiento, de las lágrimas que derramó por él, sobre todo cuando lo veía conversando con el capitán de baloncesto. ¿Cuántas veces se habrían burlado de mí?, se preguntaba muchas veces, sobre todo cuando los veía juntos. Sí, sobre todo en ese tipo de situación.

— Aún lo quieres, ¿verdad? —le preguntó de repente Jimin, sin poder aguantar las ganas de querer saber.

—No eres mi amigo como para que te responda, Park —soltó, pero en realidad queriendo sonar de esa manera, simplemente se sorprendió por la pregunta.

—Oh... lo siento.

El rostro de Jimin le dejó ver cuánto le dolió escuchar aquello. Él tenía la esperanza de ir mejorando su relación con Kim, pero al parecer se había equivocado. Deseaba tanto poder recuperar su amistad, no, mejor dicho, quería tener una amistad mucho más fuerte de lo que alguna vez lo fue en el pasado. Quería a su TaeTae de vuelta en su vida. Lo necesitaba más de lo que el contrario se imaginaba.

TaeHyung se dio cuenta de que sus palabras le dolieron a su ex mejor amigo. Algo incómodo y hasta irritado por sus propias palabras, las cuales fueron dichas sin pensarlo.

—Oye... no quise sonar de esa manera —habló Tae, mirando, al contrario—. Sólo que tu pregunta me sorprendió un poco y...

—Te puse nervioso con la pregunta —sonrió—. Tranquilo TaeTae. Todavía recuerdo que cuando te sorprenden con algo que es cierto, sueles responder así.

—Tampoco quise decir que sea cierto eso —bufó avergonzado—. En fin ¿te acompaño hasta tu salón?

—Sí, por favor —volvió a sonreír, pero esta vez dejándole ver sus perfectos dientes.

—Ese diente chueco, admito que extrañaba verlo —sonrió Tae, dejándole ver su sonrisa rectangular.

—Y yo admito que extrañaba que dijeras eso.

Ambos caminaron entre bromas, un ambiente totalmente agradable y nostálgico, por los pasillos del instituto, camino hacia el salón de Park. Internamente, Jimin agradecía a lo que le sucedió, ya que, gracias a eso, estaba teniendo una grata conversación con su ex mejor amigo, a quien sentía cada vez más cerca, como antes.

—Tae —le llamó Jimin, cuando el contrario lo miró, prosiguió. Ambos se detuvieron afuera del salón de Park—. ¿Crees que podremos ser mejores amigos, otra vez?

—Podríamos iniciar por ser amigos —le sonrió—. Te confieso que, como mi mejor amigo, me has hecho mucha falta.

— ¿De verdad? —preguntó emocionado.

—De verdad, pero vamos lento, mira que aún no olvido que preferiste quedar bien con el idiota de tu capitán que ser leal a nuestra amistad.

—Ser leal a nuestra amistad... bien, para que veas que desde ahora lo seré, te cuento que Hoseok aún te ama —aquello sorprendió, una vez más, al contrario. Quien no pudo evitar sentir una pequeña pizca de felicidad y emoción, pero no lo demostró—. Siempre que te ve, se siente horriblemente mal. Sé que te extraña.

—Ni siquiera pudiste decir que se arrepiente —sonrió con un amargo sabor de boca.

—Tú y yo sabemos que no se arrepiente, TaeTae —le hubiera gustado decir lo contrario, pero quería ser completamente honesto con su amigo—. Se equivocó en no ser sincero contigo y también con Yoon Gi...

—Si quieres que seamos amigos de nuevo, no menciones a ese tipo —soltó enojado—. Lo detesto igual o más que a tu idiota capitán.

—Trataré de no mencionarlo mucho.

—Bien —soltó un suspiro—. Nos vemos, debo ir a mis clases.

— ¿Nos vemos en el recreo?

—Tal vez. Todo depende de la actitud de JungKook —sonrió con picardía, sin explicarle a Jimin exactamente el significado de sus palabras.

TaeHyung se despidió de Park y se dirigió hacia su primera clase de la mañana. Esperaba ver a Jimin en el recreo, aunque eso dependería de la actitud de su amigo menor, Jeon JungKook. Sonrió divertido al saber que se divertiría con éste. Nunca había conocido algún chico que celara directamente a su "ex" mejor amigo. Incluso estaba emocionado.

