➳ [ 026 ]
La habitación estaba sumida en un silencio profundo, lo único que se escuchaba, era la respiración pesada del Omega, quién era el único que estaba en la cama.
Taehyung giró hacia la derecha, tratando de encontrar calor corporal de su Alfa, pero sólo encontró la sabana fría y el lado de la cama vacío. Frunció su entrecejo aún con los ojos cerrados. Poco a poco fue abriéndolos, hasta mirar la cama vacía.
—¿Jungkook?— Se levantó poco a poco, quedando sentado en la cama, su mirada paro inmediatamente en la puerta cerrada, pero en la abertura que quedaba en el suelo y en el marco de la puerta; que dejaba ver la luz. Estaba en el baño. Se levantó en silencio, poniéndose sus pantuflas y camino hasta la puerta, dio tres ligeros toques. —¿Jeon, estás ahí dentro?
—S-Sí... y-yo, vuelve a l-la cama.
Su voz se escuchaba extraña, parecía agitada, incluso forzada.
—¿Estás bien? Te escucho muy... raro.
—S-Sí... sólo... duerme.
Hizo un ligero puchero, no sabía a qué se debía la actitud de Jeon, pero él soltó un poco de su aroma tranquilizador para Jeon, lo cual, fue totalmente estúpido.
Se dio la vuelta, dispuesto a volver a la cama, como Jungkook se lo había pedido, pero la puerta del baño se abrió de golpe, Taehyung se giró a verlo asustado.
—Tae— El Omega se mareo con el potente olor a feromonas que su Alfa tenía. Jadeó un poco.
—J-J... estás, tú...— Él no se resistió más a tan encantador y atrayente aroma del Alfa, así que sin más se acercó a él.
Sus labios chocaron con desesperación, las manos del Alfa se posaron en su cintura, subiéndolas y bajándolas a su espalda y trasero, mientras que el Omega tenía sus brazos alrededor de su cuello, mientras jadeaba contra su boca en medio del beso.
—Te puedo lastimar— Dijo el Alfa, separándolo de él. Su voz se escuchaba forzada, su aroma seguía siendo demasiado fuerte para el pobre Taehyung. —Será mejor que... m-me des unos supresores— Taehyung negó.
—No Jungkook, soy tu Omega, tú me ayudaste en mi celo... ahora yo te voy a ayudar con el tuyo— Jungkook sonrió y al hacerlo, sus ojos se volvieron azules.
—Bien, en ese caso...— Se agachó un poco y tomando los muslos de Taehyung, lo cargó, él rió por la repentina acción, pero se dejó llevar hasta la cama.
Jungkook lo dejó en el colchón con delicadeza, para subirse en el y sin aplastarlo o lastimarlo, empezó a besar su cuello, dejando ligeras mordidas, chupetones y lamidas, las cuales volvían loco a Taehyung.
Los besos del Alfa empezaron a bajar por su pecho, dónde se detuvo un poco para quitar la camisa de tiras con la que Taehyung se acostumbró a dormir durante estos días, retirando de paso el short y el bóxer que traía.
El Alfa se permitió admirar a su Omega, a su precioso Omega.
—Mio— Declaró, Taehyung arqueó su espalda y asintió.
—S-Soy tuyo— Jeon sonrió nuevamente.
Los besos volvieron, pero el Alfa hizo una pequeña parada en las tetillas de Yoongi, las cuales apretujo, beso, chupo y lamió, dejando más sensible a su Omega. Sus manos empezaron a bajar, delineando con perfección sus caderas y piernas.
Jungkook se detuvo un momento para poder quitarse su ropa, y dejarla tirada en el suelo, junto a la ropa de Taehyung.
El Alfa continúo con su recorrido por el hermoso y escultural cuerpo de Jungkook, quién jadeaba al sentir el tacto de sus manos en su abdomen, piernas e incluso en su zona íntima, dónde llego y empezó a acariciar su entrada.
Taehyung dejó salir un suspiro, sintiendo como el dedo de Jeon se movía con suavidad, sin querer hacer que Taehyung estuviera en el punto exacto de su excitación. No, todo fue lento.
Taehyung estaba completamente embelesado con su dulce tacto, que no se dio cuenta cuando Jungkook se reincorporó, abrió sus piernas y con la otra mano libre, alineó su miembro a su entrada, entrando de golpe.
—¡Maldición!— Arqueo su espalda y sintió un ligero dolor en su parte baja. Jeon había sido muy brusco.
—¿Estás bien?— Preguntó preocupado. Taehyung ahora sabía a lo que se refería con lastimarlo y es que, cuando un Alfa está en celo, no mide su fuerza a la hora de estar en pleno acto sexual. Justo como ahora. —Demonios, te lo dije Tae.
Hizo una ademán de salir de él, pero Taehyung lo tomó del brazo y negó, dándole una ligera sonrisa.
—Estoy bien... sólo que me sorprendiste— Dijo.
—¿Estás seguro?
—Sí.
Ante la afirmativa del Omega, Jeon siguió con las embestidas que se habían detenido. Sus manos tomaron con fuerza las caderas de él, dejando marcado sus dedos, mientras que soltaba gemidos sin poder detenerlos, sus labios estaban siendo cruelmente castigados, ya que cuando quería bajar un poco el volumen de sus gemidos, los mordida, dejándolos rojos e hinchados.
—¡Ah, J-Jeon!— El Alfa sin detener las penetraciones, se acercó a la boca de su Omega, besándolo, mientras que él con sus manos, aruñaba su espalda, haciendo que Jungkook jadeara tanto por el dolor, como por el placer del orgasmo.
Cuando el orgasmo estuvo a punto de explotar, Jungkook se separó de los labios de Taehyung, bajo a su cuello y lo mordió, haciendo el orgasmo más potente para ambos.
El nudo de formó, mientras que ellos aún recuperaban fuerzas para lo que se venía. Taehyung tenía que recuperarse para su Alfa.
Pues su celo estaría tres días con él.
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