Win corrió con todas sus fuerzas.

Había buscado a su omega, no lo había visto en todo el día, necesitaba sus abrazos, su compañía, su aroma, él necesitaba a su omega que aún no lo encontraba.

Había llamado a Jeongin, este le había dicho que Minjae estaba triste.

—Minie ha estado triste todo el día, Jae se encuentra debajo del árbol que está en la facultad de derecho, lo deje allí con Huijun.

—Gracias Jeongin.

—Sí, no hay de que —se despidió.

Bang seguía corriendo, la sola idea que a Minjae le pasará algo o estuviera triste lo hacía ponerse territorial y sensible. No le gustaba que su novio, omega y futuro esposo estuviera llorando. E incluso su niño lo estaba haciendo solo y él no lo estaba consolando, no estaba para él, eso le hacía sentirse como un alfa herido que no tiene comunicación con su bonito omega.

Cuando por fin llegó, vio a su omega todo indefenso junto a Huijun.

Habían alfas rodeando la escena, algunos sentimentales por las feromonas de tristeza que emanaba el omega mientras dormia, otros ignoraban la escena y las feromonas.

Junhyuk se acercó con cuidado, tocando levemente el hombro a Noh— Hola hyung —saludo.

—Oh, Win —susurró—. Minjae recién se durmió, ha llorado mucho, deberías llevarlo a casa, después de todo ya acabó las clases y dormir en el pasto a veces resulta incómodo.

—Sí —agarró al omega con cuidado, poniéndolo en su espalda—. Muchas gracias por haberlo cuidado hyung, hasta luego —se despidió.

—Hasta luego, regresen con cuidado.

Jun asintió y empezó a dirigirse a la salida de la universidad.

Él alfa caminaba con dirección al departamento del omega, quería hablar con él y saber que era lo que había pasado.

—Alfa no nos dejes —hablo dormido—, no cambies a omega por otro —solto una lágrima.

El corazón de Win dolió.

¿Cambiarlo? Él nunca cambiaría a su lindo osito por otro omega.

Nunca lo haría.

“Nosotros nunca cambiariamos a nuestro omega, alfa protegiendo a omega sensible.”

“Sí, tienes razón.” contestó.

Una vez llegado al edificio donde el omega vivía, subió al elevador marcando como destino al quinto piso.

Una vez arriba, abrió la puerta –tenia una llave de repuesto que Jae le había entregado– y se metió al departamento dejando al omega en su cama.

Win observaba a su omega, era tan bonito y muy hermoso.

Sus ojitos estaban un poco hinchados por lo que lloro, Bang acarició la cabeza de Song.

—Bonito, estoy aquí, contigo bebé, nunca te dejaré —dijo dejándole un beso en la frente y en sus abultados labios—. Preparare la cena mientras descansas chiquito.

Él alfa se puso el delantal de osito que tenía el omega en la cocina, le quedaba chiquito pero sentir su aroma lo relajaba mucho.

Empezó a preparar tteokbokki, la comida favorita de su pareja.

Mientras preparaba la cena, recibió una llamada de su compañera.

Él tono había despertado a Jae, quien frotaba su ojito con delicadeza. Él alfa tenía una mano en la estufa y la otra en el teléfono.

—¡Oh! Sí, claro... ¿Dónde te quieres reunir? —sonrió— ¿Mañana? No creo que tenga algo pendiente con nadie, así... Está bien, sí... Tu también cuídate, descansa lindo, buenas noches —se despidió sonriendo.

Lindo, le decía lindo a otro, eso lo hacía sentir más triste.

Empezó a sentirse más sensible, estaba sobre pensando las cosas y era peor.

Se cubrió con la sábanas que tenía, odiaba ser sensible, odiaba sentirse así.

Sus lágrimas no tardaron en salir, empezando a sollozar por lo bajo, no quería que él lo escuchará. Pero sus feromonas de tristeza lo delataban.

—¿Minjae? Chiquito, ¿estás bien? —preguntó preocupado, dirigiéndose a la cama de Minjae, tocando levemente el cuerpo de Song— Cariño, osito —Bang intento bajarle la sabana con la que se cubría—. Amor, quiero verte, vamos.

—N-no, no qui-quiero que me veas —pronuncio.

—Me gustaría saber lo que pasa chiquito, ándale, muéstrame bebé.

Minjae sorbio su nariz, bajando lentamente la sabana que cubría su rostro, no quería mirar directamente al alfa por lo que desvío su mirada.

Sus ojitos brillaban por lo que estaba llorando, el corazón del alfa empezó a doler.

