Pasaron algunos días, para ser exactos, una semana, el padre de Yoongi estaba más que encantado con la estancia de su hijo y Jackson, quién ya era considerado de la familia.

Yoongi empezaba a volver a tener los síntomas del embarazo, principalmente el vómito, en el cual, fue incubierto por Jackson, quién había dicho que la cena le había caído mal, Yoongi se lo agradeció infinitamente, aún no estaba preparado para afrontar lo que sea que se viniera encima.

—...y así, se organizan estos archivos— La voz de su padre lo saco de sus pensamientos, agitó un poco la cabeza y lo miró.

—¿Eh?— Min Hyo Jong, suspiro por décima quinta vez. Su pequeño no estaba concentrado en lo que le estaba explicando en su computadora, y a pesar de que había tenido paciencia durante cuatro horas, ya no podía hacerlo ni un minuto más.

—Yoongi, ¿Qué pasa? ¿Porqué estas tan distraído? ¿Hay algo que te tenga preocupado o no puedas asimilar? Soy tu padre y realmente me interesa.— El Omega bajo la cabeza, sintiendo el nudo en su garganta, las cosas que pasó últimamente, aparecieron en su cabeza, causandole un revoltijo de estómago, oh esperen... al baño.

Yoongi se levantó de la silla y corrió al baño personal de su padre en su oficina, cerro la puerta y se puso de rodillas contra el frío mármol blanco, para después, empezar a descargar su estómago en el retrete. Su padre, el Alfa, no se quedó sentado, al contrario, se levantó y camino hasta el baño, mirando a su pequeño casi vomitar su alma.

Cuando Yoongi termino de vomitar, bajo la palanca y con mucho esfuerzo se levantó, enjuagó su boca con agua, al darse la vuelta, pega un brinco al ver a su padre en el marco de esta, su ceño estaba fruncido, su rostro parecía decepcionado. Oh, no.

—¿Desde cuándo?— Preguntó, Yoongi temió, realmente lo hizo.

—P-Papá, yo...

—¿¡Desde cuándo, Yoongi!?— El Omega se asustó un poco, cerro los ojos y agachó la cabeza.

—Unos días antes de regresar a Estados Unidos— Confesó.

—¿Es de Jackson?— Yoongi rápidamente negó, no iba a darle vueltas al asunto, el Alfa podría salir lastimado si su padre suponía que era de él. —¿Entonces?

—Y-Yo...— Sollozo. —Papá, lo siento.

Hyo Jong, paso una mano por su rostro, completamente confundido, molestó y decepcionado. Su pequeño, el niño de sus ojos, su pequeño principe... estaba embarazado.

—¿Quién es el padre?

—É-Él...es de Corea— Dijo.

—No fue lo que pregunté y lo sabes, última vez, ¿Quién es el padre?

—No puedo decirtelo— Dijo, causando una mirada de sorpresa por su padre. —Primero necesito hablar contigo, han pasado muchas cosas que realmente yo...— Echó su cabello hacía atrás. —Duele, duele mucho no poder hacer nada porque a fin de cuentas, yo soy un huérfano y ustedes son las personas más buenas que he conocido, porque al final, nadie me acepta por ser así, huérfano.— Y sin más, se rompió a llorar.

El Alfa se acercó a él a paso rápido y lo atrapó en sus brazos, brindándole el calor de padre que siempre le había dado, ese apoyo que él realmente necesitaba en estos momentos. No preguntas, no críticas, no señalamientos, no indirectas... sólo un abrazo lleno de amor. Sí, eso era lo que realmente necesitaba.

Cuándo Yoongi logró estar más tranquilo, su padre lo ayudo a ir hasta su oficina nuevamente, lo hizo sentarse en el sofá, le dió un vaso con agua y se sento a su lado. Esperando a que él dijera algo.

—Papá— Empezó, sorbio su nariz. —Yo no quería decepcionarte de esta manera, jamás lo pensé... yo... — Hizo una pausa. —En Corea todo estaba bien, ecxelente a decir verdad, pero entonces, él apareció en mi camino... no sé cómo explicarlo, pero... encontré mi destinado en Corea— Dijo, haciendo que su padre lo mirara con sorpresa y una ligera alegría recorriendo su cuerpo. —Pero eso...— Yoongi bajo la cabeza y negó. —No duró mucho...

Después de llorar mares en el hombro de su padre y que el lo consolara y ayudará a tranquilizar, Yoongi le dijo todo, de pies a cabeza, sin omitir nada. Su padre estaba furioso con el hombre que hizo sufrir mucho a su hijo.

—Pero, Yoongi, necesito saber cómo se llama— Insistió. Yoongi secó sus lágrimas y asintió.

—Me enamoré de Park Jimin— Confesó. —Y su padre es Park Bogum.

—¿Qué? Eso no puede ser posible— Dijo, mientras negaba con la cabeza mirándolo.

—¿Lo conoces?— Él asintió.

—Es mi mejor amigo desde la Universidad, ambos íbamos en la misma clase.

Yoongi miró a su padre y negó.

—Entiendo.

—Pero porque sea mi amigo, no voy a permitir que te haga más daño.— El Omega le sonrió y asintió. —Haremos algo, pero primero lo primero, vas a tomar posesión de mi empresa y todo lo que te corresponde de acuerdo a lo que habíamos quedado antes de irte, y después, veremos qué hacer con él y tú Alfa, pero ese cachorro no va a nacer sin su padre, ¿Quedó claro?— Yoongi sonrió, secó sus lágrimas, para después abrazar a su padre. —Te amo mucho mi pequeño Yoonie.

—Yo también, papá.