Mientras tanto, JungKook estaba completamente fuera de clases, o sea, no prestaba para nada atención a su profesora. Seguía preguntándose exactamente de qué manera TaeHyung compartió aquella cama con Jimin. Tenía dudas, demasiadas, ya que el mayor le mencionó que ambos tuvieron relaciones sexuales, siendo la primera vez de cada uno. Por ello, se preguntaba si aquella vez, sin saber si fue de día o de noche, ellos tuvieron su primera vez en esa cama, como mencionó TaeHyung.

Su profesora hizo una pregunta y ninguno de sus alumnos respondió, comenzando a preguntarse para qué gastaba salivas en ellos si jamás respondían, luego recordó que había estudiado pedagogía por voluntad propia y que no podía quejarse, pues amaba su carrera y actualmente trabajo. Miró hacia uno de sus alumnos, el más distraído de todos.

—Jeon —le llamó por tercera vez—. Alumno Jeon, responda mi pregunta.

JungKook seguía pensando en sus preguntas, todas hacia Jimin y TaeHyung. ¿Qué tan profunda fue su amistad? ¿Habrían follado sólo una vez? ¿Fue especial para ellos? ¿Por qué Jimin anhelaba tanto volver a ser amigo de TaeHyung? Y una última pregunta, regresándolo a la realidad. ¿Por qué me estoy haciendo tantas preguntas referentes a esos dos? Se preguntó, observando a su profesora, quien acababa de pedirle que abandoné el salón por no prestar atención.

—Mierda —susurró. Aun así, agarró uno de los mangas que guardó antes en la habitación de Jimin, para seguir leyendo afuera de la sala.

La profesora observó lo que llevaba su alumno en su diestra, pero no le importó. Lo que él hiciera fuera de su clase, ya no le importaba mucho.

Jeon se sentó en el suelo, apoyando su espalda en la pared junto a la puerta. Abrió el libro en la página en la que había quedado en la noche anterior.

—JungKook —miró hacia la persona que lo llamó. Había olvidado a ese chico—. Veo que no fui el único al que echaron de su salón.

—Así veo, Jun Hong —volvió a mirar hacia su manga.

— ¿Y si vamos al baño? —le preguntó con cierto tono pícaro.

JungKook lo miró fijamente.

Pensó en si acompañar o no al chico parado frente a él. Hacía unos días que no follaba y ya lo necesitaba. Había estado esperando a Jimin para ello, pero seguía adolorido y el menor no quería esperar mucho. En realidad, quería follar, o sea, él follar a alguien.

Jun Hong seguía mirándolo fijamente, esperando una respuesta, claramente, esperaba un "sí, vamos", el cual no tardó en escuchar.

—Vamos —Jeon cerró su manga, se levantó y miró de nuevo al chico frente a él—. ¿Tienes condón?

—Siempre estoy preparado —sonrió victorioso, sacando del bolsillo de su pantalón un preservativo. Jeon sonrió satisfecho, encaminándose hacia el baño de hombres que se encontraba en el siguiente pasillo.

Se encerraron en un cubículo del baño. Jeon le bajó rápidamente el pantalón y bóxer, al contrario, dejando desnudo la parte inferior del cuerpo del hermanastro de Jimin. Mientras éste preparaba su agujero, metiéndose sus propios dedos, esperando, ansiando que JungKook lo penetrara. El pelinegro comenzó a masturbar su polla, la cual ya había dejado a la vista del otro. No tenían lubricante, pero supuso que Hong se ensalivó lo suficiente el ano para que pudiera follarlo sin lastimar tanto su zona apretada y no tan estrecha.

Jeon no sintió la necesidad o deseo de querer besar, al contrario. Por ello, agarró el brazo de éste y lo giró. Separó un poco las piernas de Hong, acercó su pelvis hacia el culo del otro, frotando su erección. Sin seguir pensando, se puso el condón y penetró lentamente a su acompañante. Éste gimió por el dolor, no fue tanto, pero se quejó. Jeon esperó a que se acostumbrara, ya estando listo, se comenzó a mover.

No tardó en llenarse de gemidos y jadeos el cubículo, por lo tanto, el baño también. Poco les importó si entraba algún otro alumno. Jeon quería follar y lo estaba haciendo, necesitaba liberar algunas tensiones, sobre todo ciertos pensamientos que lo incomodaron durante la media hora de clase en la que logró estar, ya que fue echado, siendo el motivo "culpable" de que él estuviera en ese momento follando cierto culo.

—Más... JungKook... más rápido —pidió entre gemidos Jun Hong, cerrando sus ojos fuerza producto del placer que estaba sintiendo.

JungKook hizo lo que le pidió Hong. Comenzó a embestir con más fuerza, más duro, más rápido. Miró hacia el techo del lugar, gimiendo sin pudor. Gruñendo con cierto nombre en sus pensamientos. Así como él estaba follando a Jun, quería que Jimin lo follara. Muy duro, muy salvaje, muy fuerte, muy rápido. Sintió mayor excitación al imaginarse aquello, provocando, ahora, quejidos en su acompañante, porque le estaba doliendo demasiado el culo.

—Eh, los de ahí adentro —llamó alguien desde afuera—. Se acerca un inspector. Dejen sus guarradas.

Inmediatamente JungKook reconoció la voz, sintiendo cierto escalofrío. Abandonó el culo de Jun Hong, bajándole, extrañamente, la erección y excitación de segundos antes. Se acomodó la polla, el bóxer y pantalón. Subió la cremallera de este último, sin tener ganas de abandonar el cubículo. Pero su acompañante, ya con la ropa acomodada, abrió la puerta, encontrándose con cierta persona que le desagrada.

—De saber que se trataba de ti, no te habría ayudado —soltó.

—Gracias —soltó con sarcasmo. Miró hacia adentro del cubículo, ya que JungKook no salía—. Debes salir de ahí, JungKook. Vamos.

— ¿JungKook? —el nombrado cerró sus ojos, sintiéndose extraño, una vez más en el día. Suspiró y caminó hacia afuera del cubículo ya que quien los salvó no dejaba de mencionar su nombre—. JungKook. Vaya, veo que estabas muy necesitado de sexo —soltó con ironía y molestia—. Lo siento por molestar tu polvo.

—Gracias por avisarnos, TaeHyung.

—Debí dejar que los encontraran follando.

Molesto, abandonó el baño para regresar a su salón. Había pedido para salir un momento, así lavarse la cara y no dormir en su clase. El profesor le dio cinco minutos, molesto ya que su alumno comenzaba a dormirse en su clase.

JungKook miró por última vez a Jun Hong, agarró el manga que antes dejó sobre el lavamanos y corrió tras el mayor, quien planeaba comentarle a Jimin aquello que escuchó y luego vio en el baño.

— ¡TaeHyung! —gritó el menor para que el nombrado se detuviera—. Oye TaeHyung —ya frente a él.

— ¿Qué quieres?

—Lo que escuchaste y viste...

—Me importa una mierda.

—Lo sé, pero ¿podrías no mencionarle eso a Jimin?

—¿Por qué no tendría que hacerlo? Después de todo ustedes no son nada. No porque te quedaras a dormir una vez en su cama, significa que son algo ¿verdad?

—Es cierto, pero...

— ¿Qué quieres con Jimin? —preguntó de pronto.

—Sexo. Ya lo sabes. Ambos queremos follar.

—Lo sé, entonces ¿Por qué te ves tan preocupado de que él se entere de lo que ocurrió en el baño?

—Porque si él se entera, no querrá follar conmigo.

— ¿Seguro que sólo es por eso?

— ¿Por qué otra cosa sería? —preguntó molesto.

—No lo sé, dímelo tú.

—Sólo no le digas y ya. Además, no tienes por qué decirle. Ustedes ya no son amigos, no tendrían por qué hablar de mí o de lo que hago.

—Tal vez recuperemos nuestra amistad —soltó el mayor, mirando fijamente la reacción del menor. Su tono fue algo travieso, lo cual molestó a Jeon—. Y cómo ya sabes, mi amistad con Jimin fue muy especial y fuerte.

—Me importa una mierda. Sólo no le digas y punto.

—Lo pensaré.

Sonriendo, se alejó del menor, regresando a su salón. Sí, definitivamente algo pasaba entre esos dos, refiriéndose a Jimin y a JungKook. TaeHyung podía verse tonto para la mayoría de las personas, pero a él nada se le escapaba, llegando a ser muy intuitivo.

***

La primera clase la mañana había terminado, por lo que cada alumno y alumna del instituto abandonaron sus salones para ir a desayunar. Jimin ya se encontraba en el casino del recinto, junto a Hoseok. Éste se perdió en la sonrisa de TaeHyung, quien entraba al lugar acompañado de Bogum. Park no pudo evitar reírse de su amigo y capitán al ver los celos que podían verse en el rostro del mayor.

—Si tanto te molesta verlos juntos, deberías ir y hablar seriamente con TaeTae —sugirió bebiendo de su jugo de naranja.

— ¿TaeTae? —miró al menor—. ¿Ya se llevan bien?

—Algo así —le sonrió—. Pero desde ya te advierto que no te cubriré en nada. No volveré a perder a mi mejor amigo.

— ¿Él es más importante que yo?

—Sí —respondió sin pensarlo—. Estos meses sin él, me di cuenta de que su amistad es mucho más importante que cualquier cosa, incluso persona, en mi vida.

— ¿Qué tan lejos llegó la amistad de ustedes, Jimin? —preguntó seriamente, hasta dubitativo y molesto.

— ¿Es en serio? —preguntó ofendido el menor—. ¿Estás dudando de mi gran amistad con Tae?

—Tengo el derecho de hacerlo ¿no? Después de todo llegue tarde a sus vidas. No sé qué ocurrió entre ustedes antes de eso.

—Eres un idiota, Hoseok.

—Puede ser.

—No, lo eres. Un completo idiota.

TaeHyung vio a Jimin molesto, supuso que discutía con su acompañante, ya que sólo estaban ellos en esa mesa. Más tarde, tal vez, le preguntaría a Park sobre lo que discutían, aunque quizás no tardaría tanto, ya que vio como Park se levantó de su asiento, agarrando su caja de jugo y galletas, acercándose a la mesa en la que se había sentado él (Kim) junto a Bogum. Había dejado solo a Hoseok, pero éste tan molesto como Jimin, se levantó de su silla y abandonó el casino.

Park llegó a la mesa de TaeHyung, preguntándole con un gesto si se podía sentar, Kim asintió.

—Hoy disfrutarán de mi compañía —comentó altanero.

—Es todo un honor tenerte en nuestra mesa, Jimin —soltó con sarcasmo y divertido, TaeHyung.

—Es repentino tenerte aquí —dijo Bogum, observando a Park.

—Haré que sea menos repentino el desayunar con ustedes —comentó sonriendo—. De hecho, en el pasado compartía cada desayuno y almuerzo con TaeTae ¿verdad? —lo miró.

—Sí, es cierto —sonrió también, recordando aquellos momentos junto a Jimin—. Parece que tendremos otra compañía repentina —soltó de pronto, observando como JungKook se acercaba a su mesa, con su desayuno en ambas manos, siendo muy parecido al de Jimin.

—Hola —saludó a todos los presentes.

—JungKook —lo llamó TaeHyung—. Pensé que tendrías compañía para desayunar.

—Si la tuviera no estaría aquí ¿no crees?

— ¿Seguro? —ambos se miraron fijamente, mientras que Jimin y Bogum se miraron confundidos y luego a los otros dos.

— ¿Sucede algo? —preguntó Jimin, intranquilo, impaciente y curioso.

—Follé con tu hermanastro —soltó de pronto JungKook, sorprendiendo a TaeHyung, ya que no pensaba en contarle aquel suceso a Jimin, al menos no de momento.

Jimin suspiró. Volteó a mirar a JungKook y éste no desvió su mirada. Luego miró a TaeHyung, regresando hacia el menor. No dijo nada.

JungKook estaba expectante a la respuesta o reacción de Jimin, pero nada, no decía nada, simplemente se limitaba a mirarlo, fija y penetrantemente. El menor tragó saliva al sentirse un tanto inquieto y nervioso.

Bogum, totalmente incomodo, se levantó de su asiento, agarrando su desayuno, el cuál constaba de un emparedado y un juego de piña. Miró hacia TaeHyung, pero éste le señaló que se fuera él, que él (Tae) se quedaría un poco más.

— ¿Jimin? —lo llamó TaeHyung, ya que se desesperó por su silencio.

—Veo que te gustó follar con ese idiota —habló al fin Park, desviando ahora su mirada del menor, dirigiéndola a sus galletas, comiendo una de éstas.

—Llevaba algunos días sin follar —se excusó Jeon—. Las mamadas que te di —miró de reojo a Kim, viendo su reacción de sorpresa. Sonrió victorioso, volviendo hacia Park—. No fueron suficientes y necesitaba descargarme un poco.

—Entiendo, después de todo sólo eres un niñato de diecisiete años con las hormonas aceleradas —arrastró su bolsa de galletas hacia TaeHyung. Terminó de beber su jugo y se levantó. Miró al menor—. Supongo que ambos necesitamos descargarnos un poco.

— ¿Qué quieres decir? —preguntó, pero entendió a la perfección las palabras de Park.

—Iré a descargarme por ahí. Supongo que no necesitaré usar tanta fuerza —miró a TaeHyung, sonriéndole—. Nos vemos en el otro recreo, TaeTae.

—Por supuesto, iré por ti a tu salón —le devolvió la sonrisa.

Sin más palabras, Jimin se alejó de Jeon y Kim. Jeon se frustró sin entender del todo el por qué, mientras que TaeHyung rio, ya que él entendía mejor que nadie qué estaba sucediendo, pero no diría nada. Para él y para su mejor amigo y el menor, sería mucho mejor si entendían por si solos, aunque, tal vez, equivocándose.

—Ya deja de reír —soltó enojado el menor, comenzando a desquitarse con TaeHyung—. No le veo lo gracioso.

—Yo sí, por eso me estoy riendo —se burló.

— ¿Volvieron a ser amigos?

—Mejor amigos, ya sabes, una amistad especial y fuerte.

—Y una mierda —tiró su desayuno, el cual era una caja de leche con chocolate.

—Tranquilo, Jimin ahora está enojado, pero se le pasará... en un par de días.

— ¿Por qué mierda debería estar enojado? Es un idiota —bufó.

—¿Por qué? Bueno, follaste por segunda vez con su hermanastro, a quien por cierto él detesta más que a nadie en su vida, aparte de su papá.

—Nosotros no tenemos nada. No debería afectarle en nada si follo o no con su hermanastro.

—Creo que quien está más afectado, eres tú, JungKook —volvió a reír—. Mírate, estás nervioso, inquieto, preocupado, molesto y...

—Y nada —giró sobre sus pies para abandonar el casino. No se quedaría con palabras en su boca, él quería hablar de nuevo con Jimin, por ello aceleró sus pasos para alcanzar al mayor.

Park caminaba por el pasillo largo que llevaba hacia su salón. El recreo terminaría en unos minutos y, a decir verdad, comenzaba a sentir mucho más dolor en su cuerpo, prefería estar sentado, esperando por su siguiente clase y así "descansar" para el entrenamiento que tendría después de clases. Sabía que su padre lo obligaría a ejercitarse y cumplir con cada entrenamiento, sin que le importe que sintiera un profundo dolor.

Estaba a punto de llegar a su salón, cuando una mano lo detuvo. Se quejó un poco, ya que fue agarrado con fuerza, sobre todo cuando lo hicieron girar. Casi perdió el equilibrio y habría terminado en el piso.

—Mierda.

—Lo siento —lo soltó el brazo al mayor. Jeon miró a Jimin, esperando otra respuesta, tal vez, un golpe, pero no. Park simplemente lo observó, le sonrió, pero no mostraba realmente alegría de verlo o calidez. Fue una sonrisa llena de amargura.

—Ahora no JungKook —dijo.

—Sólo quiero aclarar lo que sucedió con tu hermanastro.

—No hay nada que aclarar —lo miró fijamente, pero no tan expresivo—. Follaron. Seguramente tú le diste a él. Necesitabas con urgencia follar. No veo qué se pueda aclarar en eso.

JungKook no entendía por qué estaba ahí, de pie frente al mayor dándole explicaciones. No eran nada, sólo dos chicos que sienten un fuerte deseo sexual por el otro, pero nada, entonces ¿Por qué diablos sentía que tenía que explicarle cómo sucedieron las cosas? Aunque ¿podía darle una razonable explicación sobre el hecho de que follo con Jun? No, no había ninguna y ambos lo sabían.

—No somos nada JungKook, al menos nada importante para que estés aquí dándome explicaciones —suspiró cansado—. Sinceramente detesto este tipo de situaciones, por ello estoy soltero. Nos vemos más tarde.

Sin más, se alejó de JungKook, entrando a su salón. El menor notó que a Jimin aún le costaba caminar un poco, o sea, se le notaba que seguía sintiendo dolor. Pensó en acercarse y ayudarlo, pero seguramente Park prefería estar solo en ese momento, por ello giró sobre sus pies y se alejó.