—Omega no llores, alfa estará aquí para ti —empezo a soltar sus feromonas para que su omega se calmara—. Jae, ¿por qué lloras? Cuando te veo llorar se me parte el alma, a alfa no le gusta ver llorar a omega.

Estaba en silencio, Song quería preguntarle si ya no lo quería, pero no salían las palabras.

Suspiró— Junhyuk —él alfa se sorprendió, Jae nunca le decía por su nombre siempre lo llamaba con lindos apodos—. Tu... ¿M-me qu-quieres? —bajo la mirada.

Bang lo miro confuso, ¿acaso estaba dudando de su amor?

Él alfa alzó la mirada del omega, lo estaba mirando a los ojos.

—Obvio que te quiero bonito, nunca te dejaría, eres muy especial cariño, eres el amor de mi vida y no pienso cambiarte nunca —lo acercó a él, como cualquier típica escena de drama, para darle un pequeño y dulce beso en sus labios siendo correspondidos por el contrario—. ¿Qué fue lo que te hizo dudar mi niño?

—H-hoy... Iba a ir a ve-verte pero... Te vi co-con una om-omega —dijo triste—. Vi como son-sonreias, le llamastes bonito, le pu-sistes un me-mecho detrás de su cabello y me dolió mucho, me dolía saber que tal vez ya no me amarás y eso me ponía triste todo el día —solto, sus lágrimas habían empezado a caer y Win simplemente lo abrazo, lo acercó para que Min estuviera cerca de él y pudiera oler su aroma.

Bang estaba teniendo una facepalm mentalmente, debía de cuidar sus acciones, había lastimado a su omega por accidente, él fue el causante de todas sus lágrimas.

—Ay Jae, nunca te sería infiel, nunca te cambiaria por nadie en el mundo, te amo a ti osito —beso su frente—. La chica con la que me vistes era Minji, una compañera, la conversación era divertido por eso me veías sonreír, además ella fue una de mis amigas en la infancia, me había pedido mi número y se lo dí, con respecto al mecho, solo fui un caballero y se lo puse atrás. Ella sabe que tengo un lindo omega, además, tiene alfa así que solo somos amigos —lo abrazo—. Y con la palabra lindo, solo a ti te lo digo, creo que escuchastes mal —rió—, le había dicho descansa lindo, no me gusta llamar lindo a otros omegas a menos que seas tu al que me dirija —le sonrió.

Song ahora se sentía avergonzado, había llorado y hecho un poco de drama por su confusión y malentendido.

—Tranquilo, no fue tu culpa, debí de haber cuidado mis acciones sabiendo que estamos en una relación, perdóname lindo —se disculpó.

—Y-yo fui quien malinterpreto todo —respondió.

—Ya no estés triste, te daré muchos besitos de consuelo bebé.

Pronunció y empezó a darle besos en la linda cara de su hermoso omega.

Primero fue a los cachetes, después a su nariz y seguido de su frente para luego bajar a sus abultados labios, los estaba viendo, bueno tampoco era el único, él omega dió el primer paso combinando sus respiraciones en un suave, dulce, tierno y lindo beso, dónde podía sentirse el amor que se tenían.

Él alfa puso al omega en su regazo, mientras se besaban, sus dulces labios... ¡Amaba los dulces y sabrosos labios del omega!

Puso sus manos en su cadera, mientras que él rubio acomodaba los suyos en la cabellera del más alto, no querían que el beso fuera con otras intenciones, solo querían disfrutar el momento los dos juntos.

—Hmm... Win... Huele a que algo se está quemando —él alfa abrió los ojos y fue con el omega cargandolo hasta la estufa, dónde apagó la olla para empezar a mover lo que estaba adentro.

—Estaba preparando tteokbokki, creó que se me quemó algunos —rió nervioso.

—Tontito —lo beso—. Voy a bajar, debo ayudarte a cocinar si no se quemara todo —rió.

—¿Estás dudando de mi talento culinario? —alzó una ceja.

—Para nada —desvió la mirada.

—Jae —dijo para luego darle unas cuantas cosquillas para terminar en un pequeño beso.

—Ahora sí, amor, ve sacando los platos, por favor —habló él omega.

—Claro bebé —respondió.

Su noche fue divertida, Jae se había dado cuenta que Win seguía con el delantal, causando una pequeña risita, le hacía ver tierno a aún alfa que decía que era temible.

Al final, pudieron solucionar su pequeño malentendido y su conexión como pareja se fortaleció más.

Junhyuk necesitaba a Minjae.

Cómo también él omega necesitaba a su alfa.

Fin.

Obvio que no, la historia terminará cuando Jae tenga cachorros y eso será a acá a sesenta capitulos v: más

Es que- 🥺. Me gustó el capítulo.

Cap un poquito más largo.