44- Alexey vs Abbadon
La piel de Alexey comenzaba paulatinamente a cambiar su textura a una similar a la de las escamas de una serpiente que hacían verlo muy amenazador, Abbadon mandó a sus demonios a acabar con él de una u otra manera sin embargo herida que abrían, sangre que los quemaba y bien se podría decir de parte del chico serpiente que estaba dominando ampliamente el conflicto. Pronto unos hilos sujetaron a Henkikoira y a las muchachas del grupo, el alguacil del bosque giró su cabeza para verlos y justo atados en una telaraña estaban sus amigos envueltos en capullos como mariposas.
—Debo admitir que me impresionas — afirmó una mujer alada —¿pero qué te hace pensar que te vamos a liberar?
—Esto — Alexey escupió una gran cantidad de veneno que disolvió los hilos
Alexey continuó atacando a los diversos entes que allí reinaban, Abbadon cuando vio algo caer del cielo se hizo para atrás sólo para que después un sable curvo le cortara un brazo; inmediatamente después lo regeneró con sólo pensarlo aunque bien el chico de cabello bicolor, es decir, Henkikoira sacó de entre sus ropas una enorme hacha y ahora estaba más que listo para pelear contra ese poderoso líder de la Legión Gris.
Alexey se abalanzó contra él y usando parte de su sangre ácida deshizo la plataforma en la que estaban, y así los tres cayeron al vacío. Bajo su túnica roja Henkikoira lanzó una cuerda que se clavó en los pilares del puente y logró equilibrarse para luchar sobre la cuerda floja, literalmente. El chico serpiente se balanceó usando sus brazos alrededor de la cuerda y haciendo una voltereta en el aire pateó a Abbadon haciéndolo tambalear un poco y casi caerse al vacío. Un río en el que si Alexey cayera su cuerpo explotaría en mil pedazos debido a la composición química de su sangre.
—Te noto asustado serpiente — dijo el demonio —¿te dan miedo las alturas?
—¿Por qué debería darme miedo? — le contestó el alguacil —cuando tú eres el que debería tener cuidado.
Alexey cortó la cuerda y se columpió hacia el puente nuevamente, Henkikoira gruñó y de un salto alcanzó al joven de cuerpo venenoso; aunque Abbadon estuviera allá abajo en la base del puente sabían que algo más ocurriría y así pasó. El demonio salió de abajo de la calzada del puente e, impulsándose con los escombros, embistió a los dos chicos cuya fuerza no era la suficiente para contenerlo e iban perdiendo cada vez más terreno.
—Caeremos si seguimos así — le dijo Henkikoira.
—Tengo un plan — las escamas de Alexey se extendieron por todo su cuerpo y su cabello se hizo más largo —deberé usar todo el espíritu del hermano de Amirat al Thuebani.
—No lo hagas — el bicolor lo miró —podrás morir y la híbrida estaría triste.
—Es cierto — el alguacil volvió a la normalidad —no vale la pena.
De soslayo Alexey miró a Arinia y a Jack, algo estaba tramando pues conociéndole bien él era un terco sin remedio los dos vampiros se lanzaron al vacío mientras su energía oscura los cubría y les permitía flotar y usando su telequinesis atrajeron hacia sí unos bloques de piedra inmensos cuyo peso debía estar rondando las cuatro toneladas.
Alexey y Henkikoira se zafaron y cayeron al vacío o eso era lo que creían pues Jack los sostuvo con su telequinesis, y tanto él como Arinia le lanzaron los dos bloques de piedra al demonio Abbadon y cuando se generó la nube Aylin y Ceres prepararon una flecha purificadora cada una para lanzársela a él.
—Este es tu fin — gritó Ceres.
—No se olviden de mí
Ivanna golpeó el suelo formando una montaña gigante en la que Henkikoira y Alexey puedan descansar. Las dos, la loba y la sacerdotisa, lanzaron sus flechas las que se unieron en un sólo torrente de energía espiritual que atravesó de lado a lado pero con eso no era suficiente pues Abbadon era capaz de regenerarse, Alexey olfateó el aire con su lengua bífida una característica que generalmente usaba cuando entraba en batalla.
—A la cabeza — le dijo el chico.
—Sólo nos quedan dos flechas — respondió Ceres.
—Es la última oportunidad — Alexey exclamó —no la desaprovechen.
Las dos mujeres tensaron sus arcos y apuntaron un tanto más arriba para poder contar con la ayuda de la gravedad, ambas lograron una coordinación perfecta cuando lanzaron sus flechas finalmente sucedió exactamente lo mismo de antes, se fusionaron en un mismo torrente energético, y mientras los proyectiles iban cayendo a poco Abbadon sintió que su vida pasaba frente a él como un cortometraje. Las dos flechas impactaron en su cabeza y su cuerpo simplemente se desvaneció volviéndose polvo.
—Memento homo quia pulvis es et pulverem reverteris. In Satania est, est finis viae
Esas fueron las últimas palabras de Abbadon antes de que todo ese lugar comenzara a temblar y a derrumbarse, el equipo liderado por Alexey salió antes de que eso cayera sobre ellos. Con ayuda de Arinnia pudieron salir de aquella zona de desastre poco antes del deslizamiento completo de aquel lugar, aunque odiaba tener que colaborar con otras personas que no sea su tripulación debía hacerlo para poder vengarse de Nibiru.
(...)
Un par de días después de lo sucedido con Abbadon los rumores de una secta religiosa que viste de color celeste quienes obligan a sus feligreses a donar el poco dinero que ganaban en sus trabajos a cambio de protegerlos.
Los sectarios poseían lujos impresionantes e incluso un ejército privado que les provee seguridad a los más altos rangos, entre la luminosidad de una de esas mansiones que poseen a las afueras de la ciudad mientras su líder revisaba la correspondencia de la mansión, encontró una invitación a una fiesta en la ciudad de Londinum, Britania el 4 de marzo de este año.
Guardó la carta y pensó en hablarle a Madame Lillith sobre ese asunto, conocía perfectamente a esa mujer cuya fachada de buena persona se involucraba en negocios de dudosa moralidad con el fin de encontrar algo que nadie, ni siquiera su círculo más próximo sabe de qué trataba; en la mansión de la mencionada Lillith ella observaba a Henkikoira leer un libro de historia antigua de la Tierra.
—Deben ser mentiras — el chico bicolor masculló —¿en serio existieron civilizaciones antiguas?
—Hubo un periodo llamado como el Antropoceno — Lillith explicó —duró más o menos dos mil años hasta que el meteorito Leviatán chocó con la... en esa era llamada Antártida y generó una destrucción apocalíptica. Fue en el año 2202 del Antropoceno.
(...)
Por fin actualicé esta historia, restan algunos capítulos para el final. Unos diez. Aún pienso como finalizarlo, y cómo vencer con Nibiru. Disfruten ^^
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