El Omega bajo del taxi, y el chófer le ayudo a bajar sus maletas, le agradeció, y empezó a caminar hacia dentro de aquel enorme lugar.

Las puertas eléctricas se abrieron solas, él entro y miró hacia todos lados, mirando a las chicas que atendían, camino hasta la fila que se estaba haciendo. Después de cinco personas, él paso.

—Disculpe, tengo un vuelo para Estado Unidos en...— Reviso el boleto y después miró la hora en el reloj de ahí mismo. —Media hora, ¿Por dónde debo de abordar?

—¿Me permite?— Extendió su mano, él le entrego su boleto a la Omega, lo reviso y busco por la computadora. —Oh, puede abordar por la puerta ocho, está por allá.— Le señaló arriba.

—De acuerdo, muchas gracias— Tomó de vuelta su boleto e hizo una reverencia de agradecimiento.

Tomó sus maletas y las arrastró con él, miró la hora y espero.

—Vuelo 35381 con destino a Estado Unidos, favor de abordar por la puerta ocho, repito, vuelo...

Yoongi se levantó de las sillas metálicas y camino a las escaleras eléctricas, pero antes de poner un pie en el escalón, a su mente, llegó Jimin, su Alfa. Cerro los ojos y negó, no podía, no podía por más que quisiera. Jimin no lo entendería, pero la carta, tendría que perdonarlo u odiarlo más.

Puso su pie en el escalón y subió las escaleras con sus maletas, al llegar arriba, las entrego a un trabajador de ahí, las puso en una barra, la cual bajaba hasta un carrito, y esté las llevaba adentro del avión.
—¡Yoongi!— El Omega se detuvo, sus ojos se abrieron sorprendidos al reconocer esa voz. —¡Yoongi!— Se giró y miró a Jimin al final de las escaleras, este estaba siendo retenido por unos guardias para no subir las escaleras. Hoseok estaba ahí también. —¡Yoongi, no te vayas! ¡Por favor!

El Omega miró a Hoseok y él negó, lo que le dió a entender que aún no le entregaba la carta.

El Omega miró por última vez a su Alfa, pero sonrió un poco, y entrego su boleto, pasando por el marco y bajando hasta llegar a las enormes escaleras del avión, las cuales empezó a subir.

Al llegar arriba, busco su asiento, miró por la ventana y vió a Jimin llorar en la primera planta, detrás de esos cristales.

Su corazón se oprimio en su pecho.

El avión despegó, y él se sintió peor al saber que se iría lejos de su Alfa.

Tomó su teléfono y empezó a buscar el número de Hoseok, para mandarle un mensaje, pero él se lo envío primero.

Frunció su entrecejo y abrió dicho mensaje.

Su corazón se rompió por completo.

Hoseok
Yoongi... se va a casar dentro de seis meses.

Noticia.
El muy deseado y fuerte Alfa, se va a casar, pero... ¿Dónde está el otro Omega con el que se le vio la semana pasada? ¿Acaso él sólo era un pasatiempo? Nadie lo sabe, pero la noticia de la boda con Kim Jennie, fue dada por su mismísimo padre, Park Bogum, dando a recalcar ciertos puntos: "Ellos siempre fueron el uno para el otro, así que ahora serán para uno, para siempre". 

Las lágrimas del Omega no se dejaron esperar, lloró tanto que incluso preocupó a su compañero de asiento.

—¿Estás bien?— Preguntó, ofreciéndole un pañuelo, Yoongi miró el pañuelo y después a él. Un Alfa.

—Sí, g-gracias— Tomó el pañuelo y limpio sus lágrimas y las que iban a salir, sorbio su nariz y cuando estuvo lista para agradecerle como se debía, habló. —Gracias...

—Jackson Wang, mucho gusto— Extendió su mano y él la tomó.

—Min Yoongi, el gusto es mío.

—Espera... ¿Yoongi?— El asintió sin comprender. —¡Demonios! ¡Soy yo, JackJack, Alíen, o pequeño bribón, como quieras reconocerme!— Yoongi hizo memoria y lo miró sorprendido, para después sonreír.

—¡Jackson, no pensé encontrarte y menos aquí!

—¡Yo tampoco! Espera... ¿También vas de regreso a Estados Unidos?— Preguntó.

—Sí.

—Pero, ese olor...

—No te preocupes, estoy bien.

Él asintió.