Los murmullos que se podían escuchar por el pasillo de la posada llamaron la atención de Ivanna, Jack y la misma Ceres e incluso Pancracio despertó de su siesta para ir a ver lo que estaba sucediendo. 

—¿Qué ocurre? Ella no parece ser humana — murmuró Ivanna.

—No, no lo soy — mencionó Madame Lillith mostrando una pequeña pero afilada sonrisa.

—Madame Lillith ¿qué la trae por aquí? — inquirió Alexey sin salirse de sus cabales.

—Quiero que hagan algo para mí y a su vez — la mujer se puso la mano en el pecho —, yo les recompensaré con lo que ustedes más quieran.

—En realidad — habló Dafne —, yo no tengo nada que perder, sólo mis amigos que los aprecio mucho.

Los ojos de Lillith miraron a Dafne quien tenía una expresión de tristeza nunca vista, posó su mano sobre la cabeza de la híbrida entre un lobo y una sirena indagando en todo su pasado. Acababa de descubrir a una persona cuyo pasado estaba tachado por la traición y la soledad. Lillith suspiró sonoramente y miró con compasión a Dafne ofreciéndole un poco de calor en su sonrisa.

—Si estamos bajo la égida de la Madame Lillith, podemos investigar más a profundidad lo que Windsor planea hacer — reflexionó Alexey y la mujer mayor asintió con calma.

—Los llevaré a mi mansión — comentó ella tratando de evitar el contacto visual con Dafne pues haber averiguado su pasado fue muy fuerte para ella —, vámonos todos, Dafne.

Minutos después Lillith salió de la posada manteniendo su rostro oculto debajo del ala de su sombrero, cuando vio a su chófer este estaba degollado en el suelo, ella miró por todos lados hasta que sintió una fortísima descarga de una gran cantidad de agua y como el ambiente estaba bastante húmedo no le favorecía en lo más mínimo. 

Sobre el auto apareció Kassia, sus ojos negros y un pentagrama negro delataban que no era la dulce sirena que Dafne y compañía conocieron. El ruido de la alarma obligó al grupo de Alexey y Dafne se sorprendió al ver a Kassia tan cambiada y queriéndoles asesinar.

—Kassia ¿qué te pasó? — preguntó la híbrida.

—¿y tú quién eres? Aléjate o te mato — masculló Kassia creando otro vórtice de agua y tirándoselo a Dafne.

Cuando Dafne recibió el ataque salió disparada hacia el edificio y atravesó una pared del mismo. Rápidamente se puso de pie pero cuando iba a atacar Ceres la detuvo, la loba tenía la determinación suficiente para vencer a esa sirena. Alexey tampoco se quedaría atrás y por eso sus poderes aparecieron nuevamente manifestándose en sus ojos.

—Ceres, ¿qué le pasó a Kassia? ¿por qué está así? — vociferó Dafne preocupada.

—Dafne, debes tranquilizarte — exclamó la loba aprendiz de sacerdotisa —, ella tiene energía maligna en todo su cuerpo, entiende por favor.

—Dafne, esta no es tu pelea. Ya has hecho mucho por nosotros, y es hora de devolverte el favor 

Esta vez fue Alexey a quien varias escamas cubrieron desde sus muñecas hasta el codo mostrando un patrón de diamantes y líneas curvas que a simple vista parecían flamas de fuego por todos sus brazos. Era la primera vez que los chicos no dejarían que Dafne luche contra un enemigo en común aun cuando este haya sido alguna vez su amigo.

Pero los más increíble era lo que estaba sucediéndole a Ivanna, ella estaba haciendo mover varias partículas de polvo al rededor de la palma de su mano izquierda y eso fue rápidamente notado por Madame Lillith.

"ella no es una loba común y corriente" pensó.

—Mejor vayámonos a un lugar dónde no hagamos daños colaterales — indicó Ivanna.

La loba golpeó con furia el suelo levantando un inmenso pilar de roca y lanzando a Kassia por el acantilado, la sirena logró aferrarse de una roca con sus pies evitando así seguir cayendo más abajo. Pronto notó como unas gotas de un líquido extraño comenzaban a derretir de a poco la piedra donde estaba sujetada, antes de que si quiera desapareciera se impulsó hacia arriba.

—Cobarde, ataca de frente — voceó la sirena.

—Si eso quieres — respondió Alexey.

Kassia recibió una tremenda patada en la cara que la mandó hacia el bosque cercano a la posada, ella podía esconderse detrás de los árboles esperando no ser encontrada por ellos. Es más que obvio que tenía una desventaja numérica y eso le estaba costando la victoria de este combate. Siguió un camino hasta llegar a un río cercano pero justo allí una roca rodante la detuvo haciéndole retroceder de vuelta al bosque en donde reinaba la oscuridad, sitio que propiciaba las habilidades de Jack.

—Oye — dijo el vampiro con brillantes ojos rojos —, ¿vas a algún lado?

—Soy mujer y no puedes golpearme — se defendió la sirena.

—Ay cállese, si tú querías matar a Dafne y ella es mi cuñada — le dio una patada en el abdomen tirándola contra un árbol.

La sirena volvió al combate pero esta vez fue interceptada por Alexey, de su boca salió un gas venenoso que la hizo retroceder hacia el río donde fue interceptada por Ceres, la sirena se dio la vuelta estudiando a aquella loba quien tensaba la cuerda de un arco el cual empezaba a brillar con un tono morado. 

—¿Qué es lo que harás? ¿matarme con eso?

—Algo mejor — Ceres soltó la flecha  

Kassia no pudo ni evitar el proyectil que se clavó en su pecho, Ceres juntó sus manos y empezó a recitar unas palabras que surtieron efecto al purificar a Kassia arrancándole todo aquel rastro de energía negativa que la había poseído por acción de Nibiru. La sirena gritó de dolor al sentir todo su cuerpo desgarrarse poco a poco, ella cayó al suelo mientras que de su boca salía una energía de color oscuro hacia el cielo pero no se dio cuenta que una pequeña porción de esa energía no escapó de la sirena. 

Ceres no titubeó ni un segundo y lanzó otra flecha purificando esa energía, ella había recuperado a Kassia y ahora podrían continuar con su viaje, pero su objetivo deberá cambiar.

—Pronto estarás bien, Kassia — murmuró Ceres abrazándola —, te recuperamos, amiga, te recuperamos — sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

La sirena se soltó y le propinó un golpe en toda la boca del estómago, luego creó un vórtice de agua y se lo lanzó a la loba escapando por el cauce del río hacia el mar buscando alejarse del grupo de Dafne.