La noticia de la partida de Dafne hacia las islas del norte hizo que los chicos y amigos de ella empezaran a desconfiar los unos en los otros, el primero en abandonar el grupo sería Henkikoira que no tuvo una relación realmente buena, pero con todo y eso Alexey pudo mantener a flote el grupo, ahora él estaba sentado en el sofá y viendo los reportes de extraños sucesos que han ocurrido en la ciudad.

—¿Qué es lo que ha estado ocurriendo? Han desaparecido seis personas — exclamó Ivanna desesperada —, ¿hay alguna forma de poderlos rescatar?

—La única manera en la que podríamos entrar es infiltrándonos en una posada por esa zona de la ciudad — explicó Alexey sin desesperarse demasiado —, Madame Lillith nos dijo que en los periódicos y noticieros presentaron una noticia sobre la muerte del alcalde. 

—¿A manos de quién habrá muerto? dudo mucho que haya sido un suicidio — Ivanna se paseaba por la sala procesando la información.

—No tenemos testigos, lo único que podemos hacer es conseguir la mayor información sobre el hecho — el muchacho de cabello largo se puso de pie —, ¿sigues sin saber cómo fueron los sucesos de Mustakuu?

—Sí... Henkikoira dijo que me ayudaría a averiguar más — informó la loba.

—Ve con él, yo me encargaré de investigar esas desapariciones 

Ambos salieron juntos de la mansión y tomaron caminos separados, Ivanna fue hacia el norte donde estaban las ruinas calcinadas de su manada mientras  que Alexey se marchó a los suburbios en dónde aquel hostal reposaba. Por la carretera, Alexey se encontró con un camión del que salieron varios sujetos vestidos de negro. Después de eso obligaron a un par de personas bajarse de un autobús que luego incineraron. El chico se escondió tras una esquina de un edificio mientras vigilaba con suma atención, dio un salto hasta adentrarse por completo en el bosque circundante para no ser descubierto, aun así sus ojos de serpiente le permitía tener una mejor visión que la de un humano común y corriente.

(...)

Hacia el norte, Ivanna iba junto a Henkikoira seguía olfateando el olor en las ruinas de esa aldea de lobos. Ambos pasaban desapercibidos por la gente que vivía en esas áreas cercanas a Mustakuu y  parecía que los transeúntes no les importaba en lo más mínimo lo que estaba ocurriendo.

—Es un olor extraño, huele a... barro y a ceniza — murmuró Henkikoira —, imagino que tú igual lo hueles o ¿o me equivoco?

—No, no te equivocas — respondió Ivanna.

—Tal parece que no estamos lejos de... sea lo que sea

Pronto una especie de balón de balonmano cayó frente a ellos lanzando un veneno que es letal para los seres humanos pero para cualquier criatura sobrenatural era un olor insoportable.

—Diantres, fallé en mi ataque — murmuró el sujeto.

Henkikoira salió de la nube de veneno con su espada desenvainada y lista para atacar a su enemigo, le cortó el brazo de un tajo y además le abrió una herida en su rostro de la que empezó a salir sangre negra que era lo que provocaba el mal olor de ese individuo. El chico de cabello bicolor sacó su tomahawk y la lanzó cortando el brazo de aquel enemigo con el que se enfrentan.

—Miserable, has cortado mi brazo — gruñó el demonio

De pronto un viejo árbol de gran altura cayó sobre el tipo que terminó aplastado por el tronco tan sólo por estar distraído, pronto sólo de su boca salió una bola con una inscripción con un número, en su caso era el seis, Henkikoira dedujo que no sólo había un nuevo enemigo que combatir y que posiblemente sea más fuerte que Nibiru y Alaric Windsor.

—¿Qué ocurre? Respóndeme por favor — pidió Ivanna preocupada.

—Es probable que Nibiru haya mandado a más sujetos a aniquilarnos... ese cobarde — masculló el chico de cabello bicolor —si tu amiga híbrida estuviera aquí...

—Dafne no va a resolver todos nuestros problemas — cortó la loba —, tanto tú como yo tenemos nuestras propias preocupaciones y la preocupación de Dafne es volverse más fuerte y volver para derrotar a Nibiru. 

Con toda la sorpresa que le provocó las palabras de esa chica loba rubia que tanto caos había causado y supuso que ella tenía razón. No era una simple chica que se fue de excursión, ella es una guerrera muy fuerte y hábil.

—Sin embargo — él la miró con seriedad —, no sólo dependemos de ella sino de encontrar una debilidad que podamos usar a nuestro favor.

(...)

Alexey cruzó los pasillos con la agilidad de una serpiente hasta encontrarse cara a cara con uno de los guardias, el sujeto le disparó en repetidas ocasiones hasta que en una de esas un soldado intentó atacarlo, afortunadamente él pudo deshacerse de él con su veneno que salió por su boca. 

Dio un salto hasta quedar sobre el tejado mientras dos pequeñas aberturas bajo sus ojos se abrieron para que él pudiera divisar, en medio de la oscuridad de la noche, el calor que emiten los terroristas y los rehenes capturados.

—Están tramando algo, pretenden usar magia oscura para revivir esas personas y volverlas sus súbditos — Alexey dedujo en voz baja.

Del bolsillo de su pantalón sacó un pequeño cilindro de metal, presionó un botón y el mismo objeto se transformó en una cimitarra, descendió bruscamente del tejado alertando a todos los guardias, algunos dispararon con sus fusiles y rifles pero no le hicieron el más mínimo daño a Alexey, él pronto sintió que su brazo comenzaba a calentarse para después aparecer un tatuaje de una serpiente en la parte interior de su antebrazo.

"Sacúdelo" dijo una voz en su cabeza, era el hermano de Amirat al Thuebani

El muchacho agitó su brazo del que brotó un látigo lleno de veneno y ácido quemando a todos los soldados y matándolos en el acto con tan sólo tocar brevemente esa cosa, tuvo que escapar de allí a toda velocidad sin poder averiguar absolutamente nada más que sólo reviven personas para su propio beneficio y para que funjan como soldados desechables en la futura batalla que se avecina contra Dafne y su séquito. Alexey se marchó corriendo sobre los tejados de las casas y perdió importancia para los guardias cuando se alejó de su área de influencia.  

(...)

Tras casi un mes de ausencia, esta historia vuelve recargada. Espero la disfruten y se la pasen genial