Arinia esquivaba con suma facilidad los golpes de la sirena y el hombre aliado de Nibiru, ella se concentró para leer la mente de Kassia pero le sorprendió no hallar absolutamente nada entonces por su boca expulsó un humo negro que hizo caer al suelo a la sirena y dejó desorientado a Azrael por el contenido del gas.

—¿Qué nos hiciste? — cuestionó Azrael.

—Es veneno de vampiro, yo puedo aumentar la velocidad con la que ustedes terminen muriendo — explicó la vampiresa con una sonrisa maliciosa —, y es posible que mueran antes del amanecer si no me dicen dónde está Nibiru.

—Me importa un pepino. No te diremos nada.

La vampiresa sonrió de forma retorcida mientras que de sus dedos salía lo que parecía ser telarañas o hilos de títeres, pero estos eran rojos como la sangre y tan delgados como un cabello. Ella entonces hizo un movimiento con su dedo índice y quemó una parte de la piel de Kassia y Azrael. Esa herida pareciera que se hubiera abierto desde dentro, segundos después el sonido de los huesos crujiendo alertó a la sirena que veía como poco a poco como a su acompañante le empezaban a quebrar los huesos, Azrael soltó un fuerte alarido soltando cuantiosas cantidades de sangre, poco a poco más y más huesos iban rompiéndose a medida que también en su piel iban apareciendo quemaduras bastante graves. En un arrebato de desesperación, Kassia chilló eufórica lo que Arinia quería.

—¡Está en la capital! — exclamó la chica atemorizada —ya dije lo que querías, ahora por favor... te lo ruego, déjanos ir.

Arinia soltó a Azrael y el humo volvió a ella tal cual como había salido. El muchacho estaba desconcertado ya que esa vampira sí que podía ser un gran problema para los intereses de Nibiru, como una niebla negra ella se marchó dejando a Azrael bastante lastimado y con nula movilidad en su brazo izquierdo, además de que su cuerpo parecía al de un cadáver en descomposición.

—Azrael, respóndeme por favor — suplicó la chica levantando a su acompañante.

—Volvamos con... Nibiru — tosió sangre negra.

—Sí, es lo más prudente.

Kassia desapareció del lugar regresando a la mansión de Nibiru, y una vez allí relató todo lo que sucedió en esa abominable pelea. Aplastó con su sola mano la copa donde tenía servido el vodka que acostumbraba a beber cuando estaba de buen humor. Se levantó de su sillón y tomó una boina negra que solía usar cuando salía del palacio.

—Kassia, quédate aquí y cuídalo — ordenó con calma pues confiaba en ella —saldré un momento, iré a ver a un viejo amigo.

—Cuente conmigo, señor — mencionó la chica.

Nibiru simplemente sonrió y usó una técnica de teletransporte para marcharse al lugar donde se reuniría con su nuevo aliado ya que ahora tenía que deshacerse de otro inconveniente que le hacía perder más tiempo en obtener las trece gemas mágicas.

(...)

Ceres salió disparada contra un árbol mientras estaba siendo entrenada por Jack, la loba se levantó con dificultad del suelo acomodando su hombro dislocado produciendo un fuerte crujido. Eso preocupó al vampiro que pensó que había exagerado con el golpe que le dio a la chica loba.

—Hmm, al parece ella no le va bien con el combate cuerpo a cuerpo — comentó Dafne con calma —¿por qué no la entrenas con el arco o con una espada?

—No, Dafne, no quiero hacer eso — respondió Ceres.

—Ceres, no seas terca, Dafne tiene razón sino Aylin no te hubiera dado el arco que tienes — expresó Jack calmado.

—Hmmm... de acuerdo, entrenaré con el arco — se resignó la chica. 

Cuando la loba dijo eso, tomó su arco y apuntó a una pequeña ave que cruzaba incauta por el lugar; luego soltó la flecha atravesando de lado a lado el animal provocando que cayera al suelo.

Ceres se acercó al ave ya muerta y se arrodilló comenzando a recitar una oración en lo que parecía ser una lengua muerta.

[...]

Días antes de que los chicos partieran, Aylin le explicaba algunos de los aspectos que debería aprender en lo que ella ahora hará: purificar y mejorar su puntería.

—Debes saber, Ceres, en esta vida no siempre te debes centrar en asesinar a alguien sino que tienes que pedir por el bienestar de su espíritu — habló Ceres con voz pacífica y sin altivez.

—Lo tendré en cuenta — mencionó la joven licántropa —, gracias — agregó sonriente.

—Yo te enseñaré esa oración — comentó la sacerdotisa.

Ceres se sentó en flor de loto mirando curiosamente a Aylin, aunque también sabía que para aprender a disparar bien una flecha debía sí o sí lastimar algo o a alguien y eso era lo que menos quisiera la loba. El mismo aura de color púrpura cubrió el cuerpo de la loba sintiendo un ambiente lleno de paz al mismo tiempo que su cuerpo entraba en un trance. Ahí su bestia interior tomó el control cambiando el color de los ojos de Ceres a un violeta claro.

[...]

Una energía de color morado claro cubrió el cuerpo de Ceres mientras estaba arrodillado y con sus dedos índice y corazón de su mano izquierda levantados frente a su mentón. Ella sólo pudo ver un pequeño espectro con la forma del ave que acababa de matar volando al cielo donde finalmente se desvaneció. 

—Ya terminé — informó la chica —¿quieren que sigamos? puedo oler un pueblo cerca de aquí.

—Sí, también yo pero... espero que no hayan cadáveres — comentó Jack con desagrado.

Ceres se acercó a él y lo abrazó del brazo aunque este ni siquiera quería eso, Alexey miró de reojo a Ivanna que le sonrió de forma cómplice a su jefe, él debía actuar rápido para conquistar a esa híbrida y hacerlo pronto porque el tiempo siempre va a toda prisa y no espera a nadie.

—Invítela a comer — le susurró a Alexey sonrojándolo porque él era algo tímido con las mujeres.

Alexey apartó su mirada de su fiel asistente con un leve rubor en sus mejillas, no quería admitirlo pero esa híbrida siempre le causaba esas extrañas y peculiares sensaciones cada vez que la miraba o le hablaba, como si su garganta se anudara para evitar cualquier palabra que salga de su boca.

—Dafne — el chico venenoso la llamó —, ¿quieres ir a comer algo en ese pueblo? 

"Eso es" se dijo emocionada a sí misma Ivanna.

—Sí, tienes razón, hemos estado viajando y luchando sin descanso desde hace semanas y no hemos parado a tomar un respiro — comentó Dafne con razón.

Jack observó de reojo a Ivanna y le leyó los pensamientos, cuando lo hizo soltó una risilla inaudible para todos los allí reunidos, parecía como si esa loba quisiera que Alexey y Dafne terminasen juntos y sus intenciones ya han sido descubiertas por ese perspicaz vampiro pareja de la primera amiga que conoció en su viaje lleno de aventuras y peligrosos rivales y enemigos.

(...)

Supongo que dejaré descansar a los protas de tanta pelea y tanto conflicto. Quizás unos tres capítulos donde no hayan peleas [pero es que adoro hacerlas] 

¿quieren que profundice en Alexey y Dafne? Este romance a mí me tiene en vilo xD.