Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2- Itsasoaren hibridoa

El tiempo fue transcurriendo lentamente en aquella pequeña aldea desolada, varios emigrantes pasaban y se asentaban allí ya que sus tierras fueron arrebatadas por los vampiros.

Dafne solía estar siempre sola o al menos tener su mente distraída, sin saber que ahora, por herencia, ella es la Alfa de aquella manada enclavada y escondida entre las islas y el bosque.

-Han pasado seis años desde que mi padre falleció aquí - musitó con melancolía mirando al mar.

El silencio era tranquilizante para ella la apodada Alpha Mare por ser una de los pocos lobos en estar cerca de los mares.

Otra vez las olas chocaban con la arena de la playa humedeciendo los pies descalzos de Dafne, le daba tranquilidad.

"Senin evin deniz"

Una vez más esa voz se escuchó en su cabeza de una forma dulce y tranquila, casi como un canto de sirena. Se levantó del suelo y caminó hacia el agua del mar, tomó agua entres su manos y lavó su cara.
Se sentía más pura que la lluvia que suele caer cuando una tormenta se aproximaba a tocar la tierra.

Se levantó del suelo yendo de regreso a su casa sólo que sin percatarse que algo salpicó el océano, logró divisar una cola de algún mamífero marino asomarse y luego ocultarse en el agua.
Se marchó a su casa esperando que sea lo que haya sido volviera a salir para verle más de cerca y no unas simples ondas en el agua.

(...)

Abajo de la superficie, una mujer con su torso desnudo y una larga cola de vibrantes colores verdes nadaba, poco le interesaba si necesitaba o no oxígeno del aire exterior, siguió una ruta no definida bajo las frías aguas de aquella zona.

Su cabello caía delicadamente sobre sus pechos cubriendo estos con su larga melena que caía de su cabeza.

-Plava - habló una voz chillona desde atrás de un coral.

-¿Marina? Has venido - murmuró ella observando a su amiga, esta tenía una cabellera más oscura y más larga que la suya.

-¿Dónde estabas? ¿vigilando a los hombres lobo de la península? - la voz de Marina salió dulce, a su lado un par de pececillos nadaban en cardumen.

Plava suspiró pesado lanzando un par de burbujas bajo el arrecife al tiempo que su amiga de toda la vida reía tiernamente, observó hacia arriba haciéndole una seña a Marina para que la siguiera, normalmente en la superficie se sentía más a gusto.

De reojo vieron un naufragio mientras subían a la superficie, Marina y Plava se conocieron desde muy jóvenes.

-Bien, ¿de qué quieres hablar? - murmuró seriamente la pelinegra observando el sol reflejarse en el agua.

-Han pasado seis años desde que ese barco maligno atacó esa aldea de hombres lobo - explicó Plava mientras su cabellera castaña cubría su rostro con rebeldes mechones de pelo -. Sentir que alguien tenía esa misteriosa energía maligna era... - se paró de repente mientras veía la costa.

-¿Extraña? - indagó Marina.

-Sí... no era nada parecida a la de los humanos piratas, era más pesada de lo normal - la castaña observó fijamente varias rocas en el arrecife mientras explicaba.

Marina suspiró pesadamente dejando entrar el oxígeno del aire, las olas chocaban con su cuerpo haciéndoles sentir una sensación que para ellas era normal. Plava se quedó en silencio observando a la mujer lobo que veía el océano sin percatarse de su propia presencia.

(...)

La mujer lobo, apostada sobre el faro viejo que utilizaba la manada para llamar barcos de más allá de la costa, Dafne sintió su cabello ser alborotado por los vientos provocados por el mar, ni siquiera la nueva manada la aceptaba como Alfa ¿sería que esa voz tenía razón y su verdadero hogar es el mar?

-Alfa Dafne - llamó su beta, un hombre de piel morena y largo cabello rizado.

-¿Sucede algo? - indagó ella volteando a verlo.

-Hay un alzamiento y... hay un sujeto que quiere desafiarla por el título de Alfa de la Manada - explicó el pelinegro con voz agitada.

Dafne gruñó por lo bajo, no pensaba que algo así llegara a suceder tan pronto pasó al lado del muchacho y le hizo una seña para que la siguiera.
Llegaron a la plaza donde la algarabía era increíble, sobre un ring de pelea había un joven de pelo corto y negro, de cuerpo fornido y piel clara.

-Oh... Ya veo, ahí está la Alfa Dafne - se burló el hombre arrancando un gruñido por parte del beta de la chica.

-Vamos al grano, ¿por qué quieres pelear? - lo miró fijamente sin mostrar demasiadas emociones.

-Todos aquí saben que naciste en Luna Nueva y eso es de mal augurio y un insulto a la madre Luna - explicó él despectivamente, Dafne apretó sus puños tornando sus nudillos blancos -Aww, ¿te hice enfadar?- añadió con burla.

-Cállate, Emir, qué haya nacido en día sin Luna es lo que menos importa - dijo enfadada y sus pupilas se tornaron a un azul oscuro como el mar profundo.

-Aparte de incompetente, híbrida - gritó una voz desde el público.

Ella ya no soportaba más ese momento y los insultos, ¿por qué la llamaban híbrida? No comprendía, en medio de su trance sintió un puñal de plata atravesar su piel en el abdomen.

Escupió sangre mientras caía al suelo aturdida al tiempo que iba perdiendo paulatinamente más y más sangre, escuchó una voz lejana diciendo que la arrojaran al mar y después todo se volvió oscuro.

Los habitantes la tomaron de piernas y brazos, aquel que la había apuñalado guiaba la proseción fúnebre, su beta también fue apuñalado sin piedad por uno de los rebeldes.

Aunque gritó y suplicó por su vida no fue ni siquiera escuchado, Dafne fue lanzada al las rocas donde el agua era más profunda y la corriente era más fuerte e implacable.

-Ahora esta manada será próspera - exclamó Emir ahora siendo el nuevo Alfa de la Manada.

"Y cuando ese barco se divise en el horizonte, justo a la hora en que las brujas toman el té, se oirá en la costa una voz que gritará 'bandera negra' y el Alfa de una manada sucumbirá"

Esa voz que atormentaba a Dafne ahora lo hacía con Emir, ahora su responsabilidad es defender a la ahora su manada en la ausencia de Dafne que él mismo apuñaló de frente, y que la vio morir cuando cayó al mar.

O eso creía él.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro