-¿Cuándo regresaremos a la torre?-pregunto Peter.

-tan pronto termine sea lo que sea que este haciendo Tony- se quejo Pepper, sorbiendo su malteada de chocolate.

Después de una semana de tan desastrosa cena, la firma de toda la manada yacía en los nuevos acuerdos. Las condiciones para los antiguos miembros serán las que prometió Tony, siempre y cuando sean activos. En caso de los civiles como Pepper, Happy, o Hope que se negó a pertenecer oficialmente al programa, no serán acosado por ninguna entidad gubernamental como chantaje, en programa a protección a civiles de Shield, estando también el nombre de su tía ahí.

May ha procurado pasar el mayor tiempo con él, además claro también Michelle y Ned, porque hoy tenemos, mañana no sabemos. No sabe bien cuales serán los planes de Tony para reubicar a su tía, pero confía en el criterio de su alfa, solo esperaba que no fuera al otro lado del mundo.

Sus clases seguían en la monotonía, con Flash molestando, Harry con su interés romántico, y la adolescencia castigándote.

Se preguntaba siempre, que pasará cuando su rostro sea despojado de la máscara, no será algo bonito, era seguro.

Ha dedicado a disfrutar lo que le quedaba con su tía y amigos, adelantando patéticamente Navidad con una sopa de fideos sabor a pavo. Estaban en febrero, faltaba 9 meses para terminar su ultimo año e ingresar alguna universidad, aunque es probable que tenga que terminarla en Shield.

De todas maneras, se esforzó mucho en estudiar, y fue a tres universidades para hacer el examen de admisión, Columbia, Yale y MIT, entre sus preferidas.

Natasha le ha propuesto estudiar en Corea, la universidad en que estudio la doctora Cho tenia buenos programas de biotecnología e ingeniería, pero negó, no quería ir lejos de América, además que sería un dolor de cabeza aprender otro idioma.

Puede que esté perdiendo el tiempo en hallar universidad, cuando su identidad tiene toda la probabilidad de ser rebelada, aun así, tiene la pequeña esperanza que no sea así, y estudiar junto con Michelle y Ned en la misma universidad.

-mejor sigue con tu tarea, no creas que no vi tu reporte de notas de historia- reprendió la rubia, mirándola con ojo entrecerrado.

Sudo algo frio, la Ceo parecía una segunda mamá que se ha aliado con May, con el poder de saber la más insignificante reprobación de español y darle con el cinturón.

-no me gusta historia- se quejó.

-¿pues que demonios tienes que hacer?- hojeo el catálogo en su Pad, bebiendo su malteada distraídamente.

-ensayo de la paranoia de supervivencia de la segunda guerra- bufo.

-ha, interesante tema- murmuro algo distraída.

-no es bueno, no ahora que el señor Stark les vendió el programa anti plagio- se quejó.

-pues muy bien de su parte, así dejaran de ser vagos- regaño.

-¡aiuda!-

-tienes toda una biblioteca del mundo en un Stark-phone, lee y me cuentas- le dio un mordisco a su dona.

Si, Pepper la consideraba como una tia, ahora la odia.

-¿de que discuten?-se metió Clint, entrando en la cocina, sacando una tasa del gabinete, preparando la tetera.

-que la juventud se vuelve cada vez mas estúpida, se creen la gran cosa con sus jeans, sus celulares y piercings, recuerdo que fueron mejores tiempos en la antigua- suspiro cansada.

-¡oiga!-le miro ofendido el omega.

-¿pues que tiene que hacer el niño?- interrogo, prendiendo la estufa.

-un ensayo de la paranoia de supervivencia de la segunda guerra mundial, ¿me ayuda? - suplico el más joven.

-es increíble que estos mocosos no sepan de eso, en que nos hemos equivocado-suspiro el rubio.

-aun tienes tiempo Barton, tus hijos apenas saben multiplicar- sorbio su malteada la CEO.

-¿me van ayudar o no?- se cruzó de brazos.

-bien, ¿sabes en donde es siquiera? -interrogo el agente.

-¿Dunquerque?-

-pues...cuando Francia fue rodeada, solo una parte pudo escapar, y los alemanes tomaron de prisioneros de guerra a la mayoría de la población beta y alfa, ejecutándolos. Al volver los franceses a su país en el final e inicios reciente de la guerra fría, Francia se vio demasiado reducida de población, al igual que algunas partes de estados unidos. ¿sabes cual es el instinto de casta alfa? -

-¿preservación?-pregunto en una mueca.

-los alfas por naturaleza, velamos por la seguridad y preservación de la especie mas activamente que los omegas. Francia al verse tan reducida, y la guerra fría presente, los alfas comenzaron a tener la paranoica de la supervivencia. –

-ya aun estoy en contra que le hagas las cosas fáciles- abordo la rubia, mirando con ojos entrecerrados al Barton.

-de algún u otro modo lo averiguara-encogió los hombros.

-alcahueta-

-teñida-

-¡Coof Coff!- interrumpió Peter.

-Veras, el instinto de vida y supervivencia esta presente en todos, hay cierta edad en que nosotros deseamos aparearnos y tener hijos, para continuar la descendencia, entre los 20 y 40. Pero, en la guerra fría se vio de manera muy diferente. Al ver que eran pocos, la paranoia que sean atacados de nuevo y que se vean extintos, que puedan entrar alguna noche en sus casas y matar a su pareja, les hizo volverse locos por así decirlo, obsesivos, paranoicos, posesivos en exceso. No solo los adultos, sino también los más jóvenes, tomando a la fuerza a los omegas, causando peleas en las calles, disturbios públicos, asesinatos entre ellos, todo para proteger al omega preñado que llevara su descendencia de todo lo que le rodea, y no ser privados de su linaje, para continuar la especie futura-

-que horrible. ¿Qué paso después? - pregunto interesado.

-fue difícil, con la ONU siendo tan joven, tuvieron que reubicar aquellos alfas con estrés postraumático a lugares neutrales, otros fueron llevados a internación psiquiátrica, reforzaron la seguridad con el ejercito suizo para no darles inseguridades. Muchos omegas tuvieron cachorros sin quererlos, a una edad algo joven-

-¿y aún existe personas que se vuelven así de locos?-

-claro, es algo infrecuente en soldados que van en el enfrente, pero no queda descartado, personas que viven en acción continua o cuando llegan a una cierta edad mayor, Shield hace revisiones por semestre de todos los alfas. Afecta a miembros de la fuerza, y un bajo porcentaje a civiles de 1. Aunque no va a mayores por lo general, requiere tratamiento- encamino a la estufa al oír la tetera sonar.

-excelente- sonrió, ya tenía hecho su ensayo.

-bien hecho Clint, ayudaste a que esta juventud sea más holgazana-

-por nada bruja- se agacho rápidamente al ver un vaso ir directo a su rostro.

Miraba con interés la fotografía de Osborns corps, analizando el perfil de actual dueño de su competencia, nada que no pueda lidira, viendo como chicle en su zapato, pero mas interesado en el acompañante a su lado.

Los ojos rojos sangre miraban entrecerrados al joven alfa, Harry Osborn, compañero de clases de Peter de español, química y matemáticas.

Tanteaba con el dedo el cristal de su escritorio, en reflejo de pensar.

-Harry, Harry, Harry...¿Qué hare contigo?-

No le gustaba para nada las libertades que se tomaba con su omega, esas leves caricias, esas sonrisas que se dedican, la complicidad en sus estudios.

Le volvía loco, le quemaba el alma siquiera pensar que ese alfa estaba detrás de Peter, y que este en un futuro posible no le sea indiferente.

Quería mátalo, apuñarlo hasta no poder, con tal que nunca toque de nuevo la dulce piel de su omega, aquella que es solo es suya por derecho.

Era difícil, tenía muchos pros y contras si llegara a fallecer accidentalmente, su omega se entristecería por su muerte, y no quería verlo derramar lágrimas, menos por un imbécil como Osborn, pero aquel fuego en su interior, mas fuerte que el débil Tony, quería desaparecerlo de su vista, y que nunca vuelva a posar su existencia cerca.

-a cualquier precio Tony, y si no lo haces tú, lo hare yo- sonrió macabro.

Tony no lo haría, es tan bueno, tan noble, su preciado Tony no lo haría, así que estaba en sus manos obtener lo que siempre quisieron.

-¿señor Stark?-

Los ojos sangre desaparecieron, al igual que la expresión cínica de su rostro. Tony parpadeo, mostrándose desorientado y confundido, mirando su reloj de muñeca con extrañez, desorientado en su sitio.

-¿señor Stark?- golpearon de nuevo su puerta, sacándolo de su abstracción.

-adelante Vis- se masajeo la frente.

-señor, ¿se encuentra bien? -pregunto con preocupación el androide con aspecto humano.

-si...solo, solo es un leve dolor de cabeza. cuéntame la nuevas buenas- se masajeo el cuero cabelludo.

-el rey de Wakanda solicita una reunión con usted- hablo con cautela el androide, caminándose al mesón a una esquina de la oficina, tomando un vaso de cristal y llenarlo agua con la jarra metálica elegante.

-¿el gato? ¿Qué demonios quiere ahora? - se quejó en voz alta.

T'Challa no debería venir si no dentro de unas semanas, después que hagan oficial su posicionamiento como director dentro de unos días, es que comenzaría a tramitar los pases salvos del equipo restante en Wakanda, y cuando se refería a restante, no era nada mas que cierto rubio patriótico.

Aquel nombre le revolvía un poco el estómago, con una quemazón en el pecho en forma de cortada, y le desconcertaba un poco como se le borraba un poco la visión.

Tal vez estaba quedándose ciego.

-tómelo por favor- miro el vaso de agua que le tendía Visión, junto con una pastilla blanca que sería un analgésico, que sin duda alguna tomo con apure.

-¿está aquí?-

-si, esta en el Lobby de la torre señor-

Con un increíble cansancio, tomo el teléfono, marcando a recepción para que lo dejaran subir a su despacho.

Miro algo desconcertado en la imagen de su monitor a los Osborns, no entendiendo como demonios termino su competencia ahí, cuando era prohibido, cerrando las pestañas.

Debía terminar las remodelaciones del sótano lo mas pronto, aunque no entendía porque ordeno que hicieran eso, debía ser un capricho de su parte, pero era demasiado tarde para cancelarlo, Pepper deberá odiarlo.

Dejo de vagar en sus pensamientos, escuchando como tocaban su puerta del despacho, con un pase de su parte entro el rey de Wakanda, vestido como siempre de sus ropas nativas de color negro con bordes purpuras, mas sus zapatos raros de su reino, este no era de chancletas.

Reprimió un gruñido inconsciente, abofeteándose mentalmente por hacer tal cosa tan infantil sin saber al menos que le caía mal de la pantera.

-Stark-saludo con educación, entrando despacio al despacho con serenidad.

-don gato- saludo en gesto, aflojándose su corbata roja, señalando a que tome asiento a la silla que le tendía amablemente Visión.

-debe ser una sorpresa mi repentina visita adelantada-

-si, una sorpresa- expreso con ironía, dándole un gran trago al vaso.

-felicidades por tu puesto- felicito con monotonía.

-ni tan felices, me hare mas viejo ahora que tengo toda esta mierda encima. ¿a que vienes? Rhodey esta en la base, y si quieres pedirme permiso para salir con él, debes traerlo antes de las 10, y nada de coger- rio mentalmente ante la expresión incrédula y avergonzada de este.

-no es por Rhodey, si no por algo mas delicado- dijo con cautela, aceptando el vaso de Whysky que le ofreció el androide.

-¿Qué puede ser tan delicado? ¿por Steve? ¿Qué le sucedió a estrellitas? -

-no es el, es más bien...Barnes- dijo en murmuro lo último.

El apellido le sonó como un eco de cueva, resonando en su cabeza interminablemente, pasando a sus ojos los recuerdos de Sokovia, su pelea, su derrota.

¡Ese maldito traidor debe morir!

-oh...¿Qué pasa con el?- trato de sonar seguro, jalando el cuello de su camisa con algo de nerviosismo, comenzándole a punzar su cabeza.

-Anthony...-

-Tony-corrigió.

-Tony... tuve una reunión de conferencia con las uniones unidas, a pesar que Steve se negó, James acepto, pasara por un juicio justo a manos de ellos y no del gobierno norteamericano, ante todo, esta en su derecho de tener un juicio justo y a la vida-

No le estaba gustando a donde iba esto.

-¿Barnes acepto? ¿Qué tiene en la cabeza? -pregunto en desconcierto.

-James Barnes dijo que daría la cara de sus crímenes, no quería ocultarse más, así que pidió un juicio, o mas bien Steve lo logro convencer de eso que lo aprisionaran en la balsa. Tony...se ve muy arrepentido por lo que hizo- conto con pena.

¡no lo escuches Tony!

¡merece morir!

¡mato a mamá!

-¿entonces?-se hurgo la oreja al escuchar un pitido molesto.

-como tono juicio están los testigos, defensa y la fiscalía, y Ross es parte de la fiscalía que lo acusa, y quiere tomarte a ti como testigo a su favor-

¡acepta!

Era una sorpresa que el soldado del invierno en una especie de iluminación quiera ir a juicio a su cuenta, y Ross es una maldita serpiente que hará lo que se para verlo muerto.

No le sorprendía que quieran tomarlo como testigo para parte acusatoria que quiere destrozar la defensa de Barnes, porque la información que el soldado del invierno mato sus padres, y el video de su asesinato no fue guardado con confidencialidad, Tony Stark es su carta de triunfo, aunque no sea creíble, su palabra tiene algo de peso.

Cualquiera cosa con la que puedan meter a Barnes preso.

Hazlo Tony

Si no fuera por él, mamá estaría viva

-¿estás bien?- interrogo el rey al verlo llevarse las manos a sus sienes.

-sí, ¿me decías?-

-bueno, no vengo a pedirte que no aceptes, estas en tu derecho de obtener justicia por tus padres, o salvar el cuello de Barnes, vengo a acordar el lugar donde él se quedara-

-espera...el juicio...¿es aquí?-

-si, y no quiero que te lleves mas sorpresas, porque el capitán viene con él, ya sabes, si uno cae, el otro también, pero es voluntario. Con respecto a la estadía de Barnes, piensan algunos que una prisión de máxima seguridad aquí en la ciudad, otros que puedes construirle una prisión personalizada, aunque...-

-aunque...-no le gusto eso.

-quieren que le asignes como guardia uno de tu manada, así estarán más tranquilos-

-presiento que aquí no termina- entrecerró los ojos.

-no, lo otro es el capitán, a el no decidieron tomarlo como prisionero, si no como en detención por Shield, es bastante vergonzoso para ellos no hacerse cargos de sus miembros. Por lo tanto, tú decides que harás con él, pero debo advertirte que no se perderá por nada el veredicto de su amigo- entrelazo las manos, viendo fijamente al magnate, que yacía mirando perdido alguna parte de su escritorio.

Barnes y Rogers...

Aquí.

Cerca de él.

Volteo su silla giratoria hacia la ventana dándole la espalda al rey, tratando de pensar con la hermosa vista de la tarde a sus ojos.

Nunca pensó que esta situación se haría presente tan pronto, menos de esta forma.

Barnes estará en alguna prisión de máxima seguridad, lejos de el por unos cuantos kilómetros.

Pero Steve, lo tendrá prácticamente cerca.

Todo ese asunto le mareaba, viendo que el tiene la ultima palabra de todo prácticamente, el asilo de Steve, y el posible veredicto final de Bucky.

Que su querida madre le ayude...

El corazón le palpitaba con fuerza, con las palmas sudándoles, no creyendo que la situación se le voltearía así.

Posiblemente, cuando llego destrozado a un hospital, con una gran herida encima del reactor que ahora yace ausente en su pecho, hubiera aprovechado para hacerlos pagar de su traición, de sus padres, de esa fría vida que se sumió, solo contra el mundo con Jarvis a su lado, perdiendo todo lo que amaba, solo quedándole una fría fortuna, y socios que le apuñalaron la espalda años más tarde.

Ahora no tenía el corazón para eso, Steve había sacrificado mucho para su libertad, y le daba algo de tristeza imaginar al único amigo vejete que el tuvo antes de congelarse.

-que se quede Steve en la base, no tengo problema alguno- exclamo sin dejar de darle la espalda.

-¿perdón?-interrogo desconcertado el rey.

-sí, solo espero que el equipo lo tome bien- sonrió macabramente desde su asiento.

-¿estas seguro? ¿no estarás incomodo? -

-no gatito, sin rencores, con respecto a Barnes, me pensare su caso, tal vez el ya paso mucho sufrimiento- reprimió una carcajada, observando sus ojos rojos que reflejaba el ventanal a su frente, peinándose vanidoso el cabello, pensando lo atractivo que sería Tony si se quedara con ese color.

No te dejare Tony, esta es una gran oportunidad que podemos aprovechar.

No dejara al brillante Anthony pasar esto y dejar libres a esos criminales por su gran corazón, admiraba mucho ese corazón tan noble, pero ahora mismo no le servía, no cuando tiene semejante oportunidad de tener a los que causaron tanto daño a su Tony.

Ya sabes, ten tus amigos cerca, y tus enemigos aún más cerca.