MIYUKI...

-Ese es el fiasco de vida que tuve...- concluí mi historia.

-Pero tu pensaste siempre en lo malo... porque no tomaste en cuenta lo que tu madre hizo hasta el final, tu padre aun se preocupaba por ti, siempre tuviste a cuanta mujer quisiste y bueno... Mei te quiso todo lo que tu relación duro...

-Crees que debo pensar en eso!!- alce la voz por la frustración- mi madre murió, es más se mató... si le hubiera importado debió de tratar de seguir adelante, mi padre prefería a su familia y me daba dinero solo para no molestarlo, y Mei...

-Todavía le quieres?

Quererlo? Eso no sería lo que podría pensar de el, cada vez que escucho su nombre me pongo mal y tal vez sea porque hubo una conexión pero ya no tenía sentimiento alguno por el...

-No... pero para mi el fue algo importante...

-Miyuki... olvidas que siento lo que tu, cuando son emociones fuertes?- pregunto y provocó que volteara por primera vez desde que empecé mi historia.

Sus ojos estaban cristalinos, tenía unas lágrimas bajando por sus mejillas, estaba recargado a la pared con sus rodillas abrazadas al pecho, el sintió todo...

Me sentí vulnerable al verlo de esa manera... era yo... era el yo que no quería que nadie viera pero el no sólo lo vio, lo sintió en carne propia.

Me acerque lentamente y pase mi mano por su mejilla quedando las lágrimas, recargue mi frente sobre la suya y respire su aroma.

-Lo siento...-me disculpe por verlo de tal forma.

-Tenias que soltarlo en algún momento... esta bien...

Me sorprendía la actitud tan confiable que me estaba mostrando, normalmente es el chico escandaloso pero esta vez sonaba como el omega comprensible, la pareja que necesita cualquier alfa.

-Porque haces esto por mi? Te eh tratado mal y cuando algo sale bien lo hecho a perder...

-Tal vez porque eres mi destinado...o quizá porque se lo que sientes... o puede ser porque... eres un idiota irresponsable que me llamó la atención...- sonrió de medio lado después de su confesión

-Te gusto?- pregunte sorprendido.

-No se... no tengo esa seguridad después de todo lo que paso... pero aún estamos conectados.

-Pero...

-Lo se... no confías en los omegas... me resignare, ya te había dicho que haría mi vida en otra parte- contesto eludiendo mi mirada .

- Ya te había dicho que eso es...

-Que no dejarías que lo hiciera? Eso es por lo que sucedió con Mei?- pregunto con la voz entrecortada.

-Si... el se derrumbó y...

-Pero el esta bien, se veía feliz... así que dime la verdad, es por lo que sintió Mei o por lo que sentiste TU...

-...- No podía contestar porque realmente no sabia la respuesta.

-Me retiro... no llegaremos a ningún lado si seguimos en esto- contesto serio pero deprimido.

- Quédate, Mochii me regañara si...regresas así....- sus ojos inchados y mirada triste - además ya es tarde.

-No creo que sea buena idea...

-No haré nada...

Me levante de mi cama y me fui a la que estaba a lado, me acosté dándole la espalda para afirmar que solo quería dormir y luego escuche su respiración tranquila.

Voltee para observarlo y se veía con una calma increíble, me atraía de una manera diferente, pero... ya lo he che a perder todo con el. No pude evitarlo, fui hasta donde estaba el y lo abrace, me sentía cómodo y a gusto...además su olor me relajaba, con esos pensamientos me quede profundamente dormido.

Me levante antes de que el lo hiciera y salí de el cuarto, tenía que pensar que hacer... hoy teníamos nuestro partido contra Mei, pero Sawamura también estaría ahí y siendo consciente de todo, tengo que actuar como buen catcher y llevarnos a la victoria pero también como buen alfa y no lastimar a Sawamura.

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Sawamura nos volvía a salvar en un partido, dependíamos de el y aun asi Furuya iniciaba los partidos... la preferencia por ser un alfa eran notorias y aun aprecionabamos a Sawamura para salvarnos en cualquier momento.

Se veía calmado y estábamos confiados, su animo estaba por encima de lo esperado, nos ayudabamos a mantenernos fuertes y hacia que viéramos la esperanza.

Se acercó Mei, era su turno de batear...

-No apartes tus ojos de la pelota Kazuya...- hablo en un tono insinuante.

-Tu eres el que bateara- trate de sonreír pero todavía había algo que me lo impedía.

-No dejas de ver a ese omega... acaso ya te abrió las piernas?

-No es tan fácil como alguien que conozco...

-Ya te eh pedido perdón miles de veces... podrías olvidarlo- frunció el ceño

-Quisiera...

-Eso es pasado, concéntrate en el presente.

Talvez se refería al juego pero mi mente pensó en otra cosa inmediatamente, Sawamura era mi presente y a demostrado ser diferente... pero...

Me distraje un poco pero el partido continuo bien, no me di cuenta hasta muy tarde pero las emociones de Sawamura estaban inestables, su cuerpo estaba tenso y su mirada apagada...

Antes de si quiera poderle decir algo lanzó la pelota...

-Hit by Pitch- grito el árbitro.

Todo paso tan rápido pero vi como esa pelota iba desviada, la tensión y preocupación de Sawamura...se vino abajo en segundos.

Le pego al bateador...

El juego termino, perdimos, pero era lo último que me importaba en este momento. "Esperen" nada era más importante que el béisbol... no en mi mundo... Entonces porque de lo único que pensaba era en Sawamura?

Si iba...no abrirá marcha atrás pero no es momento de dudar, el me necesita y no puedo darle la espalda como siempre lo han hecho conmigo.

En el camión el iba sentado solo casi hasta atrás, la mayoría estaban dormidos así que no habría problema con lo que dijera.

-Estas bien?- pregunte sentándose a su lado.

-...- No tuve respuesta y ni siquiera una mirada, el veía a la ventana solamente.

-Lo siento, debi darme cuenta antes de...

-No se disculpe...-me volvía a hablar como si solo fuera su mayor- Yo no pude hacer más... fue mi culpa... por mi culpa... los sempai... no podrán...- volteo su mirada y su vista esta cristalina tratando de aguantar las lágrimas.

-Nadie te culpa... tu fuiste el mejor en el partido, por ti nos recuperamos...

-Por favor... solo déjeme solo...- su voz se oía segura pero sentía esa opresión de tristeza en el pecho, el estaba mal y yo no pude evitarlo.

Lo abrace y el trataba de zafarse, pero puse más presión y no deje que se alejará.

-No fue tu culpa-sentencie y el dejo de luchar... segundos después sentí sus manos temblorosas aferrarse a mi mientras sus lágrimas corrían sus mejillas.

Lo observe y calle todo el tiempo, poco a poco se fue calmando quedándose dormido en mi pecho, era delicado y frágil pero no me había dado cuenta, estaba segado por mi odio... aun así sigo odiando a los omegas pero quizá... solo quizá el es mi excepción.