Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

42- Un reencuentro inesperado

Arinnia caminó hacia el interior de la fortaleza empuñando su espada, allí se encontró a los aliados de Dafne a quienes no les dio la más mínima importancia. Alexey observó de soslayo a la recién llegada e inmediatamente aparecieron sus escamas bajo los ojos y en las muñecas de sus brazos.

—Ceres ten cuidado — habló Jack —ella es una vampiresa pero no cualquiera.

—¿A qué te refieres? — la loba miró a su mate.

—Algo me dice que es la hija del vampiro que maldijo el Bandera Negra. Su clan es de los más poderosos y peligrosos que existen aun así no sé qué hace aquí.

—Vine para matar a Nibiru — respondió la vampira con frialdad —él fue quien mató a mi tripulación.

—Tengo entendido que el Bandera Negra protegía la ciudad de Verenjoki ¿no es verdad? — interrogó Alexey con una mirada seria y Arinnia abrió los ojos —entonces, si Nibiru sacó del radar al Bandera Negra es muy probable que ya hayan arrasado con tu amada ciudad. 

—Cállate — exclamó Arinnia tratando de golpear al chico serpiente. 

Alexey esquivó uno de sus golpes y luego, estando frente a ella, soltó una cantidad inmensa de gas venenoso que obligó a la vampiresa a retroceder unos pasos con la vista cegada, casi sin poder oír y completamente desorientada.

—Eso fue asombroso — exclamó Henkikoira con una sonrisa —¿cuándo aprendiste a hacer eso?

—Fue luego de que Dafne se fuera y que Amirat al Thuebani me hiciera beber un brebaje — explicó el muchacho —me dijo que podría expulsar la cantidad de veneno que yo quiera cuando quiera y dónde quiera... algo así.

—Sea lo que sea hay dos personas que están aquí por venganza — mencionó el de cabello bicolor —ella e Ivanna. 

Una nube de color negro y violeta apareció justo frente a ellos para dar paso, luego, a una mujer con dos cuernos en la frente y de una piel muy pálida, ella empuñaba una guadaña como si fuera la mismísima parca. No pasó desapercibida por Henkikoira que sacó de su vaina, una larga espada recta, de doble filo y se puso listo para pelear.

—Aún me pregunto de dónde sacas tantas armas — mencionó Alexey.

—Se llama estar preparado además es retráctil ¿no entiendes? — masculló Henkikoira.

"Muy inteligente, Henkikoira... muy inteligente" pensó Arinnia con una sonrisa.

—Tch ese perro sarnoso — exclamó la mujer demonio.

—¡¿A quién llamas perro sarnoso?! — preguntó molesto el bicolor.

Henkikoira se lanzó contra la mujer logrando cortarle parte de su cabello, además de un trozo de su cuerno derecho que empezó a caerse lentamente y a agrietarse. Ella volvió a la carga estirando sus brazos para sujetar al muchacho el cual llevó el mango de su espada a la boca y tiró dos tomahawk cortándole los dos brazos a ella.

—¡Maldito! ¿cómo te atreves a cortar mi cuerpo? — vociferó la mujer regenerando sus brazos y de paso creciéndole otros dos.

—Esto va para largo — mencionó Henkikoira.

Entre los dos comenzaron a forcejear en un tire y afloja, estando muy parejos al momento de luchar el uno contra el otro, Henkikoira estuvo a nada de perder un ojo si no esquivaba las filosa uñas de su adversaria, que cual si fueran navajas o cuchillas realmente afiladas pudieren cortar cualquier cosa que se le ponga por delante.

—Si le hace una herida, ella se regenera — mencionó Ceres preocupada —Henkikoira no aguantará mucho así.

—Entonces tenemos que evitar que se regenere — respondió Arinnia —, chico serpiente... ¿también produces ácido?

—Sí ¿por qué? — respondió Alexey.

—Tengo un plan 

Henkikoira salió volando hasta estamparse contra el techo del recinto dejando un hueco inmenso allí, durante su caída libre y viéndose superado, intentó liberar algo de sus instintos pero rápidamente fue impedido por el brazo gigantesco de su adversaria que terminó estrellándolo contra una pared.

—¿No que muy fuerte? no ers más que basura

Conforme ella iba haciendo presión, los huesos del chico comenzaban a romperse pero, in extremis, Arinnia le cortó el brazo con un hilo de sangre que salió de la punta de su espada. La demonio giró su cabeza para ver a la vampira que sonreía tranquilamente con su espada en la mano, detrás de una cortina de polvo y parada sobre unos escombros de la habitación.

—¿Te molesta si termino el trabajo? — le preguntó la mujer a Henkikoira.

—Hazlo... no puedo moverme — habló con dificultades —siento que fui una carga.

—Gracias a ti descubrimos el punto débil de esa demonio — dijo Alexey caminando de cabeza por el techo —hiciste lo que pudiste ahora déjanos a nosotros.

—Oye, Alexey ¿eres una serpiente o un lagarto venenoso? me queda la duda.

—Estamos a mano — respondió el alguacil —no sé de dónde sacas tantas armas

—Imbécil — respondió.

Arinnia y Alexey se pusieron uno al lado del otro mirando fijamente a la mujer demonio que, poco a poco, empezaba a deformarse y a salirle extremidades por todo el cuerpo, sus cuernos se alargaron y a aumentar de tamaño lo cual era una desgracia total porque, a medida que aumentaba su volumen, esa mujer se hacía cada vez más fuerte pero más lenta.

—¿Qué pretendes que debamos hacer? — cuestionó Arinnia esquivando un golpe de la demonio.

—Lo primero que debemos hacer es atraer su atención 

Mientras los dos luchaban, Ceres e Ivanna se acercaron a Henkikoira, gracias a sus poderes curativos que su bestia interna tenía Ceres logró curar parcialmente al chico de cabello bicolor pero no notaron que uno de los seis brazos de aquella aberración fue directamente a atacar a las chicas y al vunerable Henkikoira.

Justo antes de hacerles el menor rasguño, una flecha pasó silbando y cortando el brazo con una energía bastante pura, Ceres, Ivanna y Henkikoira así como también Jack se dieron la vuelta para ver quién era... Nada más que Aylin, la sacerdotisa de aquel templo cuando llegaron al continente.

—El próximo irá a la cabeza — habló una voz masculina detrás de ella.

—Es Caronete — exclamó Ceres emocionada —, hace dos meses que no lo vemos.

—Nos enteramos de la situación — mencionó el centauro ayudando a la sacerdotisa a bajar por las escaleras —por esa región empezaron a aparecer demasiados monstruos y Aylin tuvo un mal presagio.

—Ya te estabas tardando, caballo — habló Jack preparando un humo negro que salía de sus manos —a un lado que yo lo mato.

—Espera tú — dijo Aylin.

La chica soltó otra flecha con su energía la cual cruzó todo el recinto y se incrustó en la cabeza del monstruo que era la aliada de Abbadon para después estallar en mil pedazos. Sin duda alguna que Aylin cuando se lo proponía podría dar miedo a pesar de ser una dulce chica, Arinnia estaba enojada pero a la vez más tranquila por la llegada de aquella mujer que desprendía una energía pura tan grande.

—¿Todos están bien? ¿no les pasó nada? — preguntó la de cabello rizado.

—Aparte de que casi me aplastan... todo ta' joya — Hekikoira le mostró el pulgar levantado sin muchas preocupaciones.

—Tú y tus chistes malos — dijo Jack ayudándole a levantarse.

"Ay, maldita sea no sólo me robaron el protagonismo, también mi victoria" pensó molesta Arinnia.

—No podemos confiarnos — dijo Tefnut entrando por la puerta —durante estos dos meses, las villas de esa región donde nos quedamos fueron arrasadas por lo que parece ser un ente afín a Nibiru.

—De hecho... son dos con los que tenemos que lidiar: Alaric Windsor y Nibiru — informó Alexey.

—Cabe la posibilidad que ambos sean la misma persona ¿no? — mencionó Ivanna —el señor Alexey ¿qué opina?

—No sé... tal vez sí — dijo —pero no debemos sacar conjeturas apresuradas